Volumen 1 - Capítulo 2 – Rescate Parte 1Pueblo Plateado – 8:00 PM – Centro del puebloHabían pasado algunas horas desde lo ocurrido en la entrada del pueblo, Clair la ayudante y alumna de Hugo corrían con prisa a la casa de su maestro, ella sabía que alguno de sus compañeros estaría cuidando a Ikal luego de haber sufrido su descontrol al estar en contacto con la magia por primera vez, pues el chico a simple vista portaba una inmensa cantidad de energía en su cuerpo.A la distancia la casa de Hugo se hacía presente, esta se encontraba en una ubicación cercana a la de Boris, pues ambos eran amigos y fundadores desde el inicio del pueblo, la castaña se alegró al ver el hogar de su maestro y en un rápido salto esta cayó encima de la pequeña terraza que su profesor tenía en su hogar.Al caer en la terraza, esta entró por la ventana que se encontraba allí, y como anteriormente había pensado, Ikal estaba resguardado por su compañero semi-humano.Grande fue la sorpresa de los dos jóvenes al ver a la peli castaña en la ventana, aunque más para Ikal el cual pensaba acerca de la forma poco ortodoxa que tenía la chica para entrar al hogar de su profesor.—¡Maldición Clair! ¡Que susto me has dado! No deberías entrar a la casa del maestro así un día de estos ¡Me darás un infarto! —comentaba con un toque de intranquilidad el semi-humano a cargo.—Venga Ángel, que no ha pasado nada, deberías ser como Ikal, él está tranquilo sin ninguna perturbación —dijo Claire a su amigo.— No... En realidad... Simplemente estoy sorprendido de que carajos hiciste para llegar hasta la terraza de esa forma —expresó el joven sentado en la cama, pues era verdad, era una forma poco convencional de lograr entrar a la casa de su profesor.— Es algo sencillo, solo necesitas concentrar energía en tus pies y dar el salto de tu vida —explicaba la castaña con uno de sus dedos levantados como si fuera una profesora enseñando.—De todas formas, Clair, ¿A qué vienes a casa del profesor a estas horas de la noche?, ¿Acaso te ha pasado algo? —preguntó Ángel.— No es nada de eso ángel, lo que sucede es que quería saber si ustedes sabían que había pasado en el pueblo hace unos momentos —contestó Clair con duda en sus palabras.—¿A qué te refieres, Clair? —el moreno de ojos rojos preguntaba a la chica del pueblo terracota.—Tal vez tú no lo sepas, debido a que no eres de aquí o de los alrededores, pero... Hace unos días una llamada de auxilio fue dada al pueblo desde una de las villas vecinas, la verdad es que no sabemos qué era lo que pasó y algunos de los aventureros que se encontraban en el pueblo decidieron ir debido a una misión del señor Boris —explicó Clair.—La villa más cercana está a varios kilómetros aquí, en total algunas cuatro o cinco horas de distancia a pie por lo que no debería de haber problema alguno a simple vista —comentó Ángel.—En efecto eso fue dicho por el profesor Hugo, pero la cosa cambió, ninguno de los chicos volvió, incluso la hija de nuestro maestro, pero algo pasó en el pueblo; uno de los chicos volvió con heridas mortales... No sé qué es lo que ha pasado y por eso vine para preguntarle a Ángel o cualquiera de mis compañeros, teniendo en mente que Alicia estaría aquí —explicó Clair.—Alicia salió junto a Joshua, según ellos tenían que practicar un nuevo hechizo de magia pura, para mostrárselo al profesor Hugo, pero yo creo que están en una cita o algo por el estilo. —contestó Ángel.—¡Demonios! Entonces creo que quedará en duda que es lo que ha estado pasando... —decía un poco desanimada la más chica de las estudiantes de Hugo, haciendo un pequeño puchero.—Incluso en otro mundo las mujeres siguen siendo unas chismosas... Aunque bueno... Yo también tengo algo de curiosidad —pensó Ikal, a su vez que daba una pequeña carcajada para sorpresa de los allí presentes.—Oye Ikal ¿Pasa algo? Ocurrió algo gracioso de lo que hablábamos, que me gustaría saber que fue... —preguntaba la chica con una sonrisa.—Ah eh no, no es nada Clair, simplemente un pensamiento fugaz paso por mi mente —respondió Ikal con una leve risa al final a la chica de cabello café.—Por el momento deberíamos esperar al maestro Hugo, tal vez él nos pueda explicar mejor lo sucedido y formar un mejor plan —explicaba el semi humano con una sonrisa a los allí presentes.—Necesito hacerles una pregunta... Clair, Ángel ¿Cuál es la razón por la que el señor Hugo no partió con el grupo?, tengo entendido que el señor Hugo es de los más fuertes de este lugar, estoy seguro que él podía encargarse de la situación con su poder, pero... ¿Por qué ustedes tienen que formar un plan? —dijo el moreno.—Veras Ikal, nosotros somos alumnos de Hugo, pero no solo eso, si no somos los especialistas en magia del pueblo, tenemos la responsabilidad de proteger a las personas de este lugar, pueblo plateado a diferencias de los otros pueblos, villas y ciudades, es un pueblo fundado por el señor Boris, un ex militar y general del ejército del reino uno de los mejores. Al ser fundado hace más de 25 años el pueblo creció más rápido y estable que otros, gracias a los contactos con la Capital que nuestro señor tenía gracias a su estatus como general este se convirtió en un pueblo comerciante para estar alejado de todos los temas militares... Al parecer esto no le gusto al reino, por lo que nuestras fuerzas de defensas en el pueblo no son muy elevadas, por lo que ataques de criaturas, animales y otras especies es posible que ocurran, aunque estamos cercanos a otras villas, nuestra fuerza militar es algo débil, contamos con 15 soldados agrupados en grupos de cinco, en total tres grupos, un ex general, y un mago de rango 1 en la orden del reino —comentó el semi humano al reencarnado.—También es cierto que en el pueblo hay muchos aventureros en busca de recursos, por lo que cualquiera que intente hacer maldades o delitos será atrapado y juzgado por ellos con ayuda del maestro Hugo y del maestro Boris —Agregó Clair a lo contado por Ángel.—Ya veo... No lo había visto de esta forma, pero es algo normal, si lo que dicen es cierto un pueblo comerciante sería defendido por los aventureros en caso de una amenaza por lo que no habría muchos peligros... Pero aún así, contar con solo 3 grupos de guardias es algo arriesgado —comentaba con sinceridad Ikal.—Lo sabemos, pero cualquiera de los habitantes de este lugar está agradecido con este pueblo, sin importar que sea, cada uno defenderá este pueblo —contestó Clair.Ikal guardó silencio para luego este simplemente levantarse de la cama y salir por la terraza a lo cual Clair y Ángel siguieron al joven pelinegro.—Sucede algo Ikal... De repente callaste sin siquiera decir algo respecto a lo anterior... —preguntó Ángel al moreno.—No lo sé, no sé cómo, pero siento una enorme presencia acercándose a este lugar... No, no es solo sentirla, puedo incluso verla —comentaba el pelinegro para sorpresa de los allí presentes.—Ángel sus ojos... Están brillando y esas flamas rojas... Se ven muy geniales... —comentó Clair a su compañero.—Increíble... No sé qué sea eso... Pero se parecen un poco a los ojos de Fein... —preguntaba en duda Ángel.De un momento a otro un fuerte zumbido pasó por los oídos de todos los allí presentes, y una persona que todos conocían estaba frente a ellos.—¡Un aura imponente!... Puedo ver su energía... Esto es diferente a sentirla, simplemente puedo ver lo que es su poder, ya veo, así que esa es la fuerza del señor Hugo... Increíble, ese viejo tiene una fuerza de temer. — pensó Ikal viendo el aura del hombre frente a ellos.Ikal estaba helado, aquel sentimiento de peligro y emoción corría por todo su cuerpo, ¿Acaso esto era algún cambio que su cuerpo estaba experimentando?, después de todo el había cambiado, la guerra había afectado sus pensamientos y la adrenalina era constante como una adicción en su cuerpo y con todo lo nuevo que estaba viviendo esa emoción al combate volvía a mostrarse, incluso aunque su cuerpo aún no estaba listo del todo... Él no lo sabía, pero tampoco podía mostrar debilidad.—Vaya... Es bueno que ya puedas pararte de nuevo Ikal, y por lo que veo has estado descubriendo algunas "cosas" nuevas ¿No? —preguntaba el mago que controlaba el rayo con un rostro serio.—No sé qué ha ocurrido señor Hugo, pero si se refiere a mis ojos ni yo mismo sé que ha pasado, lo único que puedo contarte es que puedo ver su energía y sentirla —dijo Ikal.—¡Eso es sorprendente!... Pero no es momento para pensar en esto, necesito hablar con mis alumnos, algo grave ha pasado y necesito toda la ayuda posible por lo que, odio tener que meterte en problemas, pero necesito que me ayudes Ikal —comentó Hugo.—¿Qué ha pasado maestro?, ¿Acaso tiene algo que ver con lo que pasó hace varios minutos en la entrada del pueblo? —preguntó Claire.— Al parecer ya lo saben, bien eso lo hará más fácil... Necesito explicar la situación que está ocurriendo en el pueblo, pero para eso necesito que Alicia esté aquí, por lo que tú y Clair vayan por Joshua y por Alicia —decía de una manera seria e impaciente Hugo.—Enseguida maestro. —respondieron ambos jóvenes con un pequeño gesto para inmediatamente salir corriendo del lugar.Ikal miró a Hugo por unos instantes, podía notarlo decaído debajo de toda esa fachada de seriedad, era una preocupación y dolor, lo podía ver, entendía las emociones muy bien, luego de ver los desastres de una guerra donde armas atómicas eran capaces de eliminar ciudades, estados e incluso Países enteros y estar cerca de la misma muerte, reconoció el miedo, el mismo miedo que sintió en una batalla que había cambiado todo el destino de los humanos, el miedo de perder todo lo que amas...—Eh sé un poco lo que pasó y lo que sea que necesites puedo ayudarte sin problemas, después de todo tú me estás enseñando muchas cosas que no conozco, sería grosero por mi parte no ayudarte, señor Hugo después de todo favor con favor se paga —comentó Ikal a Hugo.—Gracias Ikal, pero necesito hablar contigo de algo serio y ahora que mis chicos no están será lo mejor. —respondió Hugo, tomando distancia del moreno.Ikal se quedó pensante a lo anteriormente dicho por el mago ¿Qué era tan importante que Hugo tenía que decirle? Sin esperar alguna palabra este último habló para llamar la atención del moreno.—No tienes que mentir Ikal, sé que no has perdido la memoria, incluso te equivocaste en decir tu edad hace rato... También sé que eres más que un humano normal... Chico no finjas y no hagas esto más difícil. —dijo Hugo serio levantando su varita mágica hacia el.Ikal al oír lo dicho por el mago se golpeo su rostro, había dicho que tenia 25 años pero se había olvidado que dijo la edad que tenia actualmente... Aunque realmente no sabia que edad tenia debido a que la diosa le había dicho que tenia entre 19 y 20 años por lo que simplemente dio un suspiro, tomó un poco de aire en resignación y su gesto se endureció.—Vaya, no pensé que se diera cuenta tan rápido señor Hugo, creía que había hecho una buena mentira... Pero la regué jajaja... Está bien, le contaré quién soy en realidad, así que no necesita colocarse a la defensiva ya que de verdad no conozco nada de su mundo Hugo —contestó Ikal.—¿Cómo puedo confiar en ti? Ikal, después de todo no sé si ese sea tu nombre... —preguntó Hugo en desconfianza.—La verdad es que no puedo hacer que crea en mí o si quiera pueda confiar en mí. incluso luego de contarle mi historia, sin embargo, quiero que sepa que no pienso hacer daño a la gente de su mundo —hablo Ikal serio.— A la gente de su mundo... ¿A qué se refiere ese chico? —pensó Hugo.—Verá señor... Mi nombre es Ikal Hedeon y tengo 19 o 20 años... La verdad es que no lose con exactitud, aunque hace no mucho no me llamaba así y tampoco tenia esta edad, todo esto se debe a que no soy de este mundo, esa es la razón por la cual no conocía nada acerca de Reiki. Anteriormente tenía otro nombre, pero hace mucho tiempo que he olvidado ese nombre... Realmente no lo recuerdo, pero ahora mismo ya no es importante, conozco mi pasado y de donde provengo, por lo menos eso... Soy un soldado específicamente del planeta tierra, miembro del ejercito perteneciente a la unión americana, mejor conocida como la unión de todo un continente al igual que un miembro del ejercito rebelde, soy un humano al igual que usted con la diferencia de que en mi mundo la magia y las energías como estas no existen a ciencia cierta o bueno tal vez nunca lo supimos en realidad. —comentó Ikal.—¿¡Qué!? ¿A qué te refieres con que eres de otro mundo? Entiendo que tengas esa presencia extraña en ti pero... Es prácticamente imposible que seas de otro mundo ¿No? —gritó Hugo por la impresión que Ikal le comentaba, el moreno rio un poco para seguir contando lo sucedido.—No tengo porque mentirle señor, sin embargo esa es la verdad y la razón por la que estoy aquí todo esto ocurrió debido a que morí en mi mundo y por razones del destino reencarné con el nombre de Ikal Hedeon, un joven entre los 19 y 20 años con un poder latente increíble, sé que puedes pensar que es probable que haya estado en este mundo desde mi renacimiento como esta persona, pero esto no es así, llevo más de medio día en este lugar y mi falta de información se debe a eso, he intentado aprender de ti todo lo que pueda pero es difícil... Ya que es diferente a mi planeta por mucho que se parezcan. —contestó Ikal.—¿Eres un reencarnado?... Pero... ¿Cómo? Eso es muy difícil de creer. —preguntó Hugo escéptico aunque con una gran duda en su interior.—La verdad no se si pueda decirse reencarnado, ya que aunque morí, solamente fui revivido pero tengo mi cuerpo de cuando era joven solo que diferente en algunos aspectos como la estatura que poseo y la definición muscular, pero si... Morí a los 39 años o fueron los 38... La verdad es que ya no recuerdo muy bien mi edad, al participar en una guerra que azotó a todo mi mundo, la llamada tercera guerra mundial, todo lo que conocía cambió de forma catastrófica, lamentablemente esa guerra se llevó consigo a mucha gente inocente... Niños, mujeres y jóvenes muriendo por el deseo de gente egoísta... Todo esto duró 10 años, logramos acabar con esta gran guerra gracias al sacrificio de todos los miembros de la revolución, entre ellos mis compañeros y yo mismo... Sé que es difícil creerme, pero provengo de un mundo muy diferente a este, donde este lugar sería conocido como un "Fantasy World" traducido del inglés como un mundo de fantasía, donde todas estas razas que me has mencionado al igual que las culturas son fantasías de los humanos, donde todo esto era solo un sueño... — contestó Ikal.Hugo estaba que no se creía ni una sola palabra del chico frente a él, tal vez estaba bromeando o simplemente buscaba una forma de zafarse de los problemas en los que se encontraba, pero su actitud seria y el cambio en su rostro le hacía ver que todo esto era verdad, un rostro más maduro que había visto lo peor de lo peor.Ikal en cambio era otro caso, el moreno se encontraba en su mente reflexionando que exactamente sería bueno de contar, le había contado parte importante de cómo fue que llegó a este mundo, omitiendo su encuentro con una deidad suprema, no podía simplemente decir que por capricho de esta le había reencarnado en un mundo que para cualquier adolescente de no más de 18 años era un mundo basado en un mmorpg.—Mira Ikal, yo intento entender todo esto, pero para mí es muy difícil creerte, todo lo que me cuentas es algo increíble... —dijo Hugo.—Lo entiendo, está en usted el creerme o no señor Hugo, por eso creo que sería importante el preguntarme cualquier cosa que desee, podría preguntarme para saber de mi vida pasada y así podría creerme, sin embargo la verdad es que para mi es necesario el aprender toda la información que pueda darme, al igual que el control de magia que pueda aprender... Si quiero sobrevivir en este mundo desconocido para mí. —contestó Ikal mostrando un rostro serio.—¿Tenías familia? Y si es así ¿Qué pasó con ella?—preguntó Hugo un poco más calmado y de manera directa.Aquella pregunta había descolocado a Ikal, su semblante se suavizó y una amarga sonrisa se marcó en su rostro, cosa que fue notada por el mago que a simple vista se dio cuenta de algo, él no estaba mintiendo, esa era la sonrisa de un padre que había perdido todo lo que amaba.—Vaya, no pensé que preguntaras algo como eso... —contestó Ikal.—¿Acaso ellos están?... —preguntó Hugo serio.—Si... Lamentablemente murieron hace un tiempo o al menos eso fue lo que vi antes de reencarnar... Crecí como cualquier otro niño, fui a la escuela, tuve amigos, me enferme y sobre todo, cuando me gradué de mi universidad a los 21 años conseguí un trabajo como Programador con conocimientos en Física y Astronomía en un centro de investigación científica ya que me encantaba todo lo relacionado con el espacio, me casé a los 23 y tuve hijos solo 1 año después, tuve dos preciosos niños y ese mismo año tuve la oportunidad de colaborar en muchos proyectos de investigación y creación de equipos robóticos, aunque la robótica no era del todo mi fuerte tenia compañeros muy inteligentes por lo que fui yo quien programo el sistema de muchos equipos, mi esposa estaba feliz y era un buen trabajo pero con niños cualquier trabajo es bueno... Ya sabes al principio no pensé en tenerlos por falta de dinero que golpeo nuestro mundo, como cualquier hombre estaba nervioso, pensaba sí podría ser suficiente para ellos y con un miedo profundo, no me sentía preparado para ser padre pero solo paso... Cuando mi hijo e hija cumplieron 4 y 1 años respectivamente, nuestro mundo se fue al carajo... Las noticias llamaron la atención de todos en el país, la primera bomba golpeo Europa y un país fue eliminado de la faz de la tierra... — dijo Ikal mientras su mirada se perdió en su memoria, Hugo noto su rostro, ese era un rostro que había visto lo peor de lo peor.— Debido a esto una declaración de guerra mundial inicio y tuve que partir a la guerra cuando las alianzas entre países comenzaron, durante ese tiempo fue difícil, no quería abandonarlos pero si no lo hacia nuestra familia correría peligro, órdenes eran órdenes y ellos no durarían en hacer algo en contra de aquellos que se negaran, aprendí a ser soldado aunque fuera bueno para el combate cuerpo a cuerpo, manejar armas nunca había sido mi estilo sabes, en mi mundo al no haber algo como la magia, ocurrió un avance tecnológico el cual desarrolló armas capaces de borrar países incluidos continentes del mapa, por lo tanto, durante 9 años estuve combatiendo por el mundo, sobreviviendo y luchando una y otra vez... Creyendo que todo lo que hacia estaba bien, de que me servía ser conocido por la gente que mataba como "El Rey del campo de batalla", el "Rey Negro" o "La muerte Negra" solo eran apodos estúpidos que me dieron cuando mate gente inocente igual que nosotros. Tiempo después un grupo de personas se habían dado cuenta que la guerra había sido provocada por aquellos que controlaban la sociedad de mi mundo, aquellos que controlaban todo... Una vez supe esto en el último año de mi vida me uní a la rebelión, era parte de la revolución, de un nuevo comienzo, de un nuevo orden... Un orden que podía cambiarlo todo... Tal vez ya no para mi... Pero si para mis hijos, para mi esposa y lo que quedaba de mi familia... También para la familia de aquellos soldados que mate. —contestó Ikal mientras apretaba sus puños fuertemente, el no quería hacer nada de eso pero aun así lo hizo.Las palabras de Ikal salían naturalmente, contaba cada parte de su pasado sin ningún tipo de problema, como si de una verdad se tratase y eso Hugo no lo podía negar, sus emociones estaban visiblemente y expuestas, Hugo simplemente se quedó en silencio, sentía el dolor de ese hombre, lo que decía era completamente cierto, el era de otro mundo.Pero Ikal era otro caso, aquellos recuerdos llegaban a su mente momento tras momento, para de un momento a otro desconectarse del mundo...Flash backAño 2035 - 8 de Enero – Estados Unidos – Desierto de Nuevo México - Base Militar no.12 de la Unión Americana.Habían pasado 9 años de lucha constante, 9 años de lucha para salvar a su familia y acabar con la guerra, tantas personas muertas en cada país, familias separadas, países eliminados del mapa y aun así luchando día tras día alejado de su familia de la peor forma, se enteró que todo esto era mentira, que la guerra estaba planeado y aquel grupo que desde siempre se creía como aquellos que dominaban el mundo, fueron reales.Su mejor amigo había muerto a manos de un traidor del ejército, su corazón estaba destrozado, su mejor amigo de toda la vida asesinado y dejado como un animal cualquiera, aquellos que miraban al soldado sujetando la mano de su amigo muerto, podían ver el dolor, la decepción y el odio en sus ojos, no querían ser el bastardo que busco la muerte con aquel que en 9 años habían salido tantos rumores en todas las líneas del ejército, El rey y el héroe.Ambos amigos eran un equipo en batalla impresionante para todos, por separado eran expertos luchadores y de verdad querían saber si ellos eran humanos.Sus compañeros miraron al rey de esa manera, sosteniendo la mano del que muchos llamaban Héroe, las lágrimas se derramaban, uno de los mejores soldados de este ejército había perdido la vida.El anterior Ikal, Solo podía recordar como aquel adulto de cabello castaño con tonos grisáceos, un rostro atractivo para cualquier mujer, una actitud despreocupada por la vida, su mejor amigo... Perdía la luz en su mirada, había llegado cuando aún estaba con vida y ahora sus ojos vacíos con algunas lágrimas restantes por el dolor que había sentido, aquel gran derramamiento de sangre empapaba las manos sin vida de su camarada al igual que las de él, no eran santos eran asesinos, solo pedía al cielo que tuviera consideración con todas las vidas que salvaron.Aquellos sentimientos que antes eran de una persona buena entre toda esta maldad, habían perdido todo sentido, habían desaparecido, ahora el odio, la rabia y la venganza era su único motivo, el motivo de encontrarlo y matar al bastardo que había acabado con su mejor amigo...Había tardado no mucho más de 5 días en encontrar al asesino, un hombre afroamericano con el nombre de John Soen, aproximadamente 1.89 metros de altura con un físico entrenado, parecía ser el capitán de uno de los escuadrones de los soldados novatos que reclutaban, debido a las constantes bajas en esta guerra a veces pasaban semanas o meses sin haber batallas, los primeros años habían perdido a la mayoría de los ejércitos, y por lo que sabía crear armas o mechas eran demasiados costosos, las armas atómicas nuevas requerían una fabricación de poco más de un año y los costos eran tan elevados, pero era la única tipo de bomba que aun a pesar de toda esa destrucción, no contamina en lo más mínimo.Dejó esos pensamientos de lado a Ikal eso no le importaba ya, con todo ese dolor que tenia, se había lanzado en furia en contra del capitán el cual recibió un potente golpe a la mandíbula tumbándolo contra el suelo.Este intentó levantarse, pero el golpe lo había tomado por sorpresa, Ikal tomó uno de los cuchillos que portaba en su uniforme y lo clavó con furia en las piernas de John, justamente en las conexiones de cada extremidad para que este último no pudiera moverse.El grito de dolor fue dado pero Hedeon solo le sonrió, después de todo le había regresado lo mismo que le había hecho a su amigo.Cuando este intentó arrastrarse para tomar un arma de la mesa, el moreno metió una patada a la barbilla, para tomar su arma y pegar un tiro al hombro del afroamericano, debido a que el arma tenía silenciador apenas hizo ruido.— ¡Maldito asesino! —gritó con furia el moreno al afroamericano el cual miro al apodado Rey por todos los demás soldados.— Vaya... Así que te enteraste Mexicano, fue una pena matar a un soldado tan bueno como lo era él Héroe, pero... Ya sabes, se metió en asuntos que no debía... —contestó John dando una risa sarcástica.Lo dicho por el capitán hizo enfadar al moreno, este de una potente patada al estómago dejó al sargento boca abajo en el suelo sin aire.—¡Eres un bastardo!... ¡Mataste a un hombre bueno! ¡Un hombre que había dado todo de sí para acabar con esta maldita guerra! ¡Alguien con familia que lo esperaba de regreso! ¿¡No recuerdas lo sucedido!? ¡América siguió de pie gracias a nosotros en el campo de batalla y lo traicionaste! si no fuera por él y por mi... ¡Todo nuestro país hubiera sido aniquilado por Japón! Los mechas de los japoneses armados hasta los dientes, las armas atómicas que consiguieron toda esa tecnología que pareciera salida de la nada misma lo recuerdas... Él fue una clave importante para esa operación y tu nos traicionaste ¡Basura!—contestó Ikal.—¿¡De verdad crees que la guerra acabará porque nosotros los soldados lucharemos hasta que todos estemos muertos!? ¡Por favor no seas imbécil! —gritó el sargento con rabia y dolor en sus palabras.—¡Nosotros hemos luchado por 9 años! ¡Luchando y obteniendo resultados y divisiones año tras año, asesinamos a muchos para esto! ¡Luchamos por nuestro continente el cual está al borde de la maldita destrucción! Nosotros... ¡Luchamos por la unión americana! —grito Ikal en rabia.— No cabe duda, eres un imbécil como él... Le intente explicar qué era lo que pasaba en el mundo, como era que funcionaba el mundo de verdad, pero al igual que tu era un perro de esos bastardos del ejército... —dijo John mirando seriamente al hombre frente a él.—¿De qué bastardos hablas? ¡Habla John o te vuelo la puta cabeza! —preguntó Ikal con su pistola en mano.—Los europeos, asiáticos, americanos no... Todos aquellos gobiernos que controlan esta guerra, son falsos, aquellos que controlan la sociedad, el orden y todo el jodido mundo son el verdadero enemigo... Te diré una cosa... mátame ahora, quita tu puto odio de la cabeza, asesíname si así lo deseas, pero aun así, aunque yo este muerto esta guerra no acabará hasta que este mundo quede en su completa destrucción, aunque intentes lo imposible por acabarla, siguiendo las ordenes de los que están en el poder no acabara, así que, si tanto te duele que la gente que quieres está muerta ¡Únete a mi causa! ¡Únete a la revolución! Forma el nuevo orden todos en ese lugar respetan lo que has hecho, cada acción que has tomado junto con el héroe ha sido clave para frenar los planes de aquellos que dominan este mundo.—contestó John mirando al moreno.El soldado sin la fuerza suficiente para moverse, tomó de su bolsillo un dispositivo de comunicación con un trozo de papel y escribió una clave para luego entregárselo al moreno.— Acaba conmigo, pero antes de eso, forma parte de algo más grande, el rey del campo de batalla así se te conocen todos aquí, aquel que no tiene rival, aquel que ha vivido más en el frente de batalla, alguien como tu podría acabar con esto, si tanto deseas acabar con esta guerra para que toda tu gente querida deje de sufrir, da esa clave y pregunta por Froy, el sabrá que ha pasado , se que tu puedes cambiar la jugada... tal vez el rey ha perdido a su héroe pero... El rey puede volverse uno para toda su gente.—dijo John para luego cerrar los ojos esperando su final.Aquel hombre moreno se quedó solo en la oscuridad de sus pensamientos, tomó su arma sin inmutarse para luego de un momento simplemente tirar del gatillo, la bala atravesó el cráneo del general reventándose por completo y quedando muerto en el suelo.Había acabado con el asesino de su mejor amigo y una vez acabado eso, tomó el dispositivo que el sargento le había dado, sin esperar nada marco, la llamada había sido procesada y una voz femenina fue la que contestó, aquel ex-militar simplemente dio la clave y preguntó por Froy.Fin del Flash Back.—Luego de que acabé con el asesino de mi mejor amigo, me uní a la revolución, así como quería John, sabes es curioso aunque yo había acabado con la vida del sargento John, ninguno de ellos me juzgo por lo que hice, después de todo, todos en la guerra somos unos asesinos... —contó Ikal a Hugo.—Ya veo... —respondía Hugo luego de oír la historia que a simples palabras de el era Increíble y Cruda para cualquiera que lo escucharía dio un suspiro.—Como puedes ver Hugo, yo no tengo por qué mentirte, es cierto que te he mentido con que no recordaba nada y que no tengo 25 años... Pero tampoco se que edad tengo en realidad, lo que puedo decirte es que una vez morí al usar el arma definitiva, el arma más poderosa de mi mundo "Lamento de noche" llegué a este lugar luego de mi aparente muerte. —dijo Ikal.Hugo suspiro, tomó un trago de bebida que había sacado de la repisa de su habitación y ofreció un vaso a Ikal.— Toma... Lo necesitas, te notas muy alterador así que te creo, nada de lo que me dices puede ser mentira, puedo ver esos ojos que han visto lo peor de lo peor de un campo de batalla, al parecer en eso nos entendemos, tal vez no he estado en el mismo campo de guerra que el tuyo, pero también he perdido grandes amigos, camaradas, familia. —comentó Hugo a Ikal.—Gracias. —dijo Ikal a Hugo mientras tomaba aquella bebida alcohólica que el mago le había ofrecido.— Sin embargo a partir de ahora, eres Ikal Hedeon, tienes 19 años apunto de cumplir 20 en unos meses... Eso le diremos a los demás así que recuérdalo bien... Debido a tu falta de memoria te equivocaste en mencionar tu edad pero recuperaste ese recuerdo. — dijo Hugo a lo que Ikal asintió.Al momento de tomar aquella bebida, algunos sentimientos fueron reflejados en el rostro de Ikal, todo esto debido a un amargo sabor que pasaba a través de cada una de sus papilas gustativas, en cada trago que este tomaba, algunos recuerdos de su anterior vida llegaban a su cabeza, aunque estos rápidamente fueron borrados debido al cambio brusco de sabor y el sentir un pequeño ardor que cruzaba por su garganta, para Ikal esto era bastante reconfortante al parecer de cierta manera esta bebida alcohólica era muy similar al tequila de su mundo, dando una pequeña sonrisa por aquellos recuerdos que le producía aquella bebida.—Vaya es interesante sentir ese sabor, sabes Hugo en mi mundo a esta bebida le decíamos tequila, era muy popular entre muchos países, no sé de qué planta esté hecha, pero déjame decirte que esto es un buen tequila —comentó el ex militar al mago con una sonrisa y risa amarga.—¿Tequila? Eso es un nombre raro... Tequila no es su nombre, esta bebida se llama Amandra, su efecto embriagante es muy potente pero calma al cuerpo y las preocupaciones, es buena para la mente —contestó Hugo.—Amandra... Es un nombre un tanto raro, pero qué importa el tequila este hecho de una planta llamada Agave, así que no puedo criticarlo —dijo Ikal esbozando de último una risa.Un pequeño silencio había llegado luego de aquella platica acerca de la extraña y similar bebida, ninguno de los dos sabía que decir en estos momentos, poco a poco aquel líquido embriagante había desaparecido de aquel frasco de cristal, dejando sin ninguna oportunidad de evadir la conversación a ambos en la habitación.—Lo siento por todo lo que has pasado Ikal, no era mi intención obligarte a... —dijo Hugo el cual había sido interrumpido por el moreno.—No te apures señor Hugo es entendible la desconfianza, incluso yo no podía confiar en usted y en los demás fácilmente, cuando se pasa gran parte del tiempo en la guerra la desconfianza es tu mejor amiga —comentó Ikal.—Entonces, ¿Qué harás?, ¿Cuál es tu plan Ikal? —preguntó Hugo.—Mmm... La verdad no lo sé, tal vez ir a buscar algunas lindas mujeres semi-humanas como en las historias de mi mundo y buscar una playa o algo por el estilo jaja... Ya sabes para aprovechar mi rejuvenecimiento y disfrutar de los placeres de la vida. — sonrió levemente el moreno una vez termino de decir aquella broma. haciendo reír al hombre mayor.— Pero antes de eso... Deberíamos hablar de cómo rescatar a tu hija, ya que no conozco mucho sobre la magia debería tener al menos un buen par de armas para asegurar su rescate... —contestó Ikal.Lo dicho por el moreno dejó sin habla a Hugo el cual una sonrisa se portó en su rostro en cuestión de segundos.—Ikal de verdad vas ayudarme... pero ¿Por qué? ¿Y cómo es que sabes acerca de mi hija? —preguntó Hugo estupefacto.— ¿Sabes? Yo también soy padre o bueno... Era padre y después de todo, ese sentimiento sin importar en qué mundo este puedo identificarlo, es la preocupación de un padre por su linda hija, aparte me encontré esta foto, es igual de linda que mi linda niña así que no puedo dejar que una chica como ella sea víctima de unos bastardos... Sin embargo, tú no puedes salir del pueblo e ir a por ella ¿O me equivoco? y menos tus chicos ellos también son parte de tu grupo de magos ¿No es así? Si van ustedes se meterán en problemas con este lugar y lo arriesgarías demasiado apenas tienen defensas y cualquier ataque sorpresa podría dañar a toda esta gente. —contestó Ikal analizando la situación.— ¡Pero tú no sabes magia Ikal podrías salir lastimado! —respondió Hugo.— Ikal Hedeon nunca le ha importado eso... Bueno, tal vez lleve un día siendo Ikal Hedeon... Pero mi antiguo yo nunca necesitó de la magia para hacer sus misiones, pero eso sí, necesito que me des un arma... Algo que pueda utilizar lo suficientemente resistente, soy algo brusco al pelear. —dijo Ikal dando una sonrisa confiada.— Si hubiera conocido a tu antiguo yo, tal vez me hubiera creído que un chico de 20 años es en realidad un adulto de 40 años. —comentó Hugo.— Tampoco decidí reencarnar con esta edad Hugo, pero bien ahora que estamos en buenos términos una vez salvé a tu hija, necesito que me enseñes a usar mi magia. —comentó Ikal.—Bien es un trato, entonces te contaré que es lo que está pasando, al parecer Diana, la ayudante de Boris encontró algunos resto e información de lo que parecen ser un grupo de Goblins trabajando en conjunto con Orcos, no sé qué es lo que busquen pero el chico que llegó lastimado al pueblo al borde de la muerte, tenía información acerca de una posible venta de esclavos, en este mundo existe la esclavitud entre razas, aunque en algunos reinos eso no está bien visto, otras razas prefieren tener esclavos por lo que a nosotros los humanos nos dejan mal parados contra razas como la de los Orcos o los Demonios —contó Hugo a Ikal.— Esclavos... Entonces, eso quiere decir que atacaron el pueblo para secuestrar a todas las personas y venderlas acaso eso está permitido en este mundo... —dijo Ikal.— Así es... La esclavitud está permitida en muchas partes de los imperios y reinos más importantes, algunos reinos no la permiten o solo con ciertos tipos de razas, pero si, la esclavitud existe, talvez tu no lo sepas, pero los Goblins son una raza con sentimientos egoístas, no todos son así, pero a ellos no les importa reproducirse con otras especies, es por eso que existen las Globinas... Y sus variaciones, lo más seguro es que los orcos les permitieron quedarse con algunas mujeres del pueblo, estos se sintieron atraídos a dicho trato y decidieron ayudarlos, no son muy fuertes, el problema es en lugares cerrados, allí se demuestra porque son de temer —comentó Hugo.— Goblins, incluso en un mundo distinto ellos son seres violentos y perversos, no pensé que ellos fueran como las historias de fantasías de mi mundo, si los Goblins son así debería tener cuidado... No puedo dejar que me tomen de imprevisto —pensó Ikal.Minutos antes...Habían pasado varios minutos desde que Ángel y Clair salieran del hogar de su profesor. Estos portaban un rostro serio y de igual forma preocupado por la actitud de su maestro, era extraño que alguien con su poder se encontrara de esa forma.— Dime Ángel, ¿Crees que todo esté bien?, el maestro Hugo se encontraba realmente muy alterado, me preocupa —preguntaba la chica en duda.—No lo sé Clair, pero... Algo me dice que debemos estar listos... —contestó Ángel a la chica.— Está bien... —contestó Claire.Cerca del distrito de centro del pueblo a algunos metros de la plaza principal...Joshua y Alicia se encontraban, justamente en uno de los restaurantes cercanos de la gran plaza, las personas se encontraban comiendo alegremente sin ningún tipo de preocupación, mientras Joshua atendía el local y la joven Alicia se encontraba viendo a su compañero desde una silla cercana al mostrador con una bebida en mano similar al vino.A simple vista, podías ver cómo las personas disfrutaban de sus alimentos y aquel gran cúmulo de gente te mostraba lo tan rico que la comida de los Lonfei era.La familia del chico había llegado desde que el pueblo había sido fundado y con el paso del tiempo el negocio familiar había llegado al pueblo, junto a ello la responsabilidad del mismo llegaba a las manos de Joshua y sus dos hermanas, Ingrid y Bain, los Lonfei eran una de las familias más adineradas de todo el pueblo y sin embargo, la humildad que demostraban era mayor a la de otras familias.Si uno quería saber cómo eran las hermanas de Joshua era tan simple como decir lo siguiente; hermosas, no había otra forma de expresarse de ellas, no solo por su físico si no por aquella forma de ser que ambas hermanas compartían, los Lonfei no solo eran conocidos como una de las familias más adineradas de todo pueblo plateado, si no que la mayoría de ellos tenían rasgos literalmente bellos.Bain es la hermana menor de Joshua contando unos 17 años de edad acompañada de una piel blanca como la de sus dos hermanos, ojos color avellana, junto a un físico que demostraba el de una adolescente en pleno crecimiento, aunque más desarrollado gracias a los rasgos de los Lonfei, su cabello contaba con unos tonos rojizos lo que le hacía a la de aquellas mujeres de la vieja Europa.Mientras tanto Íngrid es la hermana mayor ella contaba con los 27 años de edad aproximadamente al mismo tiempo aquellos rasgos de los Lonfei salían a flote puesto a que demostraba tener una actitud tranquila y estricta, su físico le hacía ser una belleza de pies a cabeza, un cuerpo grande en todo su esplendor, desde sus piernas cadera y busto, con un cabello con tonos rojizos similares al de su hermana pero más pronunciados, portaba los ojos azules de Joshua dando un contraste al color de su cabelloLa presencia de Ángel y Clair alertó rápidamente a los dos jóvenes que se encontraban en el restaurante, sin perder ningún tipo de tiempo, Joshua pidió a sus hermanas que cuidaran el lugar pues al darse cuenta del rostro serio del semi-humano esto supuso de los futuros problemas que esto significaba.— Ingrid, Bain por favor cuiden el restaurante tengo que salir un rato. —dijo Joshua de manera seria.Ambas mujeres asintieron sin ningún tipo de problema pues ellas también habían visto a los compañeros de su hermano, y para ellas el verlos con un rostro serio era realmente raro.— Muchas gracias por la bebida, Ingrid, Bain —dijo la pelicastaña dejando una docena de monedas de cobre.— No te preocupes Alicia —se despidió la menor de los Lonfei.Alicia camino a la posición donde Joshua y los demás se encontraban estaba algo nerviosa por lo general Clair tenía un rostro tranquilo y feliz pero ahora estaba muy seria, eso le daba mala espina.Ambos empezaron a caminar para llegar nuevamente a la posición de su maestro, pero tenían que explicar un poco a sus compañeros.— Alicia, Joshua deben mantenerse a la defensiva en todo momento —comentó Ángel.—¿Qué pasa Ángel? ¿Acaso ha pasado algo?, ¿Ikal es un problema para el pueblo o a que se debe tanta seriedad? —preguntó AliciaElla había visto lo que Ikal había producido gracias a su descontrol, aquella aura que era capaz de sentir le hacía ponerse de nervios, si bien él no parecía un enemigo, pero tenía que estar seguros, no confiaba en el.— Ikal Hedeon no es un enemigo, no hasta el momento, sin embargo, algo puede ocurrir en el pueblo, el maestro Hugo nos llamó, ¿Qué puede ocurrir, eso si no lo sé —contestó Ángel.Si Ikal Hedeon no era el enemigo entonces, ¿Qué era?, el pueblo había estado tranquilo, aunque sabían de los problemas que habían pasado en algunas de las aldeas, pero nadie podía confirmar que algo estuviera ocurriendo, acaso ladrones o mercenarios habían tomado control de los pueblos.— Joshua, supiste lo que pasó en la entrada del pueblo hace media hora —dijo Ángel.— No, la verdad es que luego de mi entrenamiento con Alicia volví ayudar a mis hermanas con el restaurante, ya sabes, mis padres están en la capital atendiendo el restaurante, mientras mis hermanas y yo estamos con este nuevo —dijo Joshua.— Ya veo, entonces no queda más que comentarte que es lo que pasó, al parecer, un gran grupo de Goblins acompañados de un Orco están atacando algunos de los pueblos pequeños del reino, un aventurero acompañado de su grupo tenía la misión de informar que era lo que había pasado en los diferentes pueblos, lamentablemente este llegó completamente herido, junto a él no había ninguno de sus compañeros —comentó el semi-humano a la peli castaña.— Ya acabo de captar el problema... El profesor está preocupado por Fein... Un posible ataque puede ocurrir también al pueblo Plateado ¿Cierto?... —contestó Joshua.Alicia no podía creer que la hija de su maestro y amiga estuviera en problemas, ella la conocía muy bien y aunque creía que era igual que talentosa que su padre, no podía negar el peligro que era combatir contra un pequeño ejército que había derrotado los guardias de los demás pueblos y sin negar que los hechos contados por el semi-humano la hacían preocupar más.— Así es... No sé con seguridad en si lo que está pasando, pero el maestro nos contará toda una vez lleguemos así que andando —comentó Ángel.Casa De Hugo – 9:00 Pm.Eran las 9 de la noche, el ambiente dentro del pueblo estaba tranquilo, aun luego de todo lo que había pasado tan solo hace una hora, Ikal Hedeon aquel chico que Hugo pensaba que era alguna especie de "híbrido dragón" o algún espía de otro reino, en realidad había llegado de otro mundo y ahora mismo se encontraba conversando con el mago del pueblo, Hugo Arizaga.Podías decir que luego de contar la verdad al hechicero del origen de Ikal ambos se habían hecho buenos amigos, incluso, aunque ninguno de los dos lo dijeran eso era algo evidente, ambos se encontraban esperando a los demás para hablar acerca de lo que estaba a punto de ocurrir en el pueblo...— Entonces, ¿Tienes una idea de por qué mi aura es diferente? —pregunto Ikal.—En si no tengo ni idea qué demonios soy, entender lo que es un irregular es confuso... Incluso para mí algo extraño, la perspicacia de la inteligencia de Hugo era sorprendente, no le había sido nada difícil entender todo lo que le había contado, si tenía que decir algo era que Hugo era realmente un genio. — pensó Ikal.— No me fue difícil sabes, el aura que tu cuerpo pertenece a una mezcla extraña, puedo sentir algo similar a un dragón, pero al mismo tiempo no es nada como eso... Es humano y tiene algo más en él, sinceramente no puedo decir el porque tu aura es tan diferente, tu cuerpo es humano, tu aura es humana pero al mismo tiempo no —dijo Hugo.— Creo que no te equivocas Hugo, una vez llegué a este mundo, supe que podía generar una especie de alas llameantes en mi espalda, fue algo extraño, pero podía volar, con sinceridad no tengo ni idea si soy completamente humano o no, supongo que si... Pero al mismo tiempo no lo soy del todo. —comentó Ikal.Si tenía que decir algo acerca del mundo donde me encontraba, era simplemente un comentario... ¡La Deidad era posiblemente una acosadora! No entendía cómo es que este mundo era un mundo de las fantasías de los jóvenes y adultos, este mundo era prácticamente la tierra con la viva imagen de un mundo de fantasía, eso me ponía realmente preocupado si todas las cosas que yo conozco sobre este tipo de mundos son reales estaba en un problema grande.Pegué un pequeño suspiro, estaba cansado, había sido un largo día, pero ahora mi cuerpo estaba un poco mejor, y mi fuerza había regresado.Era consciente que no podía decirle nada a Hugo acerca de la deidad del todo, no porque no confiara en él, sino porque no estoy seguro cómo podría reaccionar al decirle que una deidad creadora del todo era la que me había reencarnado luego muchos años de haber muerto al menos no por ahora.Realmente era una idea estúpida contarle, incluso yo aún no podía creer eso... No podía imaginar qué tipo de reflexión podría tener un tipo que se encontraba posiblemente entre el siglo VII de mi mundo, aunque si lo pensabas bien él había entendido que pertenecía a otro mundo...Tomando un trago más de aquella bebida me encontraba pensando acerca de lo que había pasado en un solo día, no entendía cómo es que todo esto me pasaba de un momento a otro.Dando un pequeño suspiro volví a ver a Hugo el cual se encontraba serio nuevamente, al parecer estaba preocupado cosa normal en un padre, tenía serias dudas acerca de si podría o no ayudarlo en esto, no es como si no confiara en mí mismo, pero mi nuevo cuerpo se sentía incompleto, aún no estaba al cien por ciento.Cuando estuve a punto de preguntar acerca de eso la puerta se abrió de manera rápida y brusca, al parecer los alumnos de Hugo habían llegado.— ¡Maestro hemos llegado!, justo como ordeno aquí estamos los cuatro —comentó Ángel.— Es bueno ver que todos estén bien —comentó Hugo.— Maestro, ¿Qué es lo que ocurre? ¿A qué se debe nuestra reunión de emergencia? —preguntó Joshua.— En las próximas horas es posible que un ataque al pueblo ocurra a manos de un grupo de Goblins y Orcos, no sabemos en realidad cual es el objetivo, pero han estado atacando ya varios de los poblados vecinos, no sabemos si pertenecen a alguno de los otros reinos y esto sea una jugada táctica debido a la distancia con la capital, por lo que tenemos que defender este lugar pase lo que pase, sin embargo, necesito de alguien que vaya a la base del enemigo, una vez el ataque comience... —dijo Hugo.— Yo iré, ninguno de tus alumnos podrá abandonar el pueblo si ocurre un ataque, déjame ir a mí en cambio, solo soy alguien perdido, ni siquiera tengo memorias de este lugar —contesté.— Ikal estás seguro, tú aún no controlas la magia y podrías salir muy herido —contestó Joshua un poco preocupado.— No te preocupes, solo necesito un arma, con un arma lograre traer a todos de vuelta, confíen en mí —contestó Ikal.— No queda más que confiar en Ikal, aparte él tiene razón, ninguno de ustedes puede ir a realizar dicha misión, no sabemos en qué momento el ataque va a ocurrir, así que por esa misma razón no puedo permitir que ustedes vayan. —contestó Hugo.— Si usted le tiene confianza a Ikal, entonces no queda más que aceptar al maestro —contestó Ángel.— Usted es el maestro así que no podemos opinar de otra forma — contestó Claire.— Entonces andando, tenemos que ir en busca de equipo —dijo Hugo de manera tranquila.Hugo dio una sonrisa, para luego llamarnos a todos e ir en busca de nuestros respectivos objetos, yo no traía conmigo nada más que mi ropa, una playera blanca y un pantalón de tela café acompañado de unas botas del mismo color que el pantalón, era la típica ropa antigua que salía en las películas de la época medieval, por lo que yo no portaba ningún tipo de arma conmigo, espero y me dieran una...Al llegar a una de las casas del pueblo nos encontramos a Boris y a varios de los hombres o mujeres del pueblo experimentados en el combate, vaya, era curioso ver como ellos defendían el pueblo sin importar que, Boris se dio cuenta de nuestra presencia y este volteo a vernos.— Así que ya juntaste a todos nuestros guerreros, mis chicos y yo también lucharemos, no puedo dejar que nuestro hogar sea atacado por unos estúpidos Goblins —dijo Hugo.Boris sonrió, a un paso tranquilo hasta la posición del mago, este tocó su hombro agradeciendo que haya venido a ayudar, mientras cada uno de los alumnos del hombre de cabeza rapada, corrían a colocarse sus equipos de batalla.Cada equipo de combate dependía de la clase o forma de lucha de la persona, para los magos podían depender de un material similar al acero o hierro al igual que una túnica que portaban encima de la cota de malla acompañada de placas del mismo material acompañado de cuero para la mayor parte de la túnica, para la parte inferior portaban unas grebas del mismo material que la cota acompañada de cuero en la zona de la rodilla y partes internas para el movimiento.Para la defensa del cráneo portaban un casco de bronce que cubría su cráneo y parte de la cara con la excepción del rostro, el equipo era ligero y les permitía moverse rápidamente, no era el equipo más seguro del mundo, pero tenía que ser así, después de todo esto era el siglo VII al menos a mis ojos.Los guerreros enfocados en el combate físico portaban las típicas armaduras de bronce y hierro, pero estas eran si acaso un poco más pesadas que las ropas de un mago o hechicero, tal vez esto era debido a que ofrecían más resistencia, pues era obvio que ellos estarían como una línea frontal mientras los magos funcionan como una línea de apoyo.Dejé de pensar, una vez que Hugo entregó mi equipo podía ver que era de menor calidad que los anteriores, era un simple peto de hierro acompañada de unos protectores para los antebrazos, y una especie de chaqueta con gorro de color oscuro de cuero, si bien el diseño no era malo era bastante simple.— Lamento que el equipo que tienes sea malo, pero es lo único que nos quedaba —contestó Hugo.— No te preocupes, es entendible yo solo soy una unidad de rescate así que no te preocupes vale. —conteste.— Toma una de las armas, la necesitarás —dijo Hugo.— Gracias —conteste.Pegué otro suspiro y luego caminé a través de aquella habitación, tenía que buscar las armas que utilizaría, la verdad era que no esperaba mucho de estas armas después de todo estaba en el siglo VII no podía simplemente esperar una M-14 o una Desert Eagle así de fácil, caminé hasta la esquina del edificio para encontrarme con lo que temía...En la esquina de aquel edificio Ikal podía ver alrededor de la habitación un montón de armas cuerpo a cuerpo como varas o equipamiento mágico, parecían ser herramientas de hechicero...El pelinegro tenía dudas acerca de las armas, podía ver espadas, lanzas, hachas de combate y algunas dagas y cuchillos, como bastones de batalla.Ikal se acercó a tomar cada arma, ninguna de ellas era tan pesada como para utilizar fuerza, tal vez era debido a su cuerpo de guerrero, pero la verdad era que no sabía utilizar una espada bien más que la "Katana" debido a su antiguo compañero del ejército que le había enseñado algunas formas de usarla, pero estaba lejos de si quiera ser alguien que supiera utilizarla, al igual que también nunca había combatido con hachas solo hachas mas pequeñas que no era lo mismo que las hachas que estaban sobre la mesa.En su pasado como soldado, él solo había luchado con cuchillos o dagas de combate, con armaduras de batalla o mechas robotizados creados para la guerra al igual que armas de fuego, sin contar que cuando era más joven él había practicado gracias a la cacería con arco o ballesta, sin embargo, ninguno de esos conocimientos le serviría para la selección de un arma.El pelinegro suspiro estresado y tomó una daga de más de 30 cm con todo y funda colocándolo en su pantalón.Tendría que utilizar esta daga como arma secundaria, como un arma principal, no sabía qué tipo de arma utilizar, cualquiera de las que se encontraban allí le eran inútiles a su estilo de combate, pero si necesitaba mantener distancia una lanza sería lo mejor.Una lanza permitía tener rango de ataque al igual que de un mejor control del adversario si así lo requería siempre podía depender de su segunda arma que era algo más práctica debido al combate cuerpo a cuerpo que esté practicaba.— Creo que tomaré la lanza y una daga, me será útil para mantener la distancia y adaptarme al combate —dijo Ikal.— Ya veo entonces si esto es así Ikal, una vez el ataque empiece, debes de ir a este pueblo, está a algunas horas pero deberías ser capaz de llegar si evitas cualquier contacto con los Goblins, debes saber un Goblin es más débil que un humano, al menos la primera fase no cuentan con sentidos pensantes tan desarrollados y una vez obtienen un poco de inteligencia no son educados, podrán llegar a fases superiores, la más común son aquellos llamados Trasgos al igual que aquellos que son Hobgoblins, la diferencia que existen entre ellos es muy notoria, los Hobgoblins son como los humanos y cuentan con una inteligencia de la misma forma que nosotros, por lo cual tienen aldeas y pueblos, mientras que los trasgos son seres agresivos y poco desarrollados cerebralmente por lo que estos seres al igual que los anteriores son tontos —dijo Hugo.— Gracias... Me servirá saber que mis oponentes son más como animales que personas —dijo Ikal.— Aun así, no deberías confiarte, esto no es una historia como las de tu mundo, aunque la mayoría de Goblins sean así por culpa de una enfermedad, hay muchos que son muy buenos herreros y trabajadores dentro del reino ogro, sin embargo los Goblins de aquí, son desterrados, debido a que fueron Goblins con la enfermedad errática, esos seres son completamente despreciables y tienen una capacidad grande de aprendizaje además de su gran cantidad hace que sean un peligro... —dijo Hugo.Hugo tenía razón, yo estaba pensando acerca de los Goblins que contaban las historias de mi mundo, un Goblin podría ser llamado también como un Duende o incluso un Trasgo, y en muchos lugares un Duende era completamente diferente a un Goblin, tenía que estar a la expectativa si no quería que un Goblin acabara con mi vida, pero aquí había dos posibles variantes que un Goblin pueda tomar, el más similar al humano el Hobgoblin y el que es más agresivo los Trasgos seres similares a un Orco.Di un suspiro nuevamente para calmar mis pensamientos, tome aquellas armas y equipe la daga pegada a mi pierna derecha en su respectiva funda, me levante tomando aquella lanza con un diseño similar al de una jabalina, sin embargo, el gran filo que este portaba en la punta parecía al de una espada, una especie de otros pequeños picos de hierro salían de la lanza como un si de un tridente se tratase.Era gracioso el diseño de armas de este lugar, muchas eran similares al de la edad media de mi mundo, pero a su vez eran diferentes.Me coloque en guardia con la lanza en mano y empecé a practicar con ella, mi estilo de combate no era para usar una lanza, pero podía hacer lo que pudiera para intentar sacarle partido.Recordé aquella forma en la que muchos guerreros de las películas y antigüedad la usaban, gracias a eso podía darme una idea del movimiento, pero después de todo eso eran películas ¿No? Suspire no estaba seguro si esto saldría bien, pero después de todo lo prometí e Ikal Hedeon jamás fracasa en sus promesas...Además, mi arma secundaria, era similar a mi cuchillo de combate del ejército por lo que manejaba realmente bien este tipo de armas, tal vez debería dedicarme a usarlas en lugar de la lanza...Pero necesitaba algo de distancia, una pistola me hubiera servido, pero eso ya no existía en este mundo, tenía que conformarme con esta arma, esperaba que todo saliera bien.Tome un descanso, al parecer Diana, la ayudante de Boris a través de sus invocaciones informaba que pronto estarían aquí, vaya que tener ese tipo de magia era increíble.Eran más allá de la 1:00am Ikal estaba tranquilo mirando aquel cielo nocturno, el viento frío golpeaba su cuerpo era increíble como la estación parecía ser primavera y sin embargo las temperaturas nocturnas eran grandiosas, tal vez era la imaginación del moreno, pero la tensión que era capaz de sentirse en las personas del pueblo le hacía tener aquel sentimiento de preocupación.No sabía si era por el daño que sufrirían estas personas o era su propia experiencia en la guerra, lo que le hacía sentir ese sentimiento, pero al menos debía ayudar en lo que pueda luego podría decidir qué hacer en el futuro.A lo lejos se podía ver a todos aquellos que lucharon en contra del ataque enemigo, los guardias del pueblo ayudaban a las familias a esconderse mientras algunos otros formaban algunas barricadas a las puertas del pueblo.Diana había colocado alrededor del pueblo un gran número de bestias invocadas, muy similares a perros y a los lobos, la diferencia eran sus potentes colmillos que parecían más que nada dientes de sable llamados Wolfang.De un momento a otro los ruidos empezaron a escucharse a lo largo del bosque, los Wolfang de Diana empezaron a ladrar dando indicio de que todo estaba a punto de empezar.Ikal tomó la lanza con fuerza mientras el sonido de pisotones de criaturas corriendo en todas direcciones empezó a escucharse, en cuestión de segundos un montón de flechas cayendo empezaron a verse.Las flechas empezaron a caer mientras varios de los soldados se cubrían con sus escudos, pero algunos otros tuvieron la mala suerte de ser golpeados por una de estas.Los Goblins habían brincado la barricada, armados con algunos cuchillos, dagas y espadas cortas, otros con arcos buscando una posición ventajosa a la vez algunas formas evolucionadas de estos empezaron a llegar los llamados Trasgos, criaturas muy similares a los Goblins y los Orcos, pero con un tamaño mayor y un cuerpo más fuerte.Los magos y guerreros empezaron a combatirlos, las bestias los tumbaban y mordían sin parar a los pequeños Goblins sin darles oportunidad de agruparse.Los magos junto algunos arqueros se encargaban de los que se encontraban más lejos, Ángel él semi-humano con gran maestría cargo en su mano una corriente de viento mágico que arrasó y golpeó a varios de los arqueros de los Goblins estos fueron dejados fuera de combate con facilidad.Los demás miembros del grupo de Hugo no luchaban mal, eran muy buenos con la magia y cada uno podía pelear con varios Goblins a la vez sin inmutarse.Pero no todo era tan sencillo, los Goblins estaban agrupados en una gran cantidad, muchos de los guerreros y personas que se habían unido a la lucha tenían que pelear contra 4 o 5 Goblins al mismo tiempo y estaban en desventaja el terreno en el que se encontraban y la falta de luz de lugar.Diana al ver como sus bestias poco a poco caían lastimadas y una que otra muerta, empezó a lanzar poderosos ataques mágicos.— ¡Pagarán por lo que hicieron! ¡Destello Carmesí! —dijo diana en rabia.La maga concentró en su mano energía mágica una pequeña aura envolvió la mano de la mujer tomando un color rojizo carmesí, sin siquiera dar tiempo de reacción a sus adversarios, lanzó aquella esfera roja que poco a poco aumentaba su tamaño tomando la energía de magia, una vez esté tocó a uno de los Goblins una corriente mágica engullo a cada uno de los Goblins, todos ellos fueron vaporizados mientras algunos otros simplemente quedaron hechos trizas.— ¡Que poder!... No podía creer que la magia fuera así de poderosa, pero recitó un hechizo pensé que solo bastaba con imaginarlo... —dijo Ikal recordando las palabras de Hugo.Hugo quien estaba a lado simplemente escuchó lo que dijo para luego hablar con él.— Ikal, hay cosas que aún no te he contado acerca de este lugar, pero necesito que aproveches la distracción, confió en ti Ikal sé que podrás hacerlo —dijo Hugo.El mencionado asintió con la cabeza, tomó con fuerza su lanza para abrirse paso por la turba de Goblins que estaban en su camino, uno de ellos intentó lastimarlo con un cuchillo, con rapidez, Ikal atravesó la lanza en el pecho de aquel ser.Levantó al Goblin para luego azotarlo aun con la lanza enterrada en su pecho, la desenterró y volvió a clavarla en uno de los que venían a por él, mientras rápidamente con su pierna derecha dio una potente patada al rostro.Un tercer Goblin salto encima de Ikal, sin poder esquivarlo soltó la lanza donde el Goblin estaba empalado, el Goblin al ver esto sonrió mientras intentaba encajar su daga, Ikal rápidamente dio un salto hacia atrás para poder esquivarlo, sin tener la necesidad de mirar dio un potente golpe que dejó fuera de combate al Goblin, sin siquiera importarle pego un pisotón a la cabeza de este matándolo en el acto.Los soldados miraban los movimientos del joven moreno, eran movimientos que ellos no conocían pues las técnicas que Ikal utilizaba era su propio estilo de combate.— Vaya así que esos son los Goblins de este mundo... —pensó Ikal.La imagen de un ser pequeño apareció a su vista, al menos 1.20 metros de altura, un color verdoso con una piel un tanto resistente, una mandíbula pequeña y brazos y piernas proporcionales a su tamaño, dos grandes ojos de color amarillento y sin cabello corporal más que el de su cabeza, a simple vista se podría decir que era un Goblin con la única diferencia de que este no era horrible, no en cambio era bastante normal como si de una pequeña persona se tratase, algunos en cambio si bien eran más viejos y arrugados, por lo que al parecer su físico también envejecen como la de los seres humanos. eso era una diferencia con los típicos Goblins que recordaba a estos.El moreno tomó la lanza miro como todos los demás Goblins tomaban puestos elevados siendo detenidos por algunos guardias y hechiceros, sin tomar mucha importancia él tenía que cumplir con lo que prometió, así que, sin esperar más tiempo, Ikal empezó a correr rápido hacia el camino al bosque que Hugo le había dicho que siguiese.Tomando velocidad entró al bosque sin parar, sin embargo, a la distancia un grupo de Goblins y Trasgos lo encontraban persiguiendo.— De verdad... —dijo Ikal mirando la cantidad de enemigos que le perseguían.Rápidamente, muchos de los Goblins tomaron una posición encima de los árboles saltando entre árbol y árbol, mientras el grupo de trasgos corrían como si fueran jabalíes en furia, se veían fuertes debido a la lógica del mundo del que provenía Ikal.Ikal se paró de golpe, ya se encontraba algo alejado del pueblo, pero tenía que acabar con esto antes de irse, si podía ayudar aparte de la misión que este tenía con derrotar algunos cuantos lo haría.— Un humano muy valiente para detenerte... Y no seguir corriendo —dijo un Trasgo con veneno en sus palabras.— Vaya así que puedes hablar... Pensé que eran tontos o algo así —dijo Ikal con el mismo veneno al Trasgo.— ¿Acaso te sorprende que pueda hablar? No hay duda de esto, los humanos son una raza completamente llena de estúpidos... —dijo el mismo trasgo con voz ronca.— Miren, tengo prisa como para luchar contra ustedes en este momento, si me dejan ir es posible que sobrevivan... —dijo Ikal serio.— Ese humano es un poco estúpido no lo crees hermano —comentó uno de los trasgos.— Es un completo imbécil si crees que lo dejaremos vivir —expresó el trasgo que parecía ser el líder del grupo esbozando una risa burlona.— Estos tipos confían mucho en el número de su grupo... Los Goblins no serán un gran problema, la mayoría de ellos aprenden durante el combate, pero si soy capaz de matarlos de manera rápida no podrán hacer nada contra mí... —pensó Ikal.— Eh humano, ¿Por qué no hablas?, ¿Acaso tienes miedo? —ríe burlonamente— ¡Lo sabía! ¡Solo eres un hablador como todos esos malditos humanos! —dijo el Trasgo que se encontraba frente al grupo.Sin decir una palabra, Ikal concentró aquel sentimiento que había descubierto recién, había llegado a este mundo, el par de alas llameantes salieron de su espalda y chaqueta sin quemar nada de esta, los Goblins se quedaron sorprendidos por lo visto.Los trasgos vieron esto con un poco de temor, aunque no lo demostraban debido a su naturaleza orgullosa sentían que no debían confiarse contra ese humano, Ikal tomando posición con la lanza hacia enfrente dio un fuerte impulso con ambas alas para lanzarse a gran velocidad en contra de su adversario.Ikal extendió su lanza ante el trasgo que estaba a solo escasos metros de él, sin poder reaccionar a tiempo la lanza atravesó el pecho del trasgo dejándolo completamente muerto.— ¡Hermano! ¡Eres un bastardo humano! —dijo el trasgo.Ikal sacó la lanza del cuerpo del trasgo de una patada al pecho lo alejó mientras el ser que estaba de lado de él intentó golpearlo con una fuerte maza.Esquivando el golpe Ikal tomó distancia de los diferentes Goblins, cada uno tenía un rostro infundido en odio hacia su persona.— En una lucha siempre debes estar preparado para morir, ustedes han atacado el pueblo con eso en mente ¿No? —dijo Ikal.Lo dicho por Ikal molesto a los Goblins estos se lanzaron desde los árboles con odio hacia el moreno, esquivo cada corte que estos daban con sus dagas y cuchillos, sin siquiera darles oportunidad de defenderse con la lanza velozmente empezó a cortarlos como si de pedazos de carne se tratasen.Cada Goblin, intentó defenderse, pero debido a la furia que estos poseían por la muerte de uno de los suyos, no pudieron razonar más que con solo lanzarse a la batalla.Ikal en su vida anterior había sido un soldado, la experiencia en combate le pasaba factura, tomaba el arma con fuerza intentando cortar y atravesar cada punto débil que estos seres tuvieran.Los 5 Goblins cayeron muertos a los pies de Ikal, no había dejado que estos aprendieran sus movimientos gracias a que el joven había intercalado entre cada uno de ellos.Los ojos del moreno impregnaban repulsión a estos seres y tomó con fuerza su arma para extender sus alas una vez más, tomando la misma posición con la que había iniciado empezaría por empalar a uno de los otros trasgos que se encontraban frente a él.— Imposible... Tú no puedes ser un humano, ellos jamás se moverían así, no no puede ser.—gritó el Trasgo mientras sostenía el cuerpo de su hermano muerto, al igual que se encontraba aterrado debido a esos ojos rojos que brillaban en la oscuridad de la noche.Sin contestar el comentario del Trasgo, Ikal se lanzó una vez más a alta velocidad que sus alas permitían al igual que su inexperiencia con ese tipo de movimientos.Extendió la lanza frente a la tráquea del trasgo sin dar oportunidad de una reacción, para luego sacar su daga y cortar la garganta del último trasgo.Estos cayeron al suelo ensangrentados, aquella sangre violeta escurría de sus cortes, era imposible como un solo hombre había sido capaz de eliminar a 3 Trasgos y un pequeño grupo de Goblins, ¿Era acaso un aventurero? ¿Un soldado? estas eran las preguntas que el trasgo decía antes de morir, no habían demostrado su poder del que tanto hablaban, habían subestimado al enemigo y esto le había dado la victoria, el aura del moreno se mostraba dejándolo con esa última imagen en su memoria, una enorme ave se mostraba encima del pelinegro él no podía notarla debido que era simplemente una imagen hecha por su aura, era completamente de color rojo mientras su mirada aterradora le hacía querer estar muerto, el Trasgo no podía hacer nada más que morir desangrado entre el miedo que el moreno de manera inconsciente estaba realizando.Ikal camino a donde se encontraba el Trasgo perdiendo su sangre, tomando la lanza la desenterró el cadáver de aquel que parecía ser familia de este último, el único sobreviviente veía con odio y miedo en su mirada a Ikal, sin siquiera inmutarse por esto, dio la vuelta para empezar a caminar de nuevo a su camino él ya estaba muerto y solo moriría en segundos.El trasgo sobreviviente no podía creer lo que veía, acaso le había perdonado la vida, le había dado la oportunidad de vivir, de curarse, creía que no valía la pena matarlo, que era alguien débil...La furia crecía en su cuerpo, pegando un fuerte grito ahogado en su propia sangre tomó su arma la cual era una poderosa hacha de batalla, con fuerza saltando a la posición del humano.La energía física del cuerpo del Trasgo emprendió camino al filo del hacha, Ikal volteo viendo como el trasgo se lanzó contra él.Utilizando sus alas el chico pegó un salto hacia atrás esquivando el poderoso corte del ser frente a él.El suelo se rompió por el poderoso ataque que el Trasgo había generado, Ikal se sorprendió debido a la fuerza de su enemigo y no tenía tiempo de pensar en ningún momento pues en solo unos instantes después, una serie de cortes fueron enviados hacia la posición de Ikal, tomando distancia volvió a esquivar cada uno de los cortes aunque no podía decirse lo mismo de sus ropas, aquella chaqueta había sido destrozada debido al filo del hacha y aunque no le había generado ningún daño sabía que debía terminar rápido con esto, el trasgo aprovechando la distracción de Ikal con su puño cargado en energía física salió disparado hacia el moreno, dando un rugido de batalla el trasgo enemigo pego un poderoso golpe que dio de lleno en el estómago del moreno.Dolor, fue la primera cosa que había sentido su mente al recibir el golpe de su enemigo, incluso con el equipo defensivo que Hugo y Boris le habían dado no había podido absorber todo el daño causado por aquel golpe.Ikal miro de manera enfadada al Trasgo frente a él, había cometido un gran error, el haberlo dejado vivo y no matarlo como debió de haberlo hecho, se reprendió por lo que había hecho, él más que nadie sabía que si dejaba vivo a un enemigo este en cualquier oportunidad lo intentaría matar y aquí estaba la prueba, las mismas reglas se aplicaban en este mundo...— No me dejas de otra... Intenté dejarte vivir o al menos que murieras sin dolor, pero eres un ¡Estúpido! —dijo Ikal.Ikal desapareció sus alas en un instante usando la fuerza de sus piernas dio un fuerte impulso que hizo agrietar un poco el suelo bajo él, en cuestión de solo instantes el moreno había cortado la distancia con el trasgo, concentrando la fuerza en todo su brazo pego un potente golpe al rostro el cual no había podido esquivarlo, un ensordecedor sonido producido por el impacto fue escuchado a través del bosque, esto no era su energía vital no era como lo que el trasgo había hecho no... Solo era la fuerza física que sus músculos habían generado.El cráneo y nariz del Trasgo tronó completamente por el impacto del puño de Ikal con su rostro, la sangre violeta empezó a salir de forma desenfrenada de su irreconocible nariz, el golpe no solo había roto completamente su nariz sino gran parte del cuello, esto causó que el cerebro del Goblin quedará destrozado matándolo al instante.Ikal miró su puño con detenimiento, la sangre violeta de aquel trasgo yacía en él, no podía creer el daño que había causado con solo un golpe con toda la fuerza que este poseía, acaso eso era su fuerza de guerrero, esto era su poder.Mirando al cielo nocturno no pudo hacer nada más que suspirar por el tener que hacer todo esto.— Al parecer hace un buen tiempo a estas horas de la madrugada... Sería bueno tomar un poco de alcohol con este clima y escuchar un poco de música. —expresó Ikal a la nada esbozando una ligera risa.Tomando el mapa entre sus manos y memorizando todo, sabía que tenía que emprender vuelo hacia la posición marcada pues ir a pie tardaría muchas horas, si sus habilidades de ubicación y rastreo seguían bien incluso al morir y reencarnar entonces no habría error podría encontrar el lugar.— Pronto esto acabará y cuando lo haga será mejor tomarme un descanso acompañado de una buena bebida... —dijo Ikal.Una vez que tomó un descanso, el moreno emprendió vuelo a la posición marcada, la luna iluminó el camino de Ikal por aquel bosque, lo que posiblemente sería una de sus misiones más difíciles.Fin del Volumen 1 - capítulo 2.Nota: Para dejar en claro: Ikal tiene 19 años y cumplirá 20 pronto, sin embargo debido a que era anteriormente un adulto de 38/39 años es complicado mentir su edad, por lo que a veces no recuerda del todo su edad.Descripción de personajes:Ingrid Lonfei: Ingrid es la hermana mayor ella contaba con los 27 años de edad aproximadamente al mismo tiempo aquellos rasgos de los Lonfei salían a flote puesto a que demostraba tener una actitud tranquila y estricta, su físico le hacía ser una belleza de pies a cabeza, un cuerpo grande en todo su esplendor, desde sus piernas cadera y busto, con un cabello con tonos rojizos similares al de su hermana pero más pronunciados, portaba los ojos azules de Joshua dando un contraste al color de su cabello.Bain Lonfei: Bain es la hermana menor de Joshua contando unos 17 años de edad acompañada de una piel blanca como la de sus dos hermanos, ojos color avellana, junto a un físico que demostraba el de una adolescente en pleno crecimiento, aunque más desarrollado gracias a los rasgos de los Lonfei, su cabello contaba con unos tonos rojizos lo que le hacía a la de aquellas mujeres de la vieja Europa.