Volumen 1 - Capítulo 1: Final Y Comienzo Parte 2
Planeta desconocido - País desconocido – Año Desconocido.
Habían pasado solo algunos instantes, luego de aquel resplandor que había dejado cegado al joven Ikal, el cual miraba a todos lados desde el suelo de aquel extraño lugar al que había llegado, ya no había rastro de la diosa de cabellos blancos y una confusión momentánea había dejado sin poder reaccionar de la mejor manera posible al moreno.
Luego de aquel momento de confusión, el chico se levantaba del suelo, la hierba cayendo de su pantalón debido al tiempo que había estado en el suelo, con una pequeña sacudida aquella tierra cayó de su ropa, una vez estaba de pie, tomó un poco de aire, mirando como un gran bosque lleno de vegetación se levantaba frente a él.
La tranquilidad y el oxígeno tan limpio era bueno para el corazón del ahora joven Ikal, después de todo no hace unos momentos él estaba en el vacío para luego llegar al plano existencial de una deidad que lo había reencarnado, cualquiera que hubiera escuchado esas palabras sinceramente creería que Ikal estaba loco.
— Me pregunto en dónde me encuentro... — pensó Ikal.
— El ambiente de este lugar es muy limpio, es incluso más limpio que la tierra, más que en aquellos reportajes sobre el cuidado ambiental de antes. — pensó Ikal.
— Este debe ser el mundo que la diosa del todo me ha dicho, a simple vista es similar a lo que me dijo, pero estoy seguro que si mi padre viera este en lugar, de seguro que le gustaría, a él le gustaba mucho la naturaleza... — pensó un tanto triste Ikal recordando a su padre que había muerto ya hace tiempo antes de la guerra.
Ikal caminaba por aquel gran bosque, mientras intentaba buscar algún camino que lo llevará a algún pueblo, a simple vista no sabía siquiera podría hablar el mismo idioma que las personas de este mundo o si también habría humanos, aunque bueno él era humano por lo que debía de haber humanos en este mundo, junto a eso, sus demás habilidades le hacían ser un guerrero perfecto, aunque no sabía cómo activarlas, quiso probar algo pues había escuchado un pequeño susurro que le había dado una idea.
Como si por naturaleza fuera unas llamas de un color negro salieron de su espalda, estas empezaron a crecer como si de dos alas de dragón fueran y de un solo aleteo el joven Ikal se encontraba en aquel hermoso cielo.
Desde su posición él ya estaba al menos 50 metros desde el cielo y el volar lo dominaba como si fuera algo que hubiera podido hacer toda la vida, tomo su cabeza en el aire con dolor pues algo le había pasado y una imagen de un gran dragón negro similar a la antigua deidad mesoamericana Quetzalcóatl estaba en ese extraño recuerdo.
Su cuerpo reaccionaba a sus pensamientos que había tenido y aquellas flamas oscuras eran increíblemente calientes, aunque él no recibía daño alguno... Seguramente lo más probable al ser su propia magia este no recibiría daño.
El chico de piel morena empezó a volar en el aire para calmar aquellos pensamientos y dominando sin ninguna dificultad el vuelo empezó a moverse cada vez más rápido, su velocidad y control mejoraron con el paso del tiempo, desde su anterior vida él quería ver el cielo quería sentir que estaba volando por sí mismo, no usando aquellos aviones, pero en su mundo de origen esas cosas no eran capaces al menos para su raza, por lo que ahora el tener este poder le parecía increíblemente práctico.
Desde su visión no había nada más que praderas, ríos y montañas, al igual que un interminable bosque, por lo que no encontraba rastros de civilizaciones o algo así, el clima era aun algo frio, tal vez porque se encontraba en una zona fría.
De manera rápida, este bajo al suelo cayendo en picada y de una manera rápida y elegante caía con una pose típica de un héroe... Cabe decir que fue un desastre el intentar semejante estupidez, el joven golpeó todo su cuerpo contra el suelo.
Sin embargo, aquel potente golpe no había sido algo por el cual llorar o se había roto algo, en cambio, este se encontraba como si nada, sabía que una caída de ese nivel al menos le hubiera roto las piernas, pero ahora su cuerpo estaba intacto, no había síntomas de dolor o algo así, el joven Ikal estaba mejor que bien.
— Vaya, ese golpe fue duro y no me siento adolorido, ¿Qué tan resistente puedo ser ahora?... Bueno, no importa, aunque la sensación de mi nuevo cuerpo es aterradora, soy fuerte, pero no controlo mi propio poder... — comento de manera mental Ikal.
— Tal vez, solo tal vez, la diosa no me lo dejó tan sencillo, no conozco cómo controlar la magia y no tengo nada... Sin embargo, tanto mi fuerza física como mis artes marciales son mi mejor arma en estos momentos y controlar el vuelo no me costó mucho trabajo. — dijo Ikal.
El pelinegro miró al cielo azulado de aquel hermoso planeta mientras una sonrisa amarga pasaba a su rostro, tocando aquel collar que portaba de su familia, los recuerdos de ella invaden su memoria.
— Si ellos estuvieran aquí les gustaría este lugar... Perdóname amor, pero al parecer la magia con la que siempre habías soñado se encontraba en otros mundos... — dijo Ikal.
El joven guardó su collar y este siguió caminando hasta encontrar algún rastro de civilización.
Mientras caminaba el chico intentaba concentrarse y encontrar la fuente de su poder, alguna forma de conocer un poco de la magia o algo por el estilo que le ayudará a no sentirse tan cansado por aguantar aquel poder de su propio cuerpo.
Si bien esto era nuevo para él, este intentaba sentir cada parte de su cuerpo y entender cómo es que funcionaba su fuerza ahora.
Desde que entró en el ejército el pelinegro tenía que estar siempre alerta, por lo que él no saber controlar su cuerpo era algo malo y le hacía sentir inseguro en caso de un ataque enemigo, pues este sin querer enfoca parte de sus reacciones en adaptarse.
Aunque él ya no estuviera en su mundo de origen, él sabía que la maldad estaba en todos lados sin importar donde y cualquier ataque que realizarán los seres vivos que habitaban este mundo sería peligroso para su persona.
Luego de varias horas de caminata, él solo había visto aves y otros animales que huían al solo sentir su presencia, si bien muchos de estos eran completamente extraños, raros para él, pero en el río el cual estaba siguiendo había distintos tipos de peces muy similares a los de su mundo, incluso algunos que no conocía, lo cual le era curioso todo esto.
Tarde o temprano debería llegar a una civilización si continuaba siguiendo el río, por lo que él no estaba nervioso, lo único que podría ponerlo nervioso es como serían los humanos de este mundo o más bien ¿Habrá humanos?
Aquellas preguntas no podían salir de su mente como reaccionaria al primer contacto.
Sin pensar mucho en eso, continuó su camino, de un momento a otro el joven Ikal había llegado a una especie de camino que permitía cruzar el río, era obvio que estaba ya cerca de una civilización.
Camino hacia aquel puente, era un puente de piedra enorme que permitía cruzar aquel río, si bien él no lo necesitaba ahora que tenía la capacidad de volar, pero al ver la arquitectura que tenía el puente se dio cuenta que lo más seguro es que sea antiguo o dada la redundancia es que la civilización sea atrasada más que la de su mundo.
Sin hacerse muchas ideas el chico cruzó el puente, al llegar a la mitad de dicho puente, de reojo vio un poste el cual estaba colocado al otro lado del río.
— Vaya... es una señal, tiene la información de la ruta y a cuántos kilómetros queda el poblado más cercano. — pensó Ikal.
— Ruta 27 - Pueblo Plateado - 2km — leyó con la mirada Ikal.
— Increíble Al parecer el español es la lengua de origen de este mundo... Es extraño... No tal vez todo sea una casualidad o yo vea este idioma como en aquellas novelas que leía cuando era joven... Bueno ahora soy joven de nuevo... — dijo Ikal.
Ikal sonrió, no tendría problemas para hablar con las habitantes de dicho pueblo, sin perder más tiempo se puso en marcha.
El tiempo pasó, el bosque fue perdiendo vegetación y un hermoso pueblo al estilo de los pueblos europeos, su arquitectura era muy visible una influencia europea estaba claramente marcada en estas estructuras.
El joven de piel morena, vio como una fila de personas intentaba entrar al pueblo, estos eran revisados por algunos guardias del pueblo, la mayoría de las personas eran comerciantes acompañados de un grupo de personas que portaban armas y armaduras básicas, estos eran una especie de mercenarios o guardaespaldas contratados por los comerciantes y según palabras de uno de estos, la recompensa por el traslado al pueblo era de varias monedas de plata y cobre.
El moreno tuvo que esperar en la fila unos instantes hasta que su turno de ser revisado llegaba, después de todo, incluso este tipo de normas eran algo comunes en su mundo, pero esto al ser una época un poco más atrasada era común que eso pasara, sabiendo la cantidad de gente que llevaba consigo un montón de pertenencias.
Luego de un tiempo este llegó con los guardias, cada uno de ellos veían a Ikal con un rostro serio, en total eran 4 guardias los que se encontraban revisando, la mayoría no pasaban los 29 a 30 años, su piel blanca era lo que más destacaba de ellos al igual que su cabello castaño sus ojos del mismo color, para Ikal ellos parecían una mezcla de europeos y estadounidenses pero a diferencia de él, para ellos era raro ver aún joven como él, su piel morena era extraña para ellos, al igual que sus facciones, aunque tenía un rostro joven pero su cuerpo estaba muy trabajado, por lo que los guardias pensaron que era un chico de algún reino lejano lejos de este reino muy lejos.
Sin perder más tiempo el más chico de los guardias, un chico de 18 años aproximadamente, acompañado de una espada larga en su cintura con un rostro serio, pero a la vez feliz fue el primero en hablar.
— Hola aventurero, bienvenido a pueblo plateado, ¿podría permitirme sus papeles por favor? — Con una sonrisa el guardia pedía los documentos de Ikal, el cual con otra sonrisa contestó.
— ¡Hola! mi nombre es Ikal Hedeon, sobre eso, tengo un problema... Hace unos días desperté sin saber nada de mi en el bosque, lo único que puedo recordar es mi nombre y mi edad, he caminado por algunos días y no he podido encontrar una razón del porqué, por lo que me es muy difícil saber incluso donde me encuentro. — De manera inteligente, el joven de piel morena hablaba mientras una sonrisa triunfante se portaba dentro de su mente.
Si bien sabía que no era bueno mentir, pero en el ejército muchas veces se necesitaba obtener información de cualquier forma, por lo que si podía dejarlo pasar al pueblo sería probable que pudiera obtener la información de este mundo.
— No pareces estar mintiendo, y no llevas nada peligroso contigo, pero el jefe de la aldea nos pide los documentos, tendré que decirle a mi superior que te lleve con el señor Hugo es la mano derecha del jefe y estoy seguro que podrá darte algo de ayuda... — El joven guardia contestó con pena.
Ikal sonrió mientras afirmaba que no había problema alguno, las personas de este mundo no eran malos, en su mundo también pedían documentos, como el pasaporte, las visas o la credencial de elector, aquellos documentos eran indispensable para cruzar de un lugar a otro, ya sea fuera del país o dentro se ocupaban identificaciones o documentos asociados a la persona en cuestión.
Sin embargo, era curioso ver cómo eran la mayoría de personas del pueblo, la gran mayoría sonreían y el pueblo era realmente próspero, su calidad y el ambiente que lo rodeaba era asombroso, el moreno siguió al guardia que lo guiaba a través del pueblo, la belleza de este pueblo era realmente admirable, sus construcciones a la vieja Europa hacían un bello contraste con el entorno.
Si Ikal tenía que decir cómo se veía, simplemente hermoso... Pasar años en la guerra y la contaminación excesiva que estaban llevando al mundo al colapso y ver semejante paisaje, le parecía realmente bello.
Luego de varios minutos de caminata, el capitán de los guardias del pueblo tocaba una puerta de una de las casas del poblado, un adulto de aproximadamente 65 años salía de su casa, sus fintas eran las de un señor mayor, su ropa era una camisa de manga larga estilo europeo, acompañado de un pantalón de color negro junto a unos zapatos del mismo color de lo mencionado.
Su color de piel al igual que la de los guardias era aperlada llegando a blanco, su cabello castaño y ojos de color cafés lo hacía ver un tanto más joven, aunque de igual forma la vejez le andaba pasando factura, su altura era de aproximadamente 1.80 metros.
A su lado un hombre de al menos 50 años con una ropa muy similar a la del castaño, su color de piel del mismo estilo con la diferencia de que este tenía la cabeza afeitada y tenía unos ojos de color castaño, su porte era más el de una persona sabia y que se veía que en el pasado era bastante fuerte, tenía una finta de ex soldado a los ojos del moreno, tenía una altura de 1.78 metros y un cuerpo algo fornido.
Ikal miró a ambos hombres, los cuales al ver a los dos jóvenes se quedaron quietos en el lugar, el guardia del pueblo pidió permiso para hablar, por lo que el líder y el hombre asintieron a su petición.
— Señor Boris, señor Hugo, disculpe la molestia sé que andan ocupados, pero llegó este joven al pueblo hace algunos minutos, no porta ningún tipo de documentos, según él dice ha perdido la memoria, lamentablemente no puedo sentir rastro alguno de mentira, y consigo no porta ninguna especie de arma, es más no aporta nada más que sus ropas. —el joven guardia decía con respeto a ambos hombres.
Boris actualmente era el líder del pueblo, aquel que tenía el deber de manejar todo lo relacionado con comercio, seguridad y gobierno del pueblo, mientras que Hugo era su mano derecha y un maestro del pueblo, ambos adultos miraron a Ikal, mientras esté simplemente de igual forma les regresaba la mirada, si tenía que decir algo, ambos se veían como viejos halcones de guerra del ejército, por lo que, en el pasado, ellos debieron ser grandes miembros de la milicia de este mundo.
— Ya veo, ya veo, es una pena que hayas perdido la memoria joven, aunque me gustaría saber qué es lo poco que recuerdas... Aunque antes me gustaría presentarme mi nombre es Boris Ivanov actualmente el líder de este pueblo, a mi derecha se encuentra Hugo Arizaga maestro del pueblo y un gran amigo mío. —Boris hablaba con una voz curiosa mientras intentaba buscar algún rastro de mentira en sus facciones.
— El gusto es mío señor Boris, señor Hugo, lamentablemente solo soy capaz de recordar mi nombre y mi edad, no recuerdo absolutamente nada señor... —contestaba el chico con un rostro serio y de manera firme.
— Así que solo edad y nombre... Vaya, eso es bastante extraño, entonces podrías por favor decirme cuál es tu nombre y edad, tal vez con eso podremos obtener algún indicio de que parte del reino eres. —dijo Boris.
— Mi nombre es Ikal Hedeon tengo 25 años. — respondió el pelinegro de manera tranquila sin embargo el soldado al verlo pensó que lucia muy joven para tener 25 años aun a pesar de su físico.
— Ikal Hedeon, ese apellido y nombre no me dicen de que parte del reino eres... Y tampoco te ves mala persona y tu presencia no es negativa... Está bien si Hugo acepta te dejaremos estar un tiempo en el pueblo. —respondía el viejo con un tono de voz tranquilo.
— Ya veo, incluso si no acepta, no se preocupe, solo necesito información del lugar donde me encuentro, señor Boris. —dijo el pelinegro.
— No te preocupes Boris, yo me encargare, su presencia mágica y física no me muestran peligro alguno, es solo un chico sin memorias. —dijo Hugo con una mirada reflexiva.
— Si el maestro de la magia lo dice entonces debería creerte, muy bien chico puedes pasar un tiempo en el pueblo. —contestó Boris.
— Muchísimas gracias señor Boris, señor Hugo. —Ikal respondía con una sonrisa amable, al parecer su plan y mentira había resultado, con ello podría obtener información de su entorno.
— Bien Hugo me retiro tengo algo de trabajo, te encargo al chico, y tu joven sígame iremos a la entrada del pueblo. — con un caminado despreocupado el viejo adulto caminaba hacia la entrada del pueblo, el guardia miró la acción del líder y salió corriendo detrás de él.
— Bien entonces, muchacho, acompáñame iremos a un lugar donde podré responderte las preguntas que necesites. —Hugo contestaba de manera seria al joven Ikal.
— Si, muchas gracias señor. —el pelinegro respondió de manera sonriente mientras este era visto con una mirada aún más seria por el sujeto de cabeza rapada.
El joven junto al adulto tomó rumbo a la biblioteca y escuela del pueblo, durante ese viaje el moreno miraba a cada uno de los negocios y locales del sitio, había incluso un enorme mercado en el centro, donde vendían productos de todas las regiones según palabras del señor Hugo, desde los lejanos reinos de Indrassia hasta el reino del imperio Liuzen.
Luego de varios minutos ambos habían llegado a la gran biblioteca del pueblo, para Ikal este tipo de lugares era tan extraño y raro debido a su tipo de arquitectura y propósito, pues las bibliotecas en su mundo no eran tan populares, no.... La gran mayoría habían desaparecido casi por completo, debido al poder que tenía el internet en los medios para conseguir información.
El hombre con un gesto de mano pidió que el joven pasara, la gran puerta de madera se habría mostrado una cantidad absurda de libros y pergaminos, cada uno de ellos acomodaron o apilado en diferentes categorías.
En la biblioteca había distintos tipos de personas, desde adultos hasta niños leyendo y estudiando con ayuda de los trabajadores de la biblioteca, todos portando una sonrisa en lo que hacían como si de verdad disfrutaran del estudio.
Cuando el señor Hugo fue visto por las personas que se encontraban en el lugar, estas rápidamente dejaron de hacer lo que estaban haciendo para ir a saludar de manera amable al mago del pueblo, este solo asintió a sus saludos siguiendo su recorrido por el lugar.
La biblioteca estaba adornada con distintos dibujos y símbolos, al igual que letras o material para enseñanza a niños y jóvenes.
Sin importar a donde fuera, la educación al parecer era parte importante de muchos lugares, y eso era bueno, que al menos algún pequeño grupo de personas se tomaran la importancia de enseñar a los niños, pues era obvio era decir, que de ellos depende el futuro de cada sociedad.
Los niños se veían felices aprendiendo el hablar, el escribir y varias otras materias como la magia, que al menos él no conocía cómo usarla, pero era parte importante en la formación de una persona de este mundo, al menos eso podía pensar.
Rápidamente Ikal fue traído de sus pensamientos, cuando el adulto cargaba en una especie de cesta un montón de documentos y libros, al parecer le esperaba un día largo.
Dando un pequeño gesto a la nada, Ikal simplemente camino a donde Hugo se encontraba.
— Bien es bueno ver que admires el lugar que tanto me costó formar, esta es la biblioteca del pueblo, también sirve como escuela para jóvenes adolescentes y niños, es uno de mis mayores logros que he hecho a lo largo de la vida —dijo Hugo.
— Ya veo... Es un lugar muy hermoso, se ve que usted ha recaudado muchísimos libros y los niños se ven felices de aprender, con razón el señor Boris lo puso como su mano derecha. —Expresó el joven Ikal.
Sin poner atención en sus palabras, este simplemente, expresó lo que sentía, lo cual hizo que el señor Hugo subiera su ego de una alta manera, después de todo no hay lugar donde no conozcan el ego del maestro del pueblo.
— Tú sí que sabes apreciar mi esfuerzo, así es, pero basta de subirme el ego — dijo Hugo riendo.
— Vinimos aquí a responder tus preguntas joven Ikal —Respondía un muy sonriente Hugo.
Ikal miraba esto con un rostro confundido, al parecer, sin darse cuenta había subido el ego del señor Hugo, este solo rio de manera alegre para luego de unos momentos acompañar al adulto a una de las mesas de la gran biblioteca, alejados un poco de las demás personas.
— Bien creo que aquí podremos estar tranquilos, nada mejor que un poco de tranquilidad luego de una mañana agitada no lo crees Ikal —Expresó Hugo.
— Jaja puede que tenga razón señor Hugo, entonces ¿Qué es todo eso? — preguntó Ikal.
— Si llevas varios días sin memoria eso quiere decir que es permanente por lo que posiblemente has perdido todos tus recuerdos y conocimientos, por lo que sería bueno que estudiaras al menos un poco para que después no lleguen abusar de ti, ya sabes el conocimiento muchas veces es tu mejor arma —Contestó Hugo.
Ikal sonreía al oír esa frase, una frase que usaba mucho su madre cuando quería que él y sus 2 hermanos estudiaran cuando eran niños y más que nada adolescentes.
Un recuerdo fugaz pasó por su memoria, la voz de su madre retumbó por su cabeza...
— El conocimiento es tu mejor arma... En esta vida el conocimiento es un arma que puede ayudarte en la sociedad, así que estudia mucho ¿si hijo?—
El no podía recordar su antiguo nombre y aun que aun era extraño no podía darle importancia de momento ahora que estaba en este mundo, mientras aún pudiera recordar a su familia no importaba nada más, una vez el recuerdo acabó debido a una llamada de atención del adulto junto a él.
— Y dime Ikal ¿Te encuentras bien? qué quieres saber primero, puedo contarte muchas cosas, por ejemplo, los reinos, la magia y algo de historia o quizás quieras matemáticas. — Como si de una fiesta se tratase Hugo hablaba con gran entusiasmo, tenía muchas ganas de empezar la clase, a lo que él moreno simplemente río y elegir alguno de los temas.
— Me gustaría saber todo empezando por las culturas o reinos de este lugar y no se preocupe, fue simplemente un pequeño dolor de cabeza. — contestó el pelinegro a la pregunta del adulto junto a él.
Hugo dio una sonrisa a lo anterior dicho por el moreno y con eso dicho empezó a contar cada pizca de información acerca de la historia del mundo que él conocía.
El tiempo había pasado aproximadamente 5 o 6 horas, eran las 4:30PM y el pelinegro reflexionaba cada una de las anécdotas e información que había recibido durante toda la mañana y mediodía, todo esto mientras comía un poco afueras de la biblioteca, según los civiles esta comida era típica de estos lados y recibía el nombre de Fraiza, un corte de carne sumergido en salsa picante acompañado de un trozo de pan.
Para Ikal, esto simplemente era cortadillo y pan, aunque la carne parecía ser de res, la verdad es que era pescado, por más raro que pareciera era un pescado enorme, aquella forma que poseía y el enorme tamaño hacía sentir incómodo al actual joven de "25" años.
El hecho de que el pescado fuera popular en este tipo de pueblo no le parecía tan raro, después de todo, el pueblo está ubicado en una zona de lagunas y bosque según información de Hugo.
— Vaya quién pensaría que este mundo era tan bastó, sin lugar a duda he aprendido mucho hoy... Incluido ese pescado, ¡era realmente enorme!. —Riendo un poco la imagen de un pescado apareció en la memoria del pelinegro.
El peso de aquel enorme pez era de al menos 30 kg y unas medidas de casi 1.20 metros de largo, su forma era muy similar a una lobina de presa, por lo que ese pescado le recordaba a uno que en su infancia había pescado, obviamente de dimensiones más pequeñas, pues la verdad no podía creer que algo así existiera en el mundo del que provenía.
Riendo un poco debido a su pensamiento con el pez, el pelinegro dejó el plato a un lado mirando su collar de plata y oro, un collar importante para él pues era su único recuerdo de su otra vida.
Pequeños recuerdos fugaces aparecían vagamente en su memoria, todos ellos involucraron a su mujer.
Más adecuadamente a los pensamientos de ambos acerca de las historias de ciencia ficción y magia que a ella le gustaba, sobre la forma del mundo en la que la magia podía existir, cada una de las razas y criaturas que existen en los mundos mágicos, todas aquellas pláticas que hacía con su mujer llegaban a su memoria, más adecuadamente de su libro y película favorita, Harry Potter.
Ikal tenía que ser sincero, esa saga no le gustaba ni tampoco explicaba parte del funcionamiento de la magia de su mundo, pero su mujer era muy fan de ese libro, por lo que discusiones acerca de él eran comunes en su día a día.
Una pequeña risa fue escuchada por el hombre a su lado, un adulto que simplemente se sentaba cerca el a disfrutar de una bebida, pero una vez este se sintió incómodo por la risa del moreno, este se levantó para solo decir algo acerca de la Juventud es Extraña, Ikal sin darse cuenta de lo anterior, solo estaba concentrado en sus pensamientos, su cabeza era un caos, todo esto le había quitado el hambre, pues sus recuerdos llegaban y se iban como estrellas fugaces en el cielo nocturno.
Todos estos recuerdos eran productos de las pláticas y enseñanzas con el señor Hugo, debido a la historia de este mundo como a sus reinos.
Sin esperar a calmarse, este volvió a reflexionar acerca de toda la información que había recibido mientras miraba el mapa que este le había dado, no era un mapa muy detallado solo tenia la forma de los continentes separados por su nombre.
Mapa del mundo:
— El mundo donde los habitantes de este lugar vivían está dividido en 5 secciones o continentes, el planeta recibía el nombre de Reiki, un planeta muy similar a la tierra, aunque la mayor parte de la superficie estaba plagada con agua como en nuestro mundo, otra similitud es que el planeta tiene el mismo tipo de gravedad y tamaño según documentos antiguos escritos en los libros que tenía Hugo aunque el mismo decía que no entendía a que se refería. —
—Cada uno de los continentes tenía un nombre como los de la tierra, el primer continente era conocido como Zaike, el segundo Shikai, el tercero Reiter, el cuarto Onpe y por último el continente de Iure a su vez los 5 continentes tenían diferentes reinos y tanto la distribución como clima eran distintos a los que había en la tierra lo cual lo hacia muy raro.—
— Zaike era un continente frío cercano al Polo Norte, aunque algunas partes se mantenían bastantes calientes este continente era muy similar a norteamérica, como la parte de México Canadá y estados unidos, mientras que el continente de Shikai es un continente que se encuentra ubicado más al sur es bastante tropical y algunas zonas están secas justamente donde debería estar Sudamérica, mientras que en Europa de él se encuentra el continente de Onpe y Reiter —
— Debajo de ellos se encontraba el continente de Iure, un continente que a simple vista pude entender, Iure es como la Asia de este mundo, estando un poco más alejada debido al entorno y climas que también son diferentes del resto de estos continentes a los de la tierra.—
—Al oeste de Onpe se encuentra Reiter según la información del viejo es el continente donde me encuentro... Su clima es lo más similar a Europa aunque también sea parte de África por lo que los desiertos son extremadamente pocos en este mundo, aunque casi no hay zonas de hielo en el norte del continente, sino más bien pequeñas montañas donde uno puede encontrar zonas nevadas pero sin llegar a ser un frío extremo, en el centro del continente se encuentra un gran banco de agua que fluye a través de una gran zona montañosa colindando con el mar del planeta sinceramente algo muy raro a mi parecer.—
—El reino de Urie, según la información del viejo es un vasto reino cercano a las montañas y ubicado al Noroeste dentro del continente de Reiter prácticamente es un Reino que toma parte del norte de África y norte de Europa, es conocida como la cuna de un héroe famoso de este mundo aquel que había derrotado a un antiguo señor demonio. La mayoría de sus habitantes están involucrados en la milicia y el comercio al ser uno de los reinos más grandes del continente muchas veces tenían que defenderse de ataques enemigos de otros reinos del sur, como dato curioso del viejo, el reino Urie también se considera notable por sus mujeres sorprendentemente hermosas y aun a pesar de la ubicación no hay personas morenas, solo hay personas con piel blanca o aperlada suponiendo a la centralización de los humanos y el clima que presenta. —
— Pero parecía que no solo el reino de Urie se encuentra en el continente de Reiter, también existen otros reinos como por ejemplo el reino de Yume, el reino de Vermouth, y el Imperio de Indrassia… En general los 4 reinos compartían el mismo continente y era obvio que varias luchas tenían que pasar entre ellos, porque Urie solo tiene esta pequeña sección del mundo. —
—El señor Hugo también me explicó acerca del tipo de gobierno que se manejaba en Urie, si bien al ser un reino en el poder se encontraba la realeza pero a su vez había distintos tipos de poderes, por encima de todo estaba el rey, bajo él se encontraba la reina y el líder del ejército del país, mientras que en una división más abajo se encontraba el jefe de gobierno y economía del reino, se podría decir que el país era controlado por 4 poderes sociopolíticos y había que tener un poco de cuidado de no meterse en problemas.—
— En este mundo no solo existen humanos, sino también seres de diferentes razas que para mi sorpresa eran como las de un videojuego de Rpg Antiguo que jugaba cuando era niño. —
— Había un total de 14 razas más aparte de la humana, por lo que la lista se me fue presentada uno por uno: en primer lugar estaban los Goblins seres que vivían junto a los Orcos los Trolls, y los Ogros, después estaban los Elfos, los Demonios, los Ángeles, los Ángeles Caídos lo cual parecían ser una variante de los mismos ángeles pero diferentes entre sí al punto de considerarse otra especie, también estaban los Semi-Humanos, No-Muertos, las Dríadas, las Hadas o también conocidos como demonios del bosque, junto a ellos vivían los Enanos, y por otro lado también existían los Draconianos y las llamadas Bestias Espirituales. —
— Cada raza era interesante de por sí misma, aunque me preguntaba cómo serían realmente, pues en este mundo no existían las fotografías, más que dibujos y por alguna razón el autor de este libro dibujaba muy mal… Por lo que realmente no pude ver alguna especie de foto si no simples dibujos que mostraban pequeños rasgos clave de estas criaturas.—
— Aunque esto era solo del lado inteligente del mundo, porque dentro de los seres también había fauna única como lo eran los animales que los entrenadores de bestias usaban para luchar o los monstruos los cuales eran seres nacidos de la misma magia como una especie de desastre natural para el mundo, realmente simplemente no tenía una explicación lógica a eso. —
— Un sin fin de razas compartían este lugar y por si fuera poco muchas de estas razas tienen diversas variaciones, así como en los videojuegos de fantasía de antes, como en aquel juego que recordaba haber jugado cuando era joven, un juego creado por la compañía "Blezard" en el año 2004… Este mundo realmente parecía un videojuego en toda la expresión de la palabra. —
— Ahora gracias a toda la información que el señor Hugo me había enseñado, entiendo por qué la Diosa del Todo dijo que utilizó las fantasías de los mortales de mi mundo para crear este lugar… Sin embargo, en un mundo con tanta historia no entiendo cómo es que lo creó en tan poco tiempo… —
— Aunque me pregunto si utilizo solo fantasías humanas o de todos los mortales de este universo... Bueno eso no importa en este momento...—
—Volviendo al tema de este escrito… También supe que el señor Hugo también es un experto en la magia, según él su posición era la de un mago del tipo asesino de combate, aunque si soy sincero, realmente tiene finta de un mago antiguo de esos que conjuraba un hechizo de alto rango y haría explotar todo… Pero bueno, yo tampoco parezco un soldado que mató a muchas personas… En fin, el señor Hugo participó en el ejército en su juventud, por lo que ahora entendía su forma de actuar, realmente sus fintas lo delataban mucho, realmente me recordaba un poco a mi padre. —
— También parece ser un gran investigador, por lo que me pidió que sería un buen ejercicio escribir una especie de diario para ver si lograba recuperar mi memoria… Realmente lo siento Hugo… Todo es una broma para poder sobrevivir en este lugar...—
— Luego de la charla que tuve con Hugo, llegó el momento de preguntar acerca de las diferentes profesiones militares como habilidades que eran capaces de realizar, si necesitaba controlar mi poder no era muy raro que preguntara esto. —
— El señor Hugo al ser ex-miembro del ejército del reino me contó que en total había distintas clases y subclases que una antigua heroína las clasificó, esto debido a que dependiendo de su actitud uno podría desarrollarse, había en total cuatro roles principales, como el defensa, el apoyo, el asesino y el tirador. —
— La verdad es que todos estos nombres eran los típicos usados en un videojuego Moba y cumplían exactamente el mismo rol que en un videojuego, lo cual a mi parecer este mundo era cada vez muy similar a un mundo de fantasía convencional… —
— Sin embargo, mucho de esta información cambio con las subclases, si bien cada rol o clase podría ser ocupado por cualquier tipo de profesión principal, estas profesiones en el ejército era conocidas como "subclases" era común ver a magos en la clase de asesino, apoyo o defensa, pero muy pocas veces estos participaban en el rol de tirador.—
—Por lo que cada clase tenía ciertos requerimientos, las subclases se identificaban con los siguientes nombres.—
— Mago, Bardo, Rango, Sabio, Luchador, Espiritista, Alquimista, Espadachín, Caballero, Barbaro, Paladín, Invocador, Nigromante o simplemente podrías ser un todo en uno, llamado Guerrero híbrido o sin clase principal. —
— Para alguien que viene de otro mundo como yo, este mundo es técnicamente un videojuego similar a los juegos de antaño de rol o Rpg, no cabía duda que la Diosa había creado este mundo a partir de las fantasías de mortales.—
— Sin embargo, había otra información que también era importante, en este caso era la forma de conseguir dinero y objetos, estos podían ser obtenidos de diferentes trabajos, estos podrían ser desde herreros, artesanos, militar, aventurero, granjero, comerciante, cocinero, guardaespaldas, mercenario, cazador, cazarrecompensas e incluso podrías ser maestro de gremio y enseñar a nuevas generaciones, incluso podrías formar tu propia escuela y enseñar a niños, justo como había hecho el señor Hugo en este pueblo, cada una de las profesiones eran o muy similar a los juegos Mmorpg o incluso a las actividades de mi mundo...—
—Pero había algo curioso, incluso con magia la tecnología era casi nula, digo casi nula debido a que, aunque esto fuera un pueblo, pueblo plateado era uno de los más grandes del lado sur del reino.—
— Parecía que estaba en el siglo v o incluso el siglo xv que al menos en mi mundo esta era la época de la edad media. —
—Para un conocedor de las ciencias y magia como era Hugo, el tema académico tampoco era muy difícil de dominar, si bien la mayoría de las personas tienen al menos el nivel académico suficiente de una primaria o secundaria, para las familias más ricas el nivel académico rondaba entre el nivel preparatoria exceptuando las matemáticas y la ciencia. —
— Al parecer el hecho de que la magia exista, no quiso decir que evolucionaron más rápido, no incluso así, existen muchas otras especies, y las guerras han de retrasar la ciencia y desarrollo. —
— El señor Hugo también explicó todo lo relacionado con el poder mágico y también de otras dos, si bien la magia era lo más popular y que más usuarios tenían a lo largo del mundo, el cuerpo de un individuo poseía los 3 tipos de energía que se mantenían en constante equilibrio y que dependiendo de la raza de un ser algunos de ellos ganaban más habilidad o mejores reservas en alguna de estas energías. —
— En total las 3 energías conocidas eran la magia, la energía espiritual, y la energía física, cada una de ellas podía existir en los diferentes seres vivos que habitaban este mundo.—
— Según las creencias de este mundo, un individuo se divide en dos partes, el alma y el cuerpo, el alma es aquella que permite la interacción y control del poder espiritual, mientras que el cuerpo, sus músculos, huesos y células, permiten el desarrollo de la energía física, estas energías son las que permiten la vida de los seres vivos. —
— La energía física permite el desarrollo del cuerpo a niveles sobrehumanos, dando más fuerza, poder, velocidad y resistencia, es una energía perfecta para un guerrero de cuerpo a cuerpo. —
— La energía espiritual permite un desarrollo óptimo de la capacidad mental y aumento en las reservas de energía, permitiendo habilidades telequinéticas o que ataquen y dañan el alma de otra persona o bien generando daños físicos internos. —
— Aunque se haya dicho que el cuerpo se dividía en dos partes, la magia pertenece a algo diferente, dentro del cuerpo de cualquier ser vivo, estos cuentan con algunas células especiales, las cuales llamó células mágicas... o con un mejor nombre Magiculas... —
— Estas células son capaces de utilizar la energía física y espiritual del cuerpo y con ello tener la capacidad de generar una energía diferente y mística la llamada Magia, a diferencia de la energía física o la espiritual, la magia es un tipo de energía más maleable y a diferencia de la magia de un mmorpg, moba o cualquier juego de fantasía, esta no depende de rituales y depende más bien de la imaginación y canalización energética de la persona.—
—La magia permite la interacción con el entorno y cambiarlo a su antojo, gracias a las Magiculas que canalizan ambas partes de la energía del cuerpo, y al ser tan maleable rápidamente se hizo tan popular entre las personas de este mundo.—
—Al paso del tiempo, la magia evolucionó, logrando así que, al interactuar de más con la naturaleza, obtuviera los elementos de esta, elementos como el agua, el fuego, la tierra y el viento fueron los primeros.—
—Tiempo después la oscuridad y la luz aunque estos eran excesivamente raros en algunas razas, eran los tipos primarios de magia, con el paso de las guerras y el nacimiento de nuevos grupos sanguíneos , generación tras generación esta fue mutando, logrando que a partir de un elemento primario o la combinación de uno surgieran otros, elementos como el fuego daban paso a la magia de rayo, el dominio del agua pasaba a ser hielo, el dominio del aire pasaba al veneno, la tierra formaba grandes cantidades de acero y las combinaciones formaban elementos tan extraños como poderosos.—
— Por ejemplo, el viejo Hugo me mostró registro de personas que podían generar plantas, a partir de su magia, podían generar lava, o incluso ceniza. —
— Y algunos individuos se unieron en grupos de familias, algo así como las historias de clanes del viejo Japón, que a través de su sangre algunos elementos eran comunes.—
—Por lo que se sabía, el cuerpo generaba las Magiculas de manera automática, y solo con un entrenamiento uno era capaz de usar magia aparte de las otras energías que eran más difícil de utilizar y menos maleable.—
—Gracias a esa explicación entendí por qué el viejo Hugo enseñaba magia a los niños, pues estos podían aprenderla de manera más sencilla, pues muchos de las habilidades que los niños y adolescentes aprendían eran propias de él, pues una vez dominabas la concentración y la forma de la técnica a la vez que su elemento, puedes simplemente darle un nombre que te recordará dicha técnica para así utilizarla de manera automática.—
— Al parecer las Magiculas reaccionan a la memoria del cuerpo, algo curioso a mi parecer y más realistas que los rituales mágicos, aunque viéndolo de forma más analítica la magia sin los elementos, permite transformar, manipular, objetos, o realizar diversas técnicas no elementales, como sellos, repulsión y disparos de energía... —
— Todo esto era para mí un mundo completamente de fantasía, que a veces podía creer que la diosa simplemente se burlaba de mi... —
—Una vez acabe de reflexionar levante mi cuerpo de nuevo a la biblioteca según Hugo me mostrará a qué elementos soy compatible según mi naturaleza mágica por lo que no debería hacerlo esperar... —Reflexionaba Ikal la información que había recibido de Hugo.
Sin perder más tiempo, el joven pelinegro se levantó de su sitio, con algunas de sus dudas ya reflexionadas, este simplemente se movió hacia dentro de la biblioteca una vez más en busca del adulto de cabeza rapada y ojos castaños.
Al entrar vio como Hugo lo esperaba con sus ayudantes, los cuales eran en total cuatro personas, dos de ellos chicos y dos chicas, todos parecían buenas personas, incluso entre ellos había un semi humano debido a sus orejas de animal, cada uno de ellos portaban un juego de túnicas azules al igual que la del señor Hugo.
— Hola Ikal, es bueno ver que hayas disfrutado la comida. — Decía el señor con una sonrisa sincera mientras sacudía su túnica.
— Hola señor Hugo, si gracias por darme el tiempo para descansar, la verdad es que mi cerebro no podía procesar todo esto, jaja. —Dijo el pelinegro con una amable sonrisa mientras pasaba su mano hacia la parte de atrás de su cabeza, esto provocó que el hombre de cabeza rapada se riera a carcajadas.
Dicha acción provocó una sonrisa en todos los ayudantes del hombre de casi la tercera edad, hacía tiempo que su jefe no se portaba de esta manera.
— Es bueno que descanses, ahora necesito mostrarte para que tipo de magia eres compatible, al igual que calcular un poco tu poder, por lo que iremos al patio de atrás. — Contestó Hugo.
— Oh está bien señor, después de todo quiero saber para qué elementos soy bueno... —dijo Ikal.
— Mis chicas y chicos vendrán con nosotros porque es común que al usar el hechizo una persona logre descontrolarse al no saber controlar su poder mágico y para evitar problemas nos acompañarán. —dijo Hugo.
— Oh, está bien. —Expreso Ikal.
Los miembros de la escuela de Hugo y trabajadores de la biblioteca salieron al patio trasero de esta misma, mientras la cara de Ikal era la de alguien que estaba nervioso, cuando dijeron que calcularía su poder, esperaba que la diosa no le haya dado poder de más y si se descontrolaba la cosa podía acabar fea... Sin perder tiempo al cabo de unos instantes, todos se encontraban en el patio trasero, el cual era un gran terreno de tierra, árboles y césped acompañados de un pequeño estanque de agua, donde algunos peces pasaban su día a día.
Ikal miró que el lugar era bastante lindo solo para ser el patio trasero de una biblioteca o mejor dicho un campo de entrenamiento mágico a palabras del mismo Hugo, este último se colocó junto a su grupo de estudiantes cada uno caminaron frente de Ikal colocándose en el centro de aquel enorme patio.
— Bien Ikal, sería bueno que te presentes con los demás miembros de mi escuela ¿No?. —dijo Hugo.
El joven de piel morena tomó algo de aire para quitar sus nervios, y simplemente dio un paso al frente mostrando una sonrisa retadora.
— Mi nombre es Ikal Hedeon, como ven, no poseo memoria de mi pasado debido a que la perdí recientemente, actualmente tengo 20 años y es un gusto conocerlos. —Dijo Ikal con una actitud relajada, sin embargo Hugo noto la equivocación en la edad pero no dijo nada.
— Vaya... Decir que tengo 19 o 20 años es difícil... Incluso para mí, pero bueno después de todo, me he reencarnado ¿No? Debería ser capaz de hacer una nueva vida en este lugar... — Pensó Ikal, un tanto confundido por sus pensamientos.
Uno de los chicos empezó a sonreír para tomar el primer turno al hablar mientras los demás escuchaban al joven.
— ¡Hola Ikal! es un gusto, ¡Mi nombre es Joshua!, espero podamos llevarnos bien, nací en este pueblo por lo que es un placer conocerte. — Contestó el alumno de Hugo con una sonrisa.
Joshua era un joven pelinegro de piel blanca y ojos de color azules, su físico era el de una persona atlética más no musculoso, su rostro parecía el de una persona de Alemania con una edad aproximada entre los 18 a 21 años.
A su lado una chica camino moviendo su brazo mientras decía su nombre
— Mi nombre es Alicia, un gusto, soy una de las alumnas del profesor Hugo y soy de pueblo plateado. —Contesto la peli castaña.
Alicia en cambio, era una chica de cabello castaño semi ondulado, con unos ojos verdes, su cuerpo era el de una chica delgada de busto pequeño, pero de caderas anchas tenía una edad aproximada entre los 18 a 21 años, a simple vista cualquiera podría considerarla como una belleza.
— Mi nombre es Claire, soy de un antiguo pueblo llamado pueblo terracota aunque cayo por un desastre natural hace unos años, así que mi familia y yo llegamos a pueblo plateado hace unos años para estudiar magia con el profesor Hugo, es un gusto. —dijo la segunda estudiante femenina de Hugo.
Claire en cambio una chica de 16 años, con un cuerpo delgado como la anterior, con la diferencia de que su cuerpo era menos desarrollado en la zona de busto, su cabello era café oscuro con unos ojos de un color marrón, portaba un pequeño lunar en la parte inferior del labio, sus cejas eran finas y sus labios eran igual de delgados.
— Por último, mi nombre es Ángel, soy un semi humano de las regiones del sur del reino, es un gusto Ikal. — El último de los estudiantes de Hugo se presentó.
Ángel es un joven de tez aperlada con unas orejas alargadas de animal, su cuerpo era el de un joven fornido, su apariencia era la de una especie de licántropo sin transformar solo afectando algunas partes del cuerpo, a lo que musculatura y cabello se refiere, como los brazos o sus piernas haciéndolas un poco más musculosas que la mayoría sin perder su forma humana, su cabello oscuro largo le hacían parecer uno de esos hombres lobo de las viejas películas de los años 80.
— No se preocupen, el gusto es mío jaja, en este momento estoy a su cuidado chicos, chicas. — Decía el joven moreno riendo al grupo de chicos y chicas que se encontraban frente a él.
— Eso es bueno de saber, el profesor Hugo y nosotros te ayudaremos a descubrir tus elementos, por lo que estaremos ayudándote en todo momento. — Contestó Alicia con un buen ánimo.
— Me alegro, entonces ¿Qué tengo que hacer?. — preguntó Ikal al peculiar grupo.
— Debes sentarte en posición de loto en el suelo mientras mis chicos y yo nos sentamos a tu alrededor, pasaremos algo de magia a tu cuerpo y veremos cómo este reacciona por lo que sentirás pequeñas corrientes en tu cuerpo. — contestó Hugo a la pregunta hecha por el pelinegro.
Ikal al oír eso se sintió un poco incómodo, no quería descontrolarse como Hugo decía, si esto pasaba no sabía que ocurriría, pues al ser mitad dragón lo hacía más fuerte que un humano normal, por lo que con un poco de nervios el susodicho preguntó al adulto.
— Señor Hugo que pasa si me descontrolo como usted dijo. —pregunto Ikal.
El maestro de la magia del pueblo empezó a reflexionar para luego simplemente decir lo siguiente.
— No te preocupes si eso pasa simplemente te detendré, y mis estudiantes también, existe una habilidad para hacer que el flujo mágico deje de fluir por unos instantes, así que no te preocupes Ikal. — Decía Hugo con una sonrisa.
El moreno sin decir nada más que un pequeño asentimiento con la cabeza, se sentó en posición de loto justamente como le había dicho el señor Hugo, los demás se colocaron en sus posiciones mientras Hugo cargaba en su cuerpo energía mágica.
Cada uno de los espectadores, que eran niños y adultos del pueblo miraban atentos al ritual, siempre era divertido y curioso ver qué elementos era el que poseía una persona.
— Relájate Ikal, piensa simplemente como ir a un día de campo. — Decía Hugo con un tono risueño por la actitud del moreno.
— Dudo mucho que un día de campo se sienta así de incómodo. —Contestó el joven esbozando una ligera risa.
Varios segundos después un sello de energía con un símbolo extraño apareció en el suelo mientras la energía mágica de Hugo pasaba por el cuerpo del pelinegro, la sensación era extraña pues él mismo sentía como su cuerpo reaccionaba a esta.
El cuerpo de Ikal empezó a expulsar un aura de un color brilloso rojizo mientras este intentaba seguir tranquilo, aunque poco a poco era más difícil, sus emociones estaban llegando a niveles de estrés elevados y no sabía por qué.
Tal vez ... Esto era debido a que su cuerpo era llenado con magia, una magia que él no controlaba y que hacía liberar su poder mágico.
Una fuerte corriente de aire golpeó el cuerpo de todos los espectadores, empujándose y haciéndolos caer por la impresión del aura del joven, mientras Hugo se mostraba serio continuaba influyendo magia.
De un momento a otro el poder de Ikal explotó de golpe, partículas mágicas de diferentes colores empezaron a ser visibles alrededor de su aura rojiza, el aura del reencarnado aumento de tamaño mientras este estaba realmente nervioso por lo que estaba pasando, sentía su furia crecer, todas esas emociones reprimidas empezaban a ser visibles en su rostro.
De las partículas de magia una fuerte llamarada surgió, mientras cada vez más estas partículas aumentaban en cantidad generando efectos similares a las anteriores, algunas se colocaron en el suelo haciéndolo temblar y otras creaban corrientes de viento en todas direcciones.
Algunas otras brillaron con intensidad y otras se tragaban la luz del entorno, estas partículas aumentan cada vez más sus efectos y de un momento a otro un fuerte sonido fue escuchado en todas direcciones.
El suelo a su alrededor empezaba a romperse mientras fuego salía de la nada, el maestro de magia miró todo esto en confusión y luego una mirada nerviosa apareció en su rostro.
Ikal se levantó del suelo de golpe para colocar sus manos en su cabeza y un fuerte dolor llegó a su cuerpo, el aura crecía y crecía cada vez más y el flujo mágico que estaba generando su cuerpo hacía sentir peligro a la mayoría de los allí presentes.
Esto era un dolor horrible y no se detenía, al parecer estaba llegando a ese umbral de descontrol que el viejo Hugo le había dicho.
Pegando un fuerte grito el poder del chico aumentó de golpe, como si de un rugido de alguna bestia se tratase el mismo Ikal gritaba cada vez más, mientras para Hugo era difícil saber qué era lo que estaba pasando, y cómo es que un chico sin memoria tenía un nivel mágico tan alto.
Los estudiantes de Hugo colocaron una barrera mágica alrededor del moreno debido al desastre que estaba generando, dicha barrera empezó a romperse por la presión del aura.
Para Hugo dicho descontrol era algo normal en cualquier persona a su primer contacto con la magia, pero a este nivel no era común, no... Esto era extremadamente raro, ni siquiera su estudiante semi humano el cual tenía aquel instinto animal se descontrolo de esa manera.
Un descontrol es producido debido a la infusión de magia externa en el cuerpo de la persona haciendo así que esta libere su magia y poder, cuando el descontrol llega este no es capaz de parar dicho poder debido al ser la primera vez en sentirlo y su cuerpo sigue generando dicha energía sin cesar.
Pero esto era un descontrol enorme y parecía empeorar... de un rápido movimiento el maestro de magia del pueblo empezó a concentrar su magia para luego decir el nombre de la técnica que suprime la magia.
— ¡Prope!. —Expresó Hugo como si de una palabra importante se tratase.
Una corriente de energía fue generada de la nada misma y de un momento a otro, golpeó el cuerpo del chico, este último empezó a retorcerse en el suelo al sentir el impacto negativo en su cuerpo.
El nivel mágico de ambiente bajaba poco a poco, pero como si esto no fuera nada un rugido profundo fue nuevamente escuchado por todos en el lugar y el poder mágico del moreno de igual forma aumentó.
Prope era una habilidad que permitía cerrar el flujo mágico cierto tiempo, era una habilidad que no necesitaba mucho entrenamiento pues esta no era muy compleja, el problema era que propone no podía cerrar grandes flujos de magia por sí solo, y esto era algo que se estaba notando.
— Ángel, Alicia, Joshua y Clair, ¡Necesito que me ayuden utilizando Prope rápido!. — Grito Hugo.
Los 4 chicos dijeron la misma palabra al mismo tiempo y la poderosa corriente de magia golpeó a Ikal mandándolo contra el suelo, el joven intentaba levantarse, pero al poco tiempo de intentar levantarse cayó al suelo inconsciente.
Las partículas mágicas aún seguían en el ambiente, pero ahora de manera más tranquila, Hugo estaba impactado, en sus años dando clases y su participación en el ejército jamás le había pasado algo de esta manera, a su vez la impresión seguía en su cuerpo pero esto debido a las reservas mágicas que el chico poseía eran realmente bestiales y aunque estaba seguro que poseía más, tenía que decirlo de una u otra forma él era peligroso para todos los aquí presentes, pues dentro del podía sentir algo extraño en esa aura roja.
— ¿Quién pensaría que este chico tuviera grandes reservas de magia?, Sin lugar a dudas la juventud es un misterio. —Expresó Hugo un tanto más tranquilo riendo leve de último.
— Maestro, no creo que sea algo para reírnos, el rugido que escuchamos fue ¡Aterrador! era como el de un simio de las montañas — dijo Alicia preocupada.
— Tranquila Alicia, ahora se encuentra dormido, debido al calmar su magia de golpe, el no dañar a nadie, su actitud y presencia no es de alguien malvado. — contestó Hugo a lo anteriormente dicho.
— El maestro tiene razón con Sentir Presencia puedes darte cuenta de cómo es una persona debido a su energía — dijo Joshua con un rostro tranquilo.
— Sentir presencia es una técnica muy eficaz a la hora de ver las emociones de otra persona, saber si su energía es negativa o positiva, pero aun así no deberíamos estar tan tranquilos. — contestó Alicia.
— Calma Alicia, no pasara nada, él es una buena persona y si esto no es así simplemente lo derrotare, después de todo no te olvides que yo soy el mago más fuerte. — dijo Hugo.
El tiempo había pasado exactamente varios minutos en los que Ikal seguía dormido mientras que Hugo anotaba varias cosas en sus cuadernos.
Habían pasado aproximadamente 3 horas, durante ese tiempo la oscuridad había llegado al pueblo y las antorchas fueron encendidas dentro de los hogares y partes importantes del pueblo, al igual que a sus afueras.
Si bien la vida nocturna era la típica, había bares donde la gente podía pasar el rato y algunas otras atracciones más enfocadas al mundo de los adultos.
Luego de varios minutos Ikal levantó su cuerpo de la cama donde se encontraba siendo atendido por uno de los estudiantes de Hugo, el semi-humano ángel.
El joven semi-humano al ver como Ikal despertó de golpe respondió de manera tranquila que todo estaba bien y que la razón por la que se había debilitado era por el uso del hechizo Prope.
Al parecer el uso de varios Prope al mismo tiempo había cansado su cuerpo, aunque la verdad era el cómo se estaba adaptando su cuerpo debido al flujo mágico y la conversión de las otras dos energías para formarlo.
Al intentar levantarse la mano del semi humano tomó el hombro del moreno el cual con una sonrisa respondió.
— Tranquilo ángel solo ando cansado puedo pararme por mi propia cuenta... —dijo Ikal.
— Lo sé Ikal, pero el maestro Hugo pidió que te dejemos descansar por eso estoy aquí evitando que hagas algo de lo que te puedas arrepentir. -dijo Ángel.
— ¿A qué te refieres Ángel?, dime... ¿Acaso hice algo mientras estaba en descontrol?. —preguntó un poco preocupado el moreno.
— Tu descontrol genera algo de pánico amigo, tienes mucha fuerza, aunque no tengas mucha idea de quién eres. — contestó Ángel.
— Dime ángel, dónde está el señor Hugo, necesito hablar con él. — preguntó Ikal.
— Lo siento Ikal, pero el señor Hugo me pidió que descansaras... Aparte el salió volverá dentro de algunos minutos... — contestó ángel a la pregunta del pelinegro.
Ikal en resignación simplemente se acostó, si bien ángel tenía razón, él estaba cansado, al parecer el primer contacto con la magia lo había dejado bastante cansado, cada magicula de su cuerpo ardía como el mismo infierno, pero al mismo tiempo se sentía que sus músculos aumentaban su fuerza.
Mientras tanto con Hugo...
El antiguo halcón de guerra caminaba rumbo a la casa del jefe del pueblo, uno de sus compañeros de la guerra y su mejor amigo, Boris.
Sin perder más tiempo, el mago entró a la casa de aquel viejo guerrero, el hogar si bien era acogedor para un líder, pero en cada pared de madera y concreto se colocaba algún adorno o arma de cuerpo a cuerpo.
Boris era un maestro de la lucha cuerpo a cuerpo, aunque su ya avanzada edad era un punto débil, el simple hecho de haber sobrevivido a una de las peores guerras de este planeta le hacían un humano realmente peligroso.
La ayudante del líder Boris al ver la interrupción del segundo al mando al hogar de su señor decidió intervenir, pero esta rápidamente fue calmada por su señor.
— Tranquila Diana, al parecer ha pasado algo no es así Hugo. — Expresó Boris.
— Dime... Pudiste sentirlo... No es así, sentiste la presencia del chico. —preguntó Hugo a su amigo y compañero del ejército.
— Así es... Lo sentí, una presencia completamente extraña y poderosa similar a la de aquella mujer del imperio. — contestó Boris a su compañero.
— Cuando miré a Ikal, supe que el chico escondía algo, pero su presencia era la de una persona buena, incluso, cuando perdió su control, sus instintos empezaban a dominarlo, sentía una presencia positiva, pero... Me aterraba al sentir aquella presencia, superaba a los mismos dragones alfas... Del imperio tal vez era similar a la de aquella mujer. — dijo Hugo.
— Entonces dime crees que sea algún enemigo del reino, o crees que lo que dice sea verdad ¿Hugo?. —preguntó Boris.
— La verdad es que no lo sé, es cierto que la presencia del chico no es negativa sin embargo es necesario que nos cuente qué fue lo que le pasó. — contestó Hugo.
— No podemos simplemente decirle, oye chico eres un enemigo del reino... lo más seguro es que él tampoco sepa algo. — dijo Boris.
— Aun así, hay mucha gente viviendo en el pueblo, si un desastre ocurre habrá muchas bajas, tú mismo sabes cuál es el poder de seres como el Boris y este chico tenía una presencia superior al de un alfa. —dijo Hugo.
— Lo primero que tenemos que hacer Hugo, será observar, si es peligroso te prometo que lucharemos junto contra él, como en los viejos tiempos amigo. — dijo Boris de manera tranquila.
— Como siempre eres un confiado bueno para nada Boris, pero tienes razón, en lo poco que llevo de conocer a Ikal, es una buena persona, si resulta estarnos engañando, lo acabaremos como los viejos halcones de guerra... — dijo Hugo mientras una pequeña risa salía de él y una sonrisa presumida se portaba en su rostro.
— Sabes tal vez si soy un bueno para nada, pero al menos tampoco soy un viejo y maldito calvo. — contestó Boris a la provocación de su compañero.
— ¿A quién dices calvo?, bastardo. —preguntó Hugo de manera enfadada.
— ¿Acaso hay algún otro calvo aquí?, imbécil. — contestó Boris sonriendo.
— De todas formas, eso ya no importa Boris... Lo que de verdad importa aquí es la misión en la que fueron el grupo de aventureros de Fein, han pasado más de dos días y su misión era relativamente sencilla, solo era ver el estado de uno de los pueblos cercanos, la distancia no era de más de 30 o 50 kilómetros. — dijo Hugo un poco preocupado.
— Eso lo sé, mande a una de las invocaciones de diana, al parecer fueron destruidas, lo que haya en ese pueblo las destruyó de manera rápida, lo último que vieron fue un orco entre sus fuerzas, lo más seguro es que haya un grupo de diferentes razas trabajando juntas y ellas hayan sido quienes destruyeron el pueblo. — dijo Boris.
La preocupación del adulto aumentó cuando aquella noticia de Boris había sido dicha, su corazón se aceleró al pensar que su hija se encontraba sola con su grupo en contra de aquellos enemigos y la razón de su tardanza haya sido su captura y derrota.
— ¡No me jodas!, se supone que tenía que ser una misión sencilla de recolección de información, ¿Cómo es posible?, que la raza de los orcos trabaje con ¡Otras!. — contestó Hugo.
— No lo sé, después de la gran guerra, los Orcos son distantes de los humanos, posiblemente Goblins... Sea la segunda raza, puede que uno de los pueblos Goblins siguen resentido luego de que varias de sus tropas fueron acabadas hace algunos meses en el reino... — expresó el líder del pueblo.
— Boris, necesito ir al pueblo, mi hija está en peligro. —dijo Hugo.
— No sabemos qué es lo que está ocurriendo aun, el pueblo fue tomado eso es claro, pero no sabemos el cómo se encuentran, si vamos y tenemos desprotegido este lugar, lo más probable es que todas nuestras personas también sufren las consecuencias, no podemos arriesgarnos a que el mago más poderoso del pueblo se vaya de aquí. Hugo, tu como yo sabemos de lo que tu hija es capaz, la mejor guerrera del pueblo, alguien que tiene esa extraña habilidad que todos los altos mandos del reino desean, tú y yo sabemos que una guerrera de ese calibre no caería con algo así. — dijo Boris.
— A ella le falta experiencia, solo tiene 16 años y aunque tenga un potencial enorme aún no está lista para realizar misiones de alto nivel, ella se ofreció a ir a investigar qué había pasado con la casa de aventureros del pueblo, pues tenía varias amigas que vivían allá... — dijo Hugo.
— Lo siento, aun así, está acompañada de varios aventureros de nivel bronce, y uno de nivel plata, tranquilízate estoy seguro que nada malo ha pasado. — contestó Boris a su amigo.
— El maestro Boris tiene razón, señor Hugo conozco a su hija y es un excelente paladín, ella quiere ser una fuerte aventurera y creo que es un buen comienzo para ella haber ido a esa misión, ya que ella misma quiere emprender un viaje. — dijo diana interrumpiendo la conversación de ambos ex soldados del ejército del reino.
— Espero y no te equivoques Boris... Ella es todo lo que me queda... — dijo el mago del reino mirando a su amigo y a la ayudante.
— Tranquilízate, eso es seguro que nada malo habrá pasado. — contestó el líder del pueblo.
Una vez el adulto experto en magia empezaba a retirarse de vuelta a su hogar, varios gritos de mujeres y niños empezaron a oírse a lo lejos, aquellos gritos fueron escuchados por los allí presentes, Boris, Hugo y Diana los cuales sin perder nada de tiempo aparecieron delante de la multitud a las puertas del pueblo.
Al llegar vieron como un joven de aproximadamente 19 años se encontraba en el suelo ensangrentado mientras a su alrededor el grupo de personas se encontraba preocupada por lo que esto podía significar.
El primero en actuar había sido Hugo el cual con rapidez se acercó al joven aventurero, este no reaccionaba simplemente se encontraba perdiendo sangre de las heridas en todo su cuerpo.
— ¡Mierda muchacho!, ¿Qué te ha pasado?, la cantidad de energía perdida es brutal, y las heridas son mortales, espera una placa de aventurero... – dijo Hugo en preocupación.
El viejo halcón de guerra tomaba al chico ensangrentado mientras empezaba a mandar algo de energía para que aguantara por todo ese daño sufrido.
— Señor Boris, él es uno de los chicos que acompañaba a la señorita Fein. —dijo Diana preocupada por la reacción del amigo de su Maestro.
— Lo se... ¿Qué carajos ha pasado en ese lugar?... — dijo Boris.
Boris junto a Diana se pusieron junto a un Hugo que estaba realmente preocupado, su mirada era seria como si este quisiera ir rápidamente al pueblo vecino y acabar con todo, pero tenía miedo de lo que pudo haber pasado, no podría perdonarse que algo le pasara a su hija, mientras a lo lejos uno de los estudiantes de Hugo veía como aquel aventurero se encontraba gravemente lastimado.
— Hugo tranquilízate necesitamos llevar al muchacho con nuestros médicos o podría morir. — dijo Boris.
— Por favor señor Hugo es necesario que haga caso al maestro Boris. — dijo Diana.
Ambos adultos miraban al mago más poderoso del pueblo, el cual debido al golpe de emociones había generado que un sudor frío cayera de su frente.
— Antes que nada, dime, Boris, ¿Acaso este es uno de los chicos que fueron con mi hija?, es este el aventurero de clase plata. — preguntó el mago a su amigo de manera seria.
La mirada de ambos adultos se inclinó en forma de asentimiento para luego en cuestión de unos pocos instantes varias partículas de magia fueron vistas alrededor de la zona donde se encontraban los líderes del pueblo.
— Teletransportación del dios del trueno. —pensó el mago en su mente.
La mujer con ropa de hechicera miraba impactada al hombre junto a ella el cual sin decir ni una palabra elaboró un hechizo de teletransportación en área, era obvio él porque era el mago más poderoso, incluso dentro de los mejores del reino, después de todo realizar una visualización de ese nivel es incluso muy difícil para los mejores.
Sin decir ni una palabra aquellas partículas cargadas de energía mágica empezaron a generar chispas, estas partículas producían un ruido como si de una parvada de aves se tratase, en solo unos instantes un poderoso sonido de energía eléctrica fue escuchado, y como si de un trueno se tratase al volver a dar la mirada el grupo ya no se encontraba ni tampoco el joven aventurero.
Clair una de las alumnas del señor Hugo miraba todo aquello con intriga y algo de preocupación, pero una vez esta vio como su profesor ya no se encontraba en el lugar, partió rumbo al hogar de su maestro con el motivo de hablar con alguno de los otros estudiantes acerca de lo que ha pasado, pues al menos sabía que al menos uno de ellos debería estar allí.
Mientras tanto...
Hospital de pueblo plateado – 7:34 PM
Los médicos miraban sorprendidos la aparición del mago y profesor del pueblo, pero rápidamente su mirada cambió a una de preocupación por el chico que sostenía su señor Hugo, sin esperar ni una palabra uno de los médicos trajo una camilla para poder mover al joven ensangrentado.
— El chico de aquí necesita atención médica urgente, niveles de energía por los suelos, pérdida de sangre elevada, daños en los órganos y músculos, si ese chico muere, la información acerca de que lo dejo así no la obtendremos y el posible ataque de otra raza al pueblo podrá ocurrir, así que necesitó que sea sanado de urgencia. — ordenó Hugo al grupo de médicos.
— Si... A la orden señor Hugo. — contestaron los médicos.
Los médicos de manera rápida y precisa subieron al joven a una de las camillas del lugar, cada uno enfoca y se movía como si hubieran recibido una especie de entrenamiento médico-militar.
Cada movimiento era completamente perfecto, mientras tanto Hugo se encontraba completamente motivado en saber qué era lo que había pasado, porque su hija no había llegado y por qué demonios se encontraba de esa manera uno de los acompañantes de su hija.
Diana la sirvienta del líder del pueblo Boris, se encontraba nerviosa y no era por nada más y nada menos que la presión mágica liberada de uno de los magos más fuertes de todo el reino.
Aquel que era conocido en su juventud como el asesino de más de 1000 hombres y uno de los mejores soldados de todo el reino, aquel que solo era un relámpago antes de su muerte para las fuerzas enemigas.
— Deberías relajarte Hugo, no vas a sacar nada de esta manera. —dijo Boris a su amigo y compañero.
Aquel que era el líder del pueblo hablaba relajado, aunque por dentro también deseaba saber qué era lo que había pasado.
— No puedo me puedo tranquilizar si no sé qué es lo que ha pasado. —contestó Hugo.
— Entonces al menos baja tu aura, todos en el lugar son capaces de sentir tu presión, Hugo. —dijo Boris con calma.
El hombre dio un suspiro intentando relajar su cuerpo, aquella potente aura empezó a bajar su intensidad tranquilizando un poco a los presentes que habían sido intimidados por aquella aura del usuario de magia de rayo.
— Lo siento... — dijo Hugo.
— No pasa nada, lo que ahora importa es saber qué es lo que sucede... Diana eres conocedora de la magia de Manipulación, necesito que robes los recuerdos de ese chico, no va a despertar en estos momentos y es importante saber qué es lo que ocurre. — ordenó Boris a su ayudante.
La mujer bajo el mando de Boris asintió para esta pasar rápidamente a la habitación donde los médicos atendían al chico.
— Diana es experta en magia de manipulación y de invocación, no solo es mi ayudante doméstica sino también una buena hechicera y alumna. —dijo Boris.
— Aun me sigo preguntando cómo la conseguiste, Boris. — expresó Hugo.
— Al parecer le recuerdo a su padre, y ella misma ha decidido cuidarme, cree que la edad es un impedimento para mí, de todas formas, le pagó bastante bien sabes. — contestó Boris.
— Lo que es ser el líder de todo un pueblo, jaja. — dijo Hugo.
— Tampoco es que me lo pueda gastar en algunas cosas, no tuve hijos Hugo, y mucho menos soy maestro de alguien, todo el dinero que gane en el ejército y al fundar este pueblo, es lo que me ha dado una fortuna, incluso mayor a la de muchos nobles... — dijo Boris.
— Boris, crees que de verdad sea un ataque de los orcos y por qué a nuestros pueblos vecinos. —preguntó Hugo.
— No lose Hugo, el resentimiento de las guerras nunca cesa, tal vez están saqueando o consiguiendo dinero y materiales, pero eso no explicaría el porqué de los Goblins —contestó Boris.
— ¡Señor Hugo!, ¡señor Boris vengan inmediatamente! —grito diana.
Los dos adultos corrieron a la habitación donde estaban atendiendo al chico el cual se encontraba despierto para sorpresa de ambos adultos.
— ¿Qué ocurre Diana? —preguntó Hugo.
— Mierda esto me huele mal... — pensó Boris.
— Señor Boris... Fracasamos la misión... Lo lamento... — dijo el aventurero en la camilla.
— Tranquilo chico, dime que paso... —dijo Boris.
— Goblins, Orcos, incluso Trolls, trabajando juntos, haciendo equipo, buscan el dinero de los pueblos... Ellos han sido los que han estado asesinando a los viajeros... De los pueblos y ciudades vecinas, lo hacen sin un motivo aparente, en el tiempo que estuvimos allí simplemente era imposible saber por qué... o por qué lo hacían... Pero luego de unas horas observando en el campamento lo supimos, ellos no pertenecen a ninguno de sus reinos, son exiliados... Nuestro trabajo estaba hecho, habíamos recolectado la información, pero toda esa gente, estaba siendo separada y organizada de manera distinta. — dijo el aventurero al líder del pueblo.
— A qué te refieres que estaban siendo organizados, por favor responde —dijo Hugo al aventurero.
— No lo sé... No puedo recordar mucho... — contestó el aventurero a la pregunta de Hugo.
— Mierda... — expresó Hugo.
— Diana entraste a su mente dime qué fue lo que él no puede recordar, esto se volvió una situación de extremo cuidado, cualquier movimiento podría ocasionar la caída de nuestro pueblo. — preguntó Boris.
— Si... Verá señor Boris, señor Hugo, las personas estaban siendo separadas en grupos selectivos para alimento, esclavos y posibles incubadoras... — dijo Diana.
— Mierda... — expresó Boris.
— ¿Qué pasó con los demás aventureros?, ¿Qué pasó con Fein?. —preguntó Hugo.
— Según lo que pude ver dentro de su mente, los Goblins y trasgos los descubrieron, con lo cual una batalla en desventaja empezó, los pocos sobrevivientes huyeron al bosque, mientras que la señorita Fein, gano algo de tiempo para que ellos escaparan y pudieran traer ayuda... Pero él fue el único en llegar con vida... Al pueblo. —contestó Diana a la pregunta hecha por Hugo.
Aquella respuesta dejó un sentimiento extremo de preocupación en Hugo, su cuerpo estaba inmóvil y su mirada estaba perdida, acaso su hija había muerto... acaso ella había sacrificado su vida para poder traer el mensaje, esto no podía ser cierto, su hija Fein, lo único que quedaba de recuerdo de su amada esposa... se había ido.
— No me jodas... ¡Esto no puede estar pasando!. — gritó Hugo.
— Señor Hugo, aún no sabemos si Fein está muerta, es posible que no la hayan matado incluso que haya logrado escapar. — dijo Diana.
— Diana tiene razón Hugo, pero no podemos ir a su rescate, si tu o cualquiera de nosotros se va podrían aprovechar el momento de nuestra partida y empezar una batalla en el pueblo mientras no estamos... — dijo Boris.
— Venga Boris, no puedes hacerme esto... — suplico Hugo.
— Lo siento, eres mi amigo y compañero, pero no podemos ir por Fein... La gente del pueblo no tiene la culpa de nada... — contestó Boris.
— Pensé que eras mi amigo... — dijo Hugo.
— Lo soy, pero tengo que proteger a las personas del pueblo... — contestó Boris
Aquella respuesta no hizo más que dejar a un Hugo destrozado el cual sin importarle nada más desapareció en una descarga eléctrica.
El mago no podía culpar a su amigo, él tenía prioridades con la gente del pueblo, era un pueblo comerciante, uno de los más grandes de todo el reino, la cantidad de vidas que se podían perder eran grandes y sabía que en cierto punto tenía razón, pero si había una posibilidad de salvar a su hija la tomaría.
Final del Volumen 1 - capítulo 1.
Descripción de personajes:
Joshua Lonfei: Joshua era un joven pelinegro de piel blanca y ojos de color azules, su físico era el de una persona atlética más no musculoso, su rostro parecía el de una persona de Alemania con una edad aproximada entre los 18 a 21 años.
Alicia Hen: Alicia era una chica de cabello castaño semi ondulado, con unos ojos verdes, su cuerpo era el de una chica delgada de busto pequeño, pero de caderas anchas tenía una edad aproximada entre los 18 a 21 años, a simple vista cualquiera podría considerarla como una belleza.
Clair Krix: Claire es una chica de 16 años, con un cuerpo delgado como la anterior, con la diferencia de que su cuerpo era menos desarrollado en la zona de busto, su cabello era café oscuro con unos ojos de un color marrón, portaba un pequeño lunar en la parte inferior del labio, sus cejas eran finas y sus labios eran igual de delgados.
Ángel Saux: Ángel es un joven de tez aperlada con unas orejas alargadas de animal, su cuerpo era el de un joven fornido, su apariencia era la de una especie de licántropo sin transformar solo afectando algunas partes del cuerpo, a lo que musculatura y cabello se refiere, como los brazos o sus piernas haciéndolas un poco más musculosas que la mayoría sin perder su forma humana, su cabello oscuro largo le hacían parecer uno de esos hombres lobo de las viejas películas de los años 80, mantiene una edad entre los 23 años de edad.
Diana Yurio: Una mujer aproximadamente de 1.75 metros cabello negro algo alargado y una apariencia similar entre asiática y europea, cuerpo femenino de pecho mediano y pierna algo grande, ojos de color azules.
Hugo Arizaga: Piel aperlada, apariencia española, una altura de 1.78 metros, calvo con un cuerpo fornido, ojos castaños, con una edad de 50 años a inicios de la historia.
Boris Ivanoff: Su color de piel aperlada llegando a blanco, su cabello castaño y ojos de color cafés lo hacía ver un tanto más joven bastantes canas en su cabello, con una edad aproximada de 65 años y una altura de 1.80m.