El tercer día en la academia, los estudiantes se reunieron en un aula amplia y de aspecto antiguo para su primera clase de historia. Las paredes estaban decoradas con tapices que representaban batallas, criaturas míticas y símbolos ancestrales de poder. Kaeleen, Elise y Borik ocuparon un lugar al fondo, expectantes por saber más sobre el mundo al que habían sido traídos.
La profesora Lyanna Eldriss entró con paso firme y una expresión serena. Con su cabello largo y canoso, y una túnica bordada con símbolos antiguos, emanaba una presencia imponente. Con voz clara, comenzó la lección.
"Bienvenidos a la clase de historia," dijo, y los murmullos de la clase cesaron. "Hoy aprenderán sobre el origen de Aether, el planeta que ahora es su hogar, y sobre las razas que lo habitan. Espero que presten mucha atención, pues conocer el pasado de este mundo les ayudará a comprender su presente y su destino."
Los estudiantes guardaron silencio, cautivados por la presencia y la voz de Lyanna.
"Aether es un planeta antiguo," continuó, "un mundo construido sobre secretos y leyendas. Según las creencias y registros más antiguos, todo comenzó con un ser supremo que llamamos el Rey Dios."
"¿Quién era el Rey Dios?" preguntó un estudiante, con curiosidad.
"Una excelente pregunta," respondió Lyanna, asintiendo. "El Rey Dios era un ser de poder inmensurable, el primero y último de su clase. Se le representa en los textos antiguos como un ser humanoide, pero con un aura divina, capaz de moldear la realidad a su voluntad. Algunos dicen que era un humano de otro mundo, como ustedes, pero transformado en divinidad por el mana puro."
La clase observaba a la profesora con fascinación, y Kaeleen sintió una extraña conexión con la historia. Era casi como si el Rey Dios fuera un precursor de los invocados.
"Pero, como todas las cosas, el reinado del Rey Dios no fue eterno," continuó Lyanna, "un día, desapareció sin dejar rastro. Y con él, se fue el equilibrio de Aether."
"Poco después de su desaparición," prosiguió Lyanna, "Aether fue testigo de un evento que cambiaría su historia para siempre: la aparición de un gigantesco monstruo, conocido como T'harak. Esta bestia cósmica apareció en las cercanías del planeta, devorando otros mundos y generando constantes criaturas monstruosas que amenazaban todo lo que encontraban a su paso."
Kaeleen sintió un escalofrío al imaginar la magnitud de tal ser, y notó que Elise y Borik también parecían inquietos. La profesora continuó su relato con un tono solemne.
"Para algunos, T'harak es visto como una amenaza que debe ser destruida. Pero para otros, su aparición es una prueba dejada por el Rey Dios. Ven a T'harak como una extensión de su voluntad, una mascota divina cuya presencia nos desafía a demostrar nuestro verdadero valor."
"¿Entonces hay quienes veneran a T'harak?" preguntó Elise, sorprendida.
"Sí," respondió Lyanna, con un leve asentimiento. "Los seguidores de T'harak creen que el monstruo fue dejado por el Rey Dios para probar a sus habitantes, y que destruirlo sería ir en contra de la voluntad divina. Esta división ha llevado a conflictos entre las razas, pues algunos buscan erradicar a T'harak, mientras que otros lo ven como una figura sagrada."
Elise miró a Kaeleen con una mezcla de curiosidad y preocupación. Kaeleen no podía evitar sentir una mezcla de temor y respeto hacia la criatura; después de todo, ser una prueba del Rey Dios la convertía en algo más que un simple monstruo.
"A lo largo de los siglos," prosiguió Lyanna, "las razas de Aether han evolucionado en respuesta al mana y las amenazas externas. Las razas principales que ven aquí son humanoides, aunque cada una posee características únicas. En este planeta, cada raza es convocada en periodos de cien años para asegurar la supervivencia y la diversidad de Aether."
Mientras Lyanna describía cada raza, la pizarra mágica detrás de ella se llenaba de imágenes y nombres.
Ethelians: "Estos seres son descendientes de los humanos que llegaron a Aether hace siglos y han evolucionado, obteniendo habilidades mágicas. Aunque no destacan en ninguna especialidad, son respetados por su linaje, pues se cree que el Rey Dios provenía de esta raza."
Kaeleen observó a los estudiantes de aspecto humano que lo rodeaban, dándose cuenta de que ellos también eran una pieza en la evolución de los Ethelians. Se sintió intrigado al pensar que, en algún momento, su linaje también podría arraigarse en Aether de forma permanente.
Sprites y Dark Sprites: "Los Sprites, descendientes de los elfos, viven en el Bosque de Viridia, apartados de los conflictos de otras razas. Son una raza que se especializa en la magia espiritual y prefieren el aislamiento. En contraste, los Dark Sprites, que una vez fueron elfos oscuros, viven en las zonas más sombrías y peligrosas del bosque. Son pocos y suelen ocultarse, ya que fueron casi exterminados en una guerra con los demonios."
Elise miró la imagen de los Dark Sprites, fascinada por sus alas oscuras y sus ojos verdes. Kaeleen pensó en cuán diferentes eran estos elfos de los relatos tradicionales.
Tormentor: "Evolucionados de los demonios, los Tormentor viven en las Montañas de Ghaal. Son de gran tamaño y fuerza, conocidos por su violencia y destreza en el combate físico. La magia no es su punto fuerte, pero son formidables guerreros que respetan la fuerza por encima de todo."
Khaar's: "Descendientes de los hombres bestia, los Khaar's se destacan por su versatilidad y adaptabilidad. Aunque carecen de grandes habilidades mágicas, son excelentes cazadores y tienen un estilo de vida nómada. Esta raza ha sufrido mucho, pues son vistos como inferiores por otras razas y a menudo son esclavizados o forzados a trabajos forzados."
Kaeleen pensó en el desafío que debía ser para los Khaar's sobrevivir en un mundo donde se les veía como inferiores.
Midnight: "Esta raza es originaria de un planeta inhóspito y sufre una constante exposición a la radiación. Los Midnight son físicamente poderosos y manejan una magia única de control de sangre. Aunque son temidos por su carácter brutal y sus prácticas sangrientas, se consideran a sí mismos superiores y no suelen interactuar con otras razas."
Los ojos de Kaeleen se posaron en la imagen de un Midnight en la pizarra. Su aspecto sombrío y sus alas de murciélago le daban un aire siniestro.
Ifrit y Dark Ifrit: "Los Ifrit son una raza pacífica y amante de la naturaleza, especializados en magia de luz. Son pequeños y viven aislados en la Isla de Valenith. Sin embargo, sus descendientes oscuros, los Dark Ifrit, surgieron de una mezcla con los Dark Sprites, resultando en una raza extremadamente rara y poderosa, que combina la magia de luz y oscuridad."
La descripción de los Dark Ifrit despertó un gran interés en los estudiantes, quienes parecían intrigados por esta raza casi extinta.
"Además de las razas convocadas, existen otras que han habitado Aether desde tiempos inmemoriales. Estas razas son aún más poderosas, pues manejan la magia ancestral de los tiempos antiguos."
La imagen de un monstruo gigantesco, de color verde oscuro y con tentáculos, apareció en la pizarra. Lyanna explicó que estos seres formaban parte de las razas ancestrales.
Ravenouns: "Son criaturas parecidas a los Midnight en su aspecto, aunque no poseen alas. Controlan el inframundo y se cree que son guardianes de antiguos secretos de Aether. Su existencia es apenas un rumor, y pocos han tenido contacto con ellos."
Ctulhu: "Esta raza antigua ha sido casi olvidada en la historia. Los Ctulhu eran criaturas gigantes, descritas en leyendas como seres devoradores de mundos. Según algunos conspiracionistas, el monstruo T'harak es en realidad un Ctulhu que aún no ha madurado, lo que lo convierte en un ser muy peligroso."
Los estudiantes se miraron entre ellos, algunos con miedo y otros con fascinación. Kaeleen se preguntaba si realmente existían seres tan poderosos en este mundo, y si alguna vez los encontraría.
Lyanna pasó a describir las distintas regiones de Aether, cada una habitada por una raza específica:
Reino de Ethelia: Hogar de los Ethelians, una tierra de colinas suaves y llanuras abiertas. Aunque alguna vez fue un reino poderoso, Ethelia ha perdido gran parte de su influencia.
Bosque de Viridia: Un vasto bosque encantado donde viven los Sprites y los Dark Sprites. Las zonas luminosas están llenas de energía mágica, mientras que las zonas sombrías albergan peligros desconocidos.
Montañas de Ghaal: Unas montañas volcánicas habitadas por los Tormentor. Estas tierras áridas y peligrosas reflejan la brutalidad de sus habitantes.
Llanuras de Karesh: El territorio de los Khaar's, compuesto por extensas planicies y colinas. Es un ambiente duro, y los Khaar's llevan una vida nómada y difícil en estas tierras.
Ciudades Subterráneas de Drakenholme: Un complejo de ciudades subterráneas habitadas por los Midnight, rodeadas de una atmósfera de misterio y peligro.
Isla de Valenith: Una isla paradisíaca donde viven los pacíficos Ifrit. Es un lugar de paz y belleza, lejos de los conflictos del continente.
Ruinas de Zeltor: El antiguo hogar de los Ravenouns, ahora en ruinas. Esta zona es evitada por todos, debido a su aura de peligro y desolación.
Al finalizar la clase, Lyanna miró a cada uno de los estudiantes y, con voz solemne, les recordó:
"Aether es un mundo complejo y peligroso. Aprendan a conocerlo y respetarlo, pues cada rincón de este planeta guarda secretos y poderes antiguos que podrían destruirnos a todos si no somos cautelosos."
Kaeleen salió del aula en silencio, absorbido por todo lo que había aprendido. Ahora entendía mejor el mundo al que había llegado y el reto que suponía vivir en un lugar tan vasto y lleno de misterio. Sabía que debía prepararse, no solo para los conflictos de la academia, sino también para los desafíos que Aether escondía en cada rincón de sus tierras ancestrales.