Todo a mi alrededor era oscuro, al parecer mis ojos habían dejado de funcionar, al igual que el tacto de mi piel, el cual no percibía otra cosa mas que el frio, pronosticando mi muerte

escuchaba a los doctores hablar entre ellos sin ningún apuro, como si mi destino ya hubiera sido decidido

me mantuve en silencio, talvez porque no lograba pensar en nada apropiado para decir en una ocasión como esa.

"SALVENME, AYUDA, NO SE RINDAN PORFAVOR, AUN NO DIOS, PORFAVOR…"

"Na… no creo que cambie algo. Quizás será mejor si esto acaba."

 pensaba aquello mientras aceptaba mi destino .

Posiblemente, aunque hubiera intentado decir algo mi cuerpo no hubiera podido vocalizar alguna frase o eso creo…

sinceramente no lo sé, lo único que se es que no tuve el valor suficiente para decir algo.

Ahora mientras espero mi muerte recuerdo mi vida, tengo 86 años y nunca pude entablar alguna una relación de cualquier tipo con algún ser humano, siempre soñé con algún día encontrar a una persona en la que llorar, pero me aterrorizaba el simple hecho de abrirme a alguien.

"Hora de la muerte doce y treinta y cuatro."

escuche al doctor decir esas frases como si se tratase de la muerte de un insecto.

"Bueno conque esto es morir, no esta tan mal, supongo que ahora veré mi vida pasar ante mis ojos o algún cliché por el estilo, por fin veré cual de esas religiones tenía razón."

De pronto dejé de poder pensar y aparecí en un espacio escuro donde mi cuerpo ya había desaparecido.

una luz ante mí se presentó, era tan fuerte que cualquiera que mirara con ojos mortales quedaría ciego.

 Era el mensajero de dios el cual venia a dejarme un recado.

no podía verlo, pero sabía que estaba ahí, su sola presencia infundía pavor.

Supongo que es lo que las personas llamarían como divinidad, un poder mas haya de nuestra comprensión.

"Soy uno de los mensajeros de mi dios y ahora mismo acabas de terminar tu sexta vida, por lo cual entraras a tu ultima rencarnación en un nuevo mundo. Igual que a todos los que cumplen su séptima vida, se te dará la posibilidad de elegir donde será tu ultima reencarnación."

Al escuchar esto solo podía recordar esos animes isekai donde el protagonista es enviado a otro mundo, pero una inquietud comenzó a recorrer mi cuerpo.

"¿Cómo que sexta rencarnación?"

Mis palabras habían salido disparadas de mis labios, ya que si es real lo que dijo….

"¡Mas respeto sucia alma!"

La fuerza de su voz resonó en mi, como si se tratase del sonido de un huracán.

El poder que emanaba de el, al decir estas palabras me provocó un sentimiento de terror que jamás había experimentado .

"Si estoy aquí es por mandato de mi dios, para que puedas entretenerlo en tu siguiente vida; ya que, hasta ahora todas tus vidas han sido simples personajes de rellenos para mi dios."

"¡¿Entretenimiento?!"

Las palabras salieron solas de mi boca sin ser medidas por la angustia que me generaron las suyas.

"Es lo que dije, o que ¿Acaso pensabas que tu existencia tenía una razón aparte? Algo tonto como ¿ser feliz? JAJAJAAJAAJAAJA, deberías de estar agradecido de al menos servirle."

La arrogancia en su voz era más que evidente.

Cada frase que salía de el solo hacia que mi mente se rompiera mas.

"Como que entretenimiento, ¡¿Acaso somos su maldita telenovela de ese maldito viejo?!"

Estos pensamientos me generaban mas angustia, al parecer toda mi existencia no eran mas que un mal chiste, toda la mierda que ha pasado en el mundo no era mas que su serie matutina, la muerte y sufrimiento de todos solo eran un maldito chiste.

"¡CARAJO CARAJO CARAJO CARAJO CARAJO CARAJO!"

Mi mente ya se había roto en ese instante, entonces nada nunca tuvo un sentido y todo el sufrimiento por el que pase nunca significo nada, mi vida había sido televisada.

"Te daré a elegir uno de los 6 universos en los que ya has muerto para que puedas renacer y con ello obtendrás los recuerdos de esa vida, pero perderás las memorias de las demás, tendras 15 minutos del tiempo humano con las memorias de todas tus vidas para que puedas elegir. "

Al terminar su frase, mi mente viajo a diferentes vidas en las que estuve, al parecer todas y cada una de ellas había muerto en soledad.

Hasta que la vi, en la primera de esas 6 vidas.

era una chica pequeña, de 165, su pelo era de una tonalidad morada muy oscura y tenía un cuerpo delgado, una pequeña cintura, un busto promedio y sus ojos morados rebosabantes de pureza. Al parecer en cada recuerdo llevaba consigo ropa del campo, un vestido apron que le llegaba un poco más debajo de las rodillas, su favorita era uno morada que tenía bordada una flor.

Habíamos sido amigos desde los 5 años, pero a los 17 contrajo una mortal enfermad la cual provocaba que su piel se callera a pedazos y sus órganos dejaran de funcionar lentamente hasta terminar con su vida.

Después de su perdida, nunca logre relacionarme con nadie más y termine suicidándome con una cuerda al año siguiente.

En ese momento, me jure encontrarla en la siguiente vida, a como dé lugar.

Con miedo en mis labios me atreví a hablarle

"Disculpe, ¿la chica que falleció en mi primera vida se encuentra en alguna de estas vidas?"

"No"

"¿Hay alguna forma de reencarnar en su mundo ?"

"No, solo tienes permitido ir a una de las vidas en las que ya has estado, además, aunque quisiera, ella actualmente esta en su ultima rencarnación, tiene 74 años y solo le quedan 21 años más, si es que no ocurre nada que lo acorte."

"¿Y que pasara cuando su última vida acabe?"

"Su alma desaparecerá."

La fuerza de esas palabras provocó que quedara desconcertado.

"¿Como que desaparecerá?"

"Como escuchaste, no hay un mas haya para seres tan repugnantes como ustedes, lo único que obtienen después de sus siete vidas es la nada."

Lo único que mi mente pensaba era en que ya no la podría volver a ver.

"¡Carajo nononono, mierda; nunca podre verla ¿Por qué?!"

Pero en eso, mi mente hizo un click, había un universo en el que talvez, solo talvez podría hacer algo, talvez si podía vencer esta mierda de creación podría volver a verla

Tendría que volver al lugar de mi primera reencarnación, donde la conocí.

"Elijo este universo"

Ya me había decidido, iría a ese universo y haría lo que fuera para obtener el poder suficiente para así volver a ver a mi amada.

así la oscuridad se volvió luz.