Chapter 2 - Capitulo 1: parte 1

En el instante en que culmino la frase, fue enviada mi alma al cuerpo de un bebé el cual estaba siendo gestado.

Pude sentir el tacto del viento por primera vez en mi nueva piel, lo cual me hizo llorar al igual que otro recién nacido, era extrañamente cómodo sentir un cuerpo sin ninguna falla. La desdicho de la vida se me había regalado.

Delante mío, vi a un hombre el cual había ayudado en mi parto, intuí que sería mi padre en esta vida, grave fue mi sorpresa cuando al voltear, para ver a mi madre, la encuentro encadenado a la cama donde me estaba dando a luz.

Esta no pudo soportar mi nacimiento por el grave estado de salud en que se encontraba, a simple vista parecería que no hubiera podido comer un plato para ella sola en años.

"¡Rápido cúrala, aún no se puede morir!"

La rabia que se mostraba en el rostro del hombre que me cargaba, al decir estas palabras, era muy evidente pero no encontré ni una pisca de tristeza en estas.

Tan pronto dijo esas palabras, una mujer igual de descuidada y maltratada que mi difunta madre vino, la cual se encontraba a un lado del hombre, puso sus manos sobre el cadáver e hizo que esbozara una luz verde del cuerpo [vida de los desahuciadas], posiblemente su habilidad hubiera funcionado, pero no se puede curar a los muertos.

Cuando vi lo que hacía, mis pupilas se dilataron al sorprenderme por su habilidad, ya que en mi anterior vida al ser una persona del campo nunca había visto la magia, solo escuchaba los relatos de lo que estas podían hacer, a excepción de esa vez cuando ella estaba...

la mujer, que, en vano hacia uso de sus habilidades, baja la cabeza y en su rostro se le nota un semblante de terror, como si supiera lo que le pasara, voltea para ver al hombre.

giro mi cabeza, curioso de como reaccionara este, se acerca a la mujer con fuertes pisadas y le propina un golpe en el estómago, lo cual hace que caiga al piso adolorida, se coloca en posición fetal sujetándose el abdomen mientras emitía gritos sofocados como si sus órganos hubieran sido aplastados en su totalidad.

"usa tu magia sobre ti, al menos para eso debes servir."

La observa con un gesto de repudio y superioridad como si acabara de aplastar a una hormiga.

Después de eso, me llevo a una jaula en la que se encontraba una mujer junto a su hija.

"Aliméntalo"

Al escuchar estas palabras, la mujer atemoriza y temblorosa, comenzó a alimentar de su seno, era alguien delgada y maltratado, su cabellera era azul, un color que en mi anterior vida no había llegado a ver, sus pies estaban cubiertos por heridas y sus uñas había sido descuidadas por un vasto tiempo, traía sobre si nada más que un pedazo de tela marrón, en sus ojos no había más que miedo.

La niña, que tenía al lado, no tendría más que un mes de nacida.

En mi primera vida este mundo era igual, lleno de seres repugnantes, el reino en que me encontraba anteriormente siempre era atormentado por guerras sin sentido entre sus propias razas u otras.

En este mundo existen diferentes razas de seres pensantes, cada uno con sus propias tierras, la primera vez que estuve aquí, la raza con mayor poderío eran los vampiros, ya que tienen la facultad de recuperarse al absorber la suficiente sangre de otro ser vivo, además de tener magia capaz de controlar la sangre a su voluntad, generando peligrosos hechizos, esto los volvía guerreros invencibles, los humanos necesitaban de varias tropas solo para poder vencer a uno de sus coroneles menores.

después de ellos estaban los seres deformados, monstruos con figuras humanoides, pero a diferencia de estos, poseen diferentes partes de bestias como las alas de dragón, cola de lagarto, mandíbula de araña, etc. Algunos de los seres deformados poseían una o varias de estas facciones diferentes.

En tercer lugar se encontraban la raza humana, la única arma que teníamos ante estos seres, que nos superaban de forma abismal en poder, era nuestra magia, la más común de estas son las pasivas, en estas se encuentra la fuerza, velocidad e inteligencia aumentada, las cuales no consumen el maná, pero al ser simples habilidades básicas esto genera que sean despreciados, a excepción de la última, ya que estos pueden lograr soñar con tener algún puesto dentro del imperio, por sus habilidades como estrategas y economistas, aunque solo son un puñado de hombres son capaces de escalar tanto, puesto que la mayoría no sobrepasan las habilidades intelectuales necesarias para esos puestos.

luego sigue en esta jerarquía de habilidades mágicas los cuatro elementos básicos: fuego, tierra, aire y agua. Después la electricidad, el control del sonido y la vegetación, pero estas dos últimas son marginadas a pesar de ser menos comunes que las otras, ya que en el campo de batalla son prácticamente inútiles. En penúltimo lugar esta la invocación de bestias, la curación y la transmutación de materia; en último lugar se encuentran los que solo posee la realeza, estas son el control de la luz y las sombras, magias cuyo poder es considerado algo divo, ya que solo el linaje real lo posee.

En mi anterior vida se corrían algunos rumores sobre estas, se mencionaban que el rey mandaba a capturar a cada hombre nacido con la magia de la realeza, para usarlos como carne de cañón en las guerras o como maquinas procreadoras de guerreros, ya que sería muy extraño que solo una familia tuviera estas habilidades, pero como tal solo son rumores.

Volviendo a la actualidad, me encuentro siendo cuidado por esta mujer la cual solo se acerca a su hija cuando le obligan que la alimente, Llevo ya un mes y lo único que ha comido es pan y leche, lo que provoca que su leche materna sea insípida además de no ser nutritiva.

 En este tiempo que llevo, me he asegurado de no pronunciar alguna palabra con coherencia, ya que, si escucharan a un bebé recién nacido hablar, posiblemente me subastarían.

Según la información que he logrado escuchar, la mujer que me alimenta al igual a quien me dio a luz ya han tenido varios hijos, los cuales han sido vendidos como esclavos a diferentes personas, esta mujer parece que es codiciada por su cabello azul, ya que los hombres más cercanos a la punta de la pirámide social, desean satisfacer sus más bajos deseos con mujeres exóticas, por lo que sus hijas son vendidas como esclavas sexuales y los varones como carne de cañón al imperio.

En una de las conversaciones que había oído del líder sobre mi madre, tengo entendido que era codiciada por las aptitudes mágicas que esta poseía, ya que al parecer tenía una de las dos de la realeza, pero no logre escuchar cual de ambas era, al parecer ella era usada para procrear soldados al imperio, por desgracia de los esclavistas, no llego a dar a luz ninguna mujer antes de morir, así que no poseen forma de seguir vendiendo guerreros.

"Debería de escapar de aquí antes que me vendan, pero sí de alguna forma llegase a escapar no podría sobrevivir en la intemperie y no creo que haya algún pueblo cercano en el que puedan acogerme, además de que posiblemente quemarían el pueblo para encontrarme, ya que ahora mismo valgo una gran cantidad de oro para ellos"

Mientras me encontraba acostado en una esquina de la jaula, pensando en que debería hacer; la bebé, hija de mujer que me alimente, comenzó a acercarse hacia mí.

Se quedo mirándome con cara de extrañeza para posteriormente girar su cabeza hacia un lado, como si tuviera curiosidad sobre qué hago en el piso en silencio.

pongo mi mano delante de su frente haciendo una señal para que se aleje, pero ella la toma con curiosidad, así que rápidamente la quito

De pronto entra un hombre a la jaula donde nos encontrábamos y jala a la mujer del brazo mientras ella intenta resistirse y emitía un llanto ensordecedor como si la fueran a llevarse adonde su verdugo.

"¡Ven aquí maldita zorra!"

Decía el hombre lleno de rabia, viendo que no se movía del piso, le asesta un golpe en la cabeza dejándola inconsciente, para así llevársela arrastras.

La bebé de la mujer comienza a llorar después de aquel acontecimiento, por lo que de espaldas agarro su cabeza y le tapo la boca para evitar que venga alguien a intentar hacerle daño.

Después del suceso, se escucharon gritos de auxilio y gemidos, posiblemente de la mujer que se habían llevado.

Tiempo después dos hombres trajeron cargando de sus brazos, tenía un semblante pálido y temeroso, al vivir un gran trauma. Uno de los hombres abre la jaula y tiran a la mujer adentro, como si de un saco de tierra se tratase, esta fue corriendo a una esquina, donde se sentó en posición fetal mientras miraba el piso temblorosa y se sobaba los hombros murmurando.

"no,no,no,no,no"

No paso mucho desde que los hombres se habían ido, cuando uno de ellos vino y sujeto los barrotes, acercando su rostro mientras miraba a la mujer que se encontraba atormentada

"¿Qué paso, te quedaste con ganas de más? Jajajajaja"

La mujer ni siquiera volteo a verlo, lo que provocó la furia del hombre el cual no evito chasquear su lengua.

"¡Voltea cuando te hablo maldita esclava!"

Al ver que era ignorado, el hombre entro en la jaula, la jalo del brazo, parándola completamente, la sujeta del hombre contrario y la voltea para así ponerla contra la pared, la mujer comienza a gritar e intentar escapar, pero el hombre solo la sujeta más fuerte y pareciera que este comportamiento lo excitara más, así que se baja los pantalones y alza la tela que usaba la mujer y así abusando de ella, mientras el hombre solo se reía y esta lloraba

La mujer gira su rostro y mira a su hija gritándole

"¡NO MIRES PORFAVOR!"

La vergüenza y desesperación de la madre era evidente en su temblorosa voz.

Al ver su rostro; sujeto la cabeza de su hija contra mi pecho para taparle los oídos y ojos

 la mujer se percata de este acto y me muestra una pequeña sonrisa, era la primera vez que la vi sonreír, de sus labios un pequeño susurro se escucho

"Losiento"

Con un pie pisa al hombre haciéndolo retroceder para así sujetarse de la pared y patearle en los testículos, logrando tumbarlo en el piso, rápidamente se sienta encima de él, colocando sus manos sobre la boca del hombre para en consecuencia expulsar unas llamas de esta [llamas de odio], calcinándolo desde adentro en pocos segundos, sin la posibilidad de poder gritar, el hombre solo logra retorcerse en agonía hasta su muerte.

La rabia que esbozaba en sus ojos por los años de abusos que sufrió eran notorios, no podía creer que aquella mujer, la cual parecía tan sumisa hace un ínstate, lograse matar a su perpetrador.

Al levantarse y ver el cuerpo calcinado del hombre, la mujer miró hacia su hija, a quien aún sostenía entre mis brazos, nos carga a ambos para así escapar de la jaula, comienza a correr por los pasillos del calabozo que por tanto tiempo la mantuvo cautiva, los caminos estaban repletos de jaulas donde se encontraban otros esclavos, Los alrededores eran oscuros y sucios; el agua goteaba del techo de piedra, material del que estaba echo las paredes y piso, los cuales a su vez estaban llenos de moho, la única luz provenía de algunas antorchas que iluminaban tenuemente las cuales estaban colocadas en las columnas.

Los esclavos al vernos intentar escapar comenzaron a gritar, rogando por nuestra ayuda.

Al parecer todos los esclavistas estaban distraídos en los cuartos donde abusaban de las demás esclavas, ya que se podía escuchar sus desgarradores gritos de auxilio.

Cuando pensé que por fin seriamos libres, uno de los hombres se presentó frente a nosotros, alarmado por los gritos de los demás esclavos.

"Malditos esclavos despreciables. Si se hubieran quedado callados, tsk."

Solo podía pensar en el odio que me generaba esos hombres por su envidia al vernos ser libres.

Asustada la mujer retrocede uno de sus pies

El hombre gesticuló una sonrisa macabra, mientras levantaba la cabeza y nos miraba con desprecio. En sus ojos brillaba una mezcla de placer y malicia, como si disfrutara cada segundo de nuestra desesperación.

"hay una lección que aprenderás, y no pienses que esto será un final rápido. No, esto será un recordatorio para todos."

El aire se tornó pesado, y sentí un escalofrío recorrer mi espalda mientras comprendía que lo peor aún estaba por venir.