Lista de música:
#1-Elevator Theme-Splatoon 3
#2-Thrilling corporate news-Splatoon 3
______________________________________________________________________________________________
Voces que parecían cantar una melodía discordante y desafinada sonaban en la cabeza de Fossil, estaba asustado, lo último que el recordaba era que le habían disparado en la espalda, sintió un dolor horrible y luego creyó que había morir, sintió como el agua llenaba sus fosas nasales sintió incluso como se comenzaba a ahogar, hasta que vio sus manos brillar en color amarillo a través del agua, luego sintió como su cuerpo salió disparado hacia la superficie, tal vez como parte de un reflejo, luego solo recordaba imágenes, el golpeando a lo que parecían ser soldados, luego el grito de Bee, luego sus manos manchadas de rojo, luego el, desmayándose en los brazos de Bee, luego ellos corriendo por un pasillo mientras Alex disparaba para cubrirlos, no recordaba bien nada, varias veces había sido sacado de su trance al momento en el que un disparo lo impactaba, para después sacara esa energía golpeando algo, parecía como si estuviera absorbiendo la energía de los disparos que le estaban dando, ahora mismo estaban corriendo a lo largo de lo que parecía ser una cámara grande de una estación de metro, o un hangar, los seguían persiguiendo, lo que el alcanzo a captar de los soldados era que se veían extraños, su piel era de un color extraño, casi verde metálico y utilizaban unos visores de color rojo.
-Tenemos que salir de aquí! -
Grito Alex después de dispararle a algunos de los soldados, Bee se acercó a una de las puertas, de lo que parecía ser un elevador.
-Maldita sea, esto tiene cifrado-
La chica comenzó a teclear dígitos frenéticamente, mientras Alex trataba de mantener a los soldados a raya, estos poco a poco estaban pasando por sus disparos, se estaban quedando sin tiempo, justo cuando se estaban quedando sin esperanza, la puerta del elevador se abrió, y los 3 entraron en tropel, no vieron a nadie dentro, la puerta entonces se cerró cuando Bee comenzó a presionar los botones con mucha fuerza y desesperación, los disparos de los soldados todavía se escucharon un poco después de eso, pero al menos ya no estaban en peligro, Fossil se tambaleo y hecho un pie hacia atrás, luego escucharon un quejido, el quejido se escucho dentro de sus mentes.
->#1
-AY! -
Todos voltearon a ver al lugar desde donde vino el quejido, debajo del pie de Fósil había un pequeño ser, parecía ser un pepino de mar, muy grande, nunca habían visto uno de ese tamaño, al parecer solo se quejó, porque después les hizo una señal con luces, como tratando de comunicarse con ellos, Bee no supo que hacer, tampoco Alex, y mucho menos Fossil, quien apenas se estaba despertando bien de todo lo que acababan de pasar, el pepino en cuestión también se veía molesto, su cuerpo era de color azul pero sus luces brillaban en un color rojo.
-Que se supone que hagamos? -
Pregunto Alex después de un tiempo, el elevador seguía subiendo.
-No lo sé, Fósil apenas está recuperando el sentido, aunque ya se ve menos pálido que hace rato, y esta cosa de aquí, no sabemos que hace, al parecer fue quien nos abrió el elevador en primer lugar-
Luego ambos volvieron a escuchar una voz en sus mentes
-Cosa?, Tengo nombre, también fue muy descortés simplemente entrar al elevador sin fijarse quien estaba dentro, creo que son por mucho los mas descorteces que eh visto el día de hoy, el trabajo de botonero es extenuante-
Bee y Fossil se voltearon a ver asombrados, acaso ese pepino de mar acababa de hablar?, después de verse, voltearon a ver al pepino, luego se voltearon a ver entre ellos, luego de nuevo al pepino
-Puedes hablar? -
Dijo Bee mientras volteaba a ver al pepino
-Por supuesto que puedo hablar, que jamás habían visto a un pepino botonero? -
Un nombre por demás extraño, porque a ver, tenían frente a ellos a un pepino de mar, que podía hablar, y que además y ahora que se fijaban, tenia una gorrita con el símbolo de una orca en él, o bueno, lo que ellos creyeron que era una orca por que tenia 2 colores, era morada con blanco, el animalito en cuestión los estaba viendo feo, que bueno, no es que se le vieran los ojos, pero se podía sentir su mirada de desagrado.
Fósil volteo a ver el lado derecho del elevador, este tenía una especie de panel con disco en él, que iba haciendo clic con una especia de seguro que tenía, cada que pasaba un clic, un panel de números que estaba arriba del disco cambiaba, debajo de este estaban los botones, así como una especie de ranura, pero era muy grande, casi apostaría a que el pepino de mar cabía ahí, arriba del panel estaba el mismo dibujo de la ballena de la gorra del pepino, debajo tenía unas letras extrañas, era un idioma que no había visto nunca, los números al menos se podían entender, y dado su cambio, estaban subiendo de nivel, no cambiaban tan rápido, todos se le quedaron viendo al panel, el elevador también tenia algunos carteles, con un ojo y el mismo símbolo de la ballena en su pupila, tenia una clase de advertencia, o simplemente un aviso, también había carteles de lo que parecían ser artículos de ropa pegados en la pared, también había un espejo, pero este estaba sucio, sublimado en el espejo, también estaba el símbolo de la ballena.
-Donde estamos? -
Pregunto Alex, no le hizo la pregunta a nadie en específico, pero el pepino de mar le respondió.
-Están en el sector numero 24 de la ciudad barrera de coral-
Fósil, que ya estaba mas consciente, volteo a ver a Bee, que tenia una cara de confusión igual o peor a la de él, Alex continúo preguntando
-Y este elevador para que sirve? -
El pepino de mar alzo la cabeza, si tuviera cara habría tenido una de absoluta incredulidad, ¿estos eran idiotas o qué?
-Estamos subiendo a los niveles superiores de la ciudad, no sé qué diantres hacían ustedes ahí abajo, esa sección del metro del mar profundo esta clausurada desde hace como 3 semanas-
Se voltearon a ver, si, estaban en el hangar de un metro, pero al parecer uno abandonado
-Este metro del que nos hablas…por qué esta clausurado? -
El pepino ya ni siquiera los volteo a ver, solo se limitó a contestar.
-AL parecer alguien se metió ahí hace poco, se las arreglo para hacer una conexión con el antiguo metro de mar profundo intercontinental, el que quedo abandonado hace como 100 años-
Oka, al parecer había un metro aún más viejo
-Como que se las arregló?, ¿que no se podía desde antes? -
El pepino respondió con voz cansada
-No, la única entrada que quedo descubierta esta debajo de la selva de la corrupción, o eso es lo que todos dicen, ¿cómo va a haber una entrada al metro ahí?, quien querría exponerse de ese modo a ese lugar? -
-Que eran esos soldados? -
Pregunto Bee, ya más tranquila
-No lo sé, que yo sepa, la ciudad ya no tiene sistemas de defensa, no desde que se inauguraron los peces arqueros, desde entonces nada se acerca a los límites de la ciudad-
Oka, entonces quien sea que los hubiese perseguido era externo, de todos modos, necesitaban encontrar una forma de salir de ahí.
-La ciudad es segura? -
Pregunto Fósil
-Yo digo que si-
Dijo el pepino
-Pero que voy a saber yo, toda mi vida eh estado aquí, nací para manejar este elevador-
Lo que al principio parecía un discurso deprimente típico de trabajador explotado, cobro sentido cuando el elevador llego a un tope, el panel de números le arrojo al pepino un aviso que decía
"Limite de los niveles inferiores alcanzado, ingrese firma genética"
El pepino entonces metió su cuerpo a la ranura que había visto Fossil, una luz de color verde se hizo presente y entonces el elevador continuo su camino, del lado lateral del pepino, había una especie de formación de color en su piel, solo que se podía leer perfectamente el número que estaba ahí.
-10008? -
Dijo Alex después de leer en voz alta la espalda del pepino, el pepino solo lo volteo a ver
-Ese es tu nombre? -
Pregunto Bee
-Para ser preciso, es Inspector marino pepino de mar número 10008-
-Que, para el caso, es lo mismo que no tener nombre-
Dijo Fossil
-Es el nombre que me dieron-
Dijo 10008 cuando el elevador anuncio que iban a llegar a la superficie
-Bien, comenzare con las preguntas de rutina, Traen todo su equipaje con ustedes?, No olvidan nada?, Les recordamos que el gobierno de la ciudad barrera de coral no se hace responsable por perdidas totales o parciales de objetos de valor, por lo que queda deslindada de cualquier demanda, si su tarjeta de metro de mar profundo ha sufrido algún daño, por favor repórtese a la jefatura de la sección en la que se encuentre, si se detecta que la tarjeta o su teléfono anemona fue dañado por negligencia, se tendrá que esperar un lapso de mínimo 1 mes para que sea repuesto, de lo contrario, se le proporcionara unos nuevos de manera inmediata, recuerden también cargar su llave universal de pepino de mar-
Eso ultimo encendió algo dentro de Bee
-Como que llave universal pepino de mar? -
10008 se limitó a responder vagamente
-Los pepinos de mar de producción en masa que te sirven para entrar a tu casa, a la central de torneos, a los turnos de recolección, donde se deposita tu dinero, etc. etc.-
Dijo sin muchas ganas
-Y tu eres una de esas llaves? -
Pregunto Bee de nuevo
-Si, pero soy un poco más grande y también tengo más permisos-
Dijo 10008
Bee ya ni siquiera se molestó en preguntar nada, justo cuando el elevador llegaba al ultimo piso, tomo a 10008 y lo metió dentro de su mochila, que bueno que se había llevado su mochila del pueblo cuando huían de la desintegración, lo único malo era que estaba mojada, sintió a 10008 moverse dentro de la mochila, pero eventualmente dejo de pelear.
-No me pagan nada, no se ni para que me molesto-
Dijo 10008
-Bien, con esto podemos movernos en la ciudad-
Dijo Bee al tiempo que se volvía a colocar la mochila
-Y como exactamente planeas hacer eso-
Dijo Fossil, que ya estaba recuperado, se seguía masajeando los hombros y tratando de limpiarse las manos, pero al menos ya no estaba desmayado, se seguía viendo asustado, pero ya era menos, Alex por su parte, solo estaba alterado, fuera de eso parecía estar bien, Bee estaba extrañamente energética.
-No lose, pero dijo que puede abrir cerraduras, llaves, tiene dinero y mas cosas, podemos sobrevivir en esta ciudad usándolo, o al menos podemos irnos de aquí-
Alex seguía en una esquina pensando.
-Para que te querrías ir? -
Dijo Finalmente Alex
-Por que puede que los demás sigan vivos, y si lo están, hay que traerlos de vuelta, para que al menos vivíamos todos en un mismo lugar o cuando mucho, si se lograron adaptar a donde viven, sepamos donde están-
Dijo Fossil
Alex pensó otro rato
-Y de verdad crees que sigan vivos?, nosotros tuvimos la suerte de caer en agua, no sabemos los demás-
Bee lo volteo a ver con una mirada extraña, como si no creyera lo que su amigo había dicho
-SI, puede que sigan vivos, ya vimos que de algún modo nosotros tenemos poderes, apostaría lo que fuera a que es gracias al cristal, no sabemos que podemos hacer bien todavía, pero creo que al menos en el caso de Fossil ya sabemos que absorbe energía, o disparos, y que tu eres invulnerable y tienes superfuerza, no me sorprende, pero no se que hago yo, si los demás tienen poderes, tal vez hayan logrado sobrevivir sin ayuda del agua-
->#2
Ya habían salido del elevador y ahora caminaban por un vestíbulo donde estaba todo apagado, había algas crecidas de un lado y grafitis, grafitis feos, se veía que ese lugar llevaba abandonado bastante tiempo, incluso más de 3 semanas
-Oye, ¿que no dijiste que según esto llevaba abandonado solo 3 semanas? -
Dijo Alex después de ver lo horrible que estaba el lugar, de las bocinas del vestíbulo salía una música extraña, parecía una orquesta, pero tenia anuncios entremetidos en esta, no podían escuchar bien lo que decían, 10008 se movió dentro de la mochila de Bee
-La zona 24 es de las zonas mas feas de la ciudad, no hay delincuentes, de hecho, el crimen es nulo o muy bajo, pero como es una de las partes mas alejadas de la ciudad, apenas y se molestan en mandar mantenimiento aquí, la maquinaria funciona, pero la gente aquí, aunque educada, a veces le gusta hacer de este lugar un lienzo…publico-
Siguieron caminando, eventualmente ese anuncio fastidio a Fossil
-Que se supone que dice la persona en esos megáfonos? -
Dijo después de un rato, 10008 guardo silencio un segundo
-Está diciendo que la reunión diplomática será en 1na semana, dice que el evento es opcional, también esta diciendo que van a presentar al que es al parecer el sucesor del rey de la cordillera de Wright, también dice que Goldwater ah prácticamente desaparecido de las comunicaciones, dice que también se discutirá el asunto de las estrellas que cayeron ayer, también por que al parecer un impacto en Kingsbury y creo que destruyo algunos lugares'
Dijo 10008 después de un rato.
"Estrellas que cayeron ayer…que tienen de importante?, yo no vi ninguna estrella" pensó Bee, Fossil les dio voz a sus palabras.
-Y que tienen de importante unas estrellas? Nosotros no vimos ninguna-
Pregunto el chico, 10008 respondió poco después
-No lo sé, si tu no entiendes por qué les interesarían, y tampoco las viste yo menos, esta es la primera vez que salgo del elevador, de todos modos, el gobierno es bueno, debe ser por algo benéfico-
Alex entonces volteo a ver a la mochila de Bee, no podía ver a 10008 pero el mismo se quejo de que no le pagaban, y dijo que no daban mantenimiento….
-Como puedes decir que es bueno?, este lugar esta horrible y tú mismo te quejaste-
10008 respondió muy rápido
-Aja, pero eso es porque yo fui diseñado para trabajar sin cesar, soy un organismo creado en un laboratorio, pero los índices de felicidad de la gente son altos, cuando entraban al metro por aquí se veían felices, además el gobierno les da todo, la parte central de la ciudad es la más bonita y puedes entrar ahí seas quien seas, nadie se discrimina, literalmente puedes dejar tu puerta abierta de noche y nadie se va a meter a tu casa, todos son felices, lo único que se pide a cambio es que vallan al trabajo de exterminación por olas, al menos una vez al mes, y que se acuda a los eventos oficiales obligatorios y ya-
Todos se le quedaron viendo a la mochila, eventualmente el propio 10008 salió a ver el exterior, ya habían salido del vestíbulo y ahora se dirigían hacia lo que parecía ser el resto de la ciudad, llegaron a un andén, donde el dibujo de un pepino de mar estaba estampado sobre la ranura de la tarjeta, entonces pasaron a 10008 cobre el dibujo, este hizo un pequeño [Beep] y los dejo pasar, caminaron otro poco, una gran ciudad se extendió ante ellos, edificios que parecían estar hechos enteramente con coral, y conchas marinas se presentaron ante ellos, los más grandes tenían forma de animales marinos, también una especie de castillos de arena, todo parecía estar iluminado por corales luces holográficas con anuncios, eventos, música y ocasionalmente el símbolo de la ballena morada (que ya para entonces habían intuido que era el símbolo de la ciudad) les daban la bienvenida, desde la mochila de Bee, 10008 miro asombrado la ciudad, era la primera vez que la veía, le costaba creer que se hubiera perdido de esto antes.
-Bienvenidos a la ciudad Barrera de coral-
Pero solamente la parte principal de la ciudad estaba asi de iluminada con tecnologia, ellos caminaban por las calles iluminadas tenuemente, Bee avanzaba con pasos ligeros, y en su mochila, el pequeño 10008 se asomaba lo justo para observar el camino por delante. Alex, con su imponente figura, caminaba a un lado de ellos, su actitud todavia denotaba que estaba nervioso y alterado, y aunque trataba de calmarse, no podia evitar contrastar con la seriedad del tema en cuestión.
Bee miraba la ciudad con curiosidad, sus ojos reflejando la luz bioluminiscente de los faroles que les guiaban. —Sigo sin entender del todo.--
—Antes mencionaste algo sobre "exterminación por olas" y "torneos" —Fossil rompió el dijo rompiendo el silencio que Bee dejo con su duda, clavando su mirada en la espalda de Bee, donde 10008 estaba, la calle estaba muy sola, el cjico intuyo que debian ser como las 11 de la noche, tal vez mas tarde—. ¿Qué querías decir con eso? No sonaba como algo... común.
Desde la mochila, el pequeño pepino de mar asomó su cabeza. Sus ojos, diminutos pero expresivos, parpadearon con algo de desdén.
—Bueno, es parte del trabajo sucio de la ciudad, supongo. —10008 se encogio de hombros, o de apendices para ser exactos—. La "exterminación por olas" es una operación que se lleva a cabo en la costa contaminada, donde la gente ya ni se molesta en mirar. Ya sabes, la parte olvidada, donde nadie quiere estar.
—¿Qué hacen ahí exactamente? —Alex frunció el ceño. A medida que caminaban, se encontraron con una fuente de coral petrificado que brillaba débilmente. El agua reflejaba el tenue azul del cielo, creando ondas de luz por las baldosas de la plaza.
—Envían equipos —continuó 10008—. Grupos de cuatro personas, armados hasta los dientes, a combatir... mutantes. Personas que, por la contaminación, se mezclaron con animales marinos. Esas pobres almas ya no son humanas. La ciudad los llama "bioluminarios" porque, en lugar de sangre, tienen esta sustancia que brilla en la oscuridad. Algo parecido a lo que usan para iluminar las calles y darle energía a casi todo aquí.
Bee frunció el ceño. —Espera, ¿todo el sistema de energía aquí se basa en la sangre de esas criaturas?
10008 giró ligeramente sus ojos hacia Bee como si la pregunta fuese obvia. —Exacto. Aunque prefieren llamarla "sustancia bioluminiscente". Suena menos macabro. Pero, de hecho, gran parte de la energía de la ciudad y el combustible de los vehículos viene de esos mutantes. Así que, envían equipos a recolectar la sustancia. Los empleados cazan mutantes y son recompensados según cuántos maten y cuánta de esa sustancia traigan.
Fossil lo escuchaba en silencio, observando las sombras danzantes en los muros de los edificios. —¿Entonces solo los cazan por esa sustancia?
—Exacto —10008 respondió con frialdad—. Esa sustancia es valiosa. Al principio, se enviaba a soldados especializados, pero cuando descubrieron lo rentable que era, empezaron a ofrecer pagos para los empleados que quisieran arriesgarse. Es una operación en la que los turnos son de cuatro rondas como máximo. Más de eso y no sobrevives, o vuelves medio loco. Así que pagan según la cantidad de mutantes que matas y cuánta de esa sustancia logras recolectar.
Bee volteo y lo miró fijamente, sintiendo una mezcla de repulsión e incredulidad. —¿Cuatro personas por grupo? ¿Cuántos sobreviven, realmente?
—No lo sé con precisión —10008 entrecerró los ojos,—, pero es un trabajo de alto riesgo. Y mientras más mata el equipo, más les pagan. Hay algo en esos "bioluminarios" que parece volverse más fuerte con cada ola, pero a la ciudad no le importa mientras la sustancia siga fluyendo.
Pasaron junto a una serie de bancos esculpidos en forma de criaturas marinas y a un par de estatuas que representaban figuras heroicas sosteniendo armas de luz. Todo esto contrastaba con la conversación sombría que estaban teniendo.
—Parece... inhumano —murmuró Fossil,
—¿Y qué no lo es en este lugar? —comentó Alex mientras miraba una de las estatuas cercanas, que representaba a un guerrero sosteniendo lo que parecía una lanza hecha de coral resplandeciente.
—No es solo inhumano, es peligroso. —La voz de 10008 se alzó un poco, tomando un tono más grave—. Nadie quiere trabajar más de cuatro rondas en esas operaciones. No porque sea imposible, sino porque después de ese tiempo, los equipos empiezan a perder la cordura. El entorno y los mutantes no son algo con lo que puedas lidiar fácilmente. Por eso se paga tan bien.
10008 soltó una risa seca. —Bienvenidos a la realidad de la ciudad. No es que a muchos les importe lo que pasa ahí afuera. Mientras las luces brillen y la energía fluya, nadie hace preguntas
Mientras hablaba, pasaban por un pequeño puente que cruzaba un canal bioluminiscente. El agua azulada bajo ellos emitía un suave brillo que contrastaba con el oscuro cielo nocturno, como si la ciudad estuviera sumergida en un mar de luz.
—Y esos torneos que mencionaste antes... —preguntó Fossil, rompiendo el silencio momentáneo mientras miraba al horizonte donde las sombras de los edificios más grandes se recortaban contra las estrellas—. ¿Qué son exactamente? Dijiste que eran combates amistosos, pero suena como si fueran más que eso.
10008 sacudió su pequeño cuerpo, reajustándose en la mochila de Bee. —No son solo combates por diversión. Los torneos son una forma de entretenimiento, claro, pero también una manera para que los habitantes de la ciudad demuestren su fuerza, su habilidad. Hay apuestas involucradas, y aunque se supone que no son a muerte, siempre hay riesgos.
—Apuestas, combates, y caza de mutantes. Esta ciudad parece vivir en los extremos —reflexionó Bee, mientras sus ojos seguían recorriendo las estructuras que les rodeaban, desde los edificios de coral hasta las barcazas que flotaban cerca del puerto, todas ellas alimentadas por la misma sustancia bioluminiscente que 10008 describía.El viento fresco soplaba, arrastrando el aroma salado del mar mientras caminaban por un paseo marítimo iluminado por faroles bioluminiscentes. A lo lejos, el sonido de las olas chocando contra las rocas se mezclaba con el murmullo distante de la ciudad. Las luces de los barcos de pesca parpadeaban en el horizonte, y el ambiente parecía extrañamente sereno para una ciudad tan envuelta en secretos oscuros.
—Es una forma de mantener a la población bajo control —dijo 10008—. Da a la gente algo en qué enfocarse, ya sea en los torneos o en las misiones de exterminio. Todo es parte del juego. Y en este juego, siempre hay ganadores y perdedores.
—Supongo que esos torneos son un escape para la gente —murmuró Fossil, con los ojos clavados en la distancia—. Algo que les hace olvidar la realidad por un rato.
—Exacto —10008 asintió—. Pero no te equivoques, los que pelean en los torneos no lo hacen solo por diversión. Siempre hay algo que ganar o perder.
—¿Y qué pasa si pierdes? —preguntó Alex, deteniéndose un momento para observar una estatua particularmente alta, una figura de mujer guerrera con ojos brillantes que parecía observarles desde lo alto.
—Depende del torneo —respondió 10008 con tono seco—. En algunos, solo pierdes. En otros, puede que pierdas tu rango, dinero, un evento, hasta una extremidad, quizás. Pero en general, la gente sigue participando porque es una oportunidad para ganar algo, ya sea dinero o respeto.
Fossil cruzó los brazos, pensativo, mientras continuaban caminando. —Suena como si esta ciudad viviera en una contradicción constante. Por un lado, todo parece... tranquilo y ordenado, pero por debajo de la superficie, hay caos. Como si estuvieran al borde de algo catastrófico.
Bee frunció el ceño mientras seguían caminando. —Es un ciclo interminable. ¿Y no hay forma de cambiar eso?
—Cambiarlo no es el objetivo de los que gobiernan la ciudad. Para ellos, todo está bajo control. —10008 soltó un suspiro metálico—. Los mutantes siguen existiendo, los torneos siguen atrayendo espectadores, y la ciudad sigue funcionando. ¿Por qué querrían cambiar algo que, a sus ojos, ya funciona?
Fossil observaba la ciudad en silencio, notando cómo, pese a la belleza superficial del lugar, había una oscuridad latente. Las luces bioluminiscentes daban una sensación de calma, pero sabía que, debajo de esa tranquilidad aparente, había un caos controlado. La brisa marina soplaba suavemente mientras avanzaban, y a lo lejos, el sonido del océano parecía distante, como si también observara el curso de los acontecimientos desde las sombras.
—No me sorprendería si en cualquier momento algo se descontrola —dijo Alex, mirando hacia el horizonte, donde las luces de la ciudad empezaban a fundirse con la oscuridad del océano.
—Tienes razón —10008 replicó, mientras sus pequeños ojos seguían escaneando su entorno—. Solo es cuestión de tiempo.
La conversación cayó en un silencio momentáneo mientras continuaban caminando, sumidos en sus propios pensamientos. Los zumbidos de la energía de la ciudad y el suave susurro del mar acompañaban sus pasos.
_______________________________________
Después del grito de Jura, Dream y Oka intercambiaron miradas, sabiendo que tenían que intervenir antes de que el pánico de su compañero se saliera de control. La escena era macabra: el cuerpo aplastado de Samu seguía en la roca, mientras Jura, aunque físicamente restaurado, aún estaba en shock por el horror de lo que acababa de pasar.
—¡Jura, respira! —dijo Oka, acercándose y tomando a Jura por los hombros—. Respira profundo. No puedes perder la cabeza ahora.
Jura jadeaba, con los ojos aún clavados en los restos de Samu, pero hizo un esfuerzo por seguir las instrucciones de Oka. Dream se acercó por el otro lado, con su tono de voz más calmado, tratando de no empeorar la situación.
—Mira, lo sé... esto es un desastre, pero no ganamos nada gritando. Vamos, tienes que enfocarte —dijo Dream, su mirada alternando entre Jura y lo que quedaba de Samu.
—¡Pero... Samu está... él está...! —Jura no podía apartar los ojos de la roca donde los restos aún yacían esparcidos. Su respiración seguía acelerada.
—Lo sé, pero mírame —interrumpió Oka, tomando su cara con firmeza para que dejara de mirar a Samu—. Ahora no es momento de perder la cabeza. Tenemos que seguir adelante. Samu no querría que nos quedáramos aquí lloriqueando. Hay una ciudad ahí, y necesitamos movernos antes de que algo peor suceda.
Jura temblaba, aún en estado de shock, pero asintió lentamente. Entonces, algo captó su atención. Una figura comenzó a materializarse junto a la roca, justo donde el cuerpo de Samu había quedado aplastado. Era una figura borrosa al principio, pero luego tomó forma: el espíritu de Samu, flotando sobre el lugar de su muerte.
—Oh... Dios mío... —murmuró Jura, mientras sus ojos se ampliaban al ver a Samu frente a él. Dream y Oka lo miraron, confundidos, ya que ellos no podían ver lo que Jura estaba viendo.
—¿Qué pasa ahora? —preguntó Dream, preocupado por la repentina expresión de Jura.
—Es... Samu. Su espíritu... está aquí... ¡Puedo verlo! —exclamó Jura, con la voz temblorosa.
—¿Qué...? ¿Qué quieres decir? —Oka frunció el ceño—. Jura, ¿estás diciendo que puedes ver a Samu ahora?
Jura asintió, aún mirando al fantasma de su amigo. Samu, en su forma espectral, parecía menos descompuesto, pero su expresión seguía siendo la de alguien que acababa de sufrir una muerte espantosa.
Jura miraba atónito la figura translúcida de Samu, que flotaba cerca de la roca donde había caído su cuerpo. La expresión de Samu era de incomodidad más que de paz, y su espectro parecía molesto.
—¿Qué pasa? ¿Te vas a quedar ahí viéndome todo el día o qué? —bufó Samu, cruzando los brazos espectrales.
Jura retrocedió un paso, con la mente aún procesando la escena. Su cuerpo temblaba ligeramente, no solo por el shock, sino por el aire frío que lo envolvía ahora que estaba completamente desnudo. Intentó cubrirse con las manos, pero eso no ayudaba mucho.
—¡S-Samu! ¿Cómo… cómo es posible que estés aquí? ¡Te vi... estrellarte! —dijo Jura con la voz quebrada, intentando enfocarse en la figura de su amigo.
Samu rodó los ojos espectrales y flotó hacia él, ignorando la forma en que su propia figura se desvanecía y reaparecía de vez en cuando.
—No sé, bro, me morí, eso está claro. Pero ¿sabes qué? La oscuridad allá abajo es... horrible. No pienso quedarme solo ahí, ¿entiendes? —Samu se encogió de hombros, como si fuera lo más obvio del mundo—. Así que, aquí estoy. No me voy a ningún lado.
Jura lo miró incrédulo, aún temblando, y trató de procesar lo que Samu decía. Mientras tanto, Oka y Dream se acercaban después de haber recuperado la compostura. Al ver a Jura todavía desnudo, Dream no pudo evitar soltar una carcajada.
—Jura, por Dios, ponte algo encima —dijo Dream, aguantando la risa—. No puedes estar hablando con fantasmas completamente al aire.
—Lo intentaré cuando encuentre algo para ponerme —gruñó Jura, todavía mirando a Samu, sin saber cómo reaccionar—. Samu, ¿qué hacemos contigo? No puedes... no puedes simplemente quedarte así. ¿No te duele o algo?
—¿Dolerme? —Samu arqueó una ceja espectral—. ¡Hermano, soy un maldito fantasma! Claro que no me duele. Pero la oscuridad... eso es lo que no soporto. No sé qué hay ahí, pero no pienso quedarme para averiguarlo. Prefiero seguir con ustedes.
Oka, que había estado buscando algo útil cerca de donde cayeron, lanzó un abrigo que había encontrado a Jura. Este lo atrapó y rápidamente se lo puso, cubriéndose al menos un poco.
—Samu, ¿en serio no sientes nada? ¿Ni siquiera por… bueno, ya sabes, lo que te pasó? —preguntó Oka, acercándose al espectro de su amigo.
—Siento que me desparramé contra esa roca, si a eso te refieres —respondió Samu, señalando los restos de su cuerpo con una especie de desprecio resignado—. Pero lo peor ya pasó. Ahora solo... existo. Y te aseguro que voy a seguir existiendo con ustedes, porque ni de broma vuelvo a esa oscuridad.
Jura, aún abrumado, se rascó la cabeza. La imagen de su amigo muerto frente a él le resultaba demasiado extraña para manejarla con normalidad, pero al menos Samu no parecía sufrir... por ahora.
—Está bien, hermano, quédate con nosotros —dijo Jura finalmente—. No sé qué hacer, pero no te dejaremos solo. Aunque… no sé cómo lo vamos a explicar cuando lleguemos a la ciudad —agregó con un suspiro, mientras miraba a Dream y Oka buscando alguna respuesta.
—Ya nos las arreglaremos —respondió Oka, encogiéndose de hombros—. Pero lo primero es lo primero, tenemos que llegar a esa ciudad. Luego veremos qué hacer con Samu. Y con tu... situación, Jura —añadió, señalando la improvisada ropa de su compañero.
Dream asintió, ahora más relajado ante la idea de que Samu estaba bien... dentro de lo que cabe.
—Tienen razón. Lo importante es seguir avanzando. A Samu lo llevamos con nosotros y punto. Si alguien pregunta... bueno, siempre podemos decir que es una nueva clase de "mascota". —Dream sonrió de manera burlona, mientras Samu rodaba los ojos de nuevo.
—Muy gracioso, Dream —replicó el fantasma—. Pero me quedo porque quiero, no soy la maldita mascota de nadie.
El grupo comenzó a moverse, dirigiéndose hacia la ciudad que habían visto antes. Samu flotaba al lado de Jura, mientras Oka y Dream seguían vigilando el entorno. A medida que avanzaban, las luces a lo lejos marcaban el límite de la ciudad fortaleza. El ambiente comenzaba a volverse más frío, y una niebla ligera cubría el suelo, dándole al lugar un aire aún más surrealista.
—Oye, Jura... ¿qué se siente hablar con un fantasma? —preguntó Oka de repente, rompiendo el silencio incómodo.
-Diria que es como tener esquizofrenia pero ustedes tambien lo vieron, momentaneamente pero lo vieron asi que...no lo se-
Samu volvio a meterializarse y Dream lo miro.
—Bueno, si vas a quedarte con nosotros, espero que seas útil de alguna forma —dijo Dream, mirando al espectro—. No necesitamos más peso muerto.
Samu sonrió de manera burlona, aunque su figura espectral tembló un poco.
—No te preocupes. Estoy aquí para lo que necesiten, incluso si solo soy una voz flotante.
El grupo comenzó a caminar hacia la ciudad que habían visto antes, una ciudad fortificada que ahora estaba oculta bajo la tierra.
El grupo avanzaba en silencio por el estrecho túnel de ventilación que Samu había descubierto. El metal resonaba levemente con cada paso, pero la oscuridad del conducto mantenía sus sentidos alerta. A pesar de que la ventilación era angosta, todos lograron colarse gracias a la elasticidad de Samu, quien se estiraba para asegurarse de que Jura pudiera avanzar sin problemas.
—¿Ves? Te dije que podías pasar, Jura —dijo Samu con una sonrisa burlona mientras se contorsionaba delante de ellos—. Deberías agradecerme, porque no quería que volvieras a arruinarlo todo.
Jura rodó los ojos, nervioso pero agradecido. Aún se sentía extraño ver a su amigo en esa forma espectral, pero Samu seguía siendo el mismo de siempre, sarcástico y confiado.
—Sí, gracias, fantasma elástico —murmuró Jura—. Si no fuera por ti, seguro estaríamos buscándonos otro camino… o en otra situación peligrosa.
El grupo avanzó con cuidado hasta que vieron una luz tenue al final del túnel. Finalmente, salieron por la ventilación a un rincón poco visible de la ciudad. Al instante, un aire fresco y algo metálico llenó sus pulmones, y se encontraron de pie sobre una plataforma elevada. Desde allí, podían ver la majestuosidad de la ciudad colgante.
Era un espectáculo impresionante: el cráter bajo ellos estaba cubierto de un bosque espeso que parecía vivir a la sombra de la urbe suspendida sobre el techo de la caverna. Los edificios, carreteras y vehículos estaban adheridos al techo como si la gravedad no existiera, un reflejo de ingeniería avanzada que desafiaba cualquier lógica natural. Encima de ellos, enormes espejos inclinados reflejaban la luz de la luna, iluminando cada rincón de la caverna y dando a la ciudad un brillo místico y futurista.
Jura se inclinó hacia el borde de la plataforma, impresionado por el inmenso edificio en el centro del cráter, con un gran símbolo de farol en su fachada.
—Debe ser el puesto de control —murmuró Jura, señalando el edificio—. Si podemos llegar ahí, tal vez podamos encontrar la forma de salir de este maldito lugar.
Oka se frotó la barbilla, pensativo. Su mirada se desvió hacia las calles llenas de luces de neón y tiendas que parecían de otra época, pero al mismo tiempo extrañamente futuristas. Carteles luminosos parpadeaban en tonos rosas y azules, anunciando discos, cassettes y vinilos. Algunos mostraban hologramas antiguos, como si el pasado y el futuro se hubieran fusionado.
—Esto es... surrealista —murmuró Oka—. Mira esas tiendas... ¡Vinilos y cassettes! Seguro a Floppa y Pope les encantaría este lugar. Floppa podría pasarse horas probando todos esos formatos de música antiguos, y Pope se volvería loco con los discos.
Dream soltó una risa mientras señalaba un cartel gigante con letras en neón que anunciaba "Super Vintage Music Store".
—Sí, veo a Pope preguntando por todos los discos perdidos de la Tierra mientras Floppa urga entre toda esa música —bromeó Dream.
Mientras tanto, Jura observaba las vitrinas de las tiendas cercanas, inquieto por su apariencia. Estaba completamente desnudo bajo el abrigo que había usado como una manta improvisada, y sabía que no podía andar así por mucho más tiempo.
—Hablando de ropa… —murmuró Oka, notando la incomodidad de Jura—. Creo que deberíamos buscar algo para ti antes de que algún guardia te vea y decida arrestarnos por indecencia pública.
Samu, flotando a su lado, soltó una risita.
—¿Y qué vas a hacer? ¿Vestirlo con ropa de los años ochenta? —preguntó sarcástico—.. Jura, podrías parecer un cantante de rock olvidado.
—Solo... consígueme algo decente, por favor —pidió Jura, tratando de mantener la dignidad.
El grupo comenzó a caminar por las calles desiertas, buscando una tienda que les ofreciera algo útil. Finalmente, Dream señaló una tienda de ropa con un letrero brillante que decía "Retro Fashions". Entraron rápidamente, sabiendo que no podían darse el lujo de perder tiempo.
Dentro, las estanterías estaban repletas de ropa que parecía sacada de una máquina del tiempo: trajes ajustados, chaquetas de cuero, pantalones acampanados, y por supuesto, disfraces icónicos. Oka empezó a revisar las perchas, sacando lo que encontraba, mientras Samu flotaba sobre las estanterías, curioseando sin mucho interés.
—Jura, ¿qué tal esto? —preguntó Oka, sosteniendo un brillante traje blanco con incrustaciones doradas.
—Espera, eso es… —comenzó Dream, mirando el traje—. ¡Es un disfraz de Elvis Presley!
Jura lo miró horrorizado mientras Dream y Oka trataban de no reírse. Samu, por su parte, flotó alrededor del traje con un brillo espectral en los ojos.
—Sí, eso es perfecto para ti, Jura —dijo Samu con una sonrisa maliciosa—. Ya me imagino tu gran debut como "El Rey del Metro".
—No, no, no pienso ponerme eso —protestó Jura, alejándose del disfraz, pero Dream le lanzó una mirada seria.
—No tienes muchas opciones. O te pones el traje de Elvis o sigues andando desnudo. Elige.
Jura lo miro indignado.
--Velo de este modo, es como cuando te ponias skin de mujer en algun juego, no creo que sea muy distinto--Dijo Dream
Suspirando, resignado a su destino, Jura tomó el traje y se lo puso rápidamente. Cuando salió del probador, el grupo no pudo contener la risa. El traje ajustado le quedaba demasiado bien, y las incrustaciones doradas brillaban con las luces de neón del exterior.
—Dios mío, te ves increíblemente ridículo —dijo Oka entre risas, mientras Samu flotaba a su lado riéndose a carcajadas.
—Sí, seguro te contratan para el show principal en alguna de esas tiendas de discos —añadió Samu—. Te falta una guitarra y estarías completo.
Jura se cruzó de brazos, claramente incómodo, pero al menos estaba cubierto.
—Ya, ya, riámonos un rato… —murmuró, mirando hacia la salida—. Lo importante es que estamos listos. Ahora enfoquémonos en encontrar ese puesto de control.
El grupo salió de la tienda y comenzó a explorar las calles desiertas de la ciudad colgante. A medida que avanzaban, notaban lo surrealista que era todo: los vehículos suspendidos en el techo, los peatones caminando por calles adheridas a lo que sería el "cielo", y los espejos que seguían reflejando la luz de la luna hacia el cráter abajo. Todo parecía tan retro, como si el tiempo se hubiera detenido en los años ochenta, pero con un toque de tecnología avanzada.
Finalmente, después de varias calles y algunas esquinas sospechosamente desiertas, llegaron a un punto elevado desde donde podían ver mejor el edificio con el símbolo del farol. Estaba justo en el centro del cráter, en medio del bosque.
—Ahí está —dijo Jura, señalando el edificio—. Si llegamos a ese lugar, podemos obtener informacion de donde estamos, y tal vez encontrar a los demas.
—Bien, pero tenemos que ser cuidadosos. Esta ciudad puede parecer retro, pero estoy segura de que tiene defensas ocultas —advirtió Oka, ajustando su equipo.
—Estoy contigo, pero antes de seguir avanzando, Jura, deberíamos buscarte una guitarra para que tengas las skin completa—dijo Samu con una sonrisa sarcástica.
Jura bufó, mientras el grupo se preparaba para su siguiente movimiento, la ciudad colgante aún brillando misteriosamente a su alrededor, aunque... la infiltracion al puesto de control quedo pospuesta.
—¿Alguien más está completamente agotado? —preguntó, estirando sus brazos hacia arriba—. Siento como si no hubiera dormido en días.
Dream asintió, visiblemente cansada.
—Sí, y no es como que hayamos tenido tiempo de descansar desde que llegamos aquí. Deberíamos encontrar un lugar seguro donde dormir antes de seguir avanzando.
Jura, aún ajustándose incómodamente el disfraz de Elvis, frunció el ceño mientras miraba a su alrededor.
—¿Y dónde se supone que vamos a encontrar un lugar para dormir? No es como si pudiéramos simplemente pedir una habitación en un hotel... a menos que alguien tenga dinero retro.
—Tal vez no necesitemos dinero —respondió Samu, flotando en su forma espectral mientras observaba los edificios—. Si la ciudad está casi desierta, apuesto a que podemos colarnos en algún lugar.
Mientras exploraban las calles, se encontraron con un cartel en neón que decía "Hotel Nocturne: Comodidad Eterna". El letrero parpadeaba débilmente, como si estuviera al borde de apagarse por completo, pero el edificio se veía en buen estado, con luces que indicaban que alguien seguía usándolo.
—Parece prometedor —dijo Oka—. ¿Entramos?
—Claro, vamos antes de que me desmaye —respondió Dream.
Empujaron suavemente las puertas del hotel, que chirriaron al abrirse. El lobby estaba oscuro, iluminado solo por la luz tenue de una lámpara de escritorio. En la recepción, un hombre de mediana edad dormía profundamente, con la cabeza apoyada en el mostrador y un sombrero que le cubría los ojos.
—Bien... esto es conveniente —susurró Samu con una sonrisa—. No creo que tengamos que pagar por una habitación hoy.
—No hablemos muy alto o lo despertaremos —advirtió Jura, echando un vistazo alrededor.
Moviéndose en silencio, cruzaron el lobby con cuidado, intentando no hacer ruido al pasar por delante de la recepción. El recepcionista no se movió ni un centímetro, completamente ajeno a la presencia del grupo.
—Demasiado fácil —murmuró Samu—. Si todos en esta ciudad son así de descuidados, esto va a ser pan comido.
Subieron por una escalera cercana que llevaba a los pisos superiores. A medida que avanzaban por los pasillos alfombrados, notaron lo silencioso y vacío que estaba el lugar. Finalmente, encontraron una puerta entreabierta.
—Parece que esta está disponible —dijo Dream, empujando la puerta con cuidado.
El cuarto era sencillo pero acogedor, con dos camas dobles, un sofá y una ventana que daba una vista impresionante del cráter y el bosque debajo de la ciudad. La luz de la luna, reflejada por los grandes espejos, iluminaba la habitación con un resplandor suave y relajante.
—Bueno, parece que será cuestión de ver quién duerme dónde —dijo Oka, echando un vistazo a las dos camas y el resto del espacio.
Dream miró las camas con los ojos entrecerrados.
—Así que… dos camas, cuatro personas. ¿Y el sofá? —preguntó, apuntando con la cabeza hacia él.
—Se ve incómodo —contestó Jura, cruzándose de brazos—. Además, alguien podría dormir en el piso, la alfombra está suave.
—Yo no duermo en el suelo —dijo Oka tajante—. Y definitivamente no comparto cama.
Dream se dejó caer en el sofá, probándolo con una sonrisa burlona.
—A mí no me importa dormir en el piso, pero no voy a pelear por una cama. Jura puede quedarse con la suya, Elvis necesita descansar su majestuosidad.
—Ja, ja —replicó Jura, mientras sacudía la cabeza—. Podríamos resolverlo con un volado.
—¿Un volado? —Samu, que flotaba aún en su forma fantasmal, arqueó una ceja—. ¿De verdad vamos a jugarnos esto?
—Es lo más justo —respondió Oka, sacando una moneda de su bolsillo y lanzándola al aire—. Quien pierda, se va al piso.
Todos asintieron, preparados para aceptar el destino que les deparara. Oka lanzó la moneda y, tras unos giros en el aire, cayó al suelo.
—Cara —anunció Dream, observando el resultado.
—Ta madre! —exclamó Oka, encogiéndose de hombros
Jura sonrió aliviado, feliz de no tener que pelear por un lugar en la cama, y Samu flotaba tranquilamente, sin preocuparse demasiado.
—Perfecto. Entonces, Oka en el piso, Dream y Jura con sus camas, y yo… seguiré flotando por aquí, creo. No necesito dormir, pero los estaré vigilando —bromeó Samu.
—Claro, claro. Como si pudieras dormir —se rió Oka, mientras se acomodaba en el suelo con una manta—. La próxima vez haré el volado mejor.
Y asi el día termino, no importaba que no supieran dondebestaban los demas, eso lo resolverian mañana, mientas, debian dormir, un largo día los esperaba por delante.