Luego de una semana más, ya estando recuperado, Finley me enseñó a cazar, él era bastante bueno con el arco, me enseñó a ocuparlo, pero hasta el momento no pude cazar ni un conejo, también me dijo que cazar siervos está prohibido, lo que es lógico en esta época el único que tenía permitido cazarlo era el rey y sus vasallos, pero fue irónico a la primera que vimos un siervo Finley lo cazo.
En este tiempo aproveché también de recorrer los alrededores, estaba a medio día del castillo de Leap, obviamente no me pude acercar mucho, debido a los guardias, pero era hermoso en todo su esplendor, era toda una obra magna de la humanidad además la hora mágica teñía el castillo con sus luces anaranjadas y rosadas... me hubiera gustado que Hero lo viera.
También le pregunte a la gente si habían visto a mi hermana, pero por lo visto, ella no viajo a través de la niebla como yo.
Creo que es lo mejor, al menos así puedo evitar ese destino.
Comencé a averiguar sobre la niebla, exploré un poco los bosques, pero nada de nada, por mucho que buscaba la manera de volver no encontré ni siquiera una pista.
Tampoco encontré información de la chica con la que me encontré dentro de la niebla, además algo extraño sucedía aquí, están pasando cosas que no deberían estar sucediendo, creo que debería empezar por averiguar quién es Lord Irish, aunque sea poco probable talvez tenga alguna conexión de como llegue aquí.
El resto del tiempo me dedique a disfrutar, no todos los días viajas al pasado, he averiguado un montón de costumbres de las cuales se pensaban perdidas, al menos puedo sacarle algo positivo a mi situación.
Una de las cosas que me di cuenta de Mordagfell, el pueblo donde me estoy quedando es que algunos profesan su religión a los dioses celtas, y unos poco al cristianismo, para mi sorpresa logran convivir muy bien, ninguno intenta cambiar la manera de vivir del otro, yo pensaba que esto en esta época no era posible.
-Joven Gran, ¿Por qué tan pensativo? que se queda parado en mitad del camino.
-Oh Bers, si estaba pensando en ese tal lord Irish, me podrías decir ¿Qué paso con Thomas FitzGerald?
Bers a quien le faltaba un ojo, me agarro y me dijo algo al oído.
-Gran ten cuidado, no menciones ese nombre cerca de los guardias.
-¿Por qué?, que tiene de malo preguntar por él.
-Nadie sabe que sucedió con el Barón Thomas, desapareció sin dejar huella, y cuando los guardias se enteran que hay personas averiguándolo, suelen llevarte con Lord Irish para nunca volver a ser visto.
Según la historia el gobernador en este año debería ser el Barón Thomas, y si no fuera él le correspondería a John Wogan, y aun así ninguno de los dos está en el puesto, será ¿Qué por el solo hecho de viajar al pasado ya abre cambiado el rumbo de los hechos?, o ¿por haberles informado del envenenamiento por plomo del padre de Fress?, no, eso ultimo no puede ser, ya estaba enterado de la existencia de Lord Irish antes de que hiciera eso ultimo.
-Entonces tendré mucho cuidado con lo que digo Bers.
-Me alegra que lo entiendas.
Bers parece un lindo anciano amable, pero, aunque no lo crean hace 2 días cuando fui a ordeñar una vaca para sacar leche, si Fress tuvo la amabilidad de enseñarme a ordenar una vaca, por lo visto soy bastante torpe en los trabajos hogareños en este tiempo.
Como sea, volviendo al punto, cuando estaba ahí en el establo, Finley y Bers estaban conversando de un tema delicado, por lo visto Bers es un espía o informante de la rebelión contra Inglaterra, no logre escuchar todo, pero si algo me queda claro es que Finly con Bers entraran en conflicto con el Barón Mons, un hombre escalofriante por gusto de niñas menores según la historia.
-Gran me despido aquí, tengo que ir a ver a Finley.
Ten un buen día Bers, a dile a Finley que...
-Ya malditos bastardos, venimos a cobrar los impuestos, y por lo visto ustedes están atrasados con sus pagos.
Un grupo de guardias montados en caballos llegaron al pueblo, uno se bajó de su montura, agarro a Miles un chico de unas 12 primaveras, y lo golpeo con el guantelete de su armadura, haciendo que el niño perdiera un par de dientes.
-Armen una puta fila malditos bestias sin almas, si alguien no piensa pagar, bueno creo que ya saben que pasara y tu mocoso deja de chillar como cerdo.
El altanero guardia le escupió al niño, para luego propinarle una patada.
La mayoría de aldeanos hicieron caso sin chistar al fin al cabo solo eran gente que trabajan la tierra, no guerreros como Finley, tanto Bers como yo acudimos en ayuda a Miles.
-Mi señor, disculpe al niño, yo me encargare de él, para que no siga molestando.
Honestamente no eran las palabras que esperaba que salieran de la boca de Bers, yo hubiera preferido insultar hasta sus ancestros, pero solo empeoraría las cosas, así que solo preferí quedarme callado y dejar que Bers se hiciera cargo mientras atendía al niño.
¿Cuál es tu nombre tuerto?
-Soy Bers Woodfalen, mi señor.
-Walles busca su nombre en la lista.
Miles necesitaba ayuda urgente el golpe propinado no solo le había roto un par de dientes, sino que le había roto la mandíbula, incluso es posible que su nariz también lo estuviera.
-Señor Bers Woodfalen es...
-Disculpa que lo interrumpa es su noble tarea. Le hable en ingles antiguo.
-Pero el niño necesita ser atendido urgentemente, el golpe que le propuso lo dejo mal herido.
-¿Y tú quién eres payaso?, pero que son esas ropas, ¿eres un nuevo tipo de prostituto?
Apenas podía contralar mi ira, lo único que quería era golpearlo.
-Soy un forastero que solo está de paso.
Se acerco a mi desenvainando su espada, y luego se la puso sombre el hombro.
-Entonces forastero no metas tu nariz donde no te incumbe, y recuerdo haberte preguntado tu nombre, el cual aún no he escuchado.
-Mi nombre es Gran Venture, le pido por favor que me deje llevar al chico.
-Creo que no voy a querer, al final ya me estoy acostumbrando a sus gritos, además un simple puñetazo no lo va a matar, hará que se vuelva más hombre.
Comencé a llevar mi mano hacia mi espalda por debajo del abrigo donde tenía oculto mi cuchillo, no es algo que haría, pero me estaba dejando llevar por la ira.
-John, como me pediste Bers Woodfallen, está atrasado con tres meses de pagos de impuestos.
El hombre que le hablo a John me miro a la cara y me hizo un gesto de no con la cabeza.
Respire profundamente y desiste de lo que pensaba hacer.
-Hay un tal Gran Venture en la lista.
-No, nadie con ese nombre.
John paso su mano por su pelo para levantárselo, nos miró de manera grotesca y comenzó a hablar con un tono de burla.
-Correcto, prosigamos entonces, les propongo esto señores para que no crean que soy un vil despiadado, que Bers Woodfallen pague su deuda y dejo que se lleven al mocoso para que mami le limpie el culo.
Bers estaba nervioso, por su cara intuía que no tenía el dinero para pagar, además Miles seguía gritando de dolor.
-Discúlpeme, pero las cosechas han estado lentas, pero tengo para pagar un mes de impuesto, solo deme un poco de tiempo y les pagare el resto, pero dejen ir al muchacho.
John envaino su espada, nuevamente se arregló el pelo, dio un largo suspiro y recibió el pequeño saco de monedas, que se lo lanzo a uno de sus compañeros, para luego poner sus manos en la cintura.
-Forastero ya llévate a la "niña" de acá me arruina el ambiente, ven que puedo ser razonable.
Comiéndome el orgullo, decidí darle las gracias, levante a Miles, puse su brazo sobre mis hombros, me dispuse a llevarlo a que lo atendieran.
-Sobre el pago restante Bers...
Antes de salir de ahí, John con una daga le abrió el cuello a Bers. El corte limpio que lo propino hizo que la sangre me salpicara en la cara.
Pero ¿Qué paso?, ¿Bers?, ¿de quién es esta sangre?, ¿por qué me cuesta respirar?, ¿por qué mi cuerpo tiembla?, alguien favor explíqueme que está sucediendo, ¿por qué mi voz no sale de mi boca?, me cabeza me duele, ¿por qué las personas están gritando?, ¿Bers por qué estás en el suelo?, ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?...
Caí desmoralizado gritando por el descontrol en mi cabeza, cuando el huracán de pensamientos se detuvo entre la ira y el miedo, recién ahí había notado que me lancé contra John empuñando mi cuchillo, con un hábil movimiento que mi cuerpo había hecho más de mil veces en los entrenamientos que mi padre nos hizo tomar.
El guardia intento esquivarlo, pero aun así logre hacerle un tajo en la mejilla, John se tocó la herida.
-Mocoso de mierda, te atreves atacarme a mí.
Rápidamente desenvaino su espada, me ataco como perro descontrolado, pero logré detener sus ataques sin técnica, me motivaba el odio, seguí adelante, volví hacerle otra herida ahora en el brazo, mucho más profunda que la anterior, en uno de sus intentos desesperados logro golpearme en el hombro con el plano de la espada, ese golpe provoco que no pudiera seguir ocupando mi brazo derecho.
-Crees que por dos golpes de suerte podrás contra mí, maldita basura.
Su hoja venia directo a mi cuello, lanza mi cuchilla hacia mi otra mano, al fin al cabo soy ambidiestro me enseñaron a ocupar el cuchillo con ambas manos, antes de que me terminara decapitando apuñale el brazo con el que me atacaba, la punta de la hoja salió por el otro lado de brazo, retorcí el cuchillo dentro de él y lo retire, cuando lo hice note muy tardamente como con su otro brazo empuñaba su daga que iba directo a mi pecho.
Pese al dolor que debía estar sintiendo John me sonría como un lunático, cunado creía que era mi fin, un hacha que fue lanza por mis espaldas se le incrustaba en medio del rostro, poniendo fin a la vida de John.
Yo seguí atacando al aire, como si estuviera peleando aun, escuchaba una voz apagada que me hablaba, pero no lo entendía, sentí como alguien agarro mi hombro, sin pensarlo lo ataque, pero el rápidamente detuvo mi brazo con su mano.
-Gran despierta soy yo.
Volví en mi ahora dominado por el miedo, para ver el rostro amigable de Finley.
No pude aguantar más el vómito salió disparado de mi boca sin previo aviso.
-Lo hiciste bien amigo mío, pero desde ahora yo me encargo.
-Bers, esta... muerto.
Comencé a llorar sin poder parar, mi espíritu estaba ciertamente roto.
-Lo sé, lo sé, al menos ahora esta con su familia en los brazos de Morrigu.
Escuche como los demás guardias desenvainaban sus espadas, Finley se acercó al cadáver de Jonh para recuperar una de sus hachas.
-Tú no merecías el placer de morir por mi hacha, así que regocíjate en el infierno de tu dios.
Rápidamente los demás guardias radiaron a Finley.
-Solo 5 ingleses, es injusto... para mis hachas, solo con 5 no tendrán la suficiente comida que se merecen.
Los 5 lo atacaron a la vez, esperando ver ahora morir a mi amigo, pero él los esquivo como si de un baile se tratara, con soltura se movió a las espaldas de uno, y de un solo golpe le rebano la pierna, cuando iba recibir un corte en su costilla con su mano desnuda agarro la muñeca de su atacante y se la rompió haciendo que el hueso atravesara la piel dejando caer la espada.
Finley aplicando todo el giro de su cadera llevo su hacha al cuello de Walles, pero justo antes de hacerlo, una voz lo detuvo, unos centímetros más y lo hubieran decapitado.
-Deténganse. Envenenado
Sin darme cuenta en qué momento apareció una cuadrilla de 12 hombre con armadura.
-En el nombre del rey Eduardo díganme ¿Qué avernos está pasando aquí? ...Finley...
-Sir Willfest, el perro del rey.
Willfest con dos guardias más un hombre y una mujer se bajaron de sus caballos, se notaba el malhumor de Willfest.
-¿Que mierdas crees que haces Willfest?
-Protegiendo a mi gente de tus malditos ingleses, Sir.
-No me dejas opción, Roy, Fay deténgalo, lo llevaremos con Lord Irish para que le den su sentencia.
Los dos se acercaron a Finley, pero apenas lo hicieron él se puso a la defensiva levantado su hacha, ambos hermanos desenvainaron sus espadas en defensa.
-Ahora mandas a tus hijos hacer tú trabajo, pero que tan bajo as caído viejo amigo.
Si no hacia algo iban a acabar con Finley, pero apenas me salían palabras de la boca, mi mente estaba pesada.
-Sir...Will...actua...
Pese a mi esfuerzo por hablar finalmente las palabras no salieron de mi boca.
Ese muchacho esta empapado en sangre, también este medio ido.
-Finley, ¿Qué rayos le paso al payaso?
-Creo que vio morir a alguien por primera vez Willfest, así que debe estar en shock, así que lo dejes en paz.
-Padre, míralo bien, a pesar de la sangre su ropa está bien cuidada, pese a lo extraño de sus prendas parecen ser finas.
El guardia se acercó a mí, me agarro de la mandíbula sin que pudiera hacer mucho.
-Tiene todos sus dientes y están blancos, tiene algo de sobrepeso ahora que lo miro bien, podría ser un noble de alguna casa menor.
Todo a mi alrededor había desaparecido, no escuchaba nada, todo estaba oscuro, sentía que mi mente caí a locura, casi escuchaba como se quebraba, pero en el último momento que sentí que me perdería para siempre, una llama apareció frente a mi iluminando todo a mi alrededor.
Me miraban unos ojos fríos y profundos, como si me estuvieron juzgando, la mujer estaba frente a mí, me puso una mano sobre el hombro.
-Tranquilo, ya todo termino.
Realmente no fue el rostro atractivo de ella, ni sus palabras la que me calmaron, sino que me hicieron acordar a la fría mirada de una niña que cambio mi vida, Hero.
-Gra...cias.
Ella me asintió sin decir ni una palabra más.
-Sir Willlfest... mi nombre es Gran, uno de sus guardias ataco sin ninguna provocación al niño que ven ahí tirado en el piso...mierda mi mente aun es un estrago... disculpe aun me cuesta hablar...
-Prosigue.
-También mato a Bert simplemente por no poder pagar el impuesto, motivado por la ira me enfrente a John, Finley simplemente me salvo la vida.
-Comprendo.
Willfest me observo por un buen rato, era como si me estuviera investigando.
-¿Es verdad lo que dice Roy?, ¿eres un noble menor?
Esta era una buena oportunidad para empezar a averiguar qué cosas están pasando, puedo hacer que me acerque a Lord Irish o de que me maten... tranquilízate no sigas repitiendo la muerte de Bert en tu cabeza... ya no puedo seguir más así...
Me levante el pelo para dejar que vieran mi cicatriz en la frente.
-Tuve un accidente antes de llegar a Mordagfell, me golpee en la cabeza y hay muchas cosas que no recuerdo, pero le puedo decir que vengo de unas tierras extranjeras, y venía a darle un mensaje a Thomas FitzGerald.
Willfest tuvo la reacción que me esperaba, percibía un poco de miedo en su rostro.
-Pero como mierda... no importa Walles, ¿es verdad lo que dice Gran, lo de la actitud de Jhon?
Si mi capitán, John llevaba un tiempo ejerciendo de esta manera en varios pueblos.
-¿Porque carajos nadie de ustedes lo detuvo?
Todos se quedaron cayados mirando con vergüenza.
-Desde ahora quiero que notifiquen todas sus tareas, quiero que esto se informe a todo guardia bajo el control de Lord Irish, desde ahora ninguno hará nada sin que yo le sepa, tendrán que incluso pedir permiso para limpiarse el culo, ¿entendieron?
Si mi capitán, contestaron todos al unisonó.
-Capitán, ¿puedo añadir algo más?
-Habla Walles
-Me gustaría agregar que por mucho que Gran como dice llamarse haya atacado primero a John, lo haya hecho sin darse cuenta, incluso cuando John estaba muerto el seguía atacando al aire, parecía como si estuviera poseído, estaba en trance, mentalmente estaba roto.
Mire a Walles sorprendido, no comprendía porque estaba interviniendo por mí, incluso intento detener cuando pensaba atacar a John antes de todo.
-Bien remedo de idiotas, a cobrar los impuestos como debe ser, y por todo lo que hicieron en Mordagfell, o mejor dicho por lo que no hicieron, la cuota que falte pagar saldrá de su puto salario, y no quiero oír ni una puta queja, o les aseguro, no les juro por Dios que está en su santo reino que los mando a acompañar a jonh al infierno, ¿entendieron ratas?
Willfest demostraba autoridad no por sus amenazas, como decirlo era como si lo emanara por cada poro de su piel.
-Si mi capitán.
-Primero que nada, lleven a ese pobre niño a que atiendan sus heridas, ahora por el poder que me fue entregado, Finley quedaras detenido hasta que comprenda que hacer con este incidente, así que no pongas más problemas, al menos hasta que te de una sentencia ¿puedes con eso?
-Solo por ahora, viejo capitán.
Era obvio que Finley y Willfest tenían su historia, Willfest trataba con respeto a Finley, pero Finley pareciera como si quisiera atacarlo.
-Gran, tu quedas detenido, me acompañaras a Dublín donde Lord Irish te dará tu sentencia.
-Willfest si piensas que voy a permitirte...
-¡¡Finley!!, está bien, no pondré resistencia, pero al menos permita despedirme de la familia de Finley.
Al fin al cabo conseguí lo que quería.
-Roy, hijo acompaña al muchacho a que se quite la sangre, que se despida, luego amárrale las manos, y quítale ese cuchillo.