Chereads / Gran Aventura / Chapter 13 - Mata al niño Parte 1

Chapter 13 - Mata al niño Parte 1

Roy nos dio de comer algo de carne seca, era la primera vez que la probaba, realmente no estaba tan mal, si tan solo no fuera tan salada, creo que hasta me gustaría.

Lay no se movió de mi lado, no conversamos mucho más, pero realmente se tomaba su trabajo enserio, de hecho creo que si le dieran la orden de salta de un puente, apostaría la carne seca que me queda a que lo haría.

Al poco tiempo me quede dormido apoyado en el hombro de Lay.

Tuve un sueño extraño donde me ahogaba en el fondo de un mar enojado, cuando llegaba al fondo de él un cuervo salía por mi boca con dificultad graznando la palabra "el diario" repetidamente, después cambiaba de escenario estaba en medio del bosque frente a mi aparecía la chica de orejas puntiagudas que me disparo la flecha, recordaba bien esa flecha por algún motivo, una pluma morada y otra negra estaban amarrada al extremo de la flecha, sin pensarlo ella me disparo en el pecho provocando que me cayera, la silueta de una chica se aparecía frente a mis ojos.

-¿Por que me abandonaste Gran?

-Yo no te abandone Hero.

-Me dejaste sola en el bosque Gran, Gran, Gran...

Sentía como me zamarreaban un poco.

-Despierta Gran.

Estaba sudado, la pesadilla me había dejado afectado, todo mi cuerpo se sentía duro, cansado, casi como si fuera un fierro oxidado. La mañana estaba helada, había algo de bruma y por los arboles se colaban pequeños rayos de sol.

-¿Te encuentras bien?

Lay me miraba con preocupación, podía notar que tenia ojeras.

-Si, solo una tonta pesadilla... ¿No pudiste dormir?

-Me ordenaron vigilarte, no podía dormir.

Definitivamente si te ordenaran saltar por un puente lo harías.

-Bella durmiente levántate seguimos.

-Buenos días a ti también Roy, tu siempre tan... espera dijiste bella durmiente, ¿el cuento de la bella durmiente?

-Si, La Belle au bois dormant (La bella del bosque durmiente)

El cuento de la bella durmiente no fue inventado en los años 1600 por Perrault, y fue la versión de los Hermanos Grimm la que se masifico, ¿Cómo pueden saber esa historia unos 300 años antes?, primero Lord Irish, luego la popularidad de la vasija de plomo, y ahora esto, ¿Qué demonios esta sucediendo con los eventos históricos?

Lay se levanto y se fue a preparar el caballo, pero consigo se llevo la manta, haciendo que el frio se me calara en el cuerpo.

-Roy, ¿Puedo preguntarte quien te conto el cuento?

Te lo cuento en el camino, ahora lávate la cara y muévete.

Roy me pego una patada para que me apurara.

-Ya voy, ya voy.

La mañana prosiguió muy rápida, Sir WIllfest daba ordenes en todo momento, por alguna razón estaban todos apurados, Wallet apenas lograba sostenerse en pie en su estado ni siquiera podía caminar, entonces Arthur lo subió a su caballo, lo tomaba como si se tratara de un trapo, sin ninguna dificultad lo puso adelante de él.

El resto estaba todos ensillados en su caballos, todos excepto yo, el relinche del caballo de Lay que paso por el lado mío me asusto.

-Ey tranquilo bonito.

Acaricie lentamente la cabeza del caballo, al inicio dudo si dejarme en que lo acariciara, pero al segundo cambio de opinión.

-Bonita.

-¿Qué?

-Es bonita no bonito, es hembra.

Me agache para ver la entrepierna del caballo, Lay tenia razón era hembra, ahora por que decidí mirar entre la entrepierna del caballo, ni yo tengo idea.

-Súbete, apoya tu pie en el estribo, luego te impulsas.

Seguí al pie de la letra lo que me dijo, pero falle miserablemente ni siquiera alcance a levantar la pierna para pasar.

Willfest se masajeaba la frente por lo que intentaba hacer.

-Arthur dime que lo que estoy viendo no es cierto.

-Me temo que es justo como lo vez Capitán, creo que estaba mejor en la celda.

-Muchacho déjate de jugar y súbete de una puta vez.

Willfest estaba molesto, además escuchaba la risa de los demás, por no poder subirme al caballo, algo que normalmente no me molestaría, pero con todo lo que he vivido en este ultimo tiempo lograba afectarme.

-Toma mi mano.

Lay me ofreció su mano, no dude en aceptar su ayuda, volví a tomar impulso con el estribo más la fuerza de Lay, estaba claro que era mucho más fuerte que yo, logre subirme al caballo.

-Milagro-Dijo Willfest con un dejo decepción.

-No seas... tan malo... con él.

Hijo de perra si al menos vas a defenderme, no te rías en mi cara Roy.

-Iremos en trote rápido así que a sujétate bien.

No sabia muy bien donde agarrarme, así que supuse que se refería a sus caderas, entonces la agarre suavemente por su cintura.

-Así no.

Ella agarro mis manos e hizo que la abrazara por la cintura.

-Así.

Ellos partieron a toda la velocidad que daba el trote de un caballo, me sentía avergonzado por estar agarrando a Lay de la cintura, era extraño me sentía un crio de 13 años cuando ya tengo 21 años de edad, tampoco me gustaba Lay, pero aun así la situación me daba vergüenza.

-¿Lay podrías ponernos al lado de Roy?

Sin decir nada ella hizo lo que le pedí.

-¿Que quieres hermanita?

-Yo no, Gran.

-Ah, él jinete experto, entonces dime.

Desgraciado, me voy a vengar por esto.

-¿Quien te conto lo de la bella durmiente?

-Ah eso, el cuento me lo conto la organista personal del Rey Eduardo, en una fiesta hace tiempo, deberías escuchar como toca el órgano es increíble.

-¿Y el nombre?

-¿Qué?

- El maldito nombre, Roy.

-Ni idea, apenas he hablado en 2 ocasiones con ella, casi nunca se le ve, solo se presenta en las fiestas privadas del Rey, en las ocasiones que la vi fue presentada como la organista, cuando le pregunte su nombre solo me dio evasivas, además siempre va con una mascara que oculta su cara, pero la segunda ves que la vi, logre ver su rostro, era todo una belleza, creo que es francesa.

Y eso que solo le pregunte el nombre.

-Discúlpalo mi hermano se enamoro de ella.

Es como si Lay me hubiera leído la mente.

-Pero por que le constaste eso.

-No me gusta que te burles de mi amigo.

Tanto Roy como yo dijimos un ¿Qué? al unisonó, aunque él lo grito.

-Así que amigo...

Lay acelero el ritmo del caballo dejando a Roy atrás, pero alcance ver a Roy sonriendo.

-¿Amigos entonces?

-No te vayas a arrepentir después, yo te advierte que es probable que no quieras ser mi amigo.

-Tú tomaste tu decisión, yo tomare la mía así que gracias por...

La traición de Fress volvió a mi mente, no quería que me volvieran a dañar de esa forma, pero, quiero ser amigo de Lay, ella es la única que ha evitado que me desmorone por completo.

-Oye si hay tiempo antes o si salgo vivo después de mi sentencia vamos a tomar una cerveza.

-No me gusta la cerveza.

Se quedo en silencio por un rato.

-Que te pare Whisky en vez de cerveza.

-Me parece genial.

-Asegúrate de sobrevivir a tu sentencia Gran...

Tanto Willfest como ella frenaron de golpe, la atmosfera se hizo tensa, en medio del camino había un hombre que iba encapuchado, con la cara tapada con unos paños donde apenas se asomaban sus ojos.

-Vaya, vaya, que tenemos por aquí, la marca en su pechera me dice que son unos Ingleses perdidos en tierras extranjeras.

Sir Willfest se acerco un poco más al sujeto.

-Te aseguro que no estamos perdidos, Irlandés.

-Ya veo, a pero que malos modales los míos mi Sir, déjeme presentarme me llamo Jack el artista.

Jack hizo una reverencia muy exagerada, pero con movimientos muy sutiles.

-Yo soy sir Willfest de Poart caballero de Inglaterra al servicio del Rey Eduardo y Lord Irish, Jack déjame decirte que no cite ningún artista de cuarta para el día de hoy.

Lay desenvaino cuidadosamente su espada, a la vez miraba los dos lindes del bosque.

-Gran desenvaina tu cuchillo, estamos rodeados.

De los lindes del bosque aparecieron una docena de hombres todos encapuchados al igual que Jack, casi con el mismo uniforme, verde con negro, ropas que parecían ser bastante cómodas y anchas.

Me limite a hacerle caso a Lay esperando sus instrucciones.

Mierda, no otra matanza de nuevo no... carajo además son el doble que nosotros.

-Oh sir del Orto, te aseguro que no soy un artista de cuarta, no es así chicos.

-No jefecito, usted es el mejor actor que conozco.

-¿Y conoces a otro?

Se escucharon risas de los bandidos.

-Díganle que baile el tutu.

Los hombres Jack junto con él se largaron a reír.

-Me encuentro de buen humor, así que déjenme todas sus pertenencias, y a la chica de ahí y les prometo que no les har...

Willfest se abalanzo sobre Jack, atacándolo con su espada, Jack apenas lo esquivo, de su manga Jack saco un extraño cuchillo con una hoja en forma de espiral que terminaba en punta.

-No me gusta que me interrumpan al hablar sir del orto.

Los bandidos se abalanzaron hacia nosotros, yo apenas pude bajarme del caballo cuando uno que me superaba en altura me ataco con un mazo, para mi sorpresa lo esquive fácilmente, el me volvió a atacar y nuevamente lo esquive sin problemas, sin duda si debía compararlo con Jhon este bandido estaba muy por debajo del nivel, no había técnica en sus ataques, eran golpes al aire muy abiertos.

Pero aun así estábamos en problemas, nos superaban en números.