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Chapter 19 - Renforts y la hija

Mi mañana había partida más temprano de lo costumbre, apenas había luz de sol, hoy ya me habían apaleado tanto Roy como Willfest, y ahora le tocaba a Lay entrenarme.

-¿No puedo descansar un rato, si sigo así voy a morir?

Hablaba totalmente enserio no podía más con la fatiga.

-Te dejaría descansar si al menos hubiera un mínimo de progreso en ti, pero incluso lo estás haciendo peor que ayer, ¿Qué paso con el idiota que vino directamente a mi con un cuchillo en sus manos hace un par de días.

-Willfest, si quieres eso, entonces pásame el maldito cuchillo y voy de nuevo.

-Ahora estas ocupando una espada, aprende a ocuparla, se acabo la charla Lay atácalo.

Lay no dudo en hacerlo, vino a mi como un relámpago, yo apenas pude bloquear su ataque, pero al costo de dejar mi guardia abierta, ella vino a rematarme, pero dudo, no sabía que había sucedido, pero me dio el tiempo de bloquearla, nuevamente golpeo mi espada con fuerza rompiéndome la guardia, y paso lo mismo de antes, dudo, así sucedió durante un buen rato, hasta que ella solo se limito a atacar solo a mi espada.

-¿Pero qué mierda te sucede ahora ti Lay?, deja de mimarlo, se dura con él por una maldita vez.

Ella aumento el ritmo de sus ataques, pero se repitió lo mismo, ataca solo a mi espada.

-Por un demonio, ya basta los dos, deténganse, me hacen perder el valioso tiempo que tengo, alístense nos vamos directo al fuerte... por una mierda Lay puedo entender al muchacho, pero que cojones pasa contigo hoy, acaso te vino el sangrado, o te enamoraste de esa idiota.

Lay estaba agitada con la respiración entrecortada, pero no dijo nada.

Asesina, esa palabra se repetía constantemente en mi mente, tal vez Gran tenga razón.

-¿Willfest creo que te estas pasando?

-Tsk, no me vengas a dar putas lecciones mocoso.

-Gran te consejo que no te metas cuando esta enojado, sino se va a desquitar en tu próximo entrenamiento.

-Nadie pido tu maldita opinion Roy.

-Eso me pasa por hablar.

Willfest siguió de mal humor durante toda la recogida del campamento, insultando a todos los que se le cruzaran.

Yo aun no podía subirme a un caballo por mi mismo así que Lay seguía subiéndome al suyo. Partimos apenas todo estuvo listo, en todo el viaje de hoy apenas nos habíamos topado con una familia Irlandesa que se dirigía hacia el norte.

-¿Lay por qué dudaste en golpearme en el entrenamiento?

-¿Quien dijo qué dude?

-Cada vez que me rompiste la guardia pudiste haberme golpeado con el plano de la espada, pero no lo hiciste.

Asesina

-No pienses en ello, todos tenemos un mal día Gran.

-Me gustaria que fueras al menos algo más sincero conmigo.

-Escúchame Gran, estoy bien, no te preocupes por mi.

Me moleste un poco, era obvio que me ocultaba lo que le estaba sucediendo, pero si no desea hablarlo es mejor no insistir, deje de abrazarla, solo me limite de agarrarla de la cintura, pero un poco más allá ella me agarro una mano.

-Abrásame por favor...

Ella no era de pedir cosas así, ahora tenia incluso más duda, pero ella necesitaba ayuda, no me negué y la abrace con fuerza.

Actitud que Roy aprovecharía para molestarnos, pero la broma le duro poco hasta que Lay le pego una patada que lo voto del caballo.

Luego de unas horas andando a caballo habíamos llegado a un... Renfrots un fuerte circular típico de Irlanda de piedra, era algo nostálgico de ver ya que junto a mi Padre y Hero visitamos un par cuando éramos niños.

-Gran antes de entrar recuerda que eres nuestro prisionero, pero eso no lo saben ellos por ahora, solo se lo notificare al capitán a cargo, diremos que eres un escudero en entrenamiento, ¿Queda claro?

-Como orden Sir.

Los guardias reconocieron inmediatamente a Sir Willfest, nos dejaron pasar sin ningún problema.

Aun no entiendo como nunca escuche hablar de un caballero tan respetado en toda mi época de estudio.

Un hombre con una armadura negra, que destacaba de los demás se acerco directamente hacia nosotros, tenia ojeras como si no hubiera dormida en semanas, además ocultaba una cojera en su andar.

-Sir Willfest lo esperaba para mañana, veo que tuvo un viaje rapido...

-Willfest ¿Qué le paso a los otros caballeros y a los guardias?

-Me temo que están muertos capitán Mullers, fuimos asaltado en 2 ocasiones de camino hacia acá.

Mulleres como Willfest lo llamo, se notaba muy tranquilo ante la noticia, de hecho diría que hasta algo decepcionado.

Unos guardias entraron una caja que estaba abierta, la mire de reojo, adentro alcance ver unas ropas de color negra y verdes.

-¿Irlandeses supongo?

Willfest se limito a asentir.

Willfest te parece si pasamos a conversar en un lugar más privado, me parece...

-Es un honor conocerlo Capitán Mullers.-lo interrumpí

Mullers se quedo examinándome.

-Muchacho no sabes andar a caballo que viajas junto a la escudera sin caballero... ¿tú nombre?

Ahora que mierdas haces Gran.

Willfest me miraba como si la estuviera cagandola, pero había algo muy raro en todo eso, las pocas veces que logre superar a Hero, que han sido contadas con los dedos de una mano, han sido por seguir esa vocecita interna que te dice que algo esta mal, y esta vez esa vocecita me gritaba.

-Disculpé soy el nuevo escudero de Sir Willfest, me llamo Gran y ante su pregunta si, aun se me da mal montar, pero espero algún día ser tan bueno como usted Capitán Mullers.

-Si Willfest te considero como escudero, me imagino que debes tener talento, pero te aconsejo que aprendas a montar rápido, ya es una vergüenza que no sepas montar a caballo a tu edad, pero más vergonzoso es que te lleve una mujer como si fueras un crio.

Que exasperante es este tipo.

Le di una palmadita a Lay en la espalda, sin que se diera cuenta el resto, mas que nada como un signo de apoyo, me baje del caballo, le hice una pequeña reverencia al capitán.

-Willfest tienes bien entrando al muchacho en etiqueta.

-Emm... si Gran aprende... rápido.

Callate ya muchacho.

-Tendré en cuenta sus palabras capitán Mullers me centrare en aprender a montar a caballo lo más pronto posible, ¿le molesta si le hago una pregunta?

-Adelante

-¿Por qué supone que fueron Irlandeses?

-Acaso no es obvio, estamos en Irlanda muchacho, que pregunta es esa.

-Pero también podrían ser vikingos ¿no?

-Gran los vikingos suelen atacar cerca de las costas y sus interiores, aquí estamos bastante lejos de ellas, no tiene sentido lo que dices-Dijo Willfest para que me callara.

No me ayudes tanto idiota.

-Tienes razón, pero el capitán Mullers es alguien famoso por su ágil mente.

Espero no estar confundiéndolo con otro Mullers y ser el que creo que es, Mullers era hábil, tomaba trabajo de Irlandes, para hacer crecer sus ganancias, siempre bajo el estandarte del primo de Rey Edurardo, el Barón Mons.

-Muchacho gracias por el cumplido, pero no creo que seas muy inteligente, es algo obvio, además si hubiera sido otras personas Sir Willfest ya me lo hubiera notificado.

-Si puede ser, es que tengo entendido que los colores negros con verde, pertenecen a nuestra patria aun pequeño grupo elegido por algunos barones.

Mire a Willfest, con los ojos le hice una seña para que mirara la caja, que los caballeros transportaban, pero no me entendió.

-A, ya entiendo, te explico, ya que por lo visto eres nuevo por acá, hay un grupo de bandidos que suele llevar esos colores, esta llenos de bestias Irlandesas, suelen ocupar artimañas, sucias si se enfrentaron a ellos, ahora entiendo que murieran tantos de tus hombres Willfest.

Ahora a ver si muerde el anzuelo.

-Si uno de esos tenia un extraño cuchillo que apestaba, Willfest lo derroto fácilmente.

-A ya veo ni Jack pudo contra uno de los mejores caballeros del Rey.

Bingo, ahora solo ruego porque Willfest lo entienda y no haga una escena ahora.

Mocoso inteligente, ahora entiendo todo, Mons ya a puesto sus garras en este fuerte.

-No lo molesto más capitán.

-No fue una molestia, ahora Willfest si me sigues.

Willfest se bajo del caballo, llamo a uno de los guardias para pasarle las riendas.

Antes de hablar contigo me gustaria ver a mi Hi...

-Papá, hermanos ya llegaron.

Una niña rubia de unos 12 años vino corriendo directo hacia Willfest.

Supongo que esa es la otra hija.

-Tonto, idiota, te odio, no los odio a todos, me dejaron abandonado en este chiquero, no los voy a perdonar nunca.

La niña le daba pequeños golpecitos en la armadura de su padre, Willfest la abrazo con alegría.

-Mi cielo debes entender que no te podíamos llevarte, era peligroso mi princesa, pero no te preocupes papi ya esta acá para protegerte, de estos tontos guardias.

Quien es él y que hicieron con el Willfest que conozco, espera el podía sonreír tanto, hasta casi parece que rejuveneció 10 años.

Mire a los chicos esperando una respuesta, Roy me asentía con la cabeza como si me estuviera diciendo si, es el.

Inconscientemente y sorprendido por lo que veía me acerque a Lay para ayudarla abajarse del caballo, cuando me di cuenta de lo que hice ya era tarde para retractarme, pero para mi sorpresa ella tomo mi mano y bajo del caballo.

La niña detuvo su mirada en mi.

-¿Papa quien es ese?

-Un... escudero sin importancia mi cielo.

A si que ahora no importo.

-Que fea cicatriz tiene en la barbilla, es feo, no me gusta.

Mocosa de mierda.

-No te preocupes querida no veas al horrendo ser.

Willfest levanto a su hija sobre los hombres.

-Disculpa Mullers, me gustaria hablar con los míos de una misión algo discreta que me pidió Lord Irish, te molesta si nos dejas hablar, primero, luego te lo comentare todo.

Incluso es hasta más cortes para hablar con los demás.