Willfest cargaba a su hija en sus brazos, parecía una persona de lo más normal, nunca pensé que podía ver por tanto tiempo feliz a este hombre, incluso a Roy que de por si es un hombre relajado ahora lo era incluso más haciéndole mimos a su hermanita.
Pero Lay se mantenía distante, de hecho no había cruzado ninguna palabra con su hermana.
-Willfest por qué nos trajiste a una forja, no me digas que pese a todo mi show no te diste cuenta.
El sir le dedico los últimos cariños a su hija y volvio a ser el perro gruñón viejo que conocía, aun así mantenía a su hija en los brazos.
-Que no me di cuenta, media guardia probablemente se percato, pero bien hecho muchacho, ahora se que no podemos confiar en Mullers, así que nos abasteceremos y nos largaremos lo más pronto posible, tendré que dejar a Wallet acá, si lo seguimos llevando no creo que llegue con vida, acá al menos pueden darle una mejor atención y si llega a recuperarse me servirá de espía.
Me da pena por Wallet, el pobre esta con un pie en la tumba y Willfest ya desea meterlo de espía solo en un lugar donde nos quieren muertos.
-Pese a que no dominas aun el acento, tienes una muy buena labia, y en poco tiempo as mejorado bastante tu Ingles, e Irlandés, pasan los días y no me dejas de sorprender, Gran.
-Gracias Roy por el cumplido, ojala me fuera tan bien con la espada, así este gruñón no me gritaría todo el día.
-A quien le dices gruñón mocoso, quieres que te parta su madre, no creas que porque estoy con Mirian no te voy a poner en tu lugar.
-Papi malo, esa no son palabras dignas de un caballero del Rey.
Tuve que hacer mucho esfuerzo para no reírme, Wilfest me fulminaba con la mirada, pero para sorpresa de todos, la que no pudo aguantarse la risa fue Lay, era la primera vez que la escuchaba reír, cuando mire a Roy no podía creer lo que estaba viendo, el se había llevado la mano boca, las lagrimas le desbordaban por los ojos.
-¿Que te sucede hermano, por qué lloras?-Lay preguntaba preocupada.
-Cinco años, esa es la cantidad de años que no te había visto reír, cuando antes pasaba haciéndolo.
Roy correo directo a los brazos de su hermana, no sabia se alegrarme por ellos o entristecerme por lo que dijo, me gustaria saber con exactitud que le paso a Lay, de hecho estoy casi seguro de lo que le sucedió, pero hasta que no le pregunte tampoco tendré la certeza de ello.
-Discúlpenme por romper el sentimentalismo, pero tenemos que hablar de algo importante.
Willfest se aclaro la garganta para hablar, Roy y Lay escucharon a su padre sin dejar de abrazarse.
-Gracias a Gran tenemos una ventaja, sabemos que Mullers tiene que ver con el ataque de esos bandidos, lo que significa que nos quiere muerto, o al menos me quiere a mi muerto, de hecho creo que es más lo ultimo, porque si no, el le hubiera hecho daño a Miriam, cuando la deje aquí, además gracias al difunto Jack sabemos que el Barón Mons es el artífice de todo esto.
Miriam la hija menor de Willfest se estremeció al escuchar el apellido del Barón.
-Papi no nombres a ese sujeto.
No me digas ¿qué?, por un demonio que le pasa a la gente de esta época, Mons históricamente tiene la fama de ser un pedófilo, así que supongo que intento abusar de la hija de Willfest... ruego que solo haya quedado en un intento.
-Quiero que me escuchen bien, yo ya tome una decisión voy a acabar con la vida del Barón el representa un peligro para mis hijos o sea ustedes, y para toda Inglaterra... aunque aun no se como hacerlo, si lo mato directamente el castigo también caerá en ustedes...
-Arrástralo.
-¿Cómo que arrástralo, a qué te refieres Gran?
-Arrástralo al campo de batalla... voy hablar demás nuevamente, Willfest cuando le dije a Finley "suerte en la pradera" recuerdas ¿eso?, bien, en menos de 6 meses la rebelión de Irlanda atacara a los hombres del barón de Mons, aprovecha lo que te estoy diciendo y arrastra al Barón a esa batalla.
Como le digo que esa batalla la ganara los Irlandés.
-Gran, ¿Cómo sabes que habrá un altercado con los hombres de Mons?
Cada vez que Mirian escuchaba el nombre del Barón mas se estremecía.
-Créeme que si te lo digiera no me lo creerías, pero solo te puedo decir que confíes en mi, no puedo darte otra respuesta, y antes de que lo pienses que estoy seguro que ahora piensas en ellos, no, no soy un espía, tampoco trabajo con Irlanda.
-Me dices que confíes en ti, sin darme respuesta alguna, pues claro que pienso que eres como mínimo un espía.
-Yo confió en él padre - Lay me defendía mientras acariciaba la cabeza de Roy.
Que confías en él, por supuesto que confías en él, ¿Roy que dices tú?
-Si no contamos su momento "depresivo" y que da un asco tremendo con la espada, el nos a ayudado sin pedir nada a cambio, salvo a Lay de qué la mataran, es el único persona que de momento no me a dicho que le molesta lo tanto que hablo, también estoy seguro que es gracias a él que volví a ver la risa de Lay, con ese cuchillo fue lo suficientemente bueno para que incluso tú te exigieras al menos un poco Padre, si con todo eso no me queda más que confiar.
Willfest miro a su hija menor, ella agarro el rostro de su padre.
-Papí lo que tú digas, se que lo que creas es lo mejor para nosotros, aunque yo no confió en ese feo papá.
Me estoy comenzando hartar de la niñata.
-Aceptare tus palabras por ahora Gran, pero no estoy nada conforme que me ocultes cosas, tienes información peligrosa y no me refiero a lo que nos acaba de contar, antes de que digas más cosas, ten en mente que nos podrían estar escuchando, dicho todo esto me quedo rondando lo que das asco con la espada, cosa que das... Gran desnúdate.
-Espera que me pides Willfest, al menos invítame un trago antes.
-Ya cállate y quitare la ropa, solo del torso para arriba.
Willfest lo decía enserio, y se que no se iba a rendir con lo que pedía, así que no me quedo más opción que acatar.
Willfes dejo de cargar a su hija, el se acerco a mi que ya estaba nervioso, y desnudo como lo había pedido.
-Termina rápido con esto hace mucho frio Willfest.
El comenzó a tocarme los brazos.
Ahora entiendo todo, tienes nula musculatura en los brazos, el pecho no esta mal, pero podría mejorar, tienes algo de pansa, habrá que eliminarla, los oblicuos... he visto peores.
Willfestet me toco las piernas, algo lo sorprendió, entonces decidió arremangarme la basta del pantalón.
-Tus piernas están muy bien trabajadas, tienes incluso más musculatura que Roy, así que todo tu trabajo fue enfocado en tu tren inferior, tuve que haberte revisado antes de hacerte entrenar con la espada, ¿te pesa demasiado no es así?.
-No sabes cuento, pensé que me iba a costumbrar pronto, pero no fue así, Willfest.
-Tuviste que haberlo mencionado idiota, nos centraremos en mejorar tu musculatura, así que desde mañana empezaremos con entrenamiento básico
-Disculpa que los interrumpa, pero Gran que es esa gran mancha que tienes en la espalda, ¿dice ero?
-Es un tatuaje, y la H no es muda se dice Hero (Jiro) Roy.
-Nunca había visto un tatuaje tan grande y con tantos colores, dime quien te hizo esta obra de arte.
Como le explico que en esta época no creo que pueda hacerle uno como el mío.
Willfest intrigado también me inspecciono la espalda.
-También tienes algo trabajada la espalda, eso explica la manera en que te mueves en combate... Supongo que es por tu hermana esa cosa que tienes en la espalda.
-Supones bien, puedo volver a vestirme ahora.
Wilfest me tiro la ropa para que me vistiera, extrañamente me sentía ultrajado, aunque no hicieron nada malo conmigo.
Un hombre llego a la forja no le pude ver la cara porque cargaba un enorme saco de algo sobre sus hombros.
-Pensé que no te encontrabas por acá Magnus, pero me alegro encontrarte.
-Hola Willfest, supe que mordieron el polvo con tu batallón.
El hombre se quedo de espaldas mientras revisaba el horno de la fundación.
-Los rumores viajan rápido, por lo visto, por desgracia esta vez tienen razón, mataron a muchos de mis hombres como si fueran muñecos de practica, una cosa nos asalto de noche, y no tengo mierda idea de que fue.
Enserio Willfest le esta contando nuestro encuentro con esa mujer a este hombre.
-Pero venia a pedirte algo, necesito una armadura de cuero tachonado para este muchacho, tiene muy buena flexibilidad, así que una armadura de acero o placa seria un estorbo para él.
El herrero seguía en lo suyo mientras aun nos daba la espalda.
-Parece que hoy amerita un brindis, no me pedias una armadura para alguien desde el que le hice a tu hija Lay, pensé que el gran Sir Willfest ya no entrenaba a nuevos prospectos.
-Hice una expresión por un diamante en bruto, extremadamente en bruto su nombre es...
Era extraño escuchar a Willfest dándome un cumplido.
-Gran Venture.
-Venture que apellido de casa más raro, ¿es noble o algo?
Nuevamente alguien dice bien mi apellido.
El herrero finalmente nos miro de frente, pero verlo hizo que quedara helado como piedra, era imposible lo que estaban viendo mis ojos, no existía ninguna posibilidad de que lo que tenia frente mío era real, aun así ahí estaba ese hombre mi...
-¿Papá?