Llamé a la puerta y respiré profundamente antes de entrar en el despacho del director del Hospital Universitario Memorial Cinco de Enero. No traía buenas noticias del estado de salud de su paciente VIP, entonces aún no lo consideraba mío porque me lo habían asignado pese a no estar internado en el servicio que yo dirigía. Tenía órdenes de mantenerlo con vida hasta que el Tribunal Supremo de Justicia de la Región Central se pronunciase, autorizando la conexión forzosa al HMI-27G, ello permitiría trasladarlo a la unidad de reanimación y conectarlo a esta máquina que realizaría sus funciones hepáticas mientras se desarrollaba su nuevo hígado obtenido por regeneración con células madre. Durante dos meses el enfermo estaría sumergido en una suspensión amniótica, sin actividad cerebral y cuándo despertase tendría la sensación de levantarse de una apacible siesta.
Al entrar me deslumbró la claridad de la luz que el espléndido día invernal proyectaba en el interior de la estancia. Arturo se encontraba tenso y su recibimiento fue muy frío, más frío que la gélida temperatura exterior, ni siquiera me saludó.
Germán, debes mantenerlo vivo como sea, me acaba de llamar el Ministro de Salud y Ética Médica para que me haga cargo de la delicada situación. Alex Rus no puede morir, su fallecimiento pondría en tela de juicio las recientes leyes que autorizan el acceso de los gobernantes a obtener su homograma sin renunciar a su cargo, éstas les permiten prolongar la vida indefinidamente sin abandonar su actividad política. El Ministerio de Justicia está presionando para que la Corte Suprema se reúna urgentemente y, apelando al derecho a la vida, autorizará su conexión forzosa al HMI-27G. No te preocupes que, cuando todo haya acabado y despierte, no se acordará de nada porque habremos borrado de su cerebro la experiencia vivida y cauterizado las neuronas que le provocan su obsesión suicida para que ésta no se vuelva a reproducir. Además, en el próximo período legislativo el parlamento abolirá la vetusta norma a la que se acoge.
En la era en la que el hombre podía vivir eternamente, sorprendentemente Alex Rus se había acogido a la ley que otorga el derecho a la asistencia paliativa para una muerte digna. En esta ley su enfermedad estaba catalogada como terminal, pero en la actualidad, aplicando las novedosas técnicas regenerativas, se podía curar.
Venía a comunicarte que tu paciente se muere, su nivel toxicológico en sangre indica que es cuestión de horas y pronto sufrirá un fallo multiorgánico. Aquí tienes el último informe clínico. Si no hacemos nada fallecerá, creo que no llegará al jueves. ¡Qué me dices!, ¿sólo me das un día y medio? Siendo muy optimista. Arturo, como bien sabes la degradación de los órganos vitales se dispara exponencialmente a medida que aumenta la concentración de toxinas en la sangre. Sus parámetros acaban de entrar en la zona naranja y con el tratamiento de desintoxicación intravenosa mantendremos su infección controlada, al menos, durante veinticuatro horas más. Cuando alcancen el límite rojo, sus órganos se colapsarán produciéndole la muerte. ¡Lo resucitaremos! Para realizar su homograma necesitamos una copia reciente de su cerebro y si no la tiene habrá que clonarlo. Clonar no es la opción, hay que esperar doce años para obtener un duplicado y eso es mucho tiempo, tanto que se destaparía el pastel y todo el mundo sabría que estamos ante una versión 2.0. El pueblo nunca aceptaría ser dirigido por clones. No sé en que berenjenales andas metido, pero yo no entiendo ni de presiones políticas ni de vulneraciones éticas. No ha querido que lo ingresásemos en la Unidad de Reanimación Médica, allí tenemos todo el material necesario, las URM's están preparadas para mantenerlo en vida indefinidamente. Su gallardía nos ha obligado a improvisar, en el área VIP de la planta cuarta, una unidad de enfermos terminales. Hace dos siglos que esta innecesaria práctica médica se eliminó de los hospitales y en esas condiciones yo no te puedo garantizar nada. Tienes mi autorización para trasladar todo el material que necesites de la URM a la planta VIP. Así lo dispondré, pero declino toda responsabilidad si el paciente fallece. Una unidad de reanimación no se improvisa en unas horas. Por eso te nombré a ti responsable del equipo médico y no al jefe de planta, que le correspondía por protocolo. Confío plenamente que lo mantendrás vivo hasta que todo se aclare. También te pido que apliques, soterradamente, todas las terapias necesarias para lograrlo. Entonces, te informo que el señor Rus ha firmado un protocolo que impide utilizar el moderno instrumental de tecnología regeneracionista o de desarrollo cloniano, quiere que le tratemos con la ancestral medicina que se aplicaba a principio del segundo milenio. Tienes que hacer lo que sea hasta que obtengamos la orden que nos permita curarlo. Voy a atenderle dentro de los límites que él ha marcado y del instrumental que pueda desplazar a su habitación. Sédalo, déjalo inconsciente y conéctalo a un Traductor Encefalográmico de Sexta Generación. Con el TE-6G podremos modificar su cerebro, reprogramando las neuronas, cambiando su voluntad. Le conectaré al TE-6G sólo si él lo aprueba. Hasta luego.
Di bruscamente la vuelta y cerré la puerta, contundentemente, para demostrarle mi inconformidad sobre cómo estaba llevando el asunto.
Las antiguas leyes prohibían a los gobernantes alcanzar la vida eterna sin renunciar a su cargo. La dimisión era automática, ésta se producía el día en que iniciaban el protocolo de duplicación. Éste comenzaba al grabar sobre el homo-latente, que era un clon con el cerebro vacío, una copia simplificada de la mente de la persona cuya vida queríamos prolongar, transformándolo en su homograma que era la versión 2.0. Cuando la duplicación había terminado con éxito, se destruía versión 1.0, incinerando el cuerpo y sus copias mentales. Al homograma ya no se le permitía gobernar.
Llegué a la habitación con el instrumental que pude trasladar de la URM y antes de conectarlo a las máquinas le solicité el permiso correspondiente.
Señor Rus, ¿cómo se encuentra?, – hizo un gesto con la cabeza para decir que iba tirando – vamos a disminuir el dolor que sufre induciéndole una sedación que le dejará en semiinconsciente. Para poder darle la dosis justa de sedantes, necesito conectarle a un traductor encefalográmico que me permitirá calcular la cantidad máxima de producto que necesita. Doctor Sánchez, ¿de qué generación es el traductor? De sexta, es la última tecnología que hay en el mercado, es capaz de apreciar impulsos cerebrales con una frecuencia de cuatro nanosegundos. ¿Es programable? Sí, pero para el tipo de tratamiento que nos ha pedido no la utilizaremos esa funcionalidad. ¿Les queda algún viejo cacharro de tercera o cuarta generación? Sí, tenemos uno de cuarta pero su precisión hará que debamos disminuir la dosis de calmantes y tendrá pequeños dolores. Pero seré dueño de mi destino. Déme un protocolo para que le autorice a aplicar el traductor encefalográmico no programable.
Quince minutos más tarde estaba sedado, adormecido y conectado al equipo que comenzaba a volcar, en secreto, sus pensamientos en el ordenador de back-up cerebrales del hospital.
Me dirigí al departamento de neurología e inteligencia artificial donde está la sala de back-up mentales, en ella se almacenan los duplicados informáticos del cerebro y a partir de ellos se obtiene la copia mental simplificada para hacer los homogramas. Como este archivo contiene el estado y el conocimiento de todas las neuronas del cerebro, quería saber si desde el ordenador central podía acceder a la mente del señor Rus, de la misma forma que los informáticos acceden a las computadoras para reprogramarlas cuando tienen una avería.
¿Hay alguna forma de comunicarme desde su terminal con la mente del señor Rus? No, me dijo el ingeniero Bren, el TE-4G al que está conectado su paciente sólo dispone de conexiones de lectura, éstas no pueden ni acceder, ni cauterizar ni reprogramar las neuronas el cerebro al que están conectados. ¿Es posible realizarle una copia de su cerebro que permita realizar un homograma en caso de necesidad? Lo siento, pero no podrán prolongarle la vida. La vetusta generación del traductor encefálico al que está conectado solo recoge los datos de las neuronas activas y es incapaz de grabar todo el cerebro de la persona a la que está enlazado. Para eternizarlo tendrá que conectarlo a un TE-6G. ¿Qué quiere decir con neuronas activas? Son las que están en funcionamiento generando nuestros pensamientos instantáneos, ya sean voluntarios o aleatorios. Fíjese en esta pantalla con el escáner del cerebro del señor Rus. Los puntos que destellan son las neuronas activas. ¿Podría descifrarlos y conocer lo que está pensando? Sí, como si estuviese viendo una película, la película de la vida del señor Rus. Pero eso es privado y sólo podemos desvelar su contenido si él nos lo autoriza.
El monitor de su encefalograma indicaba una actividad cerebral intensa, únicamente el ordenador, que recibía la información las neuronas del señor Rus a través del traductor encefálico, sabía lo que estaba soñando y ahora su cerebro mariposeaba por sus recuerdos más recientes, como nos ocurre antes de comenzar a dormir....