Chereads / Más allá de los Dioses / Chapter 20 - The Silver Leaf Tavern.

Chapter 20 - The Silver Leaf Tavern.

Pude verlos, al entrar a la taberna mi corazón palpitaba de una forma violenta. La luz cálida de la taberna iluminaba a sus amigos de toda la vida, sus confidentes. Sus rostros reflejaban alegría y sonrisas compartidas y secretos guardados bajo la promesa del mutuo silencio. La madera oscura de las mesas y el crepitar del fuego en la chimenea añadían un aire de intimidad y verdadera camaradería.

Liria se detuvo un momento en el umbral, observando el entorno. La atmósfera estaba cargada de risas y canciones, las voces se entrelazaban en un coro improvisado. Cada rostro le resultaba familiar, cada gesto un eco de aventuras pasadas. Sus ojos se encontraron con los de Althea, quien le devolvió una sonrisa tranquilizadora. Era como si el tiempo se hubiera detenido por un breve instante, permitiéndole saborear la belleza de aquel momento sabiendo que después de este día no habría vuelta atrás.

—¿Qué haces ahí parada tan rara? —preguntó Finn con una sonrisa divertida—. ¡Entra ya! Te estamos esperando.

—Lo siento, lo siento —dijo Liria, acercándose rápidamente—. Estaba tratando de procesar que Althea alquiló todo el lugar.

—Aunque es bastante extraño tener tanto espacio para una reunión —cuestionó Thailon—. Liria, ¿qué pasa?

—También me pregunté lo mismo —dijo Elaria, haciendo gestos extraños con la mano—. ¿Es necesario todo esto?

Intervino Raz, tratando de ver el lado positivo. —Quizás tiene algo grande planeado para esta noche ahahaha —.

Llena de nerviosismo, Liria apretó los puños y finalmente habló.—Chicos... soy la apóstol de nuestra madre Althair—.

La habitación, que estaba llena de risas y festejos, se tornó silenciosa en un instante. Las palabras de Liria resonaron en cada una de las personas presentes.

—¿Estás loca, Liria? ¿Quieres que nos ejecuten a todos? —exclamó Finn, levantándose de su asiento precipitadamente y tapándole la boca a Liria—. Susurrando —¿Eres consciente de lo que nos pasará si te escuchan?—. —¡Es herejía!—.

Todos se levantaron de sus sillas, murmurando inquietos. Finn refunfuñó: —Esto es llevar una broma demasiado lejos, Liria—.

—Chicos escuche a Liria— Esto lo Expreso Althea mientras se bebia su harra de cerveza de forma Tranquila.

Les conté a todos mis camaradas sobre las visiones, el mensaje de la Diosa y mi posible travesía por todo el mundo. Antes de que pudiera articular una palabra para pedirles ayuda, Thalion se levantó. Su figura enorme e imponente se arrodilló frente a mí en señal de respeto. Lo mismo hicieron Finn, Elaria, Mily y Raz, gritando al unísono:

—¡Bendecida sea la Apóstol de nuestra Diosa madre, gran Árbol del Mundo, bendecida!

Puse mis manos sobre sus hombros, instándolos a levantarse.

—Chicos, levántense. Debemos prepararnos para partir lo antes posible.

—Tienes mala suerte, Liria. Antes, hubieras sido apoyada por todos. Serías una heroína —dijo Finn con una sonrisa irónica.

—Ciertamente, estás muy jodida —afirmó Thalion, su tono seco pero con un brillo de camaradería en los ojos.

Mily con un gesto rápido y decidido, golpeó a ambos en la cabeza.—No les hagas caso, Liria. Sabes que tienen un sentido del humor terrible.

Sonreí, sintiendo una mezcla de gratitud . Con amigos como estos, la travesía prometía ser todo menos solitaria.—Ahahahahaha—.