En el camino, la calma me permitió retomar las investigaciones y reportes que Blodcaf había recopilado meticulosamente de los doctores de Catha. Con una curiosidad insaciable, también me sumergí en la historia de las pandemias pasadas, buscando hilos invisibles que conectaran aquellos eventos con la podredumbre que ahora nos asediaba...
El rey Desmond Tercero. Había reclutado a las mejores facultades para hacerle frente a la enfermedad que bautizaron como "la podredumbre". Al final del invierno, y con la llegada de las hermosas flores de la primavera en el país de Constanza, al norte del continente de Daemos, en el 1347. La carta enviada por el rey, solicita al laboratorio y universidad de medicina de la OMS (organización mundial de la salud). Dónde se pedía la participación de los más grandes doctores y científicos que pudiesen acudir al llamado del rey: dentro de las murallas, en el país de Santa Catha. Una enfermedad desconocida está llevando a la extinción al país de la eterna primavera, así como amenaza con llevar a la extinción a los humanos. Una vez estando en presencia del rey y sus hombres, se daría más información de lo acontecido.
Por mandato del rey, los distinguidos galardonados para participar en esta encomienda fueron: el doctor Héctor Lárel, eminente en hematología y osteología; el doctor Weliver Vidal, destacado en microbiología y bioquímica; el doctor Joan González, experto en antropología forense y taxonomía forense; el doctor Ezequiel Duarte, renombrado en neurología; y el doctor Benjamín Taveras, especializado en miología.
Escoltados por los guardias reales, nos dirigimos al país de Orión, situado al oeste del continente. En este lugar, no solo la OMS estaría al servicio del reino. El Centro de Enfermedades (CDE) había enviado a sus mejores científicos e ingenieros, mientras que la Clínica Mayo (CM) aportaba personal médico y medicamentos a disposición del rey. Con las tres instituciones más prestigiosas de medicina y ciencias unidas, y el cuerpo militar del rey, sumándose a la causa, se presentó una propuesta para frenar y detener la enfermedad.
— Gracias por acudir al llamado. Soy Sir Gündir Blodcaf, secretario general y representante de la primera división interna del rey. Estaré al frente de esta operación y seré el encargado de debatir el conflicto interno que se está desarrollando en el país de Santa Catha. Lamentablemente, nuestro soberano no podrá participar en esta mesa redonda, pero me ha encomendado liderar esta misión —se presentó el máximo representante del rey—. El país de Santa Catha está atravesando una situación precaria y desconcertante. Lo que comenzó como una simple gripe entre los pueblerinos se ha convertido en una endemia que no deja de agravarse. Ahora, cedo la palabra al jefe de gabinete del rey, el señor Thomás Liongard, quien proporcionará más información —anunció, presentando al mayor de la segunda división interna del rey, encargado de los asuntos políticos y comerciales con otros gobiernos.
—¡Gracias, Blodcaf! El país de Santa Catha está atravesando una crisis sanitaria que, de manera inesperada, se ha agravado alarmantemente en poco más de un mes. A finales de la pasada primavera, algunos aldeanos comenzaron a enfermar, contagiando rápidamente a los demás habitantes. Lo que al principio parecía una simple gripe, con el tiempo se tornó en algo mucho más grave. Antes de que pudieran tomar medidas, gran parte de la población ya estaba enferma, y otros empezaban a mostrar signos de correr la misma suerte —explicó, mientras repartía folletos con la información.
Informe de la Primera Página del Folleto:
Se ha reportado el fallecimiento del 42% del ganado y el 17% de la población tras la muralla María. En la muralla Minerva, la población ha disminuido en un 6%. El pánico y la euforia entre los habitantes han aumentado debido al temor de estar expuestos a los campesinos. Se estima que el número de víctimas tras la muralla María asciende a aproximadamente trescientas seis mil personas, de las cuales más de la mitad eran campesinos de unos treinta años.
Se estima que en menos de tres meses, la población perderá todo su ganado y sus suministros. Al ritmo actual de los reportes de infectados, en poco menos de dos meses, la infección recorrerá las calles tras la muralla "Patria".
Hasta ahora no se sabe más de la enfermedad o lo que sea que esté ocasionando dicho caos. El reporte arroja que el estado actual del país es incierto, tras el último informe unos días previos a la reunión.
— Como ya habrán deducido por las palabras del señor Liongard, la situación actual de Santa Catha es incierta. Sin embargo, por precaución y para la seguridad de los demás habitantes, el rey ha decretado que el país de Santa Catha se mantendrá bajo alerta de endemia mortal. Por lo tanto, sus ciudadanos serán confinados tras las murallas y puestos en cuarentena —anunció Blodcaf, solicitando pasar a la siguiente página del folleto.
En la segunda página se muestran imágenes y recopilaciones de algunos cuerpos infectados. Los cuerpos mostraban una descomposición, que tenía a los mejores médicos del país desconcertados y sin idea de lo que estuviera causando la enfermedad. Los diversos cuerpos mostraban diferencias, lo que dejaba la pregunta, ¿solo se trataba de una enfermedad o varias? Pero a falta de personal y la velocidad con la que la enfermedad se esparce, se les complicaba a los médicos del país, quienes estaban escasos de recursos y tras la muerte de muchos de ellos, escasos de personal.
— El llamado no fue solo para debatir lo acontecido, sino para convocar a la labor y el servicio de adentrarse en el país y buscar una cura en nombre del rey. Los confinados no pueden salir, pero por orden del rey, solo los médicos podrán ingresar al país y proveer ayuda a los más desfavorecidos ante esta calamidad… una calamidad que asedia a nuestros hermanos y que, si no se detiene, pronto se extenderá más allá de nuestras fronteras e infectará a todo el continente. Por temor a esto último, se desplegó un equipo de vigilancia en la gran muralla y se ordenó ejecutar a todo aquel que intente salir o escapar del país sin el permiso del rey.
— Yo, el capitán de la Tercera división, Eliazar Torres. Seré quien guíe a quienes estén dispuestos a seguirnos en nombre del rey. Mi misión y la de mis hombres, es salvaguardar sus vidas a costa de la nuestra; la misión de ustedes, es buscar a toda costa una cura y tratar a los enfermos —se levanta intrépido, golpeando su pecho, alzando el brazo derecho con el cual hizo el gesto del saludo real: haciendo un círculo uniendo su dedo pulgar e índice, mientras alza firme los dedos restantes como pilares erguidos.
— La CM, está comprometida con la causa. También le debemos mucho al duque de Santa Catha, quien nos ha proveído de exquisitas flores y faunas que han ayudado a nuestras investigaciones —se levanta el presidente de la Clínica Mayo repitiendo el gesto de Torres.
— Antes de enviar a prometedores jóvenes a su presunta muerte, ¿qué asegurará nuestra odisea, una vez que nos adentremos al país? —pregunta el director de la OMS.
— ¡Gracias por su interés! Como ha escuchado, el capitán Torres será el encargado de escoltar la caravana hasta el país de Catha. Una vez allí, un destacamento local los guiará y respaldará, junto con los veinte guardias bajo el mando de Torres. Almamzar se ocupará de la movilización de la caravana que estamos preparando, mientras que la CM proporcionará los medicamentos necesarios. Por su parte, la CDE ha comenzado a confeccionar nuevos trajes de protección. Además, hemos recibido generosas donaciones y ayudas de otros países.
— En resumen... prepararon todo antes de proponernos entrar al infierno, ¿verdad? Así no tendríamos excusas para declinar, ¡Total! El rey es el mayor colaborador de la OMS.
— Se equivoca, más que preparar... diríamos salvaguardar las vidas de quienes pueden salvar a quienes están detrás de esas murallas.
— Con tal preparación... no podría negar la colaboración de nuestra universidad, ¿¡qué médico no socorre al necesitado!? —afirma la participación de la OMS.
Un mes antes de cumplirse un año del azote de la endemia, el equipo está preparado y partiendo desde el castillo hacia el país de Catha.