Abel despertó, su cuerpo se sentía algo pesado, incomodo, pero su mente estaba mejor que nunca, no era por haber dormido un tiempo largo y desconocido, sino porque lo primero en aparecer en su mente fueron los recuerdos anteriores a dormirse y la emoción y satisfacción habían vuelto a inundar su pequeño cuerpo.
Estuvo acostado por unos minutos mientras contenía la emoción de levantarse y correr hacia las salas de entrenamientos para participar en otra practica. Una vez su corazón latió con normalidad, se levantó y una pequeña sorpresa se hizo evidente al ver como levantaba las cejas y abría los ojos.
- ¿Esto es...?
Desvió su vista momentáneamente hacia la ventana, donde pudo ver como el sol ya se alzaba en lo alto, entonces vio una vez más la causa de su asombro, prendas nuevas y elaboradas para él. La verdad dudo un poco, pero al comprobar la hora viendo hacia afuera entendió que fue Leo quien no solo lo había traído aquí, sino que también se encargo de recoger el equipo que habían solicitado. Sonriendo se empezó a vestir mientras murmuraba algo que, aunque no oficial, era una moneda de cambio en el gremio de Mercenarios.
- Tendré que comprarle una cerveza...
Abel bajo a penas termino de cambiarse, el lugar estaba igual de bullicioso que siempre y buscó rápidamente a su grupo, aunque no tenía muchas expectativas en encontrarlos por la avanzada hora, sin embargo, con el comportamiento que los caracterizaba, los tres estaban sentados en una mesa bastante cerca. Leo tenía un gran vaso en su mano y no era necesario probar u oler para saber que había en el interior y esto le hizo pensar a Abel que quizás era mejor pagarle en otro momento. Sin esperar más, se acercó y se sentó sin espera.
- ¡Abel!
Marco y Paul lo recibieron con voces altas, se notaban un poco preocupadas por lo que la vista de Abel se dirigió hacia el callado Leo claro que él no dijo nada y solo tomó de su vaso, aunque no había necesidad de preguntar nada, ya que de inmediato sus compañeros hablaron.
- ¿Estás bien? El Señor Leo retraso la reunión diciendo que necesitabas tiempo...
- ¿Quién dijo que? Les dije que era porque Abel llegaría tarde y ¿al final importa? igual llegó tarde.
Leo golpeo el vaso en la mesa antes de hablar con la nariz arrugada, Abel pensó que podría estar un poco borracho, aunque eso desencadeno una pregunta más, "¿Los potenciadores pueden emborracharse?", pero eso sería una pregunta que debería hacerse después o experimentarlo cuando sea mayor, ya que de inmediato Leo volvió a hablar.
- Bien, ya que estamos todos hablaremos de la siguiente petición a cumplir...
- ¡Si!
- ¡Por supuesto, estamos listos!
Paul y Marco respondieron enérgicamente como siempre y del mismo modo Abel se mantuvo en silencio, mostrando que nada había cambiado a pesar de la apuesta que esta en marcha. Leo no estaba nervioso o pensaba que alguno de ellos se vería afectado, pero ver que su creencia era cierta le hizo soltar un suspiro de alivio.
- Escogí una en particular que les ayudara un poco con las carencias que poseen, seran escoltas.
- ¿Escoltas...?
- Sí, como mercenario no siempre tendrás que ir en busca de monstruos o bestias. Algunas veces ellas vendrán a ti mientras acompañas a Mercantes en sus viajes para asegurar su bienestar entre otra cosas.
- Entendemos eso pero...
Marco y Paul se notaban sorprendidos, no estaban siendo negativos con la petición que realizarían, solo pensaban que quizás era un poco elevada, ya que según sus conocimientos estas peticiones eran tomadas por Mercenarios Intermedios o Altos y no se equivocaban, ya que más que bestias, los principales problemas en estas peticiones eran otros humanos y no solo experiencia, sino resolución era necesaria para cumplirlas con éxito. Leo entendió estos sentimientos y solo pudo limitarse a suspirar mientras volteaba a ver al único que no se adelantaba a sus palabras.
- ... Tienen razón, pero no será una escolta de cargamento de algún mercante o alguna persona influyente. Esta es una petición especial que se suele aceptar para este tipo de casos.
- Entiendo...
- Ya veo...
Conforme calmaban sus ansias pero seguían alertas, una comida fue puesta frente a Abel, quien se sorprendió ya que él no había pedido nada, claro que por el momento no pagaba sus comidas y eso solo lo hacía más nervioso al ver como la persona que se la trajo se alejó sin ninguna espera.
- Exacto, lo que en verdad haremos será escoltar a unos cazadores y recolectores.
- ¿Como?
- Lo que escucharon. Esta petición en si no es nada más que una oportunidad para ustedes, quienes son inexpertos en rastrear y conocimientos de la naturaleza. Claro que en caso de que aparezca algo inesperado deberán actuar, así que tampoco se relajen, en especial ustedes dos.
- ...
Leo señalo a Marco y Paul, ambos asintieron cabizbajos, pero la intención de Leo no era deprimirlos ni regañarlos, aunque no diría nada para aclararlo ya que quería ver sus rostros de sorpresa en el momento.
- Continuando con el contenido de la petición, iremos a un pequeño valle a unas horas de distancia, ubicado en medio de las montañas más cercanas, en cuanto a su papel no deben preocuparles los detalles solo hacer y seguir lo que les indique. además, el grupo que escoltaremos estará compuesto por cuatro personas, un cazador y tres recolectores.
Leo continuó explicando y mencionó algunos detalles rápido y sin ninguna importancia, como si no fueran relevantes, pero esto era una pista ya que a pesar de querer ver los rostros sorprendidos de Abel, Marco y Paul, estos no podían ir completamente ignorantes de la petición, claro que si se daban cuenta de esto sería cosa de ellos mismos. Finalmente parecía que Leo terminaría de hablar, no sin antes robarles una mirada burlona a los jóvenes frente a él.
- Entonces, para terminar, oigamos lo que pensaron sobre su posición.
- ...
Como una última forma de cubrirlo, lo siguiente en salir a colación fue la conversación de ayer y solamente Abel fue quien se dio cuenta de las intenciones de Leo, ya que era alguien experimentado, pero él también creía que darse cuenta de esto era parte de los conocimientos que debían aprender, por eso no dijo nada y siguió comiendo en silencio, devolviéndole la mirada a Leo. Este último esbozó una sonrisa amarga antes de continuar.
- ... Empecemos contigo, Marco.
- ¡Sí!... Pienso que una posición delantera, en la vanguardia, sería lo más indicado para mí.
- Ya veo... ¿Y por qué crees eso?
- ¿Eh?¿Por qué?... Bueno...ayer lo hablamos con Paul... siendo sincero no tengo muchos talentos, ahora incluso dudo si es verdad que poseo alguno... pero aún así creo que ir adelante es algo que debo hacer. No utilizo un escudo y dudo que pueda ser un tanque, pero puedo aprender y aunque no pueda defenderé a las personas que confían en mi solo con mi espada.
Leo asintió, agradeció que Marco tomara sus palabras y piense en su posición seriamente, quizás era algo prepotente y tosco, pero Leo no dudó en que el talento que poseía era real y lo llevaría lejos. Aunque claro que entendió el origen de su desconfianza y volvió a agradecer que lo supiera tomar de frente y usarlo como un impulso a mejorar y no un muro para quedarse, aunque no pudo negar que quizás el siguiente en hablar tenía que ver con este logro.
- Hm... esa es una buena respuesta, ¿Y tú?
- Yo... yo confió en Marco, por lo que creo que mi lugar esta detrás suyo, no utilizó armas largas o a distancia, así que no tomare una posición multitareas, estaré en el frente compartiendo su carga y confiándole mi vida mientras cuido su espalda.
Leo sonrió, él ni ningún mercenario diría que las posiciones distintas a la vanguardia debían utilizar armas que no sean espadas, y aunque diga que no lo era, Paul había decidido su posición y Leo pensaba que era la correcta, además que generalmente era esta posición en la que se encontraban los lideres del grupo. Por estas razones no hizo más que asentir y seguir con el último.
- ¿Y tu? Pequeño.
- Yo...
Leo, Marco y Paul estaban más que convencidos que Abel elegiría la vanguardia, pero lejos de ser un tanque que soportara a los enemigos o protegía a sus compañeros como quería Marco, Abel sería un espadachín que acabe con la mayor cantidad de enemigos mientras entraba en sus líneas, pero...
- Estaré en la posición media...
- ¿Eh?
Los de posición media o multitareas podían ser desde tanque a daños dependiendo de los requerimientos del grupo y ciertamente era un posición que Abel cubriría excelentemente con su alta capacidad analítica y habilidades, pero... aunque todos los presentes lo sabían esto les dejaba un mal sabor de boca y todos bebieron los distintos contenidos en sus propios vasos.