Una vez que todos entraron a la casa de Abel, ambos niños fueron felicitados y recompensados con sus comidas favoritas, volviéndolo un día de celebración. Pronto la noche llego y tanto Kayn como Abel habían ido a dormir, ambos disfrutaron y dejaron salir su emoción en el festejo, pero nunca pudieron sacar de sus mentes la duda sobre el sentimiento confuso en sus padres. Kayn siendo más relajado pensó que todo se resolvería preguntando de forma directa, pero fue detenido por Abel - "Ya llegara el momento." - que junto a esas palabras le recordó que aún eran niños inocentes y poco les serviría preocuparse por eso ahora. Kayn aceptó y así el día había llegado a su fin.
- Kayn... hijo... despierta...
- ¿Eh... papá?
- Shhh, no hagas ruido.
Un nuevo día había llegado y Roland se encontraba despertando a Kayn, el sol aún no había salido y el cansancio en su cuerpo dejaba evidente que era muy temprano. No había nadie más y los vecinos no podrían escucharlos aunque hablen normal, pero Roland estaba siendo muy cauteloso y debía de existir una razón para ello, por eso Kayn le siguió el juego y lo acompaño en silencio.
Tanto la casa donde vivía Kayn como la casa de Abel tenían puertas principales, además ambas contaban con puertas traseras que conectaban con un patio trasero. Esta parte de las propiedades también estaban limitadas por vallas y luego de pasarlas se podía llegar a un camino lo suficientemente ancho para que pase una carreta tirada por toros o carruajes tirados por caballos, luego, si seguíamos un par de pasos, encontraríamos un desnivel de al menos un metro, que eran los terrenos usados para la agricultura que abastecían a la aldea.
Siguiendo a su padre, Kayn salió por la puerta trasera y observó como Dars y Abel los esperaban al otro lado de la valla.
- Todo listo.
- Bien, vamos de inmediato.
Ni Kayn ni Abel sabían lo que ocurría, pero sin preguntas se limitaron a seguir a sus padres por el camino de tierra mientras evitaban quedarse dormidos. La caminata duro unos treinta minutos, a ambos niños les dolían los pies, después de todo no solo habían ido por tierra compacta, sino que a mitad de camino se habían desviado y entrado entre los arboles que aparecían de a poco a los costados del camino.
El lugar donde entraron resultó ser un bosque, media al menos unas cincuenta hectáreas y era el lugar de trabajo de los padres de ambos niños, quienes se deshacían de todo lo emergente que pudiera causar daño a los habitantes de la aldea. Kayn y Abel no sabían de este echo pero aun así mientras los minutos pasaban y se adentraban mas y mas, los nervios en sus rostros fueron obvios.
Finalmente llegaron a un claro en el bosque, era al menos unos treinta metros cuadrados, espacioso para cuatro personas, y parecía que por fin los padres de ambos darían una explicación.
- Llegamos...
Ambos padres estaban nerviosos y se notaba lo conflictuados que estaban con sus emociones, por eso Kayn y Abel se sentaron sin necesidad de una orden, les estaban dando tiempo para pensar.
- "Kayn, Abel... aún son muy jóvenes y quizás se enojen con nosotros, pero tenemos que hablar" - Dijo Roland, siendo el primero en hablar y su energía característica no se veía por ningún lado.
- "Escuchen... nosotros estamos muy orgullosos de ustedes y por eso nos duele mucho tener que pedirles esto... por eso... ¿Escucharían a sus padres?" - Dijo Dars aún teniendo su gran cuerpo, pero el vigor y su presencia se sentían desganadas.
Ambos padres se miraron una vez más, parecían estar decidiéndose por ultima vez, y asintiendo con la mirada ambos hablaron.
- "No dejaremos de enseñarles, como desean se volverán un Mago y un Potenciador que use la espada, pero a cambio, al menos hasta que se lo digamos, ambos deberán mantener en secreto todo lo que aprendan... es decir, deberán fingir ser niños normales."
El ambiente era tenso y Kayn se sentía algo confundido, pero Abel lo entendía, después de todo esto unía todos los cabo sueltos que había recolectado y pensando un poco en la historia de este Imperio - "Con razón tenían un poder militar tan grande" - había llegado a una conclusión.
A Abel le dio nauseas, después de todo en el pasado también había tenido hijos y podía sentir los sentimientos de su padre y su tío, por eso aceptó su demanda de forma confiada, mantener un secreto no era nada para él y más si con eso podía ayudar a aliviar la carga de sus actuales padres. Aunque quizás un poco influenciado por su nuevo cuerpo, pero la verdad es que ahora el también quería ser un Potenciador.
- Esta bien, lo prometemos.
Parecía que Kayn también tenia sentimientos parecidos, por eso sin necesidad de la intervención de Abel, ambos aceptaron. Sus nervios habían descendido, ahora entendían porque estaban en un lugar tan alejado y escondido, además era seguro pensar que a partir de ahora ambos tendrían que acostarse a descansar mas temprano.
- Bien, comencemos entonces. La practica es distinta para Magos y Potenciadores, por lo cual a partir de ahora la única parte que compartirán en el entrenamiento será un leve intercambio al final de cada clase ¿entendido?
- ¡Si!
Los nervios de Roland y Dars aún estaban presentes, pero ellos confiaban en sus hijos y por eso ahora se sentían mucho mejor y solo debían esforzarse por hacer crecer a sus hijos, aunque deban saltarse algunos pasos. Lamentablemente pronto se darían cuenta que sus hijos estaban mucho más allá de todo lo que pudieran imaginarse, aunque ignorando ese echo por el momento, cada uno se separo y empezó con su tutoría.
*********POV Dars*********
Mi hijo es más que talentoso, es un genio. Incluso yo, quien fue considerado un talento entre los talentos, me tardé al menos dos semanas para sentir el Mana y me tomo otras tres semanas poder lograr la "Conversión de cuerpo" sin embargo a él le tomó menos de diez minutos... si no fuera mi hijo mas que considerarlo un genio... seria un monstruo.
- Bien, ¿Aún recuerdas la practica de ayer?
- ¡Sí!
- Perfecto, empecemos entonces con la respiración básica, lo que harás a continuación es concentrarte en el Mana que entra a tu cuerpo, pero debes hacer más que sentirlo, debes conocerlo.
Normalmente le enseñaría esgrima hasta que tenga una edad apropiada para el uso del mana, pero siendo tan joven y con los logros que posee no tendría sentido tomar la ruta común, entonces ¿Qué debía hacer? Simple, él ya podía usar el mana, pero recién está empezando, por eso debo hacer que se acostumbre a su sensación y uso, luego pasaré a enseñarle la esgrima que desea usando los Factores de Mejora para potenciar el entrenamiento y hacerlo aprender con la practica, quizás será un poco rudo, pero la capacidad de regeneración de nosotros los Potenciadores es muy útil en estos casos. Además así evitaría cualquier herida o contusión, y borraría la posibilidad de cualquier enojo por parte de Dessa...
Vi a mi hijo concentrarse, si debo decir algo esa característica suya es la que más me sorprende, la forma en como analiza y toma el control de su cuerpo... es algo que solo pueden lograr aquellos con un talento innato para eso. Solo puedo aceptar que a pesar de mis deseos, mi hijo nació para ser un Potenciador.
La respiración básica costaba un poco al inicio, pero una vez aprendida era bastante fácil realizarla, sin embargo mi hijo parecía no solo conocerla, sino dominarla. Observándolo en silencio Dejé que pasaran unos cuantos minutos antes de preguntarle.
- ¿Y bien?
- Lo siento... siento el mana en mi cuerpo.
- Bueno, eso es normal, después de todo ayer usaste el mana, pero dime ¿Cómo se siente?
Mi primera impresión al sentir el mana fue de extrañeza, era algo de lo que no tenia conocimiento, pero era extrañamente familiar. La situación no cambia cuando el mana pasa a ser Factores Mágicos.
Estaba expectante ante la después de mi hijo, pero … - "Se siente ¿Amigable?" - ¿Qué clase de respuesta era esa?
- ¿Amigable? puedes ser más especifico.
- Sí... siento el mana en todo mi cuerpo, es extraño pero... es cálido, tranquilo y obediente... El mana entra por mis pulmones y es llevado a todo mi cuerpo de forma equitativa pero... si quiero reunirlo en mi brazo se mueve sin peros...
- "… " - Me retracto... puede que mi hijo si sea un monstruo.
Tener éxito en la "Conversión de cuerpo" te vuelve un Potenciador, aunque del más bajo nivel, el nivel uno o más conocido como Potenciador Novato. La media con la que los compatibles con el mana se vuelven Potenciadores Novatos ronda los trece años, teniendo eso en cuenta Abel ya está como mínimo ocho años adelantados. Luego del nivel uno, como es de esperarse, se encuentra el nivel dos o mas conocido como Aprendiz de Potenciador. Si el nivel uno se trata en producir Factores de Mejora, el nivel dos se trata en usarlos, es decir, consumir los Factores de Mejora de manera consciente donde realizas acciones simples o algos complejas(Como caminar o correr).
El día de ayer pude sentir como Abel utilizaba esos Factores de Mejora, pero debió ser de forma inconsciente, un efecto secundario de volverse un Potenciador a corta edad, después de todo otras opciones eran imposibles.
Para ser considerado de Nivel tres, o mas conocido como Potenciador Principiante, debes haber logrado un proceso llamado, "Conversión elemental" donde tu cuerpo cambia una vez más y los Factores de Mejora producidos ahora poseen un color único que representa el elemento característico del Potenciador. Además el cuerpo gana mejoras notables dependiendo del elemento.
No podríamos llamarlo Exclusivo, después de todo ahí yacía el llamado talento de cada persona, pero lo que Kayn ahora describía era algo característico del Nivel cuatro, mas conocido como Potenciador Graduado, este nivel se te era otorgado cuando tenias un control libre de tus Factores de Mejora, podías Moverlos y Agruparlos en las partes del cuerpo que querías potenciar, además podías mejorar las habilidades de tu cuerpo a voluntad mientras consumías estos Factores.
No debía ser, lo que estaba ocurriendo estaba catalogado mas allá de imposible, algo así debía ser inimaginable... pero solo debía pensarlo. Es cierto que ayer Abel consumió los Factores de Mejora y su presencia aumento exponencialmente pero... ¿Acaso era todo su cuerpo? no, si lo pienso un poco mas detallado era solo su brazo... la parte mejorada que estaba consumiendo los Factores de mejora estaba claramente limitada... - "Ja...ja...ja" - solo podía reír... esto era imposible.
*********POV Normal**********
La risa de incredulidad de Dars llegaba a los oídos de Abel, pero él no le prestó mucha atención, después de todo era un estudiante diligente y se encontraba esperando las siguientes pautas u ordenes para continuar. Él aun tenia los ojos cerrados, concentrándose en su interior, pero luego de unos segundos sin recibir una respuesta empezaba a impacientarse, pero justo antes de poder abrirlos, las palabras de su padre llegaron una vez más.
- ¡A-Abel, de que color son tus Factores!
- ¿Eh?
Dars estaba confundido, asustado, nervioso y en shock pero seguía siendo un padre y, al sentir el verdadero peligro, reaccionó rápidamente. Ignorando que sea capaz de mover sus factores, ya que podía deberse a su talento natural, quería asegurarse de algo, si sus factores tenían un color, después de todo sin contar con información precedente no podía saber que causaría en su hijo si este se salta algún nivel de forma tan imprudente. Claro que una vez más sacarían a colación el echo de que nadie conocía el regalo de Gabriel y la ignorancia de Abel sobre lo "Natural".
Abel sintió la urgencia en la voz de su padre, por eso se fijo en el Mana en su interior, aunque siendo sincero él no sabia a que es lo que se refería con eso, después de todo, no sabia nada sobre la Conversión de cuerpo o demás temas, por eso para él, que había estado llamando Mana a lo que había en su cuerpo, cosa que era correcta, empezó a llamarlos Factores de Mejora - "¿No era mana...? bueno, tiene sentido, recuerdo al tío explicando algo así."
Abel examinó el mana en su cuerpo, era brillante, pero si tenia que definirlo como un color … entonces era imposible. - "No... tiene color..." - Lo dijo despacio, después de todo intento encontrar su color hasta el final, pero no tuvo sentido.- "¿Seguro?"- Pero bajo la insistencia de su papá entonces trató un poco más, concentrándose y analizando los Factores desde diferentes puntos, quizás había algo que pasó por alto, tal vez no era solo el color, entonces solo por si acaso... un poco más... debía examinarlo un poco más y... -"¿Eh?" - Por fin notó algo.
Abel no había dejado de utilizar la respiración básica, por eso a cada momento había más y más que analizar, y entonces cuando lo encontró no pudo decirlo con sinceridad. Era algo extraño, no es como si tuviera un color como tal... si tuviera que describirlo entonces eran varios colores entrelazados, aunque seguían siendo igual de brillantes.
- "¿Qué pasa, que color es?" - Preguntó Dars una vez más. Estaba más tranquilo por el echo que su hijo parecía no haberse saltado ningún nivel, pero estaba nervioso pensando en el monstruoso talento que tenia su hijo.
Ajeno a esto, Abel seguía analizando los "Factores" que llenaban su cuerpo cada vez más. Era extraño, no se sentían igual, el mana que había experimentado el día de ayer y el mana que estaba experimentando ahora... eran distintos. Cuando sintió el mana por primera vez e incluso hace unos minutos, este era amable, obedeciéndolo a cada momento, pero este mana que ahora entraba a su cuerpo... era agresivo.
Abel lo analizó un poco más, pero no podía responder a la voz preocupada de su padre, eso lo puso ansioso, pero nunca dejo de trabajar y sus pensamientos llegaron a una idea, aunque si era sincero estaba seguro que fracasaría, pero era lo único que se le ocurría intentar antes de responder a su padre con una negativa o con "varios colores entrelazados" como respuesta.
Guio a ambos inquilinos de su cuerpo a zonas distinta. En el brazo derecho tenia a los amables y en el izquierdo a los agresivos. Entonces sin esperar consumió nuevamente al inquilino amable y como esperaba, era cálido, suave y se sintió lleno de energía, pero esa no era la respuesta que buscaba, por eso la observó más y al final dio con un resultado, si tuviera que darle un color seria el blanco, el inquilino amable era una hoja en blanco que estaba lista para ser usada.
Abel sintió que esa era la respuesta que debía darle a su padre, después de todo es el mana que sintió por mucho más tiempo pero... tenia curiosidad, algo raro en él. Al final decidió probar al inquilino agresivo y *Estruendo* la célula que había consumido al inquilino estaba rebosante de poder y como esperaba, de el percibió una sensación agresiva, salvaje y … húmeda. Era extraño, desde el inicio esa respuesta había estado en su cabeza y eso solo empeoró al sentir la humedad que le traían malos recuerdos a la mente.
Dars esperaba las próximas palabras de su hijo, pero estas parecían que no llegarían nunca. Abel arrugó la cara y tenso su cuerpo, la respiración básica se detuvo y se derrumbo al suelo - "¡Hijo!" - grito de inmediato y se agacho para recogerlo en sus brazos.
- ¡¿Qué pasa?!
Roland y Kayn dejaron su entrenamiento y se dirigieron donde ellos rápidamente, todos estaban notablemente preocupados.
- ¡No sé, se derrumbo de la nada y ...! *Estruendo*
Dars trato de explicar la situación, después de todo Roland podría curarlo o deshacer casi cualquier mal, pero sus palabras fueron cortadas por un gran estruendo. Aunque aún seguía sin amanecer, el oscuro cielo había estado despejado, pero de un momento a otro nubes negras con truenos y relámpagos habían cubierto todo. Llenando el ambiente de humedad, parecía que llovería en cualquier momento.
************POV Abel*************
Si me preguntaran a que le tengo miedo respondería sin dudarlo que a las Arañas, pero aunque no es una fobia como tal, también respondería que a las tormentas eléctricas. Después de todo, fue una tormenta eléctrica, que comenzó de la nada, la que ocasiono aquel accidente que cobró la vida de mi mejor amigo.
Como dije, no es una fobia, pero cuando el olor a humedad comienza a llenar mis fosas nasales y los truenos se escuchan a la distancia entonces... todos esos recuerdos vuelven a mi.
¿Por qué recordé esto ahora? cierto... ya me acorde, porque la sensación que invadió mi cuerpo cuando consumí ese factor... esa sensación era muy parecida a la de esa vez.
Mi cuerpo no me obedecía, quería detenerme pero no importa cuanto tratara, después de probar el primero todos los factores agresivos empezaron a ser consumidos por mi cuerpo y, aunque al comienzo era solo la humedad, poco a poco comencé a sentir las distintas sensaciones y propiedades que habían dentro de los nuevos factores.
Me sentía bien-no, me sentía más que bien, mi cuerpo estaba rebosando de energía, pero mucho de algo no es bueno, mientras consumía los factores una electricidad comenzó a tensar mis células y todo mi cuerpo se puso rígido, poco a poco la dificultad para respirar subía y el sonido de mi padre llamándome se perdía en los fuertes vientos que salieron al final de cada factor consumido. Si tuviera que describir lo que me ocurría, era como estar entrando a una tormenta. Pero antes de darme cuenta... ya había sido arrastrada por ella.
Mas rápido que un parpadeo me hizo sentir como estar en medio de una tormenta, sin dirección en cual correr, pero era extraño... quizás porque me reuní con Kayn, pero ahora, lejos de no gustarme, no parece un mal lugar. Aunque eso no significa que me rendiría con la idea de escapar, pero si soy sincero... ¿Por donde debería empezar?
Me considero realista y siendo sinceros en una tormenta no puedes hacer mucho-no, no puedes hacer nada, solo debes rogar de no ser comido por ella, pero .. ese soy yo. En situaciones como esta, es Kayn quien me ayuda, él es torpe, relajado, descuidado y nada realista... por eso, estas situaciones absurdas siempre son resueltas por él, aunque en este momento él no se encuentra conmigo pero... eso no debería de ser necesario ¿Verdad? El es mi mejor amigo, lo conozco mejor que si mismo, por eso sé que si le pregunto que haría esta situación, su respuesta absurda sería - "Me devoraría la tormenta"
Quizás sea tonto, pero confío en él.
*********POV Normal********
Nadie tenia idea del dilema en el que se encontraba Abel, pero Roland se encontraba lanzando magia tras magia, rodeado de muchas luces blancas brillantes trataba de al menos ayudarlo a poder respirar un poco más. Kayn estaba a su costado, no podía hacer nada y su corazón dolía fuertemente con cada segundo, pero nunca seria tan imprudente como para meterse e interponer a su padre, por eso solo se limitaba a mirar. Entonces la lluvia comenzó a caer.
Los truenos sonaban y los relámpagos iluminaban el área, Dars estaba atento a los alrededores para que nada ni nadie pueda interrumpir a Roland y pronto le llegaron, aunque leves, buenas noticias.
- ¡Sí! Ya puede respirar.
- ¡Qué es lo que sucede! ¿Es una maldición?
- No lo es... no sé como explicarlo pero su cuerpo esta sobrepasando sus limites mientras consume factores de mejora a un nivel impresionante...
- ¿Es eso posible?
- No debiera serlo... o al menos no para alguien de su edad...
- ¿Entonces que debemos hacer...?
- Aunque es irónico, la manera de hacer que mejore es debilitándolo y esperar que los Factores de Mejora se acaben, ya que respira con dificultad y su consumo es muy alto, esto debería solucionarse.
- ¡Pero...!
- Tranquilo, aunque duela escucharlo, la velocidad con la que sus músculos se desgarran es menor a la velocidad a la que recuperan, además me tienes a mi, no quedará ningún efecto secundario.
- Gracias...
Dars seguía tenso-no, estaba tan desesperado que, de no ser por su experiencia y los factores que usaba para agilizar su pensamiento, hace tiempo habría perdido la cabeza. Aún así agradeció a Roland, pero se apresuro un poco, después de todo aun había algo que decir, aunque fue Kayn el que lo pregunto.
- Pero ¿Qué pasaría si su resistencia se acaba?
Roland no había hablado de esto y aunque Dars lo estaba negando, ambos lo sabían, que pasa si su resistencia llegaba al máximo y su corazón o cerebro se daban por vencido...
- En ese caso...
- …
Ninguno respondió, pero eso en si era un respuesta y Kayn lo entendió, aunque contrario al rostro de su padre y de su tío, en el suyo había confianza.
- No sé preocupen, él lo resolverá antes de que eso ocurra, yo confió en él.
Mientras tanto, en el interior de Abel, había un análisis sin fin que gastaba sus fuerzas segundo a segundo - "¿Cómo devoras a una tormenta?"- se preguntó pero no tenia caso siquiera pensarlo, después de todo es imposible, entonces, ¿No había nada que hacer? eso era incorrecto.
Abel pudo volver a respirar gracias a Roland y aunque ellos no lo sabían esto empeoro levemente el problema, ya que el cuerpo de Abel consumía mana puro. Pero cuando tratas de pensar como Kayn, entonces tienes que aprender a ver las gracias en las desgracias. Abel ahora tenia oxigeno, por lo que su cerebro duraría más, además tenía más mana para observar. Por el momento trataría de vivir en la tormenta.
Su inquilino agresivo, estaba causando estragos en su cuerpo, después de todo le suponían una carga que no podía aguantar, pero ¿Por qué era esto? Porque su cuerpo no paraba de consumir los "Factores", pero nuevamente ¿Por qué ocurría esto?, después de mucho pensarlo, Abel llego a una respuesta. Era delicioso.
Aunque no era consciente, su cuerpo estuvo consumiendo mana durante cinco años, este mana natural, puro... aburrido, pero después de tanto tiempo le habían dado un manjar con un sabor fuerte, variado y extravagante, entonces, aunque sea de manera involuntaria, su cuerpo quería comerlo todo.
Observar y analizar su cuerpo en medio de la tormenta le hizo ser consiente de lo sucedido, cuando una célula devoraba a un inquilino agresivo, la reacción era exagerada y la célula, más que llenarse de poder, explotaba dejándola como una botella con huecos. Pero eso no era todo, luego de explotar por el poder que no podían contener, se regeneraban usando el poder sobrante y entonces volvía a comer, transformando la situación en un circulo vicioso y, siendo sinceros, eso lo cansaba demasiado. - "Vivir en la tormenta..." - eso parecía cada vez más dificil.
La teoría no siempre es más fácil que la practica, pero esta no era una de esas veces. Abel sabía lo que debía de hacer, si quería devorar la tormenta primero debería poder contenerla. Eso seria fácilmente resuelto si Abel pudiera mutar o transformar sus células para que acepten el poder excesivo, ¿pero como hace eso un humano?
Aunque era triste, pero este suceso era posible en este mundo y se conocía como "Conversión Elemental", aunque en su caso, hacerlo sería algo especial, ya que también contaba con el regalo de Gabriel "Un cuerpo perfecto" que no siempre seria algo bueno.
Las organismos vivos de este mundo poseen órganos celulares iguales a los de la tierra, excepto que contaban con uno más, este órgano se encargaba de la transportación del mana y en el caso de ser un Potenciador, luego de la "Conversión de cuerpo", también funcionaba como una refinería. Pero aunque Abel contaba con esto, era algo distinto, ya que más que una refinería, este órgano era una procesadora que consumía el mana como si de proteínas o agua se tratase. Entonces, mientras otros Potenciadores hallaron el método para forzar a sus Refinerías a funcionar, Abel era ignorante y no tenia idea de que podía hacer, ya que nunca experimento el primer cambio.
Gracias al cuerpo perfecto de Abel, que traía una gran mejora de capacidades físicas y mentales, Abel había notado que su cuerpo poco a poco empezaba a soportar el poder de las partículas, ya que la adaptabilidad era algo innato y, luego de romperse tantas veces, las células comenzaban a ser más resistentes, pero no era suficiente. Su fuerza se estaba terminando, el sentía como la regeneración era cada vez más lenta y como su mente se apagaba poco a poco.
Aunque Abel no lo sepa, la "Conversión Elemental" que necesitaba lograr se veía afectada por todo tipo de factores externos, por eso cuando algún Potenciador esta tratando de realizarla es encerrado en un lugar diseñado y ubicado en el mejor lugar posible, después de todo, a diferencia de los Magos, quienes nacen con una afinidad por algún elemento, los Potenciadores definen su elemento dependiendo al entorno, experiencias y sentimientos y ahora mismo, el problema que debía resolver, la pieza del rompecabezas que le faltaba o mejor dicho... sobraba, es que tres de estos elementos trataban de tomar el control su cuerpo, creando su tormenta interna, y debido al cuerpo perfecto de Abel, todos los elementos trataban de ser aceptados aceptados causando este poder excesivo. Aunque con el tiempo uno de estos elementos saldría victorioso, como Abel pensaba, sería muy tarde.
No tenia experiencia, Abel estaba perdido, la tormenta lo devoraría tarde o temprano por mas que nunca se rindiera pero sin aviso previo, en medio de todas las nubes y truenos, el sol se asomó por un momento y sintió como poco a poco algo cálido lo envolvió. En el exterior, lejos de su batalla interna, Roland había cambiado los efectos de debilitaciones a mejoras cuando sintió que era necesario y fueron estas pequeñas fuerzas las que le permitieron pensar por un momento con toda calma, notando por fin la pieza clave.
El viento soplaba muy fuerte, pero a pesar de esto nunca lo lanzo al agua, el agua nunca lo llevo hacia los truenos, de echo aunque parecía recelosa lo alejaba de ellos con ayuda del viento, y los truenos nunca lo golpearon, solo cortaban los vientos y golpeaban el agua. Así era la tormenta en el cuerpo de Abel y él comenzaba a entenderla.
- "No todo el mana es igual"- ese fue su pensamiento y estaba en lo correcto, después de todo los vientos que trataban de llevárselo eran de un verde muy claro, los aguas que trataban de hundirlo eran de un celeste algo oscuro y por ultimo los truenos que combatía contra ellos era de un guinda opaco. Y ahora, con la oportunidad que le dio su tío, Roland, lo había notado.
Abel debía aceptar un elemento o al menos eso sentía, él solo no podía devorar a la tormenta, pero si se aliara con una parte de ella entonces debería ser posible, pero ¿Con cual? él no lo sabía y estaba aún mas perdido en que hacer para realizar este cambio en su cuerpo o como hacer para aceptarlo, pero parecía que no podía pensarlo más ya que el tiempo se había acabado, y como un mal presagio el sol fue cubierto.
- ¿Eh? ¡No, las mejoras no están funcionando!
- ¡Abel!
Los gritos de su padre y de todos los presentes se lograron escuchar, como si el viento lo estuviera seduciendo, pero Abel, aunque quería aceptarlo como una medida desesperada, no pudo. No tenia las fuerzas ni el conocimiento para hacerlo.
- Abel...
Sus fuerzas se acababan y junto al viento, una escena se reflejo ante sus ojos en el agua, era Kayn sentado tranquilo creyendo en que lo lograría, él no quería decepcionarlo por lo que acepto al agua, pero sus células no reaccionaron y siguieron comiendo a los agresivos inquilinos, el agua parecía no rendirse y siguió mostrando la imagen de su amigo, entonces el viento sopló trayendo los últimos gritos de su mejor amigo, como si nuevamente se hubieran aliado, pero con sus ultimas fuerzas, a pesar del esfuerzo, Abel no sabia que hacer.
- ¡Abel!
- ¡...!
Finalmente los ojos de Abel se cerraron, pero como un golpe de suerte, en el exterior nadie pudo reaccionar .
Todos fueron empujados hacia atrás por la fuerza del choque, todos menos Abel, quien recibió un trueno tanto en su tormenta interior como exterior. Irónicamente, pese a las caras de preocupación y desconcierto de todos los presentes, el trueno agitó todas las células en su cuerpo y las obligó a aceptarlo y a mutar, gritaron de dolor, pero mientras la electricidad que llegaba del exterior reaccionaba con la que se encontraba en el mana agresivo, las células completaron su cambio tomando un color guinda opaco y devoraron rápidamente todo el mana restante así como la electricidad, todo sin dejar efectos secundarios.
Abel se sintió revigorizado y cuando reaccionó no había una tormenta frente a él, solo un oscuro cielo lleno de nubes y una lluvia torrencial, pero estás, al igual que el trueno, desaparecieron rápidamente como un sueño lejano.
Abel, que segundos atrás moría por el exceso de consumo de Factores, ahora sentía como si su cuerpo podía manejar toda la carga anterior y mucho más.
- ¡Abel!
Aunque extrañado por ser jalado, Abel reconoció la voz de su padre y sintió su cálido abrazo, devolviéndolo. Todos estaban felices, no sabían que ocurrió pero eso seria una conversación para después, ya que en este momento solo agradecían que haya resultado bien.
Fue Kayn, quien tenia lagrimas en sus ojos, el que minutos después preguntó interrumpiendo el momento, ya que no quería mostrar su lado sensible.
- ¿Eh? ¿Tus ojos y cabellos siempre fueron de ese color?
- ¿A que te refieres...?
Dars y Roland calmaron sus corazones y observaron con atención, como decía Kayn, aunque su pelo y ojos eran de un castaño claro, ahora habían tomado el color guinda opaco de los truenos en la tormenta. Ambos padres no respondieron, pero sabían lo que significaba.
Era obvio, después de todo de no ser por eso Abel no hubiera sobrevivido, aunque ellos no lo sabían, pero a pesar de no ser oficial, parecía que el niño frente a ellos era el Potenciado de nivel cuatro más joven de la historia. Poco tiempo después de hoy Kayn y Abel descubrirían que esta coincidencia que ayudo a sobrevivir a Abel, no era otra cosa más que el destino haciendo se trabajo, pero de eso se hablara cuando llegué el momento adecuado.