Al amanecer las Sombras Numeradas, con Uno a la cabeza, habían llegado al pueblo donde se reportó haber visto a sus antiguos compañeros y líder. La verdad Uno dudaba de ello, ya que si era sincero su anterior líder no hubiera sido descuidado y se habría quedado en el Imperio sabiendo que esto ocurriría tarde o temprano, pero ordenes eran ordenes y él era el perro de caza más fiel a su Amo.
Cuando llegaron y examinaron el lugar en silencio, oh sorpresa... No solo era cierto que su antiguo líder y compañeros estaban aquí, sino también observó a los niños que protegieron. "La sangre no se puede negar" es lo que pensó al ver la barrera que utilizó uno de los niños y el cuerpo que poseía el otro.
Su misión eran llevar de vuelta a su ex líder y a los demás, aunque la verdad dudaba poder lograrlo, quizás él podía ganar contra los Ex números Tres, Cuatro y Cinco, pero era en una pelea de uno contra uno y, si era sincero, de diez enfrentamientos solo ganaría seis contra Cuatro o Cinco, pero contra Tres incluso podría llegar a perder, claro que de alguna forma eso podría solucionarse al separarlos y abrumarlos con números pero aun así no podrían evitar las bajas. Pero como un regalo del cielo, lograron observar este suceso y cuando reportaron el incidente una nueva misión se les fue asignada: "Traigan a los niños, los traidores no importan." Con esa nueva orden Uno pudo respirar con tranquilidad, claro, no sería fácil pero sería mil veces más sencillo que la otra. Entonces ideando un nuevo plan esperó hasta que el sol se estuviera ocultando. Mientras explicaba el plan hubo quienes refutaron diciendo que no era necesario, ya que ganarles sería fácil pero Uno pensó que era mejor que aprendieran de primera mano, así como él en el pasado. Escuchando sus plegarias, el número cuatro, Quas, fue repelido por una fuerte explosión que cayó a su costado.
- ¡Maldita, como es esto posible! ¡Seis, Diez, hagan algo!
- Fuiste tú quien les dijo que se quedaran al margen... niño estúpido.
Melam creo bolas de sus cinco elementos a su alrededor, no las disparaba, solo tomaba parte de ellas cuando lanzaba una magia, las combinaba y revestía el resultado con Factores Mágicos para darle más poder. Quas quería negarlo, pero a pesar de estar catalogados igual su oponente estaba demostrando la verdadera Cima de un mango del séptimo nivel.
Venty y Terra se movieron y castearon su magia utilizando sus Factores de forma precisa. Se notaba que también eran Magas de Séptimo nivel o Mago elemental, ya que poseían una maestría casi perfecta en su elemento principal, entonces sin demorarse más que unos segundos, ambas lanzaron su magia *Estruendo* Venty había creado un tornado con su Magia y se dirigía desde la punta de su bastón hacia Melam mientras arrasaba con todo a su paso, al mismo tiempo Terra formó un dragón de tierra que se acercaba a Melam con la intención de destrozarla, pero Melam observó ambas magias con tranquilidad.
- "No esta mal..."- respondió mientras tomaba parte de las magias a su espalda y antes de que el tornado y el dragón se acercaran a ella, un tornado y una bola de tres elementos los interceptaron. El choque entre tornados libero una gran fuerza, pero no paso mucho antes de desaparecer, Melam creó un tornado analizando la Magia de Venty y así lo contrarresto con uno propio que giraba de forma contraria. Por otro lado la bola de tres elementos fue dirigida al a boca del dragón, siendo tragada esta explotó e hizo que las rocas del dragón salieran disparadas en todas las direcciones como proyectiles, aunque ninguna causo daño a nadie. La bola estaba compuesta por Agua, Fuego y viento, tenia el tamaño de un balón de futbol y utilizaba el vapor creado por el Agua y el Fuego comprimiéndolo hasta el máximo por el viento solo para utilizar la presión generada y obtener una devastadora explosión, gracias a los Factores mágicos que se le fueron añadidos, entonces esta explosión solo se potenció aún más y el dragón de tierra no pudo hace más que hincharse hasta unirse a ella.
Obviamente Melam no esperó hasta ver los resultados, ya que estaba segura de como terminaría, por eso utilizo Magia de viento una vez más y se elevó por los aires, donde disparo bolas de fuego del tamaño de un carro. Terra y Venty lograron reaccionar pese a la sorpresa de ver su Magia ser contrarrestada tan fácil y ambas lanzaron sus propias magias para contrarrestar las bolas de fuego, haciendo un intenso choque de magia en el aire. Por otro lado, Quas, rodeado de lanzas de hielo comenzó a dispararlas hacia Melam.
Al mismo tiempo Dars partió a la mitad la flecha que le fue disparada e inmediatamente después asestó un golpe a la cara de Suei, el Numero Ocho. Podría acabar con él, ya que la fuerza detrás de sus golpes era tremenda, no tanto como los de su esposa pero los suficiente como para que baje la guardia unos segundos, lastimosamente tuvo que retroceder debido al estoque que atravesaba el aire en busca de corazón.
- Como era de esperar de la antigua generación... - Dijo Susan, mientras miraba a su compañero recomponerse - Sin duda ya habríamos perdido de no ser tres contra uno.
- Me alagas, pero no es tiempo para adular a tu oponente.
- ¿Enserio? Pienso que sería mejor que venga con nosotros, estoy dispuesta a rogarle al Gran Emperador por tu perdón y-
- Losiento, pero ya estoy casado con la persona que amo.
Dars cortó las palabras de Susan y agitó la espada, varios cortes fueron hechos en menos de un segundo y cortaron las flechas que volaban hacia él al mismo tiempo que buscaba la cabeza de su oponente. Pudo verse la frustración en cara de Susan, pero eso no se interpuso entre sus movimientos y logró salir sin ningún rasguño. De inmediato Suei volvió a agitar su lanza y aunque Dars la esquivó esta parecía una serpiente que se doblaba para seguirlo, *Inhalar* Dars respiró profundamente y tanto su ojos como el filo de su espada empezaron a tomar un color rojizo. Entonces en un parpadeo la lanza cayó hecho pedazos al suelo y un corte superficial se hizo en el cuello y brazo de Suei.
- Así que es momento de ir con todo... entonces...
Suei parecía nervioso, pero su respiración se hizo más pesada y una aura marrón comenzo a cubrir su cuerpo, a su costado, Susan, también incremento su respiración y un aura verde pintó sus ojos y estoque, por otro lado las flechas que volaron hacia Dars eran hasta cuatro veces más rápidas y cortaban el aire dejando un rastro verde detrás suyo.
- Es una pena...
- Eso les digo yo, jóvenes.
*Estruendo* Por último una grieta se creaba en la gran espada de Verónica, además la armadura de Hans estaba hecha pedazos dejando ver contusiones por todo su cuerpo y las dagas de Lillia estaban destrozadas. Por otro lado, con cortes superficiales en el cuerpo, Dessa estaba de pie como si nada hubiera pasado mientras todo su cuerpo desprendía un aura marrón y una presión inimaginable.
- ¡M-Monstruo!
Hans gritó, sus ojos temblaban mientras el color Azul en ellos volvía a la normalidad. Se notaba el miedo en ellos, pero ni Verónica ni Lillia podían reírse, después de todo ellas se sentían igual. Cortaron, golpearon, lanzaron, utilizaron sus armas y cuerpos de forma que nunca hubieran pensado, pero aunque lograron alcanzar el cuerpo de su oponente nunca pudieron dejar más que un rasguño y por el contrario golpes y patadas con una fuerza destructiva llegaban a ellos sin darles espacio para actuar, y lo más intimidante era que mientras más peleaban, más difícil era llegar a ella. Ellos habían crecido en esta batalla, pero el muro en su delante los lanzaba al inicio con facilidad.
- ¿Eso es todo...? Tenía esperanza en ustedes ya que se llamaban "Las Nuevas Sombras Numeradas" pero veo que aún les falta mucho, aunque no los culpo, pero lamento decirles que... No es personal.
Dessa desapareció de los ojos de todos y *Estruendo* con el sonido del suelo partiéndose y los huesos quebrándose, Lillia y Verónica voltearon sus ojos para encontrar a Hans en el suelo, con los ojos al revés y un puño que atravesaba su corazón, parecía que su fin había llegado. La cara de Dessa se arrugó, sentía el liquido subiendo por su garganta pero se lo tragó, pensando en la sonrisa de su hijo estaba lista para terminar con esto, pero entonces, sintiendo sus alrededores y viendo como todos sus compañeros estaban cerca de conseguir la victoria, escuchó.
- ¡Ahora!
Era la voz de Uno y al mismo tiempo que su grito resonó en sus oídos, el cuarto de su hijo voló en pedazos y vio como su hijo y Kayn, eran llevados inconscientes en los brazos de dos sombras.
- ¡Noooooooooo-!
Su gritó fue interrumpido por una daga rota que se clavó en su costado. Dessa giró sus ojos y vio a Lillia sostener la daga con sus piernas temblando, pero con una determinación y realización como si su trabajo hubiera acabado, entonces lo comprendió y la ira nublo su visión, agitó su mano con todas su fuerzas, la velocidad supero por mucho a sus anteriores movimientos y el pequeño y ágil cuerpo de Lillia desapareció. Verónica no comprendió que pasó, pero pronto su visión se nubló y sintiendo como el aire envolvía su cuerpo entendió que su fin estaba cada vez más cerca y pronto, siendo fiel a sus pensamientos, su cuerpo se estrelló muy lejos de donde estaban y la figura de una Dessa, perdida en la ira, fue su ultimo recuerdo.
- ¡Q-Qué!
Los ojos de otras Sombras se abrieron, ahora comprendían la ingenuidad de sus pensamientos y de como a pesar de todo lo que dijeron, estas personas se habían contenido contra ellos, sí, los matarían si la pelea se alargaba pero ellos no tenían intención de perseguirlos si se iban, después de todo, el tiempo que les tomaría informar y armar un nuevo equipo de perecuación seria más que suficiente para que abandonen el Imperio, pero ahora, que la verdad había sido revelada y sus hijos habían sido tomados, no tenían la intención de perder el tiempo y como para afirmar este pensamiento, todo el área alrededor de Dars estalló en llamas, chamuscando la tierra e iluminando el cielo y, en un segundo, cortando la cabeza e incinerando el cuerpo de Suei, demostrando ser un verdadero Potenciador en el sexto nivel, Territorio.
- ¡Reúnanse!
Como pudieron, las sombras restantes se reunieron siguiendo la orden de Uno, pero la situación no era nada buena para ellos. Melam hizo crecer las bolas de elemento a su espalda en más de cinco veces su tamaño, mostrando su gran capacidad de mana, Dessa se acercaba peligrosamente seria y Dars quemaba el suelo mientras arrastraba su espada. Además, Roland era acompañado por dos seres con cuerpos completos detrás suyo, una hermosa mujer con un aire de seducción pero extremadamente peligroso y un hombre perfecto con seis espadas doradas volando a su espalda. Los ojos de todos demostraban estar listos para matarlos, pero antes...
- ¿A donde los llevan?
Debian averiguar donde los llevaban, ya que por más que los siguieran no estaban seguros de encontrarlos, ya que la armadura de Sombras ocultaba la presencia por completo.
- ¿Ja? Creen que se los dir-
Quas habló expresando los sentimientos de todos, pero su cabeza rodó antes de poder acabar y una espada dorada volaba de vuelta a la espalda de Roland. Todos se asustaron, era obvio, la muerte estaba frente a ellos y Uno sabía que no había escapatoria, pero él era un perro fiel y no mordería la mano de su Amo, por eso.
- No lo diremos, ¿Lo sabes, verdad? Deja de perder el tiempo y-
- A la frontera.
- ¡...!
Pero aunque él fuera un perro fiel, las demás sombras no tenían que serlo y Venty habló, pálida por el cuerpo de Quas a su costado.
- Continua.
Venty contó como las ordenes cambiaron luego de su reporte así como lo sucedido antes de eso y finalmente expresó como utilizarían la ciudad de la frontera como cárcel para esperar al resto de las fuerzas que llegarían. Uno y los demás trataron de detenerla varias veces, pero harta de ese comportamiento Dessa los golpeó con todas sus fuerzas, su intención era claramente matarlos y así Susan y Brith no pudieron escapar a la muerte, pero Uno pudo reaccionar y con suerte evitó la muerte al fortalecer su cuerpo al máximo con Factores.
Siendo sinceros, Roland no tenía la intención de dejar con vida a nadie, pero recordó la cara de Kayn y no lo pudo evitar, entonces cuando estaba a punto de dejar ir a los sobrevivientes, una fría voz, que te haría sangrar los oídos, llegó desde su espalda.
- Vaya perro inútil... deberé ser más riguroso a partir de ahora... ¿Verdad, Uno?
- ¡...!
Roland volteó inmediatamente y algo frío rozó su cuello en el proceso. Entonces al mismo tiempo que la cabeza de Venty tocaba el suelo, todos observaron a la persona que no debería estar aquí. Detrás de ellos estaba el Emperador Uther Sutra, el gobernante absoluto de El Gran Imperio de Sutra y la persona que más odiaban.
De inmediato los cuatro padres preocupados se lanzaron hacia él, después de todo salvar a sus hijos sería imposible a menos que lo derroten, aunque todos sabían que vencerlo era imposible... pero no se rendirían.
Al mismo tiempo en que la magia y los golpes chocaban entre si devastando la tierra y el cielo, Kayn y Abel, despertaron. Arboles cubrían su visión por todas partes y aunque no entendían la situación, sabían que no era bueno.