*********** POV Kayn**********
En mi vida pasada tuve la suerte de nacer con un talento para los deportes, no diría que era el mejor pero al menos me mantenía arriba en la tabla de la nación. Claro, no lo logré solo por tener talento, sino porque tuve a personas a mi lado que me ayudaron a mejorar y observaban mi desarrollo encaminándome por el camino adecuado cada vez que me desviaba por mi inmadurez o confianza. Entre ellos, Arturo; ahora Abel, fue un gran apoyo. Si yo había nacido con un talento para el deporte él había nacido con un talento para la observación y análisis por eso, gracias a que nunca me abandonó yo podía seguir mejorando.
Era un pensamiento recurrente en mi mente que si el Abel de ese tiempo dedicara todo su análisis para el mismo entonces me superaría fácilmente en poco tiempo, aunque eso no me acomplejaba, de echo era algo que deseaba pero lastimosamente nunca se dio.
Él tenia un comportamiento muy serio y era bastante realista, razón por la cual a veces su talento le jugaba en contra y, como pago, era mi tarea estar a su lado cuando eso ocurría. Yo confiaba en él, no, yo aún confió en el y lo haré siempre, solo espero poderle pagar todo lo que hizo por mi en el pasado, por eso estaré para rescatarlo cuando lo necesite y estaré para conseguir todo lo que no se atreve a pedir.
Pasaron los minutos, traté de imitar a mi tío luego de observarlo unas cuantas veces más pero fue en vano, aunque no estaba desanimado ni nada, después de todo esta respiración solo era algo que Abel debía aprender. Yo quería ser un Mago y siempre tuve presente el objetivo de este entrenamiento, por eso, aunque no pudiera lograrlo me concentraría en lo importante, sentir el mana.
Mi cuerpo es el de un niño, no tengo fuerza y no se usar el mana, pero aun así debería de estar presente en alguna parte de mi cuerpo, después de todo es lo que busca conseguir el ejercicio de hoy, aunque, si soy sincero, el cuerpo humano es complejo, tenemos centenas de músculos, decenas de huesos, miles de kilómetros en venas y arterias, entonces ¿Cómo buscar algo diminuto en todo eso? La respuesta es "IMPOSIBLE", es decir, no existe aquella cosa llamada mana o mi pensamiento esta equivocado.
El mana existe, eso me deja a mi equivocándome. Yo estoy equivocado, pero ¿En qué? la respuesta es sencilla "no es imposible", sí, el cuerpo humano es enorme y lo que busco es diminuto, citando a un dicho popular "Eso seria como buscar una aguja en un pajar" pero he de confesar que nunca fui fan de los dichos, por eso trataba de buscar formas de refutar ante ellos, era un hobby tonto e inservible pero me ayudaba a matar el tiempo y a liberar mi mente. En este caso si lo que busco es una aguja en un pajar, al menos debiera tratar de sacar la paja, que es lo que se interpone en mi camino, ¿Qué la aguja puede ser votada junto a la paja? Entonces solo debo echar más agujas a la paja sobrante. "El mana existe en todo, viviente o inerte" "El mana es la respiración de la tierra" esas fueron las enseñanzas de mi padre y de mi tío. Teniendo eso en mente, respiré una vez más.
El aire entro en mi cuerpo y sintiendo el aire llenar mis pulmones una pequeña sensación se apoderó de todo mi cuerpo, aunque era demasiado leve como para decir de donde provenía - "Aún hay mucha paja" - pensé, entonces sacaría un poco antes de intentarlo una vez más
- "No son los músculos" - pensaba mientras dejaba de prestarles atención - "No son los huesos" - pensaba mientras los dejaba de lado al respirar una vez más - "No son los órganos digestivos" - pensaba mientras sentía la sensación cada vez más fuerte - "No son los..." - ya casi la tenía, la sensación ya estaba al alcance de mi mano, pero algo faltaba y mi camino se había cerrado pero… ese algo me fue dado por Abel. Confiaba en que él podría, él seguro que lograría aprender esta técnica de respiración y aunque al comienzo era algo forzada, en poco tiempo se adueño de ella por completo y ahora era mi turno, después de todo yo solo tenia que seguirlo.
Lo conocía mejor que nadie, incluso me atrevería a decir que lo conozco mejor que él mismo. Por eso podía distinguir los cambios en su respiración, aunque ayudaba mucho encontrarme en tal estado de concentración. Dicho esto, lo copié y di un buen respiro, haciéndome posible pensar con completa seguridad - "No es la piel, no son las venas… maldición, no es ni siquiera un órgano... solo es...es la sangre."
Había sacado toda la paja, claro, aún quedaban las pequeñas unidades de las que no podía deshacerme del todo por la participación que tienen, como los pulmones, el corazón o las venas, pero había encontrado la aguja o mejor dicho, las agujas. Al fin había encontrado el mana.
"¿Esto es el mana?" - pregunté curioso. Se veían como pequeñas luces incoloras que flotan en mi sangre sin un rol asignado, de cierto modo se sentían un poco... ¿tristes? pero ese solo debería ser yo imaginando cosas.
Como sea, sin darle más vueltas al asunto recordé que estas partículas eran llamadas "Factores Mágicos" y eran usadas por los Magos para realizar magia. No había recibido muchos más detalles porque primero debía ser capaz de sentirlas pero me daban curiosidad... ¿Cómo es que funcionan?
Los factores se movían, reuniéndose o dispersándose bajo mis pensamientos, pero nada pasaba. No importa que tanto juegue con ellos, seguían manteniendo ese incoloro característico y mantenían su aura de tristeza. Sinceramente parecían perdidas, como un títere sin cuerdas... como si les faltara un motivo para vivir, entonces pensé - "Al menos deberían poder servir de algo" - y aunque fue un pensamiento ajeno a todo, por un instante las vi temblar y con esto las empecé a entender un poco más.
Los factores mágicos eran como hormigas, cuando estaban por si solas o en grupo no eran nada más que inútiles, pero las cosas cambiaban si tenían una reina o contaban con ordenes predispuestas. "Los Magos utilizan los factores mágicos para expresar sus deseos y pensamientos de manifestar un fenómeno, físico, químico o imaginario." es decir, la magia consiste en darles ordenes a estas pequeñas partículas.
Junte decenas-no, centenas de partículas mágicas, debía probar si estaba o no en lo correcto, entonces les ordené-no, me sentí mal por tratarlas de esa forma al recordar su aspecto triste, por eso opté por dejar fluir mi deseo en ellas - "Deseo agua" - recordando la magia que mi madre me enseño y sorpresa, los tristes e incoloros factores mágicos tomaron al unísono un color celeste y empezaron a unirse entre ellas, creciendo cada vez más en tamaño, pero aún no ocurría nada. No había abierto los ojos, pero podía sentirlo, algo faltaba, no solo bastaba con que se unan teniendo un significado... y lo pensé, sí, mientras más se unían más podía ver lo cerca que estaban de lograr la magia que mi madre me enseño pero... ¿De que servía si seguía en mi cuerpo? Mi objetivo no era esta rara forma de hidratación, mi objetivo era crear aquella bola a de agua que flotaba en el aire por sobre la mano de mi madre y así, lentamente deje de usar mi brazo como apoyo para mi cabeza y lo estiré. Entonces las partículas mágicas empezaron a salir de mi cuerpo y cuando abrí los ojos la vi, aquella magia flotaba frente a mi mano.
*************POV Normal*************
- ¡Roland!
- ¡Dars!
Las madres despertadas salieron con toda prisa al escuchar los gritos de sus esposos y poco a poco algunos vecinos comenzaron a e llegar.
- ¿Qué ocurre?
- ¿Está todo bien?
Pero no importaba quien los llamara o que les preguntaran, los padres estaban perdidos observando a sus hijos, a quienes el sol por fin había alcanzado.
Roland y Dars no lo expresaron, pero aunque tenían casi completa seguridad, aun estaban nerviosos con el destino de sus hijos - "¿Qué tal si no son compatibles a lo que desean ser?" - habían pesando, después de todo ambas clases ahora tenían distintas constituciones. Pero lejos de disipar su preocupación, lo que observaban estaba a un nivel distinto a todo lo que hayan imaginado, haciéndolos preocupar aún más.
Si hablamos sobre el promedio de tiempo que les toma sentir el mana a las personas con compatibilidad hacia el, entonces este ronda los dos meses, pero sus hijos habían demorado, sin exagerar, diez minutos. Además, tenían cinco años, la mitad de la edad en la cual es enseñado. Sin duda alguna este era un suceso que sacudiría al mundo entero, pero como si esto no fuera suficiente, ambos niños habían usado el mana. Mana a los cinco años, inmóviles en su lugar su estomago empezaba a quemar de amargura.
Volvamos en el tiempo por un momento y recordemos, Kayn y Abel eran personas que habían renacido en este mundo, ellos pensaron que la nueva oportunidad y mantener sus recuerdos era todo lo que se les otorgo, pero para sorpresa e ignorancia de todos, ambos habían recibido un regalo de Gabriel, pero Qué y Cuál era este regalo, para eso debíamos tener en cuenta algunos puntos.
Todo persona absorbe mana mediante la respiración, pero eso es todo. Lo que te define como alguien con compatibilidad al mana y te convierte, en este caso, en un Mago de nivel uno, o mejor conocido como Mago Novato, es la capacidad de transformar este mana en "Factores Mágicos" mediante el proceso conocido como "Conversión de Sangre", que consiste en volver a tu corazón como el único Órgano receptor de mana y a la sangre el único almacén, es decir, restringir la presencia del mana a solo tu sangre, mientras es transformada y bombeada por el corazón.
Este proceso suele ser la primera barrera que enfrentan los usuarios de mana y es la que hace abandonar a la gran mayoría de aspirantes, pero este Importante paso fue saltado debido al regalo de Gabriel a Kayn, que solo podía describirse como "Un Cuerpo Mágico" que volvía el sistema respiratorio en una gran maquina de refinería de mana, causando que todo el mana respirado por Kayn sea enviado a la sangre como Factores Mágicos listos para su uso. Además, aunque Kayn ignoraría este echo por mucho tiempo, los Factores Mágicos nunca eran incoloros, siempre mantenían el color del elemento al que el mago era compatible.
Por otro lado los Potenciadores tenían que hacer un proceso llamado "Conversión de cuerpo" que, al contrario de los Magos, dejaba almacenar mana en todo el cuerpo, donde cada célula, exceptuando las de la sangre, devoraban el mana y lo expulsaban como Factores de Mejora, que posteriormente serian usados como energizantes con distintos efectos para las mismas células. Sin embargo, el regalo de Gabriel hacia Abel seria descrito como "Un Cuerpo Perfecto", que omitía el tedioso paso de comer el mana para volverlo Factores de Mejora, volviéndolo capaz de consumir el mana de una sola vez, además que tenia muchas mejoras físicas y mentales de forma natural. Cabe recalcar que aunque parecía una apuesta darles un cuerpo así sin antes preguntar que elegirían, en verdad Gabriel estaba muy seguro, ya que había visto a Abel durante toda su otra vida y ya que su mejor amigo era su complemento entonces era obvio que elegiría.
Retomando donde nos quedamos, Kayn y Abel por fin abrieron los ojos. Ambos observaron alrededor por unos segundos, pero estaban más interesados en sus propias acciones. Abel cerraba y abría su pequeño puño, aguantando las ganas de golpear algo, y Kayn jugaban con la bola de agua que había creado.
- ¿Magia? Pero apenas tiene cinco años...
- ¿Acaso el otro no tiene una gran presencia? Volverse un Potenciador tan joven...
Los murmullos empezaron a crecer entre todos los presentes y Abel, siendo el más atento y preocupado en estas situaciones, decidió contener sus ánimos, se puso de pie y relajo su cuerpo haciendo que este deje de consumir mana - "Kayn" - volteó donde su amigo y lo llamo silenciosamente. Aunque reacio, Kayn dejo de jugar y se levanto para pararse a su lado.
- ¿Lo … conseguimos?
Ciertamente actuó todo confiado mientras reprimía sus impulsos, pero no pudo evitar estar algo nervioso cuando se dirigió a Dars, quien estaba inmóvil mientras los observaba. Era un sentimiento que no experimentaba hace años y su corazón latiente lo mantuvo expectante a pesar de saber la respuesta.
- ....
Al comienzo no hubo respuesta, Dars y Roland aún trataban de procesar lo que estaban viendo, pero afortunadamente Dessa y Melam reaccionaron rápidamente.
- ¡Eso fue fantástico! Lo hicieron muy bien ¿Verdad?
- S-Si, por ahora vayan adentro y lleven a sus papas con ustedes.
Kayn quería saltar de la emoción, estaba más que feliz, pero no lo hizo, no fue porque Abel se lo impidió, aunque si volteo a verlo demostrando que se sentían igual, sino que fue por la tristeza y preocupación que se ocultaban tras las grandes sonrisas de sus madres.
- Jejeje sentimos el alboroto, es solo que Dars y Roland querían presumir frente a sus hijos, ya saben.
No hubo peros, Kayn y Abel tiraron de sus padres para hacerlos reaccionar y caminaron hacia la casa de Abel, pero Abel pudo escuchar a pesar de la distancia las voces nerviosas de su madre y de su tía, estaban orgullosas y podía sentirlo, pero entonces ¿Por qué lo ocultaban?
- Cierto, eso debe ser jajaja
- Desde luego, ¿Cómo podrían niños tan pequeños volverse Mago o Potenciador?
- Jajaja cierto, si el Emperador se enterara de esto, entonces el mismo vendría corriendo para llevarlos.
Y con ese ultimo intercambio entre los vecinos, Abel pudo entender un poco la situación, así como la sonrisa de sus padres y tíos, cuando respondió negativamente a aquel libro que leyeron.
Era imposible saberlo, aunque lo sospechaba, pero los problemas se estaban acercando.