"Carga de personaje ha subido 1%"
Una hora atrás, este había sido el anuncio del S2.
Para ese momento la voz mecánica del S2 había resonado en medio del cuarto de control, provocando que el ánimo del pequeño Sistema se disparara, estallando en risas y carcajadas.
Sin embargo, a diferencia del niño, Seong Ho permaneció serio y distante.
Y no solo su rostro, en realidad, no se sentía de buen humor. Pese a que sabía esto era una gran noticia, simplemente dejó de importarle. En cambio, había algo que como una espina no dejaba de hincarle el pensamiento.
Y eso era…
«Todavía no vuelve».
Con el ceño levemente fruncido, paseó la miraba por la habitación como si buscara la respuesta en algún rincón.
«¿Por qué no vuelve?».
Antes, al estar preocupado por el avance del marcador del S2, no le había prestado mucha atención a esto; pero cuando cayó la noche y escuchó las primeras gotas de lluvia chocando pesadamente contra la ventana, olvidó el marcador y no pudo sacarse este pensamiento de la cabeza.
¿Por qué no había vuelto?
El chico que lo había llevado al lugar donde seguían atendiendo sus heridas, no estaba. Pese a que esta persona había cuidado de él mientras había estado inconsciente, no había regresado esta vez. Se suponía que debía volver por la noche y hablarle sobre cualquier cosa, pero ¿por qué no lo hizo?
Incluso había escuchado que este chico llamado Chong Yu no tenía a dónde ir, por lo que cada vez que pensaba en ello, solo terminó más y más incómodo.
«¿Estaría vagando de nuevo por un callejón, aún sabiendo el peligro que corría allí?»
La expresión de Seong Ho estaba tan tensa como una piedra. Desde que había trasmigrando, no, desde mucho antes de eso, no se había sentido tan perturbado. Y lo que era aun peor, debido a que la carga del personaje solo había subido un punto, solo después de hacer un sobreesfuerzo había logrado mantener la espalda recta y sentarse, pero esto no era suficiente. Esto no le permitía levantarse, ni mucho menos correr. Y aún si pudiera, ¿a dónde iría?
¿Y por qué iría en primer lugar?
Aun si se trataba de la persona que lo había salvado, ni siquiera lo conocía. El que Chong Yu se hubiese marchado no significaba que fuese a estar en peligro.
«Quizás… solo quiso marcharse».
Además, por mucho que le molestara sabía era algo que no podía resolver en estos momentos, y dada su naturaleza simple, saber esto debería ser suficiente para suprimir sus preocupaciones. Sin embargo, esto solo le generó más pensamientos al respecto.
Quizás la razón por la que se sentía un poco enloquecido, era porque había trasmigrado al cuerpo de un loco carne de cañón.
Si esto era así, sería una gran problema.
Intentó convencerse de que esta persona debía estar en algún lugar cálido cubriéndose de la lluvia. Es decir, era lo más lógico. Si volvía con este clima solo terminaría enfermando. Debido a que no había estado del todo inconsciente en aquel momento podía saber que de hecho aquel chico era tan fuerte como para pelear contra varios oponentes a la vez, pero todavía era delgado y tenía un leve aspecto que lo hacía sentir extraño. Este sentimiento lo llevaba a pensar que si caminaba debajo de la lluvia por mucho tiempo, lo más probable es que pudiera enfermar.
Sí. Seguramente, Chong Yu estaba en algún lugar seguro.
Seong Ho soltó un suspiro exasperado, se dejó caer sobre la cama y se obligó a cerrar los ojos.
Debía dejar de pensar en ello.
Habían cosas más importantes por ser atendidas, por ejemplo, el contador del Sistema de Soporte.
Se supone que cuando llegara a 80% podría volver a controlar el cuerpo, pero la barra de estado solo había subido una vez.
En cuanto e esto, ya que en su vida pasada había leído varias novelas de trasmigración, una parte de él había creído sería sencillo. Y así había sido, al menos al inicio. Sin embargo, cuando llegó el momento en el que pequeño Sistema habló sobre el proceso y la razón detrás de la sustitución alma – cuerpo, Seong Ho descubrió que no sabía nada de ello. Las historias nunca habían mencionado nada de esto y los fanáticos que solían comentar nunca habían preguntado. De alguna forma todos parecían acostumbrados al vacío argumental. Incluso Seong Ho había estado conforme con eso, llegando a intuir se trataba de algo que solo existía por existir.
En todo caso, pensó, antes solo leía para distraerse mientras iba camino a la fábrica. Pero ahora era diferente y este asunto era algo que no podía seguir ignorando.
El pequeño Sistema había explicado que el problema del cuerpo era uno que iba a presentarse más temprano que tarde. Sucede que la relación entre cuerpo y el huésped no era solo un concepto vago para justificar el subgénero literario de una obra, sino era algo complejo.
La trasmigración era posible gracias a la sinergia entre elementos. La razón del porqué las novelas de este tipo tenía un inicio que se repetía en casi todas las historias (donde se presentaba un Sistema pidiendo al usuario entablar un comportamiento de IC), era porque el cuerpo debía tener cierto grado de conexión con el huésped o solo lo rechazaría.
Justo como ahora.
[N: IC viene de siglas inglés In Character «En personaje», usadas en juegos de rol ]
La tolerancia del cuerpo se lograba con el alma trasmigrada actuando como el alma original y la libertad de movimiento se conseguía con un intercambio lento entre el comportamiento del original y el nuevo, llevando al cuerpo a una adaptación.
Pero esto no había ocurrido.
Seong Ho no solo no había seguido la ruta del Seong Ho original, sino que terminó en el camino del diablo varias veces. Primero, cuando despertó en este mundo y se encontró ante un punto de inflexión (del que no sabía nada) que lo llevó al primer desvío de personaje. Segundo, cuando se desprendió totalmente de la personalidad original. Resulta que después de analizar la novela descrita desde los ojos del protagonista, descubrieron que el Seong Ho carne de cañón poseía bastante carisma y parecía sufrir un trastorno tipo de limpieza que lo hacía casi alérgico a cualquier suciedad.
Y si eso no fuera suficiente, su actitud ante la trama había sido evitar al protagonista, abandonando la misión de un romance con él.
Ya sea intencional o no, en pocos días Seong Ho había destruido la personalidad y el valor del original en el mundo del libro, y esto, junto al problema inicial de trasmigración causado por el Sistema, la última pelea y una droga que los maleantes le habían inyectado (y de la que el mismo Sistema no tenía información), habían resultado en esta situación.
A la una de la madrugada, Luo Bingwen entró y revisó el estado de Seong Ho. Seong Ho estuvo atento a cualquier información que pudiera escuchar sobre el chico, pero Luo Bingwen no era como Chong Yu que hacía un monólogo y hablaba sin parar. Él solo lo revisó en silencio y salió lo más rápido que pudo.
—¿Por qué tienes esa cara? —un perezoso Sistema acababa de despertar y se estiró en la silla, bostezando— Pareces tan amargado como de costumbre ¿no estas feliz? Esa cosa subió un punto, somos tan inteligentes. Claro, lo logramos porque yo te enseñé. Por cierto, no he oído que me felicites ¿no piensas que soy genial? Soy muy, muy genial ¿Lo sabes, no?
Sistema sonrió somnoliento, dejando ver sus dientes de leche. Después de ver el progreso del 79% había tomado una siesta y se sentía tan renovado que quería seguir durmiendo ¡Lo estaba logrando! ¡Solo faltaba llevar a la cima al usuario y ganaría una estrella! ¡Si! ¡Cuando el viejo Sistema se enterara estaría tan feliz! ¡Yeh! ¡Vivan los futuros Sistemas!
Seong Ho miró a Sistema cerrando sus ojos y encogiéndose como una bola.
—¿Sabes algo sobre Chong Yu? —desvió la mirada y preguntó casualmente.
—¿Tienes esa cara por él? —Sistema espabiló en un segundo y casi cae de la silla— ¿Hmm? ¿Qué es "Hmm"? Te dije que no es nadie importante en la trama y que no pensaras en él. Además tienes que hacer la misión del protagonista. No puedes…. Oye, no me mires feo.
Pese a que la imagen de Seong Ho dentro del cuarto de control era la de un niño, este niño todavía reflejaba sus emociones.
—No lo hago —dijo Seong Ho.
—Si lo haces. Te enfadaste cuando hablé de Chong Yu.
—No lo hice.
—Si.
—No.
—¡Si!
Hablando de la misión, la tarea era que Seong Ho volviera a su posición original como carne de cañón. Debía hacerlo para no ser aplastado por la trama, pero había un problema: la trama estaba demasiado torcida y el trasmigrado se sentía renuente ante la idea de vivir una falsa felicidad al lado de un protagonista con síndrome de Estocolmo.
Solo pensarlo era… ¿Qué era esa ridícula misión de quitarle el amor a un protagonista que claramente tenía un final feliz al lado de otro protagonista?
En decir, aunque había leído una versión incompleta de la novela al punto de no especificar quién era el otro, estaba claro que no era él.
La novela llamada «Un loto blanco recorre el camino del amor y la fama» seguía la vida un joven llamado Jeon Qi, hijo mayor de una familia adinerada. Jeon Qi era un joven talentoso, hermoso y amable quien decidió seguir sus sueños de ser actor. La primera parte del libro se centraba en sus estudios universitarios, y la segunda en cómo su carrera se desarrollaba hasta alcanzar la fama tras graduarse.
Por otra parte, también narraba cómo iban apareciendo intereses amorosos que intentan ganar el amor del joven. El primer interés era el amor de infancia y su prometido, un joven de familia millonaria llamado Rong Wei. El segundo era Seong Ho, también heredero de una familia millonaria y rival de Rong Wei. El tercero era un deportista de renombre y millonario, y el cuarto un joven empresario que había llevado al éxito a su propia empresa de entretenimiento.
Cada una de estas personas tenía personalidades únicas, fama, dinero, belleza y poder, sin embargo ¿Con quién se quedaría Jeon Qi al final?
Seong Ho no lo sabía, pero estaba seguro que no era él.
Si quería mencionar alguien, obviamente el protagonista era Rong Wei. Era el primer interés amoroso de Jeon Qi, su amigo de la infancia, su prometido y la persona que más lo ayudó cuando lo necesitó.
Estaba claro que en este punto los protagonistas se amaban mutuamente y eran perfectos el uno con el otro.
De no ser porque él mismo era consciente de su vida y de su entorno, habría creído esto era otra escena de un libro con sangre de perro que un lector invisible estaba leyendo. Porque, ¿para qué el mundo querría convertirlo a la fuerza en un trasmigrado que buscaba la muerte?
En alguna ocasión también había leído tramas donde aparecía un carne de cañón que robaba el corazón del protagonista y tomaba el puesto del protagonista, pero en estos casos se debía a la negligencia de un protagonista que se ganaba el odio de los lectores. A través de cadenas de comentarios, estos fanáticos habían hecho huelga y el escritor había terminado lanzando un comunicado, adjuntando una nueva imagen.
Los lectores estaban muy felices.
"¡Te amamos, autor!"
"Gracias, estuve a punto de sacarme los ojos :)"
"¡La protagonista y el carne de cañón que siempre la amó hacen mejor pareja que el estúpido protagonista!"
"Odio al protagonista masculino :)"
"Tan insufrible"
"¿Por qué todos son tan sensibles estos días? ¿Por qué nadie sabe separar la ficción de la realidad? Yo si quisiera encontrar a un tipo que me grite, me golpee, me encierre en un subterráneo y me diga que solo le pertenezco a él"
"…"
"…"
"¿Quién no esta separando la realidad de la ficción aquí?"
"… y si el protagonista es guapo y millonario no me importa si también es un asesino. Con tal de que no me mate podría soportarlo"
"…"
"¿Estas diciendo que te quedarías con el tipo con claros problemas de conducta, solo por ser atractivo?"
"Shi (✷‿✷)"
"…"
"Loca :)"
¿Los lectores de este otro mundo buscaban algo más que un cliché universal?
¿No sería casi como enviarlo a una misión suicida?
Aunque al pensarlo un poco más, ¿qué podría tener él (cuerpo de enfermo mental desheredado y alma de hombre común) para hacer que el protagonista de una novela con la temática de "todos los sementales luchan para conseguir su amor" terminara enamorado de él? ¿Eso no era un poco descabellado y pretencioso?
Seong Ho escuchó el timbre de la puerta principal y a Luo Bingwen levantándose y dirigiéndose a la entrada.
Debían ser cerca de las cuatro de la mañana. Había terminado de llover y las gotas seguían deslizándose de los techos y las hojas.
—Esta aquí —dijo Seong Ho.
—¿Quién?
—Huele a Chong Yu.
«Pero su olor tiene algo más»
—¿Eres un perro? —Sistema se burló.
Seong Ho frunció el ceño e intentó calmar una emoción que de pronto lo inquietó.
La emoción se debía a la feromona alfa.
¿Feromona?
Su cerebro dolió y una palabra fluyó por su mente. Su instinto le dijo que la feromona de otra persona estaba levemente impregnada en la ropa de Chong Yu. La otra feromona tenía algo que ver con la palabra alfa y ese sentimiento extraño en su interior.
No lo entendió completamente, pero no le agradó saberlo.
Al ver la expresión sombría, Pequeño Sistema pensó que había hecho enojar de verdad a Seong Ho y su propio humor vaciló. En este mundo Seong Ho nunca se había enfadado realmente, pero sabía muy bien que ver a Seong Ho enojado era quizás, un poco, solo un poquito demasiado aterrador.
—Lo que sea —Sistema infló las mejillas con una actitud de 'no me importa' y dijo—, de todas formas no pienses en él, piensa en el protagonista. Además, si estas personas descubren quién eres y llaman a la policía, las cosas no terminaran nada bien ¿Sabes que ahora ni siquiera puedo ver lo que pasa fuera de aquí, no? Y hablando de eso ¿qué se supone que voy a hacer como Sistema? ¿Cómo voy a guiarte por el buen camino si no veo nada?
Dejando de lado el marcador, las numerosas pantallas que servían como ojo al mundo exterior estaban apagadas. La razón de esto aún era un problema en la mente de Pequeño Sistema, razón por la que le había mentido deliberadamente a Seong Ho.
Las voces de Chong Yu y Luo Bingwen se escucharon desde el interior de la posada.
Seong Ho agudizó su oído, pero la conversación no fue totalmente descubierta.
—Estoy bien —escuchó la suave voz de Chong Yu—. Quería dar una vuelta y (…).
—¿Te duele la cara? Veo que tus vendas (…) Iré por el botiquín.
—Estoy bien (…) solo que (…) entonces (…).
Seong Ho se inclinó hasta el borde de la cama. Por el sonido de las pisadas intuyó Chong Yu había llegado empapado.
«Empapado cuando hacía tiempo había terminado de llover».
¡Pum!
Perdió el equilibrio y cayó al suelo.
El impacto causó un silencio casi sepulcral, luego dos personas corrieron hacia la habitación.
Como la conexión con el exterior se había perdido, pequeño Sistema no se dio cuenta del golpe en la cabeza de Seong Ho y el cómo de repente un hombre alto había entrado y apuntado a la cabeza del usuario con una pistola eléctrica.