Chapter 17 - Parte 17

Un celular sonó y sonó cortando el silencio de la habitación. Jeon Yu escuchó el ruido en la lejanía de su sueño y se enrolló en las sábanas sin intensión de levantarse. Finalmente, el ruido no se detuvo y su única opción fue estirar su brazo y contestar.

—¿Aló?

—Jeon Yu, ¿dónde estás?

Al escuchar el tono enfadado del otro, entreabrió los ojos y leyó el contacto. Su voz no ocultó su sorpresa.

—¿Donghai?

—¡Por qué no has contestado ninguna de mis llamadas! ¡Incluso marqué al número de la policía!

—¿Qué? —Jeon Yu se levantó somnoliento y dijo— ¿Por qué llamaste a la policía? Te dije que te diría más tarde.

—¡Pero no lo hiciste, tu teléfono estaba apagado y tampoco viniste a clases! ¡Aunque llamarlos ni siquiera sirvió de nada! Ahg, esos tipos ¿para qué el Gobierno les paga si en medio de una emergencia el número está bloqueado? Incluso estuve a punto de… bueno, eso no importa —Zhou Donghai caminaba de un lado a otro mordisqueándose una uña— Entonces llamé a tus padres, pero me dijeron que te llamara, que estaban camino al aeropuerto ¿Qué te pasó?

Jeon Yu se tumbó de nuevo en la cama y cerró los ojos.

—Eso no tiene nada que ver conmigo, de todas formas, estoy bien.

—¿Dónde estás?

—Buenas noches.

—Hablo en serio.

—¿Vas a venir?

—Si.

—Olvídalo —Jeon Yu volvió a abrir los ojos y fue golpeado por la luz brillante—, además son las once y media ¿por qué llamas a esta hora?

—¡Por qué hasta esta hora tu teléfono recibió la llamada! —Zhou Donghai raramente se mostraban molesto. Esta vez, incluso seguía gritando— ¡Dime dónde estás!

Debido al dolor en sus heridas, Luo Bingwen le había administrado una dosis de sedantes a Jeon Yu. Por supuesto, esto Zhou Donghai no lo sabía. Solo sintió que la actitud de la otra persona era fresca e imprudente y esto causó que su enojó subiera varios niveles ¡Primero corriste como un niño asustado, mis padres se negaron a dejarme buscarte y luego me hablas de forma extraña! ¡Dime qué pasa! ¿Te secuestraron otra vez? ¡Dame una señal! ¿No quieres que envíe a mis hombres? ¡Puedo ir yo mismo!

Jeon Yu se aturdió con los gritos, se enrolló como un gusano en las sábanas y musitó.

—No quiero.

¿Qué era esa actitud de repente? Aunque Jeon Yu y Zhou Donghai eran viejos amigos, no eran del tipo que hablaran a diario y estuvieran pegados el uno al otro todo el tiempo, sino del tipo de amigos que usualmente pasaban semanas saludándose desde lejos, y cuando sus horarios coincidían, compartiendo de vez en cuando un almuerzo.

Se llevó la mano a cierto lugar que le produjo comezón. La mejilla estaba cubierta de gasa, por lo que no pudo rascarse.

Pica. Pica. Pica.

Segundos después lo entendió.

¡Era por eso!

Zhou Donghai había sido la última persona que lo había visto antes terminar así.

—Buscaré la forma.

Escuchó el tono firme de Zhou Donghai e inconscientemente soltó una risa.

—Si intentas usar a ese grupo de inteligencia, te demandaré.

Conociendo a la liebre, sabía perfectamente que podría hacer algo así ¿Pero, no estaba exagerando un poco? Él no había visto lo que había ocurrido, simplemente lo vio huir.

—No los necesito —Zhou Donghai se rio.

Jeon Yu supo que esta conversación no iría hacia ningún lado, así que intentó persuadirlo.

—Donghai, estoy bien, en serio. Antes estuve en un problema y lo solucioné, pero si vienes será problemático.

No quería llamar la atención, pero si Zhou Donghai aparecía en medio de la noche, no, si solo aparecía, claro que sería una gran noticia ¿Ya se ha dejado claro que Zhou Donghai era una mini estrella? ¿Quién no lo conocía estos días?

Además el carácter de Zhou Donghai no era bueno.

Zhou Donghai era el tipo de persona que hacía cosas imprudentes, pero que sermonearía a Jeon Yu mil veces si lo veía intentando algo peligroso. Diría cosas como «Tú eres tú, yo soy yo. Desde que me rompí la nariz la primera vez, lo superé. Tú todavía lloras con bla, bla,bla».

Tampoco quería que su falso nombre fuese descubierto tan pronto, temía el rostro de Luo Bingwen cambiaría si sucedía.

Con tanto que evitar, siguió negándose y repitiendo todo estaba bien. Zhou Donghai se quejó, a lo que Jeon Yu continuó.

—¿Has visto la hora? Casi medianoche. No es bueno para tu cuerpo de idol permanecer despierto. Asegúrate de descansar lo suficiente. La próxima semana tienes una cita y también esta eso del concurso de talento.

—Pero…

—¿Por qué justamente hoy estas siendo insistente? —Jeon Yu dejo ir el aire de sus pulmones y se sentó sobre la cama— En serio, estoy muy cansado y tengo que pensar en muchas cosas. Necesito estar solo.

Zhou Donghai ya había subido al auto y ya había planeando usar sus propios medios. Sin embargo, al escuchar el tono sincero de su amigo, sus pensamientos vacilaron y terminó rindiéndose. Tanto la mano que sostenía el teléfono como la mano que apretaba el volante, ejercían demasiada fuerza.

—¿Hasta cuándo? —dijo, apagando el auto— ¿Cuándo me dirás?

—Estaré fuera unos días.

—¿Ni siquiera vendrás a la universidad?

—Estaré allí, no te preocupes.

Jeon Yu se despidió y colgó la llamada. La habitación volvió al silencio inicial, pero sus pensamientos no fueron tranquilos. Se dio cuenta que Zhou Donghai lo había llamado noventa veces a lo largo de la noche y durante el día había enviado innumerables mensajes. Un compañero de clases le había adjuntado el archivo para la prueba de Expresión Corporal y por la tarde su padre omega le había enviado una foto donde se veía su hermano mayor, padre alfa y padre omega caminando a través del aeropuerto.

Los ojos café de Jeon Yu se pasearon por el rostro serio de su padre alfa, la mirada tímida de Jeon Qi y la sonrisa suave con la que su padre omega abrazaba a su hijo. Padre omega también había enviado un texto que decía «Trabajemos para que tu hermano vuelva a sonreír como antes».

Jeon Yu envió un pulgar arriba.

Sintió que la pequeña habitación se hacía cada vez más fría, dejándolo en un abismo donde solo estaba él.

Un sentimiento oscuro se apoderó de su corazón.

Las cosas que había olvidado volvieron a su mente en picada.

La razón por la que no se había comunicado se debía a que en medio del caos su celular se había caído, la pantalla se había roto y se había descargado. Luego durmió como una piedra, vio al alfa y volvió a dormir. Pero ahora el sentimiento hincó su pecho de tal forma que un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza.

La necesidad de ver a cierta persona escoció en su mente, ardiendo en su interior.

Buscó un número entre sus contactos y miró fijamente el nombre de la otra parte. Dudó, luego presionó la pantalla, impulsado por todas las cosas que no se atrevía a decir en voz alta.

Después de tres tonos, la otra persona respondió.

—¿Xiao Yu?

La voz masculina saludó y el corazón de Jeon Yu se agitó. Pese a que él marcó, no pudo evitar sorprenderse. Había pasado algún tiempo desde la última vez que veía esta persona, por lo que no estaba preparado. Sus mejillas se sonrojaron y no pudo evitar tartamudear tontamente.

—Hola, Weiwei. Estoy, no estoy tan… solo quería escuchar tu voz ¿E-estas bien?

Su voz se apagó junto a un nudo en su garganta. Quiso decirle tantas cosas, pero de pronto se sintió como un ladrón. Se regañó así mismo, en realidad, debía ser otra persona quién se sintiera de esta manera. No él.

Esperó y escuchó lo que pareció ser el coro de un grupo de personas dando la bienvenida al joven maestro Rong. Rong Wei saludó, luego se dirigió al teléfono.

—Xiao Yu, estoy por iniciar una reunión con el bufet de abogados para el caso de Xiao Qi.

—¿Por qué tú…? —El corazón de Jeon Yu se oprimió.

Podía entender que Rong Wei tenía que dar la cara por la familia Rong, pero ¿Jeon Qi no se acababa de ir de vacaciones? ¿Para qué las molestias?

Rong Wei claramente no leyó su mente, pero respondió sus preguntas.

—Soy su alfa. Es mi deber lidiar con estas cosas.

—¿Por qué dices ser su alfa? —su rostro vendado se calentó y sus ojos se cristalizaron— ¿Entonces qué pasa conmigo?

Rong Wei suspiró. Las personas delante de él seguían inclinadas, por lo que pidió se sentaran y dijo dar un par de minutos antes de la reunión. Saliendo de la sala inundada de personas, su voz no fue tan casual.

—Sabes la relación que hay entre tu hermano y yo, por eso ahora debo encargarme de él.

Al escucharlo, Jeon Yu arrojó el teléfono y apretó sus manos en un acto inconsciente por descargar su ira. Hincó las uñas en la palma, haciendo que el corte quemara y sangrara. El dolor fue pasado por alto, apretando sus dedos cada vez más.

El teléfono rodó y quedó con la pantalla rota hacia arriba. El teléfono era uno de alta gama, por lo que fue inteligente y automáticamente se ajustó en alta voz.

—¿Por qué "debes"? ¿Por qué simplemente no dejas tu compromiso con él? Weiwei, te dije que no me gusta que estés con mi hermano y que este compromiso siga en pie ¿Cuándo le dirás que eres a mí a quien amas y no a él? —La voz del omega se entrecortó con el llanto. Su corazón se estrujó y su rostro palpitó de dolor— ¿Hasta cuando tengo que aguantar esto?

Llevaba mucho tiempo añorando escuchar la voz de Rong Wei, pero ahora que la escuchaba se arrepintió de haber llamado. Lo que verdaderamente quería decir era «¿Por qué no me prestas atención? ¿Por qué no puedes escucharme y respetar cómo me siento? ¿Por qué tengo que sentirme inferior a él incluso contigo? Se supone que eres mi alfa, mi lugar seguro. Se supone que eres la persona a la que debo ir cuando mi mundo se cae a pedazos. Se supone que era a ti a quien debía llamar anoche cuando vi a ese hombre herido, se supone que tenías que estar ahí para mí y salvarme.

—Este no es el momento para nosotros, tienes que esperar.

—He esperado cuatro años, Rong Wei. Cuatro años he estado viendo cómo su relación avanza mientras me quedo aquí ¿Hasta cuando tengo que soportar esto? ¿Hasta que te cases o después de la luna de miel?

Jeon Yu no quería llorar, estaba muy enojado y odiaba que la rabia le cerrara la garganta de tal forma que solo podía librarse en el llanto.

—Sabes que te amo, Xiao Yu —Rong Wei se tapó la boca y susurró al teléfono—. Lo que haces es solo un capricho. Sabes que solo puedes amarme a mí, pero tienes que esperar a que trate con tu hermano. Tu hermano ahora esta pasando un momento difícil y necesita rodearse de las personas más importantes para él para que pueda superar su trauma ¿Puedes intentar entenderlo? Él fue atacado por un alfa en celo. Leí que los omegas sienten especial terror ante esto. Tu nunca has experimentado algo así, por eso haces menos los sentimientos de tu hermano. Eso no debería ser así, al menos deberías intentar ponerte en su lugar. Si no fuera porque llegué a tiempo-

Jeon Yu soltó una risa seca mientras más amargura se derramó en su corazón.

Pip.

Colgó. Se abrazó a sí mismo y lloró en silencio hasta quedarse dormido.

Cuando el nuevo amanecer apareció, le ardían los ojos. Se levantó con pasos pesados y el corazón afligido. No sabía cuánto tiempo había llorado, pero por la manera en la que se le dificultó mantener los ojos abiertos y los mocos en su nariz, tuvo una idea.

En realidad, nada había cambiado. Antes sintió sueño, pero solo fue un momento. Su insomnio estuvo allí.

Al llegar a la puerta pensó en deshacer su mente y revisar el estado del alfa. Esa persona llevaba durmiendo desde la madrugada y ya volvía a amanecer.

Aunque el perro herido se había negado, decidió llamar a Emergencias si veía que su estado empeoraba. Si el número seguía bloqueado, buscaría qué hacer.

Cuando abrió la puerta se sorprendió al encontrar a Luo Bingwen parado en el umbral. Estaba con la mano levantaba, parecía iba a tocar la puerta en el momento que abrió.

—¿Señor Luo? —dijo y rápidamente saludó con una reverencia.