Al final, papá se quedó con mamá por la noche y a nosotros nos mandó a casa de mi tío. Yo quería quedarme donde mis abuelos, pero ellos tuvieron que desistir, argumentando que acaban de adoptar un Flowii y no podían dejarlo solo con dos niños pequeños. Un Flowii es otra criatura extraña de mi mundo, es un animal grande, elegante y peludo, casi del tamaño de un toro y con una melena negra de color rosa en las puntas y una larga cola; siendo por alguna razón, más dócil que cualquier otro animal, si se cuidaba desde cachorro. Lo cual hasta cierto punto no era tan difícil, puesto que si sus mamás los abandonan por alguna extraña razón huyen a pedir auxilio en las aldeas. En esta ocasión se la pidieron a mis abuelos, quienes ahora lo criaban. Prometieron que me lo presentarían después.
Ahora, cuando ya estábamos en casa de Armin y ya era de noche, todo el mundo dormía menos yo, dormí muchas siestas a lo largo del día, por lo que ahora la idea de juntar los párpados parecía descabellada. Aunque yo no era el único, Armin comenzó a llorar llamando a su mamá a lo que ella acudió rápido para cargarlo y acunarlo. Fingí que me había despertado y me levanté de la cama que me habían ordenado compartir con Aaron. Ambos estábamos en el cuarto de Armin, así que me extrañó que Aaron no se despertara, pero aquel rubio duerme como tronco. Yo caminé y seguí a Andy hasta la sala, donde ella le daba pecho a Armin en el sofá.
-¿Que ocurre Ali? ¿Él te despertó? Vuelve a dormir, ya casi vuelve a dormirse.
- Andy, ¿tú eres un despertar? – pregunté de golpe, mientras ella palmeaba suavemente a Armin en la espalda.
- Sí, la única entre los siete hijos de mamá, ¿por qué el interés?
- Es que todos dicen que yo podría ser un despertar y no quiero… Me van a alejar de mi familia, ¿verdad? – eso me había tenido un buen rato preocupado, papá me lo decía, extraños también, hasta los mentores de la Braca
- Los despertares son muy poco comunes, entonces cuando confirman que uno lo es, quieren que sea fuerte y eso implica estar solo un tiempo, ellos podrán visitarte cada tanto y habrán más futuros despertares junto a ti. Es un honor ser uno – dijo en un intento de no deprimirme -. Cuando me tocó a mí y di una clara señal de mi nuevo poder, mis padres me llevaron a la aldea del padre Yhorgol Ka, yo les rogué que no me abandonaran allí, a penas y tenía mi luna naranja – suspiró algo nostálgica - Extrañé mucho a mis hermanos, pero yo misma noté que necesitaba aprender a usar ese poder nuevo para no lastimar a nadie y ser útil todo el tiempo, eso hice.
- ¿Lo dominaste? ¿Fue rápido?
- Unos cuatro años, cuando volví a casa definitivamente, ya tenía casi mi luna azul oscuro. Después que dominas a la perfección las bases, te mandan de regreso a tu aldea para que simplemente entrenes en la Braca
- Y… ¿cuál fue tu despertar? Nunca lo he visto – me mataba la intriga
- Te mostraré una pequeña parte, no debería usarlo dentro de la casa. Armin se va a enojar – me dijo sonriendo, a veces me sorprendía como alguien que siempre estaba tan feliz, se había enamorado de una persona que por el contrario siempre parecía estar molesta, sin embargo, mi tío se veía algo contento cuando estaba con ella.
Se acercó a la cocina y abrió el chorro, comenzó a atraer el agua hacia nosotros sin inmutarse, era extraordinario el hecho de que no usara las manos, sólo la mirada, casi nadie puede hacer eso, tanto para los Firewalls como para los Wargua, el mover los brazos al son de su creación era clave para el dominio, solo los prodigios lograban la proeza que realizaba Andy. El agua del chorro poco a poco se condensó y se convirtió en vapor, ese vapor, se convirtió a su vez en unas pequeñas nubes que se hicieron grises, y acto seguido generaban lluvia. Luego la lluvia cesó y las nubes de vapor se persiguieron creando fuertes ventiscas, hizo un pequeño tornado que luego se desvaneció ante mis ojos.
- ¿Entonces controlas el clima? – pregunté sumamente impresionado.
- Algo así, más bien fenómenos climáticos: tornados, sifones, ciclones, tsunamis, diluvios. Me llaman, cuando hace falta evitar uno de estos o cuando no llueve, para que crezcan ríos y cosas así.
- ¿Qué le pasó a mi sala? – intervino Armin padre, viendo el desastre en la casa que él siempre mantenía limpia – No sé cuántas veces debo decir que poderes climáticos dentro de la casa no.
- Shhh, vas a despertar al bebé – susurró Andy acunando a Armin – Fue culpa de Ali, buenas noches Imblor, voy a acostar a mi niño, tal vez hasta duerma con él.
- No me harás eso otra vez – se burló mi tío, tomando a su hijo de los brazos de Andy – Yo lo iré a acostar, ven Rojo, también debes dormir. Tú limpia Wargua
- Un prodigioso despertar obligado a limpiar la sala, que injusticia – se quejó ella controlando el agua del suelo para que se fuera por la tubería – Si llueve mañana será tu culpa