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Chapter 6 - Doce Colores - Parte 1

Ojalá entiendas, si tienes una verdad interior, es real, amigo.

Muchos ocultamos sentimientos,

Las luciérnagas ocultan reflejos apagados.

No desesperes, observa.

***

 

 Las cosas fueron algo rápidas para Lincoln, lo suficiente como para que no pudiera concentrarse en ellas y sintiera que todo pasaba sin que él se diera cuenta, aunque eso no fue así por la sorpresa que fue toparse con dos de sus hermanas a penas entro a la casa, tampoco por la extraña sensación que le daba ser visto en aquellas condiciones por ellas, fue por el dolor que sintió en su lastimado tobillo.

 La primera en reaccionar fue su hermana de rubios cabellos que claramente estaba bajando las escaleras de la casa, como siempre, con su teléfono en mano atenta a cualquier mensaje que recibiera. Se le veía sorprendida y puede que incluso algo molesta, Lincoln lo noto cuando, ante las palabras que ella le dedico, por un acto natural de reflejo, volteo a verla mientras terminaba de abrir la puerta, o al menos de abrirla lo suficiente para pasar usando la misma como apoyo debido a su cojera. Pero ahí se mantuvo la rubia, sorprendida y al parecer también tratando de procesar lo que veía, mientras que la otra hermana presente, aquella de blanca cabellera, se acerco a Lincoln con prisa. Mientras lo hacía Lincoln pudo notar como ella lo revisaba de arriba hacia abajo con la mirada, claramente estaba tratando de notar si tenía alguna herida además de aquellas que eran bastante evidentes en el rostro. La primera era aquel ojo izquierdo, que se mostraba inflamado y de un color rojo intenso, la segunda era su pie izquierdo, el cual mantenía alejado del piso y colgando de una manera que podía interpretarse fácilmente como un intento de evitar el dolor. La peliblanca tomo de la mano a Lincoln y con un jalón algo brusco, se propuso a guiarlo a la sala con la intención de revisarlo más a detalle, lamentablemente aquel jalón tomo por sorpresa Lincoln, quien aun sujeto de la puerta con la otra mano, termino por perder el equilibrio ante el apresurado paso de su hermana menor. Al sentir que podría caer, en un acto instintivo Lincoln intento parar su caída dando un paso hacia adelante, usando con ello su lastimado tobillo, lo que causo que cayera de manera algo pesada, dando un quejido ahogado en el proceso, y terminando en el suelo sujetando con fuerza su pierna izquierda, abrazándola en un intento de contener el dolor. Fue entonces que la hermana mayor reacciono, algo alterada por ver a su único hermano en el suelo, quejándose de dolor y con aquella abatida apariencia que claramente demostraba algún tipo de abuso físico.

 

 —¡Trae a Lisa ahora mismo!— exclamo la rubia, acercándose a Lincoln y ayudándolo a ponerse de pie de nuevo, mientras la peliblanca hacia caso a sus palabras y subía algo apresurada las escaleras— ¿Qué fue lo que te paso Lincoln? Más te vale decírmelo literalmente ahora mismo— sentencio la chica, mostrándose ahora más molesta que preocupada por el peliblanco.

 

Lincoln se tomo su tiempo para responder, pensó bien en que es lo que podría decirle a su hermana para no molestarla aun mas, pero no fue capaz de llegar a nada. Había perdido su habilidad para improvisar y el realmente pensó que al llegar a casa estaría solo, nadie le aviso del regreso de la familia después de todo. Aunque nadie le aviso tampoco de que se iban en primer lugar, así que fue un error pensar en que lo tomarían en cuenta para tal aviso. Pero de haberlo sabido quizá durante el camino de vuelta habría pensado en alguna excusa decente para decirle a su familia, seguramente ni siquiera hubiera usado la puerta principal para entrar. Pensándolo bien, Lincoln no tenía idea de porque hizo aquello, bien pudo usar la puerta de la cocina o la cochera para entrar en casa, aunque estando en aquel estado le era difícil imaginarse siendo sigiloso y subiendo a su cuarto sin ser notado.

 

 —Ya eshtoy aquí— aclaro una pequeña niña, entrando en la sala mientras usaba un pequeño paño para limpiar sus lentes—. Por favor she clara y conshisa hermana mayor. Tengo coshas que hasser y preferiría regreshar a mish actividadesh lo antesh poshible.

 —Lisa— pronuncio la rubia, dejando ver como la aparición de la pequeña le hizo sentirse más tranquila—, bien, necesito que revises a Lincoln, esta golpeado.

 —Puedo verlo hermana mayor— afirmo la castaña acercándose un poco a Lincoln y solo dándole un vistazo a su estado—, pero no entiendo cual esh el punto de pedirme esho.

 —¿Qué? Es obvio, quiero que revises que tan mal esta.

 —Lo she hermana mayor, lo que no entiendo esh porque me lo pidesh. Shabesh perfectamente que mish conocimientos en medissina son puramente teoricosh. No eshtoy capassitada para dar un diagnoshtico.

 —Pero siempre nos haces exámenes médicos— replico la peliblanca.

 —En compañía de mi colega, el cual shi esh eshpessialishta en medissina y eshta capashitado para hacer dichash revisiones y tiene el equipo nesseshario para ello. En eshta casha a penash contamosh con un termómetro y algunash coshash báshicash de primerosh auxiliosh. ¿Qué she shupone que haga con esho? 

 —No lo sé, tú eres la niña genio, algo deberías poder hacer ¿no?

 

Lisa resoplo molesta ante lo que su hermana mayor le dijo, entendiendo que con aquellas palabras, lo que le intentaba decir es que debía ayudar de alguna manera si no quería represarías. Se acerco más a Lincoln y retirándose los guantes que tenia puestos, sabiendo el riesgo que tenia usarlos para tocar la piel del chico, comenzó a palpar un poco su cara y a explicar lo que podía decir de aquello.

 

 —Muy bien, el cuenco ocular ishquierdo preshenta una inflamassión moderada en la parte eshterior del mishmo, la causha probable esh un edema, por lo que esh natural ashumir que fue producto de un golpe fuerte en la shona. El area eshta también muy enrojeshida y sheguramente dentro de poco comenshara a oshcuressershe, al igual que cualquier hematoma lo haría. El impacto debió de romper losh vassos shangineosh de la shona caushando dicho hematoma. El ojo derecho eshta en buen eshtado, aunque puedo ver con claridad almenosh un impacto en el también, pero no paresse haber shido tan fuerte como en el ojo ishquierdo, sheguramente no provocara un edema ni tampoco un hematoma. La raish y el dorsho de la narish eshtan levemente inflamadosh, y la epidermish lusse bashtante maltratada, inclusho puedo notar algunosh levesh cortesh en la mishma, pero nada de que procuparshe.

 

Lisa se tomo un momento para decirle a Lincoln que se quitara su empapada camisa con un ademan, cosa que no hizo de inmediato y tuvo que ser obligado por su hermana mayor para ello.

 

>>Tiene una herida muy clara en el mushculo eshcaleno derecho que a shimple vishta paressiera sher producto de un golpe contundente de un puño. Tiene bashtantesh golpesh en los coshtadosh, y una alta shenshibilidad en la shona de los musculos sherratoss— continuo la niña, esto último haciendo que Lincoln se queje de dolor ante los piquetes que ella le daba con su dedo en las costillas—, el vientre paresse eshtar en buenash condissiones y no mueshtra dañosh, aunque esh también muy shenshible al tacto, lo que indica que la shona esta adolorida. Losh brashosh son un deshashtre, tiene un enorme hematoma en el bishep ishquierdo y ambos antebrashosh eshtán claramente lashtimadosh, seguramente losh usho para cubrirshe de losh impactosh que estaba ressibiendo. Aunque paresse sher que sush muñecash están algo lastimadash también.

 —¿¡Qué fue lo que hiciste para terminar así Lincoln!?— exclamo la rubia, casi al punto de gritar y con una molestia y nerviosismo bastante notables.

 

Lincoln se encogió de hombros y aparto su mirada, estaba muy avergonzado y también algo intimidado por la actitud de su hermana, y realmente no sabía que es lo que podría responder ante aquella pregunta sin que eso le causara más problemas, pero Lori se veía molesta y debía responder.

 

 —Fue un accidente— respondió Lincoln, casi susurrándolo y sin voltear a ver a su hermana, a ninguna de ellas de hecho—, solo eso.

 —¿¡Acaso crees que soy estúpida!? ¿¡Qué clase de accidente te deja así de lastimado!? ¡Dime la verdad ahora mismo!

 —Es verdad, yo— Lincoln debió darse un par de segundos para pensar en lo siguiente que diría ya que no estaba seguro—… yo tuve un accidente en el bosque.

 —¿En el bosque? ¿Qué hacías en el bosque? Alguien llame a mamá y a papá, díganles de esto, quizá alguno de ellos pueda venir antes de tiempo para saber qué hacer. Mientras tanto, tu jovencito, me dirás con lujo de detalle qué demonios hacías en el bosque y como rayos terminaste así de golpeado. Y Lisa, llama ahora mismo a tu novio para que revise a Lincoln.

 —El no esh mi novio hermana mayor, esh sholo un colega de la facultad que she eshpessialisha en medissina.

 —No me interesa Lisa, llámalo ahora mismo para que venga y revise como esta Lincoln.

 —El esh un hombre ocupado hermana mayor, no puedo asegurarte que tenga tiempo dishponible para una vishita sin previamente agendarla.

 —Encárgate de eso Lisa, ambas sabemos que jamás has sido buena respetando el tiempo de los demás, así que llama a tu novio y dile que venga ahora mismo.

 —Bien, lo hare, pero no asheguro que pueda darnosh una vishita ante un llamado tan inoportuno. Sheria mucho másh shenssillo shimplemente llevarlo al médico, aunque en lo pershonal no conssidero shus heridash preocupantesh. Ademásh, el doctor Roy no esh mi novio, esh mayor que nuestro padre, la diferenssia de edad esh shimplemente abshurda.

 —Solo llámalo Lisa, lo quiero aquí antes de que lleguen mamá y papá— sentencio la rubia, ya en ese punto manteniendo la mirada fija en el peliblanco mientras la niña de cabello castaño simplemente saco de uno de sus bolsillos lo que parecía ser su teléfono—. Y tú, más te vale comenzar a hablar ahora mismo.

 —Yo, fue, estaba, es— Lincoln tenía su mente bastante dispersa, después de aquel mal paso que dio, su tobillo comenzó a doler de una manera más intensa y continua y eso no le permitía concentrarse, de hecho podía sentir el sudor frio comenzar de nuevo mientras aguantaba los quejidos que su punzante tobillo le exigían hacer—… el parque, fue en el parque, yo me caí en el arroyo.

 —¿Arroyo? ¿De qué hablas? El parque no tiene ningún arroyo, dime la verdad ahora mismo. Alguien te golpeo ¿cierto?

 —No, yo, es. El viejo parque, ahí me caí.

 —¿Viejo parque? ¿Hablas del pequeño parque que tiene los arboles grandes? ¿Ese lugar tiene un arroyo?

 —Negativo hermana mayor— respondió la castaña—, eshe parque tampoco tiene un arroyo, de hecho el arroyo de Royal Woods no atraviesha la urbanissación, recorre lash afuerash ya que eshta protegido por el gobierno eshtatal al igual que el boshque.

 —Pequeño mentiroso, más te vale decirnos la verdad ahora mismo o literalmente…

 —No esh nesseshario hermana mayor— interrumpió la niña, ahora colocandoce a la siniestra de Lori y ajustando un poco sus lentes—, lash heridash preshentes en el cuerpo de nueshtra única unidad fraternal mashculina shon bashtante clarash, fue víctima de una comúnmente llamada golpisha.

 —¡No!— grito Lincoln, algo preocupado y ahora mirando a sus hermanas de frente— Yo solo me caí en el arroyo del viejo parque, el que esta al sur del pueblo, antes de llegar a la zona de senderismo, fue ahí.

 —¿Hay un parque en esa zona?— pregunto Lori algo confundida— Jamás lo he visto.

 —Al paresser shi essishte ese parque hermana mayor— agrego Lisa, revisando la pantalla de su teléfono después de manipularlo un poco—, tal paresse que eshe lugar fue en algún momento el único parque de Royal Woods y también esh el parque másh viejo de losh tresh que hay. Fue reacondissionado hasse muy poco tiempo por lo vishto, a penash un par de añosh. Y tal como Lincoln lo disse, el arroyo del pueblo pasha jushto al lado— Lisa mostro la pantalla de su teléfono a su hermana mayor para hacerle ver algo—, el podría eshtar dissiendo la verdad, al menosh en parte.

 —Es la verdad— agrego Lincoln de manera apresurada.

 —Entonces, dices que te caíste en el arroyo ¿cierto? ¿Qué tan alto es?

 —La informassión en la ficha técnica de la pagina ofissial del estado de Michigan disse que la altura del arroyo esh de apenash un metro con sheshenta y tresh shentimetrosh. Ademash losh bordesh del arroyo eshtan alteradosh, son diagonalesh y no tienen la inclinassion nessesharia para caushar heridash. Shin menssionar por shupuesto el hecho de que la unidad fraternal mashculina tiene heridash caushadash por impactosh muy sherteros, no por golpesh ampliosh propios de caidash. Él miente hermana mayor, shus heridash son caushadash sheguramente por haber shido parte en una pelea.

 —No es verdad, yo solo— Lincoln trato de decir aquello de forma apresurada, moviéndose bruscamente con ello y consiguiendo agudizar nuevamente el dolor de su tobillo—…

 

Al ver a Lincoln quejarse y después sujetar su pierna nuevamente, Lori se acerco a él con cierta preocupación, preguntándole que es lo que sucedía, pero no consiguiendo respuesta ya que Lincoln sentía tanto dolor que había comenzado a lloriquear, tratando de ahogar sus quejidos entre suspiros.

 

 —Lisa, ven rápido a revisarlo.

 —No tiene casho hermana mayor.

 —¡Elisa Loud! Te dije que revises a Lincoln ahora mismo.

 —Puedo hasser esho hermana mayor, porque shiertamente tengo losh conossimientosh nessesharios. Pero no tengo la práctica nessesharia, no puedo darte un diagnoshtico solo con palpar una shona del cuerpo, aunque podría hasserlo revisando una radiografía.

 —¿Puedes hacer una radiografía ahora?

 —Negativo hermana mayor. Como ya te lo menssione antesh, no tengo equipamiento médico en eshta casha de ningún tipo. Al menos no aun, quizha sheria una buena idea consheguirlo. Pero no debesh preocuparte hermana mayor, mi colega Roy me dio una reshpueshta poshitiva, ya viene en camino, sholo tardara entre diesh y quinshe minutosh. Dependerá de que cadenssia se tope en los shemáforosh de camino a casha.

 —Bien, eso será suficiente. ¿Dónde está la otra enana?

 —Shi te refieresh a mi shexta hermana mayor, ella aun no regresha de shu tarea ashignada. Puede sher que nuestrash unidadesh paternash aun no hayan dado reshpueshta a shu llamado.

 —Bien, entonces tú tendrás que ir a la cocina y traer alguna bolsa de gel congelado para su pierna.

 —Negativo hermana mayor, la quinta hermana mayor menssiono hace tresh díash, durante la cena, que había perdido todosh los gelesh termicosh que había en el refrigerador…

 —¡Entonces trae una bolsa con hielos, funcionara igual! Solo quiero algo que baje la inflamación— grito la rubia, algo preocupada después de levantar la manga del pantalón a Lincoln y notar como su tobillo estaba algo enrojecido y muy inflamado.

 

El peliblanco se vio sobrepasado por aquel dolor, por más que lo intento no fue capaz de silenciar su llanto, su tobillo volvía a sentirse como si en el clavaran cientos de agujas al mismo tiempo, pero ahora era mucho peor, parecía que eran miles de agujas y que estas estaban al rojo vivo. No solo eso, aquella sensación ahora estaba en todo su pie y un poco por encima de su tobillo, haciendo que Lincoln sintiera muy caliente aquella parte y queriendo quedarse inmóvil para evitar lastimarse más, aunque no consiguiendo esto último. Los espasmos causados por el dolor lo hacían mover más su herido tobillo, causándole más dolor y volviéndolo a mover. Lincoln deseaba poder quitarse aquel viejo tenis que tenia para tratar de mitigar la alta temperatura que sentía en su pie, pero el dolor no le permitía moverse. "¿Estará roto?" pensó el chico algo consternado. "Espero que no, eso sería costoso de arreglar".

 

 —Antesh que nada, nesseshito tu autorishashion hermana mayor— dijo la castaña de lentes, regresando a la habitación después de ausentarse por muy poco tiempo.

 —¿Qué?— pregunto la rubia algo confundida— ¿Dónde están los hielos que te pedi?

 —Tuve una mejor idea hermana mayor, podemosh ushar eshto— dijo la infante, mostrando la aguja que tenía en su mano derecha— esh fentanilo, un opiode muy poderosho. En cueshtion de shegundosh comenshara a mitigar el dolor y shi ashí lo quieresh hermana mayor, puedo darle una dosish que lo haga "deshcanshar" para que shea mash shenshillo atenderlo cuando mi colega llegue aquí.

 

Lori miro confundida y algo preocupada a su hermana menor, preguntándose como es que ella tenía semejante medicamento en casa, especialmente después de que ella menciono no tener nada relacionado a la medicina en casa, por lo que temiendo el comportamiento de la niña, le negó el administrar dicho medicamento.

 

 —Bien­— dijo la castaña, con su rostro inexpresivo y sin mucho ánimo—, iré por la bolsha de hielosh.

 

Muy a regañadientes, la pequeña niña salió nuevamente de la sala, en dirección a la cocina, con la intención de hacer caso a su hermana mayor, pensando en lo valioso que es su tiempo y lo lamentable que es la razón para desperdiciarlo. Por su parte, la hermana mayor estaba bastante preocupada, su único hermano menor era alguien capaz de aguantar palizas como las que Lynn propina en sus entrenamientos sin quejarse, pero ahí estaba, llorando mientras sujetaba su pierna izquierda, aquello debía ser un dolor intenso y realmente preocupante.

 

 —¿Te duele mucho?— pregunto la rubia, dándose una bofetada mental ante lo estúpida de su pregunta a penas la realizo, siendo que era capaz de ver el dolor en la cara de su hermano— Quiero decir, debió ser doloroso, rayos, obviamente lo fue. Maldición, mamá y papá me van a matar por dejar que algo así te pase. Tengo que pensar en algo. Lincoln ¿Cómo es que regresaste a casa en ese estado? ¿Tomaste un taxi?

 

Lincoln dio su respuesta sacudiendo su cabeza de un lado a otro en un gesto de negativa, estaba concentrado en no dejar que el dolor lo haga llorar más fuerte. Cada momento que pasaba le hacían creer mucho más que aquel dolor seguramente sería causado por algún hueso roto o fracturado, y eso le daba mucho miedo.

 

>>¿¡Viniste caminando hasta la casa en esas condiciones!? ¿En donde esta ese parque? ¿Cuánto tiempo estuviste caminando así? ¿Por qué rayos no llamaste a nadie? Literalmente esa es la razón para que te dieran tu teléfono, avisar de cualquier emergencia.

 

"Mi teléfono es una basura" pensó el peliblanco "Una basura que ya termino de descomponerse, es inútil". El dolor y las quejas de su hermana estaban comenzando a colmar su paciencia, no era capaz de soportar todos aquellos estímulos juntos.

 

 —Deberiash sher másh dishcreta hermana mayor— aclaro Lisa mientras entregaba aquella bolsa térmica con hielos, tal como se le pidió—, te recuerdo que nuestra hermana "eshpessial" está arriba, pero shi continuash gritando, podría bajar a ver que shussede y ver a la unidad fraternal en eshe eshtado. No queremosh que ella monte una esssena aun mayor de la que tu eshtash montando ¿shierto?

 —No te preocupes Lisa, Leni está haciendo bocetos en la habitación, va a ignorarnos por al menos un par de horas más, no se va a dar cuenta de nada.

 —¿Qué hay del reshto?

 —Da igual Lisa, ¿Qué importa si ellas se enteran? Además casi todas están fuera, Lynn está practicando con alguno de sus equipos y Luna sigue en la escuela ensayando con alguno de los clubes de música.

 —Ellash eshtan en casha deshde hasse unosh treinta y shinco minutosh hermana mayor. Inclusho la alegre cuarta hermana mayor regresho ya a casha debido a que shu enshayo con el club de teatro she cansselo por que la directora de eshena she lesshiono. Al final no solo she perdieron lash clashesh de la mañana, tampoco pudieron ashishtir a shus actividadesh veshpertinash.

 —Como sea, da igual si se enteran, lo que me preocupa es lo que dirán mamá y papá cuando vean lo que paso. Me van a castigar por esto, podrían quitarme mi mesada. Por cierto ¿llamaste a mamá o papá para decirles de esto?

 —No lo hisse hermana mayor— respondió la pequeña, caminando hasta el sofá individual y sentándose en el mientras revisaba su teléfono­—, esha tarea fue tomada por mi shessta hermana mayor. Shubio para hasser la llamada, pero no he vishto que baje aun. Por shierto— agrego Lisa, levantándose del sofá y dirigiéndose a la entrada de la casa— Roy llego. Penshe que tardaría másh por el tema de losh shemaforosh, pero fue másh lishto que esho, utilisho una ambulanssia para venir hashta aquí. Había olvidado lo mucho que me agrada eshe shujeto.

 —Como sea Lisa— dijo la rubia, con desdén en su voz y rodando sus ojos—, otro día nos dices lo mucho que te gusta tu novio, ahora solo abre la puerta y dile que venga de inmediato.

 —No esh mi novio— mascullo Lisa, sin que nadie la escuche y abriendo la puerta de la entrada, para ver como aquella ambulancia se estacionaba en la acera frente a la casa, únicamente con sus luces encendidas, pero sin entonar aquella sirena característica.

 

El médico fue rápido en su labor, tenía prisa después de todo. El tenía un trabajo que atender y para colmo había tomado la exagerada decisión de usar uno de los vehículos oficiales del hospital designados para emergencias en un uso personal. Claramente estaba cometiendo un grave error con aquello y poniendo su puesto en el hospital bajo la mira de sus superiores, pero tal parecía que aquella niña lo valía. No solo era el cariño personal que desarrollo al convivir con ella cuando esta comenzó a pedirle que comparta su conocimiento sino también a su valor como individuo dentro de la universidad, donde la pequeña niña era muy respetada y en cierta medida muy temida también. Incluso se tomo la soltura de llevar dentro de aquella ambulancia la maquina pequeña de rayos x, la cual solo podía sacar radiografías muy pequeñas, pero seguramente del tamaño necesario para hacer un diagnostico en la zona que la pequeña menciono afectada. Y aunque su prisa por atender el llamado de la niña se debió a su preocupación causada por mal entender quien tenía aquellas heridas, aun así se sintió tranquilo de haber acudido rápidamente.

 

 —Muy bien señorita Elisa, puedo darle un diagnostico ahora— dijo el hombre, quien sintió que aquella seria seguramente la consulta personal y a domicilio más elaborada que jamás haría en su carrera y la cual estaba seguro que no tendría una retribución monetaria a pesar de los riesgos que seguramente implicarían a su trabajo—, pero antes permítame pedirle que en caso de tener alguna urgencia como esta en el futuro, trate de darme todos los detalles posibles sobre lo que sucede. Su llamada fue tan rápida que pensé era usted la que tenia aquellas heridas descritas.

 —Me dishculpo por esho Doctor Roy— respondió la niña, ajustando sus lentes—, lamento que haya tenido esha confushión por culpa de mi pobre habilidad shossial. Eshpresharme en palabrash, como shabra, no esh mi fuerte ya que nunca she imprimir la emossion correcta en ellash.

 —Descuide señorita Elisa, es solo que me preocupo que mencionara ese tipo de heridas. No podía imaginar quien golpearía así a una niña de su edad, me hizo entrar un poco en pánico pensar en que su, pues, joven y delicado cuerpo terminara tan lastimado.

 —Bashta de esho— comento Lisa, con una pequeña mueca en su rostro, muy parecida a una sonrisa muy tenue—, ahora shabemosh que caushe un error debido a mi deshcuido, no me lo shiga repitiendo Doctor Roy. Denosh el diagnoshtico por favor. Ya emosh eshperado cashi veintishinco minutosh por ello.

 —Pues no hay mucho que decir en realidad. Casi todo ese tiempo me fue ocupado en montar aquel aparatejo para hacer radiografías. El chico estará bien con pocos cuidados. Los golpes en su cuerpo son superficiales, por muy vistosos que sean se van a curar solos sin problemas, aunque algunos de esos golpes van a empeorar su aspecto en las próximas horas, pero no son graves en absoluto. Su tobillo izquierdo por otro lado, si es un problema, aunque no es uno mayor.

 —Permítame dessirle cual fue mi diagnoshtico Doctor Roy, me gushtaria que evaluara el nivel de mish conossimientosh con ello.

 —Me parece una buena idea, por favor señorita Elisa, aun con la limitación de no tener entrenamiento practico ¿Cuál fue el diagnostico al que llego al ver aquel tobillo?

 —Un eshguinshe— respondió Lisa, de manera escueta y algo apresurada.

 —Nada mal señorita Elisa, permítame felicitarla. Aunque un esguince es solo en parte correcto. Debido a la calidad de la maquina, me es fácil ver en la radiografía que el tobillo tiene tanto un esguince como una fractura. Lamentablemente no soy capaz de apreciar la magnitud del esguince, por lo que deberán ir al hospital y recibir un diagnostico más certero sobre ello. Pero por lo que pude apreciar, es muy posible que el esguince sea de grado tres, y si ese es el caso, tomara un tiempo sanar la herida. ¿Puede decir el motivo señorita Elisa?

 —La fashe de reposho. Noté cuandoushted elevo el pie de mi unidad fraternal, y esh lógico ashumir que esha elevassion deberá mantenershe por al menosh 72 horash a priori. Másh unosh 7 díash promedio de reposho a poshteriori.

 —Aunque lo cierto es que el reposo será necesario de todas formas— agrego el médico—. Y su respuesta fue correcta señorita Elisa. Pero además del esguince, el chico tiene una fractura menor en el astrágalo, es una fisura amplia, pero no creo que sea necesario hacer cirugía en ella, podrá sanar con un tratamiento conservador. Pero será un poco más prolongado. Además de eso el chico parece estar bien, tal parece que el analgésico ya ha surtido efecto por completo. Personalmente les recomiendo que lleven al chico al hospital y ahí se revise con mayor detalle su esguince, si es necesario podrían enyesarlo. Pero además de algunos medicamentos para contrarrestar la inflamación y los medicamentos para mitigar el dolor, no veo que haya nada más que hacer por él.

 —Muy bien Doctor Roy, agradeshco shu oportuna atenssion y permítame tomarme el atrevimiento de invitarle una bebida. Me gushtaria que eshperara a la llegada de mish uninadesh paternash, a quienesh podrá darlesh esta informassión ya que shi lo oyen de mi boca, difícilmente seran capssesh de asseptarlo.

 —En este punto el tiempo ya no es tan importante— menciono el médico, mientras veía a su reloj de pulsera levantando su ceja derecha—. Supongo que estaría bien un café americano bien cargado.

 —Hermana mayor, ya hash eshcuchado a nueshtro invitado. Por favor prepara shu bebida mientrash tratamosh pashientemente de explicarte que el eshtado de nuestra unidad fraternal no esh grave y no debesh temer por represhariash de nuestrash unidadesh paternash.