—Mierda, ¿por qué no pudo ser más alto? Supongo que con mi padre funcionaría. Entonces, sistema, ¿qué es el atributo destino?
[ El atributo "Destino" puede considerarse una forma de suerte, pero con matices. El destino es una guía cósmica que dirige a un ser hacia un objetivo o lugar predeterminado, mientras que la suerte es simplemente la probabilidad de que ocurran ciertos eventos al azar, sin un propósito subyacente. La suerte influye en los resultados inmediatos, mientras que el destino se refiere a los eventos grandes de la vida. ]
La voz del sistema, inmutable y lógica, explicaba sin titubeos, pero Alqatil percibió que el destino de las personas tenía un matiz mucho más profundo de lo que inicialmente había pensado. La idea de la suerte, tan mundana y sencilla, se desmoronaba ante la realidad que el sistema le estaba mostrando.
[ Por ejemplo, si un ser está en una encrucijada para conseguir algo y un objeto mistico se obtiene inexplicable, eso es destino. Mientras tanto, la suerte se mide a través de la probabilidad. Imagina que, al embarcarte en una aventura, tienes una posibilidad de entre 1% y 100% de encontrar un orbe. Si tienes un atributo de 40, tu probabilidad de éxito sería 0.4, es decir, un 0.4% más la que ya estaba en tu destino osea si tienes un destino de 5000 seria un 50% sumandose. La suerte y el destino son dos fuerzas diferentes, pero que se combinan para dar lugar a los eventos importantes en la vida de alguien. ]
—Vaya, qué lío más complicado, pero creo que lo entendí. Entonces, ¿podrías decirme cuántos protagonistas hay en la novela?
[Afirmativo. La novela cuenta actualmente con 5 protagonistas y 20 heroínas:
1 principal y 7 heroínas principales,
4 ayudantes y 13 heroínas secundarias.]
—Entonces, ¿les tengo que quitar los puntos de destino al protagonista o algo así?
[Afirmativo, pero anfitrión, no pienses que va a ser tan simple. El destino de un protagonista está influenciado por una entidad cósmica, una voluntad que, de alguna manera, se parece a la de un ser con preferencia por ciertos eventos. Lo que debes hacer es cambiar la perspectiva de la voluntad del cielo, hacer que la vea como algo irrelevante o incluso odioso. Para lograrlo, deberás superar las barreras que el destino pone en su camino. Esto significa que debes influir en las oportunidades y en los héroes que acompañan a ese protagonista.]
—Entiendo, ¿y eso cómo se puede hacer?
[Es sencillo. Haz que el protagonista cambie su historia a voluntad. O sea, que pase de ser el protagonista a un villano, un ayudante, o incluso, si es necesario, eliminarlo por completo de la narrativa. De esta forma, se eliminarían las influencias de su destino sobre su historia.]
—Ya veo, pero los protagonistas no están protegidos por la armadura de la trama, ¿verdad?
[Afirmativo, los protagonistas están bajo protección especial que los salva de un destino alterado. Pero su historia es una pieza clave, y si la manipula correctamente, puedes cambiar su rol dentro de la trama.]
—¡ENTONCES! Como lo hago SISTEMA.
[Simplemente sé más astuto. Un protagonista puede sobrevivir a un disparo simple, pero si le disparas una bazuca o una bomba nuclear, es imposible que sobreviva. La otra opción es que quieras el halo del villano. El halo te da un poder similar al de un ser que ha alterado el curso de los eventos de la trama de manera destructiva.]
—Vale, ¿y cómo consigo ese halo?
[Simple: mata a un protagonista. Al eliminar a uno de los protagonistas, podrás absorber su destino y su halo, lo que te permitirá tomar su lugar en la narrativa. Esto te brindará un gran poder y control sobre la historia.]
Alqatil se quedó en silencio, asimilando la compleja información que acababa de recibir. De alguna manera, el destino de otros podía ser moldeado, y él tenía el poder de robarlo. Algo tan ambiguo y profundo como el destino de las personas se había vuelto suyo para controlar.
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─────────Dos días después───────────
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—Entonces, ¿este mundo es esa novela rara y extraña donde el protagonista necesita el cultivo dual? Pero, igual, es de cultivo, así que, ¿cómo se cultiva? —preguntó Alqatil, con una mezcla de curiosidad y frustración. El concepto de este nuevo mundo lo desbordaba, pero la esperanza de poder crecer lo mantenía alerta.
[ Anfitrión, según lo que he observado y lo que he recopilado de tus recuerdos, el cultivo implica reunir energía exterior y canalizarla hacia un centro llamado dantian , para luego distribuirla a través de venas espirituales. Sin embargo, debo informarte que careces de un dantian y de venas espirituales, lo que hace que el cultivo tradicional no sea una opción viable para ti en este momento. ]
— Entonces, ¿cómo los demonios usan todas esas técnicas? y porque paso eso —La frustración de Alqatil se hacía evidente. No podía entender cómo los demás cultivaban si él no tenía acceso a lo que parecía ser la base de todo.
[ Lo que tú conoces es lo que yo conozco: nada no se porque no puedes y otros si, si este cuerpo es nativo de aquí ] La respuesta fue tan fría y directa que resonó en la mente de Alqatil como un eco vacío.
—Tocará esperar a que mis padres me inicien, entonces… ¿qué hago? —Alqatil suspira, resignado, pero la determinación en su voz nunca se apagaba. Había algo dentro de él que no podía abandonar, algo que lo empujaba a seguir buscando respuestas.
[ Anfitrión, te sugeriría que cultives el alma. Este proceso no es sencillo ni rápido, pero es el camino hacia el verdadero poder. El cultivo del alma es un viaje de autodescubrimiento, un camino que solo los más grandes guerreros o sabios recorren. Es un proceso arduo, que requiere introspección, paciencia y, sobre todo, sacrificio. Es como la meditación que los monjes practican durante años, una constante reflexión sobre uno mismo, un viaje hacia lo más profundo del ser. Solo a través de ese trabajo interno podrás desbloquear tu potencial. ]
—Vale, señor parásito, ¿cómo cultivar el alma? —Alqatil soltó la pregunta con una sonrisa torcida, como si se burlara de la situación, pero en el fondo, la gravedad de las palabras del sistema lo hacían dudar de su capacidad para comprender tal proceso.
[ Anfitrión, te ruego que no me llames parásito. Respétame, por favor. ] El tono de la respuesta, aunque impasible, llevaba consigo una sutil molestia.
[ Para cultivar el alma, primero deberás conectar con tu ser interior. Esto no es algo que puedas aprender en un día ni siquiera en una semana. Se requiere dedicación y una constante reflexión sobre tu propia existencia. Es necesario meditar profundamente, enfrentarte a tus recuerdos, tus miedos, tus deseos más oscuros y tus traumas. Todo lo que ha vivido, todo lo que ha experimentado, debe ser examinado y comprendido. Solo cuando llegues a la raíz de tus emociones y pensamientos más ocultos, podrás comenzar a liberar el potencial de tu alma la primera vez que lo hagas yo te ayudare asi que no requiere mucho esfuerzo pero después te toca solo podemos comenzar. ]
—Vale, eso suena aún más complicado, pero estoy dispuesto a intentarlo. —Alqatil cerró los ojos, sumido en la quietud. Sabía que este no sería un camino fácil. La mirada de su mente se hundió en el abismo de su propio ser, enfrentándose a los recuerdos que lo atormentaban, a los gritos silenciosos de sus deseos no cumplidos, ya la rabia visceral hacia su padre que lo consumía por dentro.
En la oscuridad de su mente, los recuerdos de su vida anterior comenzaron a emerger, llenos de dolor, de traiciones que marcaron su alma con cicatrices profundas. Sentía la rabia ardiendo dentro de él, la frustración de no haber podido hacer nada para cambiar su destino, la impotencia de haber sido una pieza más en un juego que no entendía. Pero dentro de todo ese caos, había algo más: una chispa, una llama inextinguible de deseo por cambiar, por trascender.
[ El camino no será fácil, pero todo lo que has vivido, todo lo que has superado, te preparará para lo que viene. La fuerza que buscas no está en los cuerpos, ni en las técnicas externas, sino en lo que guardas en lo más profundo de tu ser. ]
Alqatil dejó que esas palabras calaran en su alma. Sabía que tenía mucho que aprender, y que su viaje acababa de comenzar. Pero esta vez, el poder no lo buscaría en técnicas externas ni en la aprobación de otros, sino dentro de sí mismo. Su alma sería su mayor arma.
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Ding
[Aplicando guía al anfitrión.]
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Ding
[Llevando la mente por ideas más profundas.]
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Monólogo introspectivo de Alqatil
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¿Qué soy? Un hombre atrapado entre dos realidades. Un cuerpo joven, pero una mente marcada por el peso de las experiencias. Estoy aquí, buscando algo, pero no sé exactamente qué.
El dolor del pasado no se desvanece, es un recuerdo constante que me persigue. Traiciones, pérdidas, decisiones equivocadas. Todo eso forma parte de lo que soy ahora. Pero, ¿es eso todo lo que soy? ¿Mi única motivación es la venganza? ¿Es mi único propósito desterrar a quien me hizo daño?
No puedo dejar que eso sea lo único que me define. Tal vez no soy un héroe, ni un villano. Quizás soy algo intermedio, alguien que lucha con sus propios demonios, intentando encontrar un equilibrio entre lo que fue y lo que debe ser. Mis recuerdos me persiguen, pero también me enseñan. Me obligan a mirar hacia adelante, a cuestionarme, a encontrar algo más allá de la ira que me consume.
Soy consciente de la tentación de seguir el camino fácil, el camino de la venganza. Pero, ¿realmente eso me llevará a algo mejor? ¿O simplemente me hundiré aún más en el mismo ciclo de sufrimiento que trato de evitar?
Mi historia está lejos de ser simple. El rey Zolenos, mi padre, representa todo lo que detesto a mi antiguo padre y, al mismo tiempo, todo lo que soy. ¿Puedo superar su influencia? ¿Puedo escribir mi propio destino sin estar atrapado en su sombra? ¿O es eso lo que me ha sido destinado?
Mi lucha no es solo contra el mundo, es contra mí mismo. Pero no puedo quedarme atrapado en esta dualidad. Debo seguir adelante, debo encontrar una manera de avanzar, no solo en la fuerza externa, sino también en el dominio de mí mismo.
[Felicidades, anfitrión. Ha superado un obstáculo interno importante. Tu alma ha crecido en poder y pureza. Como recompensa, recibirás algo más que solo poder físico.]
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Timbre
[Has subido de nivel en la habilidad "Estado" como regalo del sistema.]
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Alqatil sintió una nueva oleada de energía recorriendo su cuerpo, un poder diferente al que había sentido antes. Era algo más profundo, algo que cirugía del interior, de su recién comprensión adquirida. Sin embargo, la fatiga mental comenzó a notarse rápidamente. El esfuerzo de profundizar tanto en su ser lo había dejado exhausto.
'Estado'
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Estado
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Nombre: Alqatil Zolenos
Edad: 2 años
Nivel: 1 (Xp = 0/100)
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Atributos:
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Hp = 100──── ?? = 0
Inteligencia = 30──── Durabilidad = 3
Vitalidad = 5 ──── Resistencia = 2
Fuerza = 1────Encanto = 3
Suerte = 10──── Destino = 1000
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— Esto es... inesperado. Es solo el comienzo, pero ya siento que algo ha cambiado.
Aunque los números seguían siendo simples indicadores, había algo más detrás de ellos. Algo que él comenzaba a comprender, aunque fuera solo un atisbo.
De repente, la agotadora introspección pasó factura. Su cuerpo cedió ante el cansancio, y antes de que pudiera reaccionar, se desmayó, cayendo al suelo con una sensación de vacío y al mismo tiempo de un poder recién adquirido.
[Felicidades, anfitrión. Has completado un 0.00000000000000001% del viaje hacia el dominio del alma.]
Todo se volvió oscuro. La pantalla se desvaneció y el tiempo pareció detenerse, mientras Alqatil caía en un sueño profundo, consciente de que su viaje acababa de comenzar.