Después de salir de la sala chat, me sentí inquieto, pero aún así, continúe viendo las noticias de YouTube en la smartv.
La cruda y sangrienta realidad se mostró ante mis ojos una vez más.
Muchos youtubers subieron sus videos rezando o despidiéndose de la comunidad. Otros hicieron transmisiones en vivo preguntándose que servicio se cortaría primero, ¿La electricidad o el internet?.
Por cierto, tal parece que ya se le ha dado un nombre oficial al virus. Ahora se le conoce como, el Virus de la Agresividad Extrema, por sus siglas, (VAE).
Justo ahora, ya eran las 6 de la tarde y pronto sería el atardecer y luego el anochecer.
Solo han pasado 4 horas desde el incidente en el noticiero a las 2pm y la ciudad de México ya ha caído en el caos y la desolación. Junto a la Cdmx, otras capitales del mundo y áreas urbanas con más de 10 millones de habitantes también cayeron.
Estuve viendo el sistema de webcams públicas de México.
En todas las ciudades del país se mostraban columnas de humo y gente caminando por las calles con una mirada vacía. Algunos de ellos tenían heridas sangrantes por las que eventualmente morirían, pero otros tenían en sus manos armas o herramientas ensangrentadas que usaron para asesinar a otros.
Claramente, el Virus de la Agresividad Extrema fue mucho más grave de lo que se dijo, mucho más infeccioso y contagioso de lo que cualquiera predijo.
*Toc* *Toc* *Toc* *Toc*
Se escucharon una serie de golpes frenéticos en mi puerta.
—Por favor, déjame entrar, mi papá se enfermo y mató a mi mamá.
Los gritos de una chica desesperada sonaron desde afuera.
Reconocí esa voz de inmediato, esa era Larisa, la hija de 12 años de los vecinos del al lado.
Rápidamente me levanté y corrí hacia la puerta para abrirle, pero detuve justo antes de deslizar la cerradura.
Mi corazón latió con fuerza mientras Larisa estaba al otro lado de la puerta, rogando por mi ayuda. Tenía claro que si la deja entrar probablemente yo también terminaría infectado, ya que ella había estado en la misma casa que su padre y era muy probable que ya estuviera infectada. Pero si la dejaba afuera, su padre la asesinaría.
Me desvene los sesos pensando que hacer.
¿Qué hago?, ¿Qué hago?. Se repetía en mi mente.
*Manotazo* *Manotazo* *Manotazo*
—¡Por favor ábrame!, ¡Ya viene!.
¡MIERDA!. -Maldije en mi mente.
—¡Metete de una vez!.
Abrí la puerta y tiré de su brazo hacia adentro.
Inmediatamente cerré la puerta detrás de ella y la resguarde. No antes de que se empezaran a escuchar una serie de golpes provenientes desde afuera.
—¡Gracias!, ¡muchas gracias!.
Larisa se pegó a mi pecho y comenzó a sollozar. Ella aún vestía su uniforme escolar de falda azul marino y camiseta blanca de botones. Parecía que el anuncio de los militares la había tomado por sorpresa y ni siquiera pensó en cambiarse la ropa en las últimas cuatro horas.
—Ya, ya, todo está bien ahora.
Le di un abrazo y acaricié su cabeza tratando de consolarla.
Larisa era realmente una chica hermosa, no fue sorprendente el porque su madre siempre se esforzó tanto por llevarla a concursos de belleza. Ella tenía un cuerpo bien desarrollado con unos pechos copa D, un trasero redondo, piel clara y un cabello castaño claro que era tan largo que llegaba a su trasero.
Pensar que solo tenía 12 años, me hizo preguntarme tan hermosa crecería en el futuro.
Mientras contemplaba a Larisa, me di cuenta de que su belleza me había distraído y rápidamente recobré el sentido
.
¡El Virus!.
Me di cuenta que, después de abrazarla de esa manera tan estrecha, seguramente ya me había contagiado del virus.
*Suspiro*
Un suspiro de resignación escapó de mis labios.
Seguramente ya estaba infectado, pero eso no significaba que todo hubiera terminado, al menos podía aprovechar el momento íntimo.
Tomé a Larisa entre mis brazos y la abracé con cariño tratando de mantener su cuerpo pegado al mío
Un aroma a flores y shampoo atacó mis fosas nasales, mientras sentía sus pechos presionándose contra mi.
De repente mi pene comenzó a endurecerse.
—Ok, suficiente de abrazos.
Aparté a Larisa de mi lado para evitar que notara mi erección.
—¿Como te sientes?, ¿Has tenido algún malestar?.
Pregunté de inmediato. Después de todo, tenía que confirmar si ya había presentado síntomas y estar alerta a cuando se convertiría en pseudo-zombie.
—¡No!, ¡Yo estoy bien!, ¡Estoy bien!. ¡No tengo nada malo!.
Larisa se asustó por mi pregunta y respondió con mucho nerviosismo.
—Está bien, te creo. Aparte de eso, ¿Tu papá tuvo algún síntoma antes de ponerse violento?.
Tenía que obtener la mayor cantidad de información posible. No había información inútil, solo información difícil de entender.
—No, solo dijo que se sentía cansado y se fue dormir… y … y cuando… y cuando se despertó… él *sollozar* *sollozar*.
Larisa comenzó a llorar cubriendo su linda cara con sus manos.
Verla así me hizo sentir un nudo en la garganta como si mi boca estuviera reseca.
Sin embargo, mi expresión se mantuvo imperturbable y carente de empatía, sentía lástima por ella y su situación, pero no podía entender del todo su sufrimiento.
—¿Tienes hambre o sed?, ¿Quieres algo para tomar?.
Traté de sonar amable. Pero ojos de Larisa temblaron confundidos al escuchar mi ofrecimiento, como si mis palabras la trajeran de vuelta a la realidad.
—Agua, ¿Tienes agua?.
Larisa habló y lo pidió tristemente.
—Si.
Fui a la cocina y tomé un vaso de vidrio para servirle un poco de agua del garrafón.
—Toma.
Larisa comenzó a beber el agua, mientras que yo comencé a divagar en mis pensamientos.
*Suspiro mental*
Lo único que quedaba por saber es si yo me convertiría primero en un pseudo-zombie o sería ella. En todo caso, el mayor problema sería si yo me convertía primero. Con un cuerpo como el mío, Larisa no podría escapar de mi. A la inversa. Si fuera Larisa quien se convirtiera primero, a pesar de que no podría vencerla o matarla debido a que el Virus de la Agresividad Extrema aumentaba la fuerza de los infectados, al menos tendría la oportunidad de escapar en mi moto.
—Gracias.
Larisa terminó de beber el agua y me devolvió el vaso tímidamente. No dijo nada y solo se mantuvo mirando al suelo en diferentes direcciones, mientras se sujetaba el codo con la mano opuesta.
*Silencio Incómodo*
—¿Qué pasa?, ¿Hay algo que quieras decir?.
—…
Larisa me miró sin decir nada, aún sujetando su codo.
—En está situación probablemente no nos quede mucho tiempo, si hay algo que quieras decir deberías decirlo ahora, quizás no tengas tiempo después.
Larisa dudó un poco antes de mirarme directamente a los ojos y hablar tímidamente.
—Me podrías llevar a la casa de mi tía.
Probablemente Larisa era consiente de lo que implicaba su petición, quizás por eso fue tan tímida al respecto.
Me tomé unos segundos para responder, sabía que mi respuesta sería dura para ella, pero aún así tenía que decírselo.
—Lo siento, pero no puedo llevarte a la casa de tu tía. El mundo está en un caos total y es muy peligroso. No puedo arriesgarme ni arriesgarte a ti de esa manera.
Larisa bajó la mirada, comprendiendo que mi respuesta era la correcta aunque no era lo que quería escuchar.
—Entiendo. Solo quería intentarlo.
Nos quedamos en silencio por un rato, ambos reflexionando sobre la situación en la que estábamos.
—¿Dónde vive tu tía?.
Decidí seguirle la conversación solo por curiosidad.
—Ella vive en la colonia Lomas de Tabachines.
Larisa respondió más animada con la intención de tal vez convencerme está vez.
—¿Hasta allá?. Tú sabes que son más de 20 kilómetros desde aquí, ¿verdad?. Tendríamos que atravesar toda la ciudad para ir allá.
Respondí con tono de voz firme y decidido.
—Podríamos ir por la autopista.
Larisa dijo eso un poco insegura, aún así parecía reacia a darse por vencida con su intención de convencerme.
—¿La autopista?. La autopista seguramente debe estar bloqueada por montones de autos accidentados o abandonados. Sin mencionar que yo no tengo un auto. Tengo una moto, pero te aseguro que los infectados nos taclearan sin importar a que velocidad vayamos. Además, si hay infectados manejando autos, entonces será mucho peor.
—¿¿??.
Larisa hizo una expresión desconcertada al escucharme mencionar a infectados conduciendo autos.
—¿No lo sabías?. Los infectados pueden usar cualquier cosa que tenga a la mano para matarte. Aunque parezcan medio zombies, no son zombies, no están muertos y conservan muy bien su habilidades motoras, así como algunos conocimientos básicos. La mayoría no tuvo armas a la mano cuando se convirtieron pseudo-zombies, ¿Pero que pasa si el infectado tuviera un cuchillo, una pistola o una metralleta a la vista?, pues obviamente la usarían. Y si tuvieran un auto que pueda ser usado, te aseguro que lo usarán para atropellarte y pasarte las llantas por encima.
Larisa parecía mas asustada y desanimada después de escuchar mis palabras.
Por fin entendió la gravedad real de la situación.
—Entonces, ¿Qué vamos a hacer?.
Larisa me preguntó con un tono de voz más bajo y preocupado.
—Creo que lo mejor sería quedarnos aquí. La infección prácticamente acaba de comenzar y las cosas son un caos allá afuera. Seguramente seguirán así por al menos unas semanas. Además, aquí tengo comida y agua para un mes. Luego de un mes podemos salir y buscar a tu familia.
—Pero mi tia…
Larisa mostró una expresión triste con un puchero.
—*Suspiro* Entiendo tu preocupación. Yo también tengo familia por esa parte de la ciudad, mis padres y mis hermanos viven allá, probablemente no muy lejos de donde vive tu tía. Aún así, no puedo ir, no porque no me importe mi familia, sino porque me importan y quiero vivir para que ellos vean que estoy bien. Si voy ahora, seguramente moriré a mitad de camino antes de que pueda llegar.
Por supuesto toda está discusión de ir a buscar a nuestras familias era una completa estupidez, estaba seguro de que tanto Larisa como yo ya estábamos infectados. Ella había convivido con su padre que estaba infectado y yo la dejé entrar a mi casa, por lo que también estaba jodido. Está conversación solo tenía el fin de tranquilizarla y hacerla sentir mejor, hacerle creer que aún podría haber un mañana en el que pueda sonreír.
—Lo entiendo.
Larisa asintió cabizbaja, y aunque sus lágrimas ya se habían detenido sus mejillas seguían humedas.
—Ya que no quieres comer, ¿Hay algo que quieras ver?. Tengo varias series y películas descargadas para ver.
—…
Larisa se quedó callada mirándome a los ojos como si tratara de entender algo, pero no dijo nada.
Sin más que hacer comencé a recitar todo mi catálogo de entretenimiento descargado.
—Tengo todas la película de Marvel desde Hulk del 2008 hasta las más recientes, aunque son una mierda. También tengo las Dc Comics, de Godzilla, de robots gigantes, de terror, de misterio, de animación. También tengo la serie de Hora de aventura, Rick y Morty, los Simpson, Futurama, Miracuolus, Avatar y algunas series de Spiderman. No sé que quieras ver, pero al menos deberías aprovechar para ver lo que quieras mientras aún hay electricidad.
—No tengo ganas de ver nada, gracias.
Larisa respondió con un tono apagado. Parecía que todo lo que le había pasado la había dejado sin ganas de hacer nada. Eso era obvio si se pensaba que acababa de perder a sus padres.
—Está bien, sino quieres ver nada. Puedes ir dormir un rato, debes estar cansada. Mi cama está por allá.
Le indiqué señalando hacia mi habitación para ella.
—Gracias.
Larisa se dio la vuelta y entró a la habitación cerrando la puerta detrás de ella.
*Suspiro*
Probablemente ella quería estar sola.
Por mi parte, tenía mi propia forma de afrontar las circunstancias de la situación actual.
Me quedé solo en la sala, con el sonido del televisor y la sensación de que todo era demasiado surrealista.
Tomé mi teléfono y volví al foro, en la sala del chat otaku una vez más.
-(KumaMan22): Tengo un problema, estoy infectado.
-Pitovergachu: ¿Es neta?, ¿Cómo te diste cuenta?.
-(KumaMan22): No me dí cuenta, es que deje pasar a una chica a mi casa, porque en su casa su padre se infectó y mató a su madre frente a ella.
-Pitovergachu: Ah, pues entonces ya valiste verga. ¿Para que la dejas pasar?.
-(KumaMan22): No podía dejarla afuera y dejar que su padre la matará también, sería muy cruel para ambos.
-Pitovergachu: Pues ya ni modo, al menos cógetela antes de que los dos se conviertan, ¿Qué edad tiene?.
-(KumaMan22): Tiene 12 años.
-Pitovergachu: No mames pinche lolicon.
-AnimeMaster: ¡¿Cuál lolicon?!, Las lolis son las niñas de primaria de 10 años o menos. Las morritas de 11 y 12 años ya se ponen calientes y quieren coger.
-(KumaMan22): Entonces, ¿Cómo le hago para convencerla?.
-Pitovergachu: ¿No sabes nada?, Pinche otaku virgen.
-AnimeMaster: ¡Cállate pendejo! que tu eres el más virgen de los vírgenes aquí.
-Pitovergachu: ¿Tú que sabes?, al menos yo si he chupado unas tetas de verdad.
-AnimeMaster: Las de tu madre querrás decir.
-Pitovergachu: No, me refiero a que chupe las tetas de otra mujer, eran una tetas enormes, más grandes que mis manos.
-AnimeMaster: Has de haber ido con las cariñosas.
-(KumaMan22): Ya basta ustedes dos, necesito una solución real. ¿Qué puedo hacer para convencerla de coger antes de que ambos nos convirtamos en pseudo-zombies?
-AnimeMaster: Debes ser claro con tus intenciones desde el principio, si no la amas, no le digas que la amas, no seas mentiroso.
-(KumaMan22): Entonces que le digo, "Oye, hay que coger antes de convirtamos en pseudo-zombies, quiero saber como se siente tener mi pene en tu coñito".
-AnimeMaster: No wey, como le vas a decir eso.
-Pitovergachu: ¡A la verga!, Tu nomás cógetela, sino quiere, ¿que?. ¡Méteselo y llénala de leche!. De todos modos es su culpa que tú te vayas a convertir en pseudo-zombie, sino fuera por ella tú no tendría que pasar por eso, lo mínimo que puede hacer es abrir la piernas para ti y complacerte hasta el final.
-(KumaMan22): Tienes razón, gracias por tu consejo. Ahora solo necesito la valentía para hacerlo (sarcástico).
-Miku-chan: No les hagas caso a esos dos. Como una chica con edad similar, te digo que si ella fue contigo fue porque confiaba en ti más que en cualquier otra persona. Así no seas tímido, ¡Sácate la verga y restriégasela en la cara!, Y dile; "Mira, Miku-chan. Esta es la verga con la que has estado fantaseando desde que ibas en la primaria. Hoy por fin voy a usarla para romper tu himen y llenar tu coñito virgen con mis espermatozoides". Estoy segura de que ella estará completamente feliz y abrirá las piernas para ti. 🤗
No pude evitar torcer una ceja mirando el último comentario que me dio un consejo sobre como acercarme a Larisa, especialmente porque parecía venir de una chica de secundaria como ella.