El baño es muy espacioso, alrededor de 16 metros cuadrados, hay una pequeña bañera y algo muy similar a una regadera, por lo que puedo ver todo funciona con piedras mágicas en lugar de una instalación normal de plomería.
Incluso tienen algo similar a un inodoro, es demasiada coincidencia, si alguien vino antes de mi mundo es posible que les haya enseñado sobre éstas cosas.
Mientras admiro el entorno dejo mi ropa en un cesto cercano, al acercarme a la regadera veo mi propia imagen reflejada en un espejo de plata.
Puedo ver mi rostro, mis facciones delicadas pero severas, mis ojos violetas cristalinos y un largo cabello de color dorado.
Originalmente mis ojos habían sido rojos como la sangre y mi cabello negro como el vacío del espacio, pero tras recibir la bendición de Ruminas y llegar a este mundo eso había cambiado, cambió para parecerse a Ruminas, no me quejo pero aún no me acostumbro.
Mi cuerpo también tiene ciertos cambios, soy ligeramente más alto, mis múltiples cicatrices desaparecieron dejando una piel lisa sin imperfecciones.
Flexiono mis músculos aumentados y compruebo su forma realizando algunos ejercicios especiales, afortunadamente no perdí los múltiples puertos de datos metálicos repartidos por mi cuerpo.
En mis clavículas, costillas, columna, bíceps y piernas hay repartidos pequeños remaches plateados, más o menos del tamaño de una tapa de gaseosa con forma ovalada, sirven para conectar las servo armaduras y facilitar el enlace entre piloto y máquina.
Introducirlos es una cirugía muy dolorosa que implica abrir esas zonas y soldar los puertos directamente al hueso para luego conectar sus circuitos orgánicos al sistema nervioso, sería muy complicado realizarme esa cirugía de nuevo yo solo así que agradezco que sigan ahí.
Rápidamente dejo de distraerme analizando mi físico y comienzo a lavarme, utilizo algunos productos de consistencia aceitosa para limpiarme la suciedad, huelen bien pero no se de que están hechos.
Es liberador por fin estar limpio, puedo filtrar mi propio olor corporal con mis sentidos superiores pero la sensación de limpieza no puede ser reemplazada.
Al terminar me vestí con algo similar a unos shorts y salí del baño para recostarme.
Nephy ya estaba acostada en el lado izquierdo de la cama así que tomé el derecho, era lo suficientemente grande para que ambos nos estiraramos sin problemas pero decidimos abrazarnos en el centro de la cama.
- Han sido unos días agotadores, mi vida cambio de forma muy repentina varias veces en un muy corto período de tiempo... - Reflexionó Nephy en voz baja.
- Un par de veces desee morir y me pregunté si acaso la Diosa me estaba castigando, todo lo que conocía quedó en cenizas y mi futuro parecía infinitamente oscuro, pero apareciste tú y me salvaste de toda esa oscuridad, al principio pensé de tí como un avatar de la Diosa, un ángel que había descendido a salvarme, antes que amor supongo que sentí idolatría por tí - Dijo con una expresión melancolía.
- Nephy - Antes de que pudiera seguir, ella me interrumpió.
- Pero sabes, accediste a llevarme contigo, incluso si para tí no era más que una carga, soy muy consciente de la diferencia entre tu y yo, durante nuestro viaje te ví asesinar a poderosas bestias con las manos desnudas, arrancar inmensos árboles del suelo con gran facilidad y levantar rocas tan pesadas que sin dudas me aplastarian, usando una sola mano, tu fuerza es simplemente divina y no solo eso, eres muy inteligente, tu reserva de maná es tan alta que ni siquiera puedo estimar su tamaño y pareces tener incluso más experiencia que los mas antiguos de mi aldea - Se detuvo un momento antes de seguir - Pero a pesar de esa fuerza abrumadora tus ojos reflejaban una gran tristeza, hablabas de tu hogar con melancolía, narrabas la historia de tu vida y era muy triste, eres humano, a pesar de tu fuerza, tu ingenio, sigues siendo solo una persona, sufres, te equivocas, dudas y tienes miedo de estar solo, es por eso que aunque no pueda alcanzar tu fuerza, me convertiré en tu pilar, quiero que puedas desahogarte conmigo, seré la persona que cuidara tu corazón - Dijo finalmente mientras se deslizaba más arriba en la cama y ponia suavemente mi cabeza en su pecho - Y no lo haré por una idolatría ciega o un sentimiento de deuda, lo haré porque te amo y quiero ayudarte -
Por un momento no sé que decir así que permanezco en silencio mientras ella acaricia mi cabeza.
Tanto tiempo luchando, todos a excepción de unos pocos mirándome con idolatría, tuve que ser fuerte porque era un general, porque cargaba en mis hombros el destino de toda mi especie pero en éste momento ella me dijo lo que tanto quería oír.
- Aún quiero luchar, algún día volveré a mi mundo y seguiré peleando sin descanso, será triste de nuevo, será difícil y muy doloroso - Mientras decía ésto sentí a través del fino toque de su piel un aumento en su ritmo cardíaco - Pero se que si te tengo a mi lado, entonces podré soportarlo todo, te quedarás a mi lado incluso cuando regrese a la guerra? -
Ella sostuvo mi cabeza con más fuerza y me susurro al oído - Prometo que me quedaré contigo hasta el final de los tiempos -
Ante esas palabras me muevo para estar frente a frente con ella y la beso, profundamente, durante un largo tiempo permanecimos asi.
Finalmente nos separamos y vuelvo a abrazarla, su rostro se encuentra completamente enrojecido ahora que la vergüenza por sus palabras la invade y sus largas orejas se mueven frenéticamente de arriba hacia abajo como un par de abanicos.
Solo puedo reír ligeramente ante la situación, en un intento de desviar la atención ella pregunta por los puertos de datos que hay en mi cuerpo, le explicó de la forma más sencilla que pude idear, cuál es su función, decidí omitir el proceso de implantación para no preocuparla.
Durante otro rato hablamos sobre nuestros planes a futuro, Nephy trabajará aquí y yo decidí convertirme en aventurero, quiero luchar y seguir explorando por lo que es un trabajo perfecto para mí.
También le conté que quiero visitar una iglesia mañana ya que tengo la esperanza de poder contactar con Ruminas ahi, no le he revelado la verdad de mi cercanía a la Diosa aún pero tarde o temprano lo haré.
Tras terminar nuestra conversación finalmente puedo dormir, está vez mucho más profundamente que la vez anterior.