Chereads / La bendición de Neris / Chapter 3 - Capítulo 3

Chapter 3 - Capítulo 3

El hombre estaba recostado, su mano ardiendo en llamas de todos los colores, las arañas corriendo de la anomalía de la habitación. Movió sus dedos y su hechizo desapareció en su suspiro, el humo elevándose hasta una de las arañas. Al tocarla, murió al instante.

"Es muy escasa, no podemos usar mucho.-"El adulto tenía una rama de un árbol en sus dedos, muerta por el invierno pero a su toque brillaba de un fuerte verde.-"Los árboles no dicen mucho, reino común, soldados corruptos y el crimen abundante. La comida escasea por la guerra, ni idea que tipo de guerra es."

"¿Cómo se llama?.-La mujer vistiendo el uniforme similar al de él tenía un orbe azul rodeando su frente, jugando con una bola roja en sus dedos.

"El continente se llama Neris, estamos en Reino Rojo, o Ciudad Roja."-El hombre de cabello gris comió del trozo de pan y le lanzó otro a la mujer.-"Pero hasta aquí llega la información de los árboles, las personas no dicen mucho y los árboles no tienen un periodo de memoria largo."

"¿Cómo logras que te hablen de todas formas? La General nunca me enseñó como."-La menor sonrió curiosa, masticando la masa sin prisa.

"No es simple, los árboles no pueden hablar."-El militante negaba con su mano, un nuevo ambiente surgió de su rostro, la acción de repetir lo aprendido por memoria.-"Solo enlazo mi mente con el agua de sus venas y la muevo a mi espacio mental, así puedo ver la memoria del árbol. Un árbol normal solo puede escuchar lo que ocurre a su alrededor por un período corto de tiempo, otros árboles anormales pueden compartir las emociones de los seres alrededor suyo por un largo tiempo, como los del bosque fuera de Hefesto, el de las harpías."

"¿Árboles anormales? ¿Qué hay de Aire?"-Limpió su boca, sus ojos ahora en el cerezo del jardín.

"Demasiado grande, solo estaría gastando esfuerzo."-El adulto de ojos grises miró al sur por la ventana, donde su hogar se encontraba.-"Mucha información de todas formas, es suicidio inminente, mental pero lento."

La joven veía a su compañero pensar, se sentó en la cama y sonrió a su concentración.

"¿Damos un paseo en el parque?"-Le ofreció su mano llamando la atención de su acompañante, él se quedó en silencio por unos segundos.

Ambas manos se juntaron y salieron de la habitación para caminar al parque, era grande incluso para ellos, el cerezo estaba rodeado por grandes arbustos muertos y rocas protegiendo su tierra de los males externos, solo la tierra cubriendo las fuertes raíces de aquel árbol. Se sentaron con sus miradas en el inmenso árbol y el hombre respiró el aire frío con una sonrisa.

"El aire en esta nación es más puro."-El chico miró a las hermosas nubes pasar con calma, algunos pájaros volando en compañía, dos de ellos juntos como una pareja.

Nadie alrededor.

El mayor comenzó a convocar magia nuevamente, empujó un trozo de madera con un movimiento de dedos, en un segundo después, una espada de color azul flotante apareció para desaparecer en una niebla de su tono.

"La espada invisible toma el doble de magia ahora."-Miraba el perfecto corte en el trozo de madera, cansado.-"Tendré que evitar conjuros complejos."

La mujer veía a su compañero intentado cortar un trozo de madera con un movimiento de dedos.

"¿Qué hay de la roja?"-La mujer veía la neblina desaparecer, continuó dibujando en su cuaderno que retiró una vez le vio entrenar.

"No tiene sentido, usaría más maná."-El hombre se sentó y respiró.-"Ser mago en esta tierra debe ser agotador, ¿Un hechizo a la vez? horrible."

"Entonces concéntrate en otra tarea por ahora, estoy segura de que lograrás encontrar la forma de usar magia a tu gusto."-La mujer terminó su dibujo del perfil del hombre y se lo mostró sonriendo.-"Si algo no funciona desde un punto de vista, trata de hacerlo desde otro."

El joven adulto veía el detallado dibujo de su amiga cuando lo volteó para fortalecer lo que decía y asintió.

Eran sus palabras.

"La nobleza debería tener poco para inspeccionar el orfanato, quiero al menos invocar hechizos de Neris para estar cómodo para protegerme sin mostrar que soy un peligro al que suprimir."-El hombre veía el árbol y a una de las monjas tomar a un bebé en un paseo.-"Quiero comerme una hamburguesa Matt."

"Deja de ser tan llorón, cuando tengamos dinero te haré una hamburguesa."-La chica le lanzó un lápiz y le hizo pararse emocionado.

"¿¡Enserio!? ¡Sí!"-El hombre festejó.

La mujer de cabello rojo veía a su compañero soñar en el futuro.

En su dibujo, esta vez de encontraba un joven, miraba a un cielo estrellado, llorando. Un uniforme militar demasiado avanzado para esta nación, tomando la mano de alguien fuera del boceto, el cabello blanco se levantaba por una brisa simbolizada por las hojas de un pino y líneas leves. Puso su palma en el rostro de su dibujo y lo quemó para ver al hombre mirando al cerezo sonriendo, en poco, volverá a ver el rostro del dibujo en su presencia.

"Ah por cierto, se me olvidó decirte que tu cuerpo también pasara por tu ciclo de menstruación de nuevo una vez tengamos el hechizo, trata de controlarte con tus cambios emocionales, será un poco más fuerte que lo normal al inicio por el cambio abrupto en tus hormonas."-El militante levantó su dedo y recibió al cuaderno en su nariz.

"Idiota."

La mujer sonrió agradecida de la ocasión.

Ambos estuvieron descansando, sintiendo el viento en sus rostros. Pero un repentino pensamiento de la mujer se le vino, un recuerdo del día anterior.

"Vi a ese soldado tener una espada con unas marcas extrañas mientras venían a buscar a esa monja."-La mujer miró en busca de algún intruso en su conversación.-"Tenían rastros mágicos pero jamás había visto un hechizo así, eran como un círculo pero deformado a algo que nunca he visto."

"Puede que Neris sea más avanzada en inscripción de la magia que Iera."-El chico pensó en la espada de aquel soldado dorado.-"Ciertamente tenía unas marcas similares al de un círculo mágico como el que comúnmente usamos, pero con un propósito diferente, era más pequeño y simple a la vista."

Aún así, les ayudaba a entender que al menos se sabía usar la magia en Neris, pero, no había visto a ningún cristal en su camino al orfanato, y el mago del equipo que los encontró junto al soldado usaba un bastón, ¿Un amplificador quizás?

"¿Qué planeas hacer? ¿Quieres ir con esos nobles al castillo?."-La chica esperaba a que él terminase de pensar para hacer la próxima pregunta.

Su mente ahora agria al ver el estado de su acompañante, viendo su falta de concentración, no por hábito, si no, por una condición.

Problemas del pasado, su concentración fue sometida a una donde la calma era casi extinta, antes podía tener una mayor facilidad para concentrarse en algo, logrando ver algunos detalles fácilmente omisibles y sacar su provecho con simpleza. Pero ahora, en un entorno calmado, le costaba concentrarse sin pensar que alguien le atacará en cualquier momento, lo que le volvió paranoico casi a lo largo del día, era un experto en esconderlo, pero de ella no.

Otro pensamiento surgió en la mente de la mujer, la propia razón de el por qué ella estaba junto a él.

Él tenía planeado venir a este continente para empezar de nuevo, donde nadie le conozca y no puedan hacerle nada. Pero, las maldiciones del pasado necesitan tiempo para curarse, y sus cargas estaban atadas a su espalda, no debería estar solo.

"Sería mejor criarse fuera de la nobleza y luego ganar su confianza, esa soldado, la dorada, usé un encantamiento para hacerle pensar que había barro en sus pies y cayó."-Los dedos del joven adulto descansaban en sus mejillas mientras pensaba.-"Así que es correcto afirmar que la milicia no tiene idea de la resistencia a los encantamientos, o bien, son difíciles de encontrar. Si las cosas se vuelven muy complicadas podríamos usar encantamientos para influenciar las decisiones de la nobleza, pero, por ahora, será mejor tener un inicio sin ayuda de terceros, nuestro propio mérito sin trucos es la mejor opción."

"¿Pudiste hacer un encantamiento bajo en un soldado?."-La chica le veía pensando, con calma.

"Fue repentino, no pude sostenerlo por mucho tiempo por lo peligroso que era, así que lo reemplacé con una ilusión. Mi control de mana está muy diverso para sostener a un encantamiento. La magia de esta tierra no puede soportar dos hechizos continuos."

La mujer sabia la respuesta, pero quería escucharle.

"¿Cómo planeas involucrarte con la nobleza?.-La mujer veía la puerta del parque, notando a su compañero volver a pensar.-"¿Cuál es tu objetivo?"

"Siendo parte de la nobleza me ayudará a ver Reino rojo en una perspectiva mayor, pero necesito la perspectiva de los pobres para luego ir a la de los ricos."-El joven veía al cerezo posteado frente a ellos, apuntando a las frías nubes que hacía que los dedos de ambos jóvenes estuvieran helados.-"¿Qué es lo que tú quieres hacer?"

No respondió, se quedó en silencio esperando, su compañero, sonriendo y esperando a que respondiera se cruzó de brazos.

"Me quedaré a tu lado incluso si me odias."-La joven con una apariencia más joven sonrió mostrando sus blancos dientes logrando que él lo hiciera de igual forma.-"Pero te mataré si vuelves a fingir tu muerte."

El chico sonrió incómodo tomado en sorpresa, mirando a otro lado tratando de desviar su culpa.

"Muy bien, trataré de no hacerlo."-Intentó reír para desviar los recuerdos de sus errores, luchando para sacar las palabras sin tartamudear.

"Hablo enserio, si me vuelves a hacer eso ni siquiera la señorita Prisa podrá curarte"-Con una sonrisa la mujer miró feliz a su compañero logrando su incomodad, dejando en claro que no era el único que había cambiado.

La mujer volvió a hablar, ahora con un tono más cansado.

"¿Pero por qué la nobleza?"-Suspiró volviendo al tema anterior.-"Ya tuvimos demasiado de la idiotez noble y ideales absolutos con el CRIE y el representante de Elen."

El hombre soltó una pequeña risa.

"No podemos huir de la nobleza en una nación como Neris."-El chico sonrió, ahora recostado en la banca.-"Estaremos un tiempo en el castillo, si las cosas resultan muy desgastantes solo tendremos que irnos y buscar otro punto de vista."

La chica miró al fornido cuerpo de su amigo recostado, su cabello gris fluía reluciente en el viento, sus hermosos ojos ceniza veían al cielo pensando en el futuro.

Le golpeó la frente con su dedo.

"Más te vale no hacerte un demente."

Un ruido del orfanato les llamó la atención y ambos volvieron a su habitación a una velocidad anormal, ambos se acercaron a la ventana volviendo a ver el carruaje real.

"Iremos a mi oficina, el mayordomo real quiere darle una vista.-La mujer arregló el peinado de la niña, su hermano a su lado.

La mujer abrió la puerta y ambos adultos invisibles se concentraron de inmediato.

El mundo se congeló, el militante veía todo en un tono azul apagado, su mente estaba pensando mientras veía al hombre frente a si. Su espada estaba lista para cortar, el hombre fuera de la habitación su objetivo. Pero, se detuvo, conteniendo su impulso, la espada volvió a desaparecer y su compañera tenía una mirada que confirmó sus sospechas.

El mundo volvió a su color original y todo continuó a moverse. Los niños miraron al mayordomo y él les sonrió, tanto tiempo pasado en la mente de un testigo invisible al ojo.

Tenía un cuidado cabello azulado sorprendente a la vista, su piel cuidada y perfumada por una fragancia agradable al olfato, vestía una camisa bastante brillante con un pañuelo que recorría su cuello hasta su cintura, sus pantalones estaban sujetados por una cinta de inmensa calidad seguida por unos pantalones negros como la noche, sus zapatos tenían dos tacones bastante altos y su calidad era sorprendente, comparada con la vestimenta de la monja, eran dos mundos, lo que hacia tres en la misma habitación.

"¿Así que estos son los nuevos desafíos?"-La suave voz del hombre recorrió sus oídos y ambos jóvenes de otra nación veían su largo cabello sujetado por una cinta, una forma de tómate.

"Si señor."-La mujer se inclinó a pesar de tener a los niños y el hombre se acercó.

Puso su dedo en la boca del niño y le abrió la boca mostrando los dientes, hizo lo mismo con la niña y asintió.

"¡Señor! Ambos niños entienden las tareas simples, no es necesario que les toque."-La Anciana Mayor se inclinó nuevamente y hizo que el Mayordomo pensara.

"Muy bien, tú, golpea a tu hermana."

Las palabras rodearon la habitación y sorprendieron a la mujer.

No hubo respuesta del niño.

La niña fue levantada y robada por su cabello dejándola colgando. A la sorpresa del mayordomo , no lloró, sólo lo miró sin hacer una queja.

El niño se soltó de las manos de la anciana y saltó hacia el hombre apuntando sus dientes hacia el cuello. Fue sujetado por el propio y el mayordomo real sonrió sorprendido.

"De verdad eres sorprendente, tu hermana si que es importante, ¿No?"-El hombre levantó al pequeño de 5 años por su cuello y hizo que la niña colgara de su largo cabello.

El cuello del niño comenzaba a volverse morado pero seguía viendo con ira al hombre. Solo logrando hacerle sonreír mucho más.

"¡Eso es! ¡Eres el indicado!."-El hombre soltó a la pequeña y continuó viendo al niño fascinado.-"¡Serás el mejor desafío para cuidar del señor Mion!"

El hombre soltó el cuello del pequeño y el niño de inmediato fue sujetado por la Anciana Mayor. El mayordomo se limpió sus manos con un pañuelo y miró la escena mientras el pequeño respiraba desesperado. Antes de que el niño fuera tomado por los brazos de la mujer, sujetó su cuello interesado, sentía un pequeño dolor punzante.

Detrás de él, invisible a la vista, el militante tenía la espada postrada en su cuello listo para decapitar, pero al ver que soltó a los niños, se detuvo.

"Su majestad no puede centrarse en asignar a un niño como protector por hoy."-El hombre miró por la ventana hacia el pueblo pobre.-"Esperará a que el niño sea mayor para poder ver si será digno de vivir a su lado, pero le informaré de la calidad del varón, de la mujer, estará a su voluntad"

La niña por el otro lado era como una muñeca, le podías hacer lo que deseabas. Le hizo sonreír de igual forma.

"Como era acordado, su majestad le pagará 100 monedas de oro para mantener el registro de estos niños en secreto, si por alguna razón, se llegasen a hacer públicos los orígenes de estos niños."-El Mayordomo se inclinó para estar más cerca de la asustada anciana."-Quemaremos este lugar con usted y los niños adentro, aún sin antes retirar al cerezo por su puesto."

El hombre salió con los niños en los brazos de la Anciana Mayor sonriendo. El niño en cambio, veía al hombre enojado pensando a sus adentros, miró a su hermana con temor.

Ambos Forasteros se miraron entre sí. Esta nación, Neris.

Estaba más pútrida de lo que pensaban.