1ra parte.
"'Los goblins son débiles como niños' Quiero patear la cara de cualquier persona que piense de ése modo". — Chillé con fuerza mientras una horda de goblin me perseguía a mí y a otros conejos.
*El tiempo se detiene y nuestro protagonista voltea a una cámara imaginaria*
"¡Hola, soy un conejo! Y de seguro te preguntarás cómo fue que terminé en esta situación. Todo comen-"— ¡NO TENGO TIEMPO PARA ESTO! ¡ME ESTÁN LANZANDO CON PALOS Y ROCAS!
¡La supervivencia y la fantasía no pueden ir de la mano!
Después de unas cuantas vueltas y de esquivar lanzas y cuchillos, logré librarme de mis perseguidores.
"A…la mierda… " —Jadeaba mientras recuperaba el aliento.
De no ser por mi velocidad, habría muerto hace mucho.
Esto es demasiado para que me pueda acostumbrar a esto ¡Quiero ir a casa!
¡No! Debes ser fuerte, si quieres paz y tranquilidad tienes que conseguirla por ti mismo. Primero necesito regresar a los vivares y planear lo que haré, no puedo continuar de esta manera.
Cuando logro regresar al atardecer y me retiro a descansar.
Pero qué día tan asquerosamente cansado, ¡no me acostumbraré a esto nunca!
A la mañana siguiente veo como hay varios conejos heridos, con sus cuernos y garras cubiertas de sangre y algo más extraño aún.
-"Estamos siendo atacados constantemente y es más que obvio que muchos mueren en estos ataques pero… ¿En verdad estamos teniendo bajas? Digo, por más que nos ataquen parece que nuestros números no parecen bajar, en verdad es algo curios- ¡AAH!"— Chillé de sorpresa.
No había pasado ni una semana de que me dejaron salir de los túneles y ahora un nuevo grupo de gazapos salían de debajo de la tierra a ver el sol por primera vez.
Ehhh. —"Estos se toman muy en serio lo de reproducirse como conejo". —Aunque si tomamos en cuenta de que son la criatura más débil de por aquí tiene todo el sentido del mundo, estas cosas se reproducen cada vez que tienen la oportunidad…
Una oleada de pensamientos me llegó a la cabeza.
Debo de confirmar algo.
Me dirigí al vivar de dónde nací y ni siquiera tuve que entrar más allá de la entrada para poder escuchar unos chillidos agudos y no sólo eso, mientras me adentraba más para confirmar mis sospechas, si pegaba las orejas en las paredes de los túneles podía escuchar aún más chillidos de cámaras vecinas.
"Creo que ya ni siquiera es necesario que venga hasta acá, me comería mis propias orejas de estar equivocado". —Chillé para mí mismo mientras llegaba a mi destino.
Ugh… Al menos no me tendré que comer las orejas por hoy.
Como sospechaba, la cámara donde me críe estaba llena de nuevos gazapos que ni siquiera tienen los ojos abiertos por lo que deben de tener menos de una semana.
"¿Nos sacaron de aquí solo para hacer espacio en el nido?"— Mis chillidos alertaron a los guardianes que me expulsaron de inmediato.
"No es como que me moleste no ser hijo único, es más, ni siquiera conozco a mis padres. Sin embargo es demasiados conejos en tan poco tiempo, es impresionante".
¿A qué edad entra celo un conejo?
Escalofríos recorrieron desde la punta de mi cola hasta el extremo de mi cuerno, mientras imágenes perturbadoras corrían por mi mente.
¡No quiero pensar en eso!
La mañana siguiente fue tan agitada como la anterior, unos slimes nos atacaron mientras comíamos y pasó algo de lo más curioso.
Un grupo de conejos tomaron una formación circular y se quedaron quietos, sin importarles que otros estuvieran siendo atacados o que los pudieran atacar a ellos.
Por supuesto que yo me escondí lejos de ellos, no soy ningún tonto.
Estuvieron así por unos segundos más hasta que el aire alrededor de ellos se comenzó a distorsionar y a hacer una especie de ondas a su alrededor.
Poco después de esto una bola de fuego de por lo menos del doble de mi tamaño salió disparada en dirección de uno de los slimes evaporando su cuerpo casi por completo. Fue ahí que un pequeño orbe de cristal se hizo visible y uno de los conejos viejos corrió de inmediato a partirlo en pedazos con su cuerno, una vez hizo esto, el resto del cuerpo acuoso del slime cayó como simple agua al suelo. Después de eso rompieron formación, algunos de estos conejos comenzaron a correr más lento de lo normal e incluso podía ver cómo temblaban sus patas, todos parecían recuperarse después de unos momentos o al menos los que no fueron alcanzados por algún slime antes.
¿Qué acaba de pasar? ¿En serio vi lo que creo que vi?
Ése mismo día, observé cómo por lo menos tres conejos comenzaban a escarbar una nueva madriguera o red de túneles y lo estaban haciendo demasiado rápido, en un momento estaban en la superficie y casi inmediatamente habían hecho un túnel de por lo menos 80 centímetros de profundidad. Me tuve que acercar tanto como para casi impedirles que siguieran cavando y observé que ése piso duro de tierra se soltaba sin que apenas la tocasen.
¿Eh? ¡¿Acabas de hacer polvo esa roca?! ¡Pero si ni siquiera la tocaste!
Lo que me llamó más la atención es que, a diferencia de con la bola de fuego, el cuerno de los conejos tenía un leve brillo en la punta, esto solo pasaba cuando escarbaban y se soltaba toda la tierra.
¿Pero por qué me picas? ¡Métete en tus asuntos, bola de pelos! —En ése momento casi soy apuñalado por todos los conejos que no dejaba trabajar.
Y eso fue lo que sucedió.
*Eso me decía a mí mismo mientras volteaba a una cámara inexistente*.
¿Magia? Sin duda no me lo imaginé porque lo vi de primera mano. Con esto puedo darle una vuelta de 180° a mi situación y sobrellevarlo o al menos eso espero.
"El único problema es cómo hacerlo, no tengo ninguna base… aunque no puede ser tan difícil si hay otros conejos haciéndolo". —Chillé ya con un poco más de confianza.
Debo intentarlo, si todos los demás pueden ¿por qué yo no?
2da parte.
Desde ése entonces no he dejado de observar a escondidas cómo puede un conejo sobrevivir o incluso derrotar a un depredador, y me uní a los conejos que se dedican a expandir los túneles y hacer nuevas madrigueras.
Algo que me llamó la atención tras haber estado trabajando con ellos es que por intervalos de tres minutos, sus cuernos brillaban para dejar de brillar después de este lapso de tiempo, esto se repetiría un par de veces con descansos de por lo menos cinco minutos.
Ehh... MP bajo pero tenemos una buena recuperación, muy útil. —"¡Esto explica por qué los conejos que lanzaron la bola de fuego dejaban de moverse de forma errónea después de un tiempo!" —Chillé triunfal por mi descubrimiento.
Para este punto, lo demás conejos parecen haberse acostumbrado a mis reacciones exageradas, por lo que ya sólo me ignoran.
Justo hoy miré a uno de los conejos más viejos derribar a un goblin por sí solo.
Fue impresionante.
Lo tomó por sorpresa por la espalda, cargando hacia él a toda velocidad y lo atravesó con su cuerno a la altura de sus hombros hasta salir por el pecho de éste. El único inconveniente es que se quedó atorado y terminó siendo comida para los demás goblin que se encontraban cerca.
Yo solo mencioné que fue impresionante, nunca dije que fuese honorable y mucho menos dije que saliera vivo de esa.
¡Pero no importa, si practico puedo hacer que esa técnica me funcione!
Con mucho que aprender por mí cuenta, a partir de ese día comencé a quedarme lo más cerca que podía del vivar para poder entrenar.
No me pienso arriesgar a ser atacado por solo tener un poco de privacidad.
No pasó mucho tiempo para poder deducir la clave detrás de esto que decidí llamar: "Magia".
Es básicamente voluntad e instinto.
El simple hecho que estas criaturas puedan hacerlo sin casi ningún esfuerzo es prueba de ello.
"Me bastaron sólo un par de horas de cavar sin parar junto a otros conejos para lograrlo, llamaré esta nueva habilidad: 'Cuerno taladro'". — Solamente llamarlo así hace que me dé pena pero me servirá.
Ahora me puedo concentrar con lo que más me hace ilusión. Manipular fuego.
…
…
…
"Ehh…es…to es imposible…" —Jadeaba mientras trataba de mantenerme en pie después de practicar tanto y no conseguir mi resultado ideal.
Si bien no puedo crear fuego, a lo más cerca que he llegado es a calentar mi cuerno hasta que la distorsión en el aire y las ondas alrededor son visibles pero eso sólo calienta mi cuerno, de momento soy capaz de hacer eso y además producir chispas de la punta de mi cuerno.
Intenté usar ésta última habilidad en algunas hierbas secas para ver si era capaz de encenderlas de esta forma. Casi quemo a un par de conejos con mi experimento.
No usar esta habilidad cerca del vivar. Anotado.
¿Pero cuál es la diferencia de cuando lo hacen los demás a cuando lo hago yo? Sé que solo estoy sacando conclusiones pero ¿será que sólo funcione cuando hay varios conejos reunidos?
No paraba de darle vueltas a éste pensamiento en mi cabeza y cada vez que fallaba tenía más sentido. —"De verdad me hacía ilusión lanzar bolas de fuego a voluntad pero supongo que poder iniciar un fuego tampoco está tan mal". — Chillé desconsolado.
Ahora soy tan útil como un taladro eléctrico y un encendedor. Bien.
3ra parte.
El día de hoy cometí el primer y probablemente último error de mi corta vida.
A la mierda…
...
…
...
Todos en el vivar estaban en celo, varios conejos me intentaron montar en más de una ocasión mientras entrenaba mi cornada.
"¡Hey, no! ¡Al menos llévenme a cenar antes!"— Chillé con fuerza mientras alejaba a patadas a los conejos calientes.
Estoy bastante seguro de que soy macho, no sé qué esperaban. Son una molestia.
Es por esto que decidí alejarme de la madriguera cerca de bosque, donde comenzaría a embestir y cornear un tronco muerto para entrenar. Sin duda un grave error.
...
…
…
Keek keekekek. ¡Gahh!
Para cuando me di cuenta ya era muy tarde. Acababa de librar mi cuerno del tronco muerto y ya tenía a dos goblin bloqueándome el paso.
No paraba de temblar en ése momento y el miedo me tuvo paralizado.
I-i-idiota ¿C-c-cómo planeas sobrevivir si no te puedes mo-mover?
En un arrebato de cordura, analicé tan bien cómo pude a los dos goblin.
El que parece más viejo me dobla por completo en cuanto a estatura, además de que lleva consigo un cuchillo algo oxidado a mano y el otro se nota que es joven, no tiene cicatrices o tanto bello en su cuerpo como el más viejo y no es tan grande tampoco, además de que su única arma es una vara de madera.
¿Un padre enseñándole a cazar a su hijo? Tal vez. Debo tener mucho cuidado y especialmente debo cuidarme del viejo.
Si algo he aprendido en mi tiempo aquí es que no puedes llegar a una edad avanzada en este mundo tan injusto sin tener por lo menos un par de trucos bajo la manga.
¡KEEEEH!— El goblin más viejo le gruñe a su joven aprendiz y este se lanza directo contra mí, listo para golpearme con su vara.
¡EH! ¡BASTAR-! Ehh…
Podía ver sus movimientos sin problemas, lo que me dio la oportunidad de dar un largo salto para alejarme de él.
Eres lento ¿en verdad es tu primera vez? Si es así debería poder contigo. —"¡No huiré! ¡Al igual que tú esta será mi prueba!"
¡Keek! —El maestro corrió al lado de su discípulo y le dio fuerte coscorrón, le hizo un par de señas y el joven discípulo volvió a cargar contra mí.
Golpe tras golpe, todos logré esquivarlos sin mayor problema a lo que yo respondía dándole patadas en la cabeza y abdomen en cada oportunidad que tuviera. El viejo sólo se limitó a ver mientras todo esto pasaba.
"¿Qué no piensas hacer nada? A este paso voy a acabar con él". —Aunque siendo sincero preferiría que te quedaras así, no estoy seguro de que podría hacer algo contra ti.
Mi joven atacante se encontraba jadeando de cansancio a por lo menos a un metro de distancia de mí, un par de minutos fueron suficientes para hacer que llegara a su límite, ya ni siquiera me estaba prestando atención.
"Éste es mi momento ¿qué mejor maestro que la misma práctica?" —Chillé con confianza mientras tomaba carrerilla y cargué contra el goblin.
*¡CRAG!*
Mi cuerno atravesó el hombro derecho del goblin y los montones de sangre junto a gruñidos de dolor no se hicieron esperar.
¡KEEEEEEEEEEK KEEK! ¡GAH! —El joven goblin volvió a sus sentidos gracias al dolor, me tomó del cuello y lanzó lejos.
Eso me ahorró tener que desatorarme yo mismo, si te quedas quieto no fallaré la próxima vez.
¡GAAaa-… —El goblin herido se desmayó, probablemente por pérdida de sangre o por el dolor.
No fue hasta entonces que el goblin que venía con él comenzó a moverse y venía en nuestra dirección. Poseía un aura intimidante, para nada igual a los otros goblin que había visto hasta ahora y también muy diferente al goblin que se acaba de desmayar delante de mí.
"a la mierda…" —Lancé un chillido ahogado tras verlo venir, ésta vez más que nunca le hice caso a mis instintos y para cuando me di cuenta ya me encontraba lejos, corriendo como si mi vida dependiese de ello una vez más.
*ssssss* *¡CLONG!*
Tras escuchar un leve zumbido en el viento, un montón de mi pelaje salió volando y algo quedó clavado a la tierra justo a mi costado.
"¡AAH!". —Chillé por el repentino impacto.
Era un cuchillo que se había quedado clavado al suelo de tierra al lado mío, me había causado una pequeña herida pero eso no me impediría seguir huyendo, podía sentir el peligro aún.
Cuando corro lo suficiente como para ver los vivares vuelvo la mirada y el viejo goblin de hace unos momentos, miraba en mi dirección, regresándome la mirada. No fue hasta ese entonces que me di cuenta de que fue él quien de lanzó aquél cuchillo, dándome ahora una nueva herida.
Estaba cargando con su joven aprendiz en un hombro, se quedó así por unos momentos, sólo observando y se fue.
Yo hice lo mismo y regresé a los vivares a procesar todo lo que había pasado.
...
…
…
Espero no volver a ver a esos dos nunca más, y si los vuelvo a ver no volveré a fallar.
FIN DE CAPÍTULO 2.