Swiing.
Balanceé en el aire un largo palo de madera con forma de espada y me concentré en él.
Trasladé mi conciencia a mi núcleo, junto al corazón, y de él extraje maná, que hice correr por todo mi cuerpo hasta llevarlo a la espada.
Me concentré en recorrer el contorno de la espada de madera con mi maná y luego traté de hacer que mi maná permaneciera estático en un solo lugar.
Empecé por la punta de la empuñadura y seguí avanzando mi maná poco a poco por la espada.
El sudor me corría por la frente cuando llegué a la punta plana de la espada de madera.
Tal vez por la forma irregular de la punta, sentí que el maná se arremolinaba e intentaba salir, pero lo obligué a seguir mis órdenes y lo encerré alrededor de la espada.
"Muy bien, ahora intenta abrir los ojos y moverte sin dejar que el maná estalle".
La voz de Lou me ayudó a relajarme y a saber lo que tenía que hacer a continuación.
Abrí lentamente los ojos para no perder la concentración y lo primero que vi fue la espada de madera envuelta en una capa de plata.
Golpe.
Di un paso adelante y luego otro con cada paso que daba sentía la inestabilidad en el maná que rodeaba la espada.
Di un ligero y lento golpe, que momentos después combiné con un salto y unos pasos.
El tiempo corrió mientras probaba diferentes combinaciones en mis movimientos, hasta que poco a poco fui capaz de apartar la vista de la espada y empezar a dar pasos normales.
"Como se esperaba de mí Adad realmente eres un genio en el uso del maná. Es como si toda tu vida hubieras sido un espadachín".
Dijo Lou, mientras observaba mis fluidos y firmes movimientos con la espada de entrenamiento que estaba cubierta de Aura.
Me gustaría poder decir lo mismo que ella.
Que lo estaba haciendo bien.
Pero no lo estaba, había pasado una semana y media desde que empecé mi entrenamiento y en todo ese tiempo mi único progreso había sido poder cubrir mi espada con una débil Aura que se resquebrajaba al contacto.
Sólo hasta hoy había conseguido moverme con el Aura sin que explotara al instante.
Tiiiiiiing~.
Mientras pensaba, un débil sonido de tintineo resonó en mi cabeza que instantáneamente comenzó a palpitar de dolor.
Información externa entró en mi cabeza junto con el dolor.
Era como si algo se hubiera metido en mi cerebro y hubiera hojeado cientos de páginas de un manual de instrucciones.
[Profesión: Esgrima Nv.3]
Decía la última página del manual que pasó por mi cerebro.
Al instante fue como si todas esas limitaciones que tenía antes desaparecieran dejándome con una clara comprensión de lo que tenía que hacer.
Era diferente a cuando subí a Nv.2, aquella vez era como si sólo hubiera cambiado el número, pero esta vez era diferente, ahora sabía lo que tenía que hacer para usar mi Aura.
Sin dudarlo saqué maná de mi núcleo y lo moví hacia mi espada que rápidamente se cubrió de un Aura plateada.
Whoosh.
El sonido de la madera cortando el aire llenó el campo de entrenamiento mientras se balanceaba hacia arriba y hacia abajo sin pausa.
Mis acciones provocaron una sonrisa en la hermosa mujer de pelo blanco, que tomó su espada de madera y de un largo salto se puso delante de mí.
Thuud.
"Atácame es hora de que veamos realmente lo bueno que eres".
Dijo recolocándose y levantando su espada de entrenamiento hacia mí.
En el momento en que escuché sus palabras tensé mis piernas con todas mis fuerzas y salté hacia ella.
En el trayecto activé el Oído de Hielo y pude sentir cómo mi cuerpo se enfriaba y ver el humo blanco de mi aliento arrastrándose detrás de mí.
Puuum.
El sonido seco de nuestras espadas de madera llenó mis oídos y atravesó mi cuerpo, así como la enorme fuerza ejercida por los blancos y delgados brazos de Lou.
Puse toda mi fuerza en mi lado izquierdo y conseguí liberarme de la presión de su espada deslizándola hacia un lado.
Al instante conjuré un fino pero fuerte tímpano de hielo que golpeaba directamente al corazón y corrí tras él, hacia Lou.
En respuesta a mi ataque, ella se limitó a blandir tranquilamente su espada de madera contra el tímpano de hielo, que explotó en cientos de pedazos al entrar en contacto con su espada.
Obligándome a detenerme.
No desperdicié mi impulso ya que cuando me detuve utilicé ese impulso e hice un giro sobre mi propio eje mientras ponía más maná en mi espada, la cual balanceé.
Un golpe seco.
La fuerza de mis brazos más la sinergia que llevaba no sirvieron de nada ya que impactaron en el débil poste de madera que se estaba cubriendo de una espesa niebla negra.
El retroceso del golpe me hizo volar unos metros hacia atrás, pero pude evitar rodar mucho gracias a una voltereta que di al tocar mis pies el suelo.
"Esto es a lo que deberías aspirar Adad, esto es un Aura de clase S".
Al oír las palabras de Lou la niebla negra que danzaba erráticamente alrededor de la espada se contrajo hasta cubrir y formar una dura maza negra alrededor de la espada en la mano.
Mi sentido de alerta se activó y resonó en mi cabeza sacándome de mi estado de shock y apresurándome a mover todo el maná que pudiera mientras lo movía hacia mi espada cubriéndola de hielo y reforzando mi débil Aura.
Levanté mi mano izquierda libre e imaginé el rayo más fuerte que pude, al momento vino a mi mente la imagen de los rayos del Lago de Maracaibo en Venezuela, haciendo que se conjurara un rayo de la misma magnitud que los generados en ese lugar.
TRAAAKA.
El sonido traqueteante del rayo salió de mi brazo izquierdo, que cerré en un puño, y luego levanté el dedo índice, del que salió el rayo, y lo moví apuntando directamente hacia la cabeza de Lou.
Ruuumble.
El rayo salió disparado a una velocidad inmensa que hizo que cortara el aire y en un abrir y cerrar de ojos estaba frente a Lou.
El retroceso del ataque me hizo girar hacia atrás pero pude ver a Lou sonriendo.
Loi junto con su sonrisa por un momento levantó la ceja y luego con un movimiento casual movió la niebla negra bloqueándola causando que el rayo fuera completamente suprimido.
Ni siquiera tuve tiempo de desanimarme cuando la espada negra en las manos de Lou se movió, apuntando hacia mí causando que su niebla se arremolinara.
Del remolino, pequeñas balas salieron disparadas hacia mí.
Tensé todo mi cuerpo y utilicé cada parte de él para dedicarme a esquivar.
La idea de bloquear una bala ni siquiera se me pasó por la cabeza como una opción viable, si al menos tocara eso....
Seguí esquivando balas usando mis instintos y el juego de pies que Lou me enseñó.
El juego de pies se basaba principalmente en reforzar cada paso que daba con un conjuro de aire para ser más rápido.
Gracias a ello había conseguido esquivar la mayoría de las balas pero las que no había conseguido ya estaban haciendo mella en mi cuerpo.
Todas las balas que habían tocado mi cuerpo hasta el momento habían evitado los puntos débiles y sólo habían dejado pequeños rasguños que por alguna razón se concentraban en mi pecho y mi cinturón.
De repente las balas se detuvieron pero algo más peligroso se acercó a mí a una velocidad increíble.
Un ruido sordo.
Lou saltó hacia mí y me apuntó con su espada al pecho, con dificultad, logré interceptar mi espada en su trayectoria.
La fuerza de Lou me empujó lentamente hacia abajo, obligándome a arquear la espalda.
Miles de pensamientos pasaron por mi cabeza cuando sentí que Lou daba un paso más hacia mí y casi me tira al suelo.
Dirigí mi mirada a la punta de su pie y conjuré el hielo para que cubriera el suelo provocando un pequeño resbalón en la fuerza que ejercía sobre mí.
Aproveché el momento para soltarme y dirigir una patada con toda mi fuerza que recubrí de hielo directamente hacia sus costillas.
Cracka.
El hielo de mis pies explotó al contacto con las costillas de Lou y sentí un dolor inimaginable cuando mi dedo más pequeño entró en contacto con su costilla.
"Este es el poder defensivo de un Aura que cubre todo el cuerpo".
Dijo Lou mientras miraba sus costillas y luego devolvió una ligera patada a las mías.
Pero a diferencia de mi ataque, el suyo sí me dolió, incluso más de lo que quería, ya que me hizo retroceder un par de metros mientras escupía la poca saliva que tenía en la boca.
Para entonces mi cabeza estaba llena de un único sentimiento que ni siquiera tuve tiempo de eliminar con mi Ice Heart.
Impotencia.
Desde el momento en que empezó el entrenamiento supe que no podía hacer nada.
Pero saberlo era diferente a sentir la impotencia y la debilidad de no generar ni siquiera un rasguño en el cuerpo de Lou.
Forcé mi cuerpo a levantarse y mi cara a poner una expresión de indiferencia mientras levantaba mi espada.
No podía ganar, ni siquiera podía conseguir que usara su maná pero eso no significaba que tuviera que rendirme.
A partir de ahora, lo único que me quedaba era luchar hasta gastar la última gota de mi maná, que sólo extendería utilizando el elemento hielo.
Levanté la mano y apunté hacia Lou, que me observaba en silencio.
Conjuré un gran número de tímpanos que hicieron que la temperatura bajara drásticamente.
Usé los tímpanos para cubrirme y acercarme a Lou, a pocos pasos de ella blandí mi espada, que fue bloqueada por la suya.
Pero no me importó y la volví a blandir.
Un golpe seco.
A la izquierda.
Golpe seco.
A la derecha.
Hacia abajo.
Hacia arriba.
Usando una finta.
Conjurando balas de hielo.
Conjurando tímpanos de hielo junto con relámpagos desde todas las direcciones.
Se proporciona todo.
Pero todo terminó de la misma manera.
Bloqueado por un golpe de la espada negra de Lou.
Para este momento Lou estaba impresionado no más que eso.
Estaba asombrado de ver el rápido crecimiento en el uso del Aura.
Lo hizo de nuevo cuando vio cómo usaba el juego de pies que ella le había enseñado.
Casi gritó de emoción en el momento en que el rayo plateado salió disparado de su dedo y voló hacia ella.
A pesar de que no utilizó ni una cuarta parte de su fuerza, un rango F no podría ni siquiera blandir su espada frente a ella.
Pero aquí estaba ella ahora, viéndolo golpear una y otra vez con su espada aunque sabía que era inútil seguir haciéndolo.
Al ver ese par de ojos indiferentes que al mismo tiempo transmitían un inmenso valor y fuerza, su corazón comenzó a latir a mil por hora.
La niebla alrededor de la espada se movió por primera vez, tomando e inmovilizando al casi inconsciente Adad con facilidad.
Lou se acercó a él y lo agarró por la cintura haciendo que sus cuerpos se juntaran.
Ella movió su boca pintada de negro hacia su oído y murmuró un par de cosas antes de sellar sus labios en sus mejillas y poco después movió su mano hacia su nuca.
La nuca de Adad recibió un golpe, haciendo que se durmiera en los brazos de Lou.
Sólo Adad logró escuchar lo que ella había murmurado antes de que lo dejara inconsciente.
" ¿Qué harías si me enamorara de verdad de ti?".