—¡Clap! - ¡clap!
Los aplausos hacia la familia del rey resonaron, todo esto mientras ellos se acercaban hacia su lugar predestinado — al fondo del jardín — que estaba puesto sobre una plataforma que se elevaba 2 metros sobre el nivel del suelo.
—Tap - tap.
Los pasos del rey llenaron mis oídos, hasta que se detuvieron cuando el se posiciono en el límite de la plataforma.
—Thud.
En el instante en el que rey se posiciono, todos los presentes se arodillaron sobre una pierna. Por un momento, la confusión inundo mi cabeza, pero esta se disipó cuando Avas tiro de mi.
"Es un placer tener a todas estas grandes y poderosas figuras reunidas aquí, en el patio de nuestro castillo — dijo el Rey mientras comprobaba que todos estuvieran arrodillados. — Y como rey de esta nación, tengo el honor de dar por iniciado la fiesta para celebrar mi cumpleaños numero 53."
—¡Clap! - ¡Clap!
Los aplausos de la multitud resonaron mientras yo y los demás nos poníamos de pie.
"Entonces nos vemos mas tarde — dijo Avas mientras pasaba su mano lentamente por mi su cabello y me daba un guiño —... Nos, vemos."
Correspondí el saludo, y me dirigí rápidamente hacia la mesa de la familia Hall.
"Siéntate, en un poco de tiempo los sirvientes traerán nuestra comida —dijo Keith, al ver que todos estábamos presentes; y tal como dijo, en poco tiempo trajeron la comida — Cortes finos de baca criada dentro de una tierra de mana." — dijo el sirviente que repartió nuestra comida.
Fije mi vista en el fino plato que me habían dado; un gran corte de carne roja y jugosa, el cual estaba acompañado de un vino, que opte por remplazar por un poco de agua con sabor dulce de lo que supongo es melón.
Observando que los demás asistentes empezaban sus comidas, imite el acto y di una gran bocanada, el jugo y la suave textura inundaron mi boca.
Seguí dando bocados a mi plato, que poco a poco se fue vaciando, ya pasado el tiempo deje mis cubiertos al lado y me centre en otro lugar.
Mire la plataforma — girando la cabeza y disimuladamente — donde estaba la familia real.
Cada uno de ellos seguía probando su plato, con modales refundido y elegantes, el cabello azul que compartía se movía al son del aire, dando una imagen de fantasía.
Mientras veía la escena miré de reojo a Adu y pensé en su forma de ser — aquella que se mostraba en el juego — el era un villano, uno que no se podía cambiar.
Desde el primer momento se muestra como alguien importante y de peligro, no tanto por su título, ni por su estatus de genio, si no por su mentalidad.
Literalmente, la mentalidad de un loco, todo lo que le preocupaba era lograr convertirse en rey, nada más aparte de eso era si quiera, una pizca de importante.
El tiempo transcurrió de manera rápida mientras los asistentes disfrutaban de la comida. Tal vez notando eso, un hombre que hasta ahora solo estaba parado al lado de la mesa de la familia real, se movió.
Con pasos rápidos y pesados los cuales llamaron la atención, se acerco hacia el limite de la plataforma, tomo algo que no logre visualizar de un caballero y se preparo para hablar.
"Señores y señoras lideres de esta nacion, ha llegado el momento tan esperado — dijo el hombre, el cual tenia algo parecido a un micrófono, pero de lo que supuse eran núcleos de monstruos sostenido cerca de su boca — las felicitaciones, que cada uno de ustedes dará hacia nuestro rey."
El hombre hiso una pausa mientras recorría su mirada por el jardín. " Como es costumbre, empezaremos con las familias que sostienen codo a codo este reino junto con el rey — aplausos sonoros y coordinados resonaron mientras Keith y Elena se ponían de pie y los demás seguíamos su ejemplo — La familia Hall." Dijo el hombre mientras nos señalaba el lugar apropiado para acercarnos.
Subimos por las escaleras posicionadas al lado izquierda de la plataforma y nos acercamos hacia el rey; a unos pocos metros de distancia nos detuvimos y nos arrodillamos, duramos unos pocos segundos en esa posición, pero esta fue interrumpida, por el rey.
Figue mi mirada en el piso mientras el rey movía su mano hacia Keith — el cual estaba posicionado a mi lado — Keith tomo la mano con un suavidad y delicadeza, la acerco hacia su boca y dio un beso en medio del dorso de la mano, la cual levanto y la llevo hacia su frente, haciendo que esta y el dorso de tocaran.
Después de eso, lentamente levanto la mirada y recibiendo un asentimiento del Rey se levanto — no sin antes indicarme con la mirada que repitiera el gesto — ya habiéndose alejado algunos pasos, llego mi turno.
Tome la mano del Rey y repetí el proceso de besar el dorso y colocarlo en mi frente, después de eso levante mi mirada encontrándome con los ojos azules del rey.
No sabia demasiado acerca de el, pero el ejemplo perfecto de una persona estúpida, pero no me refiero a alguien con deficiencia de IQ si no a alguien que cometió actos estúpidos y su primer error estaba a su lado.
Me levante y di unos pasos hacia la derecha — sin levantar mi mirada del suelo. — Keith se levanto, y donde antes estaba el me posicione yo, de nuevo tome la mano que se acercaba hacia mi, la acerque hacia mis labios y la bese, para después llevarla hacia mi frente.
La meno se alejo y yo aproveche para mirar hacia arriba, al dueño de la mano, Silas Lazuli, este persona fue el causante del inicio de la caída del rey, el primer error que tubo fue confiar en este bastardo y entregarle el puesto de príncipe heredero.
Aunque tampoco podía criticarlo demasiado, después de todo no es como si tuviera demasiadas opciones — reflexione en mi mente mientras me acercaba hacia la próxima persona que tenia estirada su mano — tome la mano frente a mi y repite el proceso, pero hubo un pequeño cambio en el.
Esta ves mis ojos se encontraron a propósito con los Adu, que retrajo su mano y me dedico una sonrisa vanidosa, justo cuando estaba a punto de recorrerme un susurro apenas audible llego a mis oídos.
"En 5 horas en mi habitación, al noroeste del castillo en la segunda pared, Avas te dirá mas detalles"
Fingí ignorancia mientras me volvía a arrodillar y tomaba la mano que se acerco hacia a mi, que era de la Reina, que tenia una misteriosa sonrisa en su boca.
Repetí el mismo proceso de saludo, tanto con la Reina como con la princesa y me pare al costado de Keith, juntos esperamos que toda la familia Hall terminara sus saludos — proceso que no duro mas de 3 minutos — y después todos juntos nos volvimos a arrodillar.
"Es un placer para mi y mi familia tenerlos en esta fiesta, casa Hall — dijo el rey mientras sostenía una sonrisa en su rostro — espero que sigan con el buen servicio a este pais y su Rey." Termino de decir mientras nos invitaba a volver a nuestro lugar con un gesto.
Nos acercamos hacia nuestro lugar, y por un largo tiempo observamos como los demás asistentes hacían lo mismo que nosotros.
Desde ducados como el Hairbear hasta duques como Blackgrey y por supuesto, también barones y pequeñas casas nobles.
—¡Clap! — ¡Clap!
Por fin la última persona pasó y miles de aplausos con más felicidad y fervor que nunca resonaron.
Las aplausos se fueron apagando poco a poco y al son del último el rey se levanto de su lujoso asiento.
"Hoy sin lugar a dudas es un día feliz para este reino y es por eso, que no hay mejor momento para dar un anuncio tan feliz como este."
Exclamo el Rey mientras miraba a la multitud.
"Como saben es tradición en este reino que el rey anuncie a su príncipe heredero antes de la coronación — dijo, haciendo una pausa, la cual generó una tensión tácita en el la multitud — ese anuncio se lleva acabo cuando el Rey cumple los 50 años."
Una vez mas hiso una pausa, que utilizo para dar una bocanada de aire. "Pero ya han pasado 3 años desde que se debió haber anunciado, pero no lo he echo."
"Esto se debe a algo que ustedes saben, el increíble talento de nuestro dos príncipes."
Bastardo mentiroso, pensé mientras recordaba el destino de este tipo... la muerte.
"Fue muy difícil para mi elegir uno de ellos, cada uno tiene increíbles virtudes, pero al final después de una gran platica — la tensión una ves más aumento entre los presentes — hemos decidido, con un acuerdo unánime hemos decidió-."
El rey hiso una pausa para enfatizar sus próximas palabras mientras sostenía una gran sonrisa, que irónicamente tallarían su destino.
"Me complace anunciar al príncipe heredero de este reino — una gran bocanada de aire audible lleno el jardín — ¡Adu Lazuli!."
—¡Clap! - ¡Clap!
Miles de aplausos resonaron con firmeza y felicidad en el jardín.
"Sin lugar a dudas la mejor elección para este reino, creo yo — dijo un noble a mis espaldas, mientras otro respondía con un asentimiento feliz — Pienso lo mismo, no solo es inteligente y bien versado en el habla y la cultura, si no que su talento con la espada es increíble"
Cientos hablaban sobre la decisión del rey, algunos con un sonrisa genuina y otros con una obligada, que parecía decir al dueño que la decisión era la mejor.
Pero entre todas esas sonrisas mis ojos no se pasaron más que más unos segundos, si no que se detuvieron en una persona que no tenia ni siquiera una sonrisa falsa en su rostro.
Silas, su mirada se encontró con la mía, pero estaba vacía y totalmente en shock.
No muy diferente a mi.
Mi mente pareció destaparse un poco, ya que miles de preguntas inundaron mi mente.
Pero una no pareció de repetirse como un disco rayado.
¿Qué coño esta pasando?
Por qué razón se había anunciado a Adu y no a Silas, quien estaba detrás de esto.
El nerviosismo me inundo y con la poca racionalidad que me quedaba active Ice Heart.
—Haaa...
Una respiración pesada y tan helada que se hiso visible en el aire salió de mi boca.
Los diversos sentimientos que tenia, desde nerviosismo hasta el ligero enojo que sentía.
Ya con mi mente y mi ojos claros, me moví hacia una mesa.
Espero unos minutos hasta que Avas llego y se posiciono a mi lado.
"Ni siquiera yo me lo esperaba — dijo, mientras observaba a Adu rodeado de nobles que lo adulaban y felicitaban — supongo que ahora soy la prometida del rey."
No respondí, mi mente aunque calmada estaba llena de preguntas sobre mis planes, que estaba poco a poco reconstruyendo.
"Parece que nadie lo sabía — dije mientras recordaba la mirada perdida y en shock de Silas — Dime, cual es el lugar donde esta la habitación del príncipe."
Un rastro de sorpresa paso por el rostro de Avas, pero fue rápidamente cambiado por una sonrisa, que mantuvo mientras me explicaba como llegar.
El tiempo paso mientras la gente celebraba — por supuesto, yo no hacia otra cosa más que pensar en el futuro — y las cinco horas pasaron.
Dure un poco buscando el momento perfecto para alejarme de la fiesta y después de un tiempo lo encontré.
Aproveche el momento en que los sirvientes se movían reapareciendo las mesas y dije que iría al baño.
Mientras caminaba por los pasillos me concentre en recordar las instrucciones de Avas y de Adu.
Tome una bifurcación y camine hacia donde yo creía estaba la segunda muralla, que según lo que dijeron era el lugar donde yacía la habitación de Adu.
Dure no se cuanto tiempo caminando y tratando de recordar las indicaciones que me habían dado, pero fue inútil.
No recordaba ni la mitad, estaba tan perdido en mis pensamientos que no pude retenerlas.
Dándome por rendido decidí volver por donde vine, pero justo antes de aserto mis pies y mi mirada se detuvieron.
Mis ojos recorrieron el jardín frente a mi y como hipnotizado me moví hacia el.
Un hermoso jardín, con fuentes y flores de color morado y azul yacía frente a mi.
Y justo en medio un trono con plantas floreciendo sobre el.
—¡Swiiing!.
Justo cuando estaba apunto de adentrarme, el sonido del aire cortante inundo mis oídos e hiso temblar mis tímpanos.
Un escalofrió me recorrió y mi instinto se apodero de mi cuerpo, haciendo que este diera un salto rápido hacia el jardín.
"¿Que es lo que has echo?"
Antes de que pudiera ver o hacer algo, una voz apática resonó...