Chapter 21 - Cap 21

"Soy la que ustedes los mortales conocen como Necar la diosa del agua y estas aquí para que pueda cumplir mi promesa".

Una vez mas el mundo cambio.

Pasamos de estar en ese inmenso mar en lo que solo se veía el azul del cielo y del agua uniéndose en el horizonte a estar sobre un piso firme.

Al parecer era una isla, rodeada de una basto mar pero que en ella tenia un valle en el que estábamos la autoproclamada diosa y yo.

La diosa di un movimiento suave a su mano, haciendo que apareciera una mesa finamente decorada, como aquellas que se usan para las fiestas de te de los nobles.

Dio otro movimiento que resulto en la aparición de herramientas para hacer te hace como dos sillas en las cuales nos sentamos, aunque mi cuerpo se movió por si solo hacia la silla.

El vapor se elevo de las tazas que en algún momento se habian llenado de un Te transparente.

-Sorber.

La diosa paso un tiempo sorbiendo su Te con una sonrisa satisfecha, hasta que por fin econtro sus ojos con los mios.

Una inmensa presión cayó e inundo hasta la última parte de mi cuerpo, inmovilisandome.

-Haaa...

Mi respiración se hizo pesada y cada segundo me parecía eterno.

"Para que podamos hablar debes entender la diferencia entre tu y yo"

-Ruuumble.

La presión se intensifico y se hiso tangibles al grado de romper el suelo bajo mio.

"Han pasado milenios desde la última vez que hablé con un humano y no tengo una buena experiencia con ellos"

No necesitaba verla a la cara para saber el sentimiento que actualmente transmitía.

Uno de un disgusto inmenso.

"No puedo entender la razón por la que este yo haría una promesa con un humano, tu talento es especial pero no es suficiente, además no logro entender el por que la persona con la que llegue a hacer la promesa quería que te diera respuestas".

-Haaa...

Mientras la diosa hablaba la presión que me inundaba e inmovilizaba cada parte de mi cuerpo bajo en un grado significativo, permitiéndome dar grandes bocanadas de aire.

"Pero supongo que tengo que hacerlo... Un dios nunca falla a sus promesas"

Al son de las palabras de la diosa mi cuerpo se levanto en el aire, el suelo y la silla que habian sido destruidas volvieron a su estado original y un vez mas por si solo mi cuerpo se movió hacia la silla.

"Tu pelo es parecido al mío, además de que puedo sentir rastros de energía divina en ti, así que supongo que en verdad debes ser tu bueno"

La diosa hizo una pausa en su habla y al mismo tiempo mis ojos se movieron por si solos hasta encontrarse con lo suyos

"...Que es lo que quieres saber, dímelo".

Al instante mi cabeza se aclaro y miles de dudas y preguntas pasaron por ella, pero entre todas había una que hiso eco por toda mi mente.

Abrí mi boca, pero por alguna razón esta tembló y mi garganta se cerro inhabilitando mi habla, forcé cada parte de mi cuerpo y voluntad logrando escupir mi pregunta"

"¿Este mundo... es real?"

...Un silencio sepulcral inundo el mundo creado por la diosa a falta de una respuesta de ella.

Su boca se abrió separando su par de exquisitos labios azul celeste.

"Hahahahahaha"

Y para mi sorpresa una riza loca salió de ella.

Estaba consternado, no sabia que hacer. ¿Por que esta riendo?.

Miles de incógnitas me inundaron pero fueron cortada al instante y repitanamente por un rayo de luz azul.

-!Gaaaaahhhhhh¡

Un dolor que no sabia que el cuerpo humano pudiera generar atravesó de punta a punta mi cuerpo, desde la planta de mis pies hasta la punta de mis cabellos en mi cabeza.

Sentí mi cuerpo retorcerse en espasmos mientras se volvía húmedo y un olor a metal inundaba mis fosas nasales.

Abrir mis ojos con dificultad mientras me obligaba a ignorar el dolor en mi cuerpo que dolía como el infierno.

Moví mi mirada lo mas rápido que pude hacia abajo y lo que vi me consterno tanto que el dolor desapareció unos segundos.

De mi estomago sobresalía una lanza hermosa y azul que parecía atravesar todo mi torso.

De la lanza escurrían chorros de sangre que junto con la del suelo deberían ser suficientes para matarme tres veces.

Tump thump, ba boom, ba bump

Mi corazon latió como un loco mientras veía como la lanza se movía hacia atrás lentamente y salía de mi cuerpo, dolía tanto que ni siquiera podía gritar.

-Spurt.

Un chorro de sangre salió de mi cuerpo, el cual cayo de la silla que no había sido destruida por el impacto de la lanza.

"Dime humano, piensas que este 'mundo' es falso... Aunque no se a que te refieres con ello, parece que no habías sufrido lo suficiente como para poder responder tu pregunta"

Siguiendo las palabras de la diosa, una pequeña corriente de agua se movió hacia el agujero que dejo la lanza en mi estomago y poco a poco se filtro en el, provocando que este se regenerara a una velocidad extremadamente rápida.

Sentí como la sangre circulaba de nuevo y correctamente por mi cuerpo haciendo que mi conciencia fuera restaurada completamente.

Ya sin sorprenderme mi cuerpo se volvió a levantar en el aire y se posiciono de nuevo en la silla.

"¿Ahora, alguna otra pregunta?"

Dude en mis palabras al escuchar las suyas, no quería que volviera a suceder lo de antes.

Pero tampoco podía ignorar todas las preguntas que tenia, así que tenia que arriesgarme.

"...¿Yo, quiero saber, cual es mi propósito?"

La mirada en los ojos de la diosa cambio por primera vez y pareció dudar en responderme, hasta que con un suspiro abrió la boca.

"En verdad los humanos son tontos, soy la diosa del agua no el del destino, además de que el que hiso lo promesa me impidió que contara demasiado, maldición no siquiera yo se que pasara"

Respondió la diosa mientras suspiraba y murmuraba un montón de cosas en forma de queja que no eran audibles para mi.

"Haaa~. Sabes que, creo que es mejor que lo veas por ti mismo, solo me quiero librar de ti"

Al instante que termino sus palabras el mundo en mis ojos dio miles de vueltas y poco a poco se fue tornando negro.

La oscuridad parecida a una niebla fue desapareciendo poco a poco hasta que fue remplazada por una vista hermosa.

Un valle verde y con flores de distintos colores se extendía por todos lados, pero entre todos esos lugares hermosos había una que resaltaba sobre los demás.

Un árbol gigantesco y con miles de ramas largas, frondosas y hermosas estaba plantada sobre el valle, y debajo de el una mujer estaba recostada sobre su ancho tronco.

Traka-Traka.

De repente el sonido de un traqueteo intenso despertó a la mujer de su descanso, ella abrió sus ojos lentamente, revelando un par de iris de color morado como las orquídeas que repetía color en su larga cabellera que caía hasta las rodillas.

-Neiiiigh.

El sonido de los caballos relinchando y avanzando hacia la mujer resonó por todo el valle.

Montando los caballos, había mas de doscientos soldados que se detuvieron a aproximadamente unos 100 metros de distancia de la mujer.

-Thud.

Entre todos los presente hubo hombre que golpeo ligeramente el costado de su caballo y avanzo sin pausa en dirección a la mujer.

Ella también se acerco, aunque con pasos largos y pausados.

-Tap.

El hombre, que tenia una gran armadura brinco de su cabello y cayo sobre sus dos pies en el suelo.

Un silencio sepulcral y pesado sofoco el ambiente cuando la mujer y el hombre se acercaron y se posicionaron uno frente al otro.

El hombre hablo, pero sus palabras no llegaron a mis oídos y al parecer paso lo mismo con la mujer que solo se quedo quieta en su lugar, hasta que paulatinamente movió su mano derecha hacia su cintura.

-!Clang!.

De repente, el sonido del metal chocando se produjo en el lugar donde estaban la mujer y el hombre.

El polvo inundo mi vista y fui incapaz de ver lo que había sucedido, justo cuando el polvo estaba aplacándose el mundo volvió a dar vueltas y se torno de la misma niebla negra de antes.

La sensación de estar bajo el agua, que era totalmente negra me inundo.

Era la misma sensación que había sentido al brincar del barandal antes de llegar a este mundo.

Pase un tiempo que no pude contar dentro de la oscuridad hasta que sentí que mi conciencia junto con la luz volvían.

Tarde un poco en abrir mis ojos pero lo que vi cunado los abri me dejó en Shock.

Miles y miles de personas.

Todas y cada están mirando en una sola dirección.

El lugar donde miraban era un pequeño balcón, que de alguna manera parecía agrandarse como si se tratara de una foto.

En el balcón estaba la misma mujer de cabello morado pero ahora pude ver sus rasgos.

Era hermosa y la ropa que vestía la hacía ver aún más.

Un fino abrigo azul largo, que hacia alfombra detrás de ella decorada su cuerpo.

De pronto las bocas que no producirán ningún sonido de las miles de personas que veían la imagen se cerro.

Una anciana de cabello azul celeste se acercó hacia la mujer, la cual se arodillo sobre su rodillas y beso la mano de la anciana.

Al mismo tiempo dos jóvenes hombres se acercaron con una almohada en la que descansaba una corona.

La corona era dorada con en su mayoría piedras azul y algunas blancas y negras, de ella emanaba un sentimiento de autoridad y poder.

La anciana tomó la hermosa corona y la coloco lentamente sobre la cabeza de la mujer.

-¡¡¡Aaaaahhhhh!!!!

En ese momento mis oídos parecieron destaparse cuando miles de voces festejando llegaron a mis tímpanos, haciéndolos temblar.

Entre todas esas caras felices había una que no mostraba verdadera felicidad.

La de la mujer, que a pesar de tener una sonrisa hermosa en su cara, por alguna razón me transmitía tristeza y soledad.

Abservando esa hermosa pero triste sonrisa, mi mundo de nuevo volvió a girar hasta tornarse negro.

-¡Clang!.

Antes si quiera pensara en algo, el sonido de el metal chocando me inundo por completo.

-¡Gahhhh!.

No hacia falta abrir los ojos para saber donde estaba.

Un campo de batalla.

Miles de personas, que si importar su raza peleaban entre sí era lo único que mis ojos cantaban.

Había tantos cuerpos de derrumban su sangre, que el suelo se había tornado rojo y húmedo.

Además de que junto con una espesa niebla roja, daban el sentimiento de estar en el apocalisis del que se hablaba en la tierra.

-¡BAAANG!

En un instante todos los denas sonidos fueron suprimidos y reemplazados por una explosión que reverbo a unos pocos metros de mi.

Frenéticamente todos los soldados que peleaban voltearon en busca del origen de la explosión.

El polvo en la distancia se disipó y una forma claro se visualizo.

La mujer de cabello morado.

Una inmensa cantidad la rodeaba, mientras esté se movía y generaba colores, era como el fenómeno de la aurora boreal.

Miles de colores bailaban al igual que su largo cabello.

-¡Trakaaa!

A unos metros de distancia frente a ella la luz y traqueteo de rayos parecieron responder al mana de la mujer.

-¡Ruuumble!—¡Zap!.

Un rayo se contrajo y se movió a una velocidad inhumana en dirección a la mujer.

Ella posiciono su manos sobre la empuñadura de un estoque, el cual desenvaino.

—¡Claaang!.

El sonido de el estoque y la espada rodeada de rayos chocando resonó como una bomba en el ca po de batalla.

—¡Boooom!

La fuerza que ejercían los dos individuos era tanta que partió el suelo debajo de ellos.

El tiempo pareció detenerse en el momento en el que los dos se miraron.

La mujer de cabello y el hombre de cabello azul platinado.

Pero a diferencia del hombre, los ojos de la mujer tenían la misma tristeza.

Viendo esos hermosos pero tristes ojos, el mundo volvió a girar y tornarse negro.

Cuando abrí mis ojos, ya no estaba en el mundo de la diosa.

Si no tirado en el suelo y rodeado de estatuas de piedra finamente talladas...