Tap - Tap
El sonido de los pasos llenaba un pequeño pasillo por el que caminaba un joven.
Después de unos pasos, el joven tomó una bifurcación a la derecha y caminó un poco más.
Al cabo de un rato la luz del sol se hizo visible en la distancia del pasillo.
Chiiiir~
Empujé la puerta de la que salían pequeños rayos de sol y entré en un jardín.
Rodeado de altos muros grises había un campo de entrenamiento que estaba lleno de hierba hasta el centro del campo donde había un cartel de forma cuadrada.
Me acerqué a la directora y a su secretaria, que estaban sentadas en la esquina inferior izquierda bajo una sombrilla.
Mis pasos sirvieron de aviso de mi presencia.
"Adad. Siéntate, te estábamos esperando".
Le tomé la palabra a la directora y me senté en una silla frente a ella.
Había pasado un día desde nuestra conversación y habíamos quedado en entrenar toda la semana excepto los miércoles y los viernes.
Click
El sonido de una taza golpeando la mesa me hizo girarme y mirar la mesa.
Tenía algunas galletas y caramelos dispuestos sobre ella, además de tres tazas llenas de un líquido verde.
"Es té de Java, una hierba que ayuda a la circulación del maná en el cuerpo".
Dijo la directora, al ver que mantenía mi mirada en el té.
"Gracias, directora".
Respondí mientras tomaba un sorbo del té.
El sabor era un poco extraño, como si estuviera mordiendo hierba dulce, pero al instante pude sentir una sensación de alivio recorriendo mi cuerpo.
"Te dije que no me llamaras director, si no Lou".
Dijo, respondiendo a mis anteriores palabras.
Asentí con la cabeza, en respuesta mientras miraba a la hermosa mujer.
Hoy llevaba el pelo recogido en una coleta, dejando al descubierto un par de orejas blancas y puntiagudas, características de un elfo.
Sorbo
Tomé el último sorbo de mi té, haciendo que Lou sonriera y hablara.
"Parece que has terminado, así que vamos a empezar tu entrenamiento".
Con un gesto de la mano pareció decir algo mientras la secretaria se movía y empezaba a caminar rápidamente hacia algún lugar.
"Por cierto, esta es mi secretaria Ane, puede parecer una mujer seria, pero es bastante tonta además de divertida de tomar el pelo".
Dijo mientras veía a Ane salir del campo.
"Veo que has venido preparada para el entrenamiento, pero antes de un entrenamiento físico tengo que preguntarte algunas cosas".
Hablo mientras miraba mi Dead Rose, que había traído conmigo y que ahora estaba enfundada en mi cinturón.
"Bueno, empecemos por hablar de tus afinidades y tu habilidad innata".
Dijo mientras se acercaba a mí con clara excitación en su par de ojos negros.
"Mi afinidad principal es el Hielo, y la segunda es el Rayo.
Mi habilidad innata es de rango A y tiene que ver con el Hielo ya que esto me permite, mientras uso este elemento, una disminución en mi gasto de maná."
Los ojos de Lou brillaron de sorpresa al escucharme.
"Así que disminuye tu consumo de maná eh. Sin duda es digno de un Rango A, pero dime cuánto crees que disminuye el nivel de consumo".
Las palabras de Lou generaron un breve silencio en mí mientras pensaba qué responder.
Nunca me había parado a pensar en cuánto dura mi maná usando Corazón de Hielo.
"Lo más probable es que si sólo utilizara mi habilidad, mi maná alcanzaría el de un núcleo de Rango E o E, probablemente".
Dije mientras pensaba en la única vez que había usado todo mi maná.
"Mmm, así que tienes una doble afinidad desviada, además de una habilidad innata no esperaría menos de un hijo del maná".
"Pero ahora hablemos de lo importante, tu talento como espadachín.
Lo primero que tenemos que determinar es el tipo de espada adecuado para ti, ¿puedes mostrarme tu espada?"
Asentí y le pasé a Rosa Muerta desenvainada.
"Es una espada muy buena, además su destreza es increíble y su forma está hecha para aprovechar al máximo el arte de la espada que se enseña en el reino de Aren".
La Rosa Muerta era una espada larga de unos 120 cm sin contar la empuñadura que en la punta era alargada, bastante parecida a la de los caballeros de Inglaterra en la tierra.
"Sería una espada perfecta para ti si no fuera por el hecho de su forma, como aspirante a discípulo del estilo Dawnwinter ocupas velocidad.
Esta espada fue hecha para el estilo de Aren uno que se basa en la elegancia y la destreza de la estocada".
Bajé la mirada pensativa.
Lo que decía Lou era cierto y lo había demostrado en mis pequeños combates.
Pero aun así una parte de mi, no quería dejar a Dead Rose no solo por su increíble habilidad y rango sino por....
"Fufufu~
No tienes que preocuparte mi querido Adad, precisamente tengo una forma de resolver esto".
Los dijo con la cara ligeramente sonrojada y una sonrisa seductora en los labios.
Les tomó la Rosa Muerta por la empuñadura y pude sentir el maná moviéndose hacia ella.
Clanck~
Pero antes de que pudiera hacer nada y por primera vez desde que vi a Rose dio señales de vida.
Justo cuando algo estaba a punto de suceder Rose había hecho algo causando que Lou la dejara caer.
Buscando una respuesta me volví hacia Lou pero ella parecía estar igual que yo.
"Jaja así que eso es lo que eres, una Espada Espiritual".
Dijo mientras miraba a Dead Rose en el suelo con una sonrisa feroz.
"Diría que eres muy afortunado Adad, pero sería subestimar tu logro de ser capaz de que una Espada Espiritual te reconozca como su dueño".
Las palabras de Lou me dejaron en shock por un momento, pero luego sentí que mis labios se curvaban en una sonrisa involuntaria.
La cara de Lou se puso roja como un tomate al verme. Pero la ignoré y levanté a Rose del suelo.
"Guhum~
Tengo una idea ¿qué tal si ambos tomamos a Rose y yo aplico mi habilidad y trato de sincronizar mis pensamientos con los tuyos para que puedas imaginar la espada que quieres?"
Asentí y estiré mis manos que fueron cubiertas por las suaves manos de Lou que tenía una sonrisa traviesa.
La sensación de tocar sus manos era increíble pero me obligué a ignorarlo y a pensar en la espada que quería.
No tardó en formarse una imagen en mi mente.
La luz inundó a Rose obligándome a cerrar los ojos y para cuando los abrí Rose se había transformado.
Ahora tenía la forma de una Katana.
Curvada en la punta y de doble filo, pero aún conservaba los detalles de la flor y el mismo color blanco puro.
Con un sentimiento de emoción tomé a la Rosa Muerta y me balanceé con ella mientras cortaba el aire.
"Es genial, muchas gracias".
Dije con gratitud a Lou, que respondió con una hermosa sonrisa.
"Fufufu nada es gratis en esta vida Adad.
Tendrás que pagar con mucho~ tiempo junto a mí".
Asentí, aunque no sabía si era un castigo o un regalo.
Haaaa
Haa
La pesada respiración de la secretaria Ane cortó mi vaivén.
Le entregó un palo de madera a Lou y otro a mí.
"Bueno, pasemos al entrenamiento físico".
Dijo Lou mientras levantaba el palo y se acercaba al bufete en el centro del patio.
"Entonces lo primero que tienes que dominar antes de irte es la armadura de maná".
Hizo una pausa, mientras hacía que una niebla negra translúcida se desprendiera de su cuerpo.
"Lo que acabo de hacer es desactivar mi armadura".
Sus palabras me tomaron por sorpresa, si lo que digo es cierto significa que todo este tiempo tuvo su armadura activa.
"Mmm, a partir de ahora llamaremos a la armadura Aura como comúnmente la llama la gente.
Como yo tener el Aura activa todo el tiempo es lo más recomendable, pero por supuesto solo se consigue con mucho entrenamiento."
Así que es posible mantenerla todo el tiempo.
"Pues según lo que he oído ya has podido utilizarla, ¿no?".
"Eso han dicho, pero no recuerdo cómo lo he hecho".
O al menos eso es lo que me dijo Tasha después de mi batalla con Dana.
"Bueno, eso significa que al menos tienes cierta conciencia de cómo funciona".
Pensé un poco en mi respuesta y hablé.
"... Sólo sé que al expulsar el maná y adherirlo a nuestro cuerpo, como una armadura".
Dije.
"Efectivamente, pero no es sólo mover el maná y mantenerlo fuera de nuestro cuerpo".
"También es utilizar la circulación o el control del maná, haciendo pasar por nuestros poros el maná y moviéndolo fuera de nuestro cuerpo y repitiendo ese procedimiento en bucle".
Explicó Lou con una sonrisa.
"Seguro que has oído hablar de ello, algunos lo llaman meditación que junto con el Nivel de Profesión ayuda en la creación del Aura".
"Por cierto, cuál es tu nivel de Profesión".
"Sólo es Nv.2".
Respondí, pensando que debería haber subido más mi nivel.
"Bueno eso es suficiente por ahora así que vamos a empezar la circulación de maná".
Asentí y seguí el ejemplo de Lou sentándome con las piernas cruzadas y cerrando los ojos.
Me concentré en mi pequeño núcleo de maná junto a mi corazón y moví mi maná dentro de mi cuerpo.
"Hazlo circular lentamente, que recorra todo el cuerpo".
Seguí el consejo y hice circular mi maná por las venas, las manos, los pies, el torso y la cabeza.
Continuamos así durante casi una hora.
Para entonces mi cuerpo estaba lleno de sudor y las gotas caían por mi cuerpo hasta el suelo húmedo que había debajo de mí.
"Ahora trata de expulsarlo y deja que tome forma".
El maná que hasta ahora estaba aprisionado en el interior de mi cuerpo se liberó de repente hacia el exterior y se vio obligado a pegarse a mi cuerpo.
"Concéntrate en cubrir por partes pequeñas, empieza por una mano y luego el resto".
Moví el maná a través de mis poros y lo obligué a quedarse en mi mano derecha, lo estabilicé y lo imaginé formando un guante.
Seguí el mismo procedimiento con las demás partes de mi cuerpo, pero no fue tan fácil.
Hubo momentos en los que no pude estabilizar el maná, lo que me hizo expulsarlo en forma de conjuro y gracias a ello perdí la concentración y tuve que volver a empezar.
Para cuando cayó la noche había conseguido cubrir todo mi brazo derecho y un poco de mi hombro con mi aura.
"Dicen que sólo eres un niño de maná si eres un genio y puedo entender por qué".
Dijo Lou mientras le mostraba mis progresos hasta ese momento.
"Incluso yo tardé días en tener la mano cubierta de maná".
Respondió Ane mientras asentía a las palabras de Lou.
Lo más probable es que mi talento se deba a que soy un hijo del maná, ya que aumenta mi uso de maná por mil.
Me levanté del suelo con dificultad ya que mi núcleo de maná estaba casi vacío, ya me habían dado más de dos botellas de rango F.
Pero habían dicho que tomar demasiadas pociones haría que dejaran de hacer efecto en mi cuerpo en el futuro.
"B, bueno entonces terminemos el entrenamiento de hoy y te espero aquí mañana".
Asentí y me acerqué a la mesa, donde estaba sentada torpemente la Rosa Muerta.
Había sudado tanto que mi camisa y toda mi ropa estaban pegadas a todo mi cuerpo.
"Gracias... Lou nos vemos mañana".
Dije gracias hacia Lou que no me respondió y al igual que Ane tenía una mirada perdida que ignoré dándome la vuelta y caminando hacia la salida.
Caminé por los pasillos y finalmente llegué a mi habitación donde me bañé y procedí a acostarme.
Me di la vuelta y miré a la Rosa Muerta o mejor dicho a partir de ahora Rosa.
No pude evitar emocionarme pensando en la cantidad de sangre que derramaría y a cuántos mataría con esta espada.
Cuando llegué aquí me había obligado a no pensar en ese tipo de cosas y me había dicho que sólo me concentraría en encontrar la libertad.
Pero no podía ignorar el tipo de persona, además quería ser libre, haciendo lo que quisiera.
Cuando me desperté tenía a Rose entre mis manos.