Los días habían pasado, Naruto y Sasuke se fueron a otra ciudad de luna de miel. Boruto había quedado en la mansión junto con Shinki.
Durante los tres primeros días, luego de la partida de Naruto y Sasuke, Boruto y Shinki vivieron su amor de forma intensa.
Iban a la facultad a clases, junto con Shura, luego salían tomaban una cerveza los tres en el bar de siempre, para luego irse, Shura a sus otras obligaciones y Boruto y Shinki a casa a estudiar y vivir el amor con intensa pasión.
Pero el cuarto día, en plena clase Shinki recibió un llamado. Ese día Shura no había asistido a clases porque debía ocuparse de un detalle de la empresa que su madre le había heredado.
Cuando colgó, Shinki le dijo a Boruto que su padre lo había llamado. Que quería verlo ahora mismo, era urgente.
- Tú sigue en clases mi vida, luego ve a casa. Nos veremos en un par de horas en tu mansión. - le dijo Shinki y tras besarlo se fue.
Boruto tuvo un mal presentimiento pero no le dió importancia, y siguió concentrado en la clase.
Shinki llegó a la mansión de su padre con intensa preocupación. Entró sin tocar y gritando:-¡Padre! ¿Dónde estás? ¡Padre!
Shinki entró en el despacho de su padre y lo vió sentado en su sillón. Estaba extraño, el lugar semi oscuro apenas podía ver su rostro.
-¿Padre? ¿Qué pasa?- Hasta que te dignaste a venir Shinki - dijo Gaara con voz dura y fría - Si no te llamaba directamente no ibas a venir a verme nunca más ¿cierto? - ¿De qué hablas padre?
Shinki no entendía qué sucedía. Por la forma en que le habló su padre al llamarlo, había imaginado que estaba en peligro pero ahora al verlo, no parecía estar en problemas ni en peligro.
Gaara se colocó de pie y lentamente se fue acercando a su hijo mientras decía:- Me decepcionas Shinki, jamás pensé que tú me llegaras a traicionar de esa manera. ¿Cómo pudiste hijo? ¿No te bastó que tu hermano me haya abandonado? ¿Ahora tú también?
-¿Qué? ¿Abandonarte? Padre ¿de qué estás hablando? - No te hagas el tonto Shinki. Sabes de qué estoy hablando.
Shinki recordó las ponzoñosas palabras de Menma y comprendió todo. Odió más a ese maldita de su padrastro.
- Padre nunca te abandoné, jamás lo haría-¡Mentira! -¡¿Por qué demonios prefieres creerle al maldito mentiroso de Menma y no a mí, tu propio hijo?!
- Porque los hechos me demuestran que sus palabras son ciertas. -¿Qué? Padre ¿ de qué hechos hablas?
- Tú no estás aquí, conmigo. Te fuiste a vivir a la mansión de los Namikage, mis enemigos. Eres el amante de Boruto Namikage, el hijo de esa basura de Naruto. Te llevas demasiado bien con ellos y por ende me desprecias a mí...tu padre.
- Nada de lo que dices tiene sentido ¿No te das cuenta que Menma te está envenenando la mente? Papá lo mejor que podrías hacer es abandonar a Menma.
-¿Abandonarlo?- Sí-¿Te parece?
- Por supuesto padre, divorciate de él. Y verás cómo todo mejorará para nosotros.
- Claro, debo divorciarme del único humano de éste mundo que me ama, que me acepta tal como soy ¿verdad?
-¿Qué? - Shinki no podía creer lo que estaba escuchando
- Debo alejarme de Menma quien no me abandona, pese a nuestros mutuos errores sigue a mí lado. Y debo elegirlos a ustedes. A tu hermano y a tí, que me abandonaron hace tiempo.
- Padre....- Muy pero muy lógico lo tuyo....Shinki...
-¿De qué hablas papá? Shura no solo no te abandonó sino que está muy preocupado por tí.
-Extraña forma de demostrarlo tiene, ya que no me ha hablado desde que llegó más que para dejarme bien en claro que solo volvió para protegerte a tí unicamente.
Al oír ésto, Shinki cerró con pesar los ojos. Sentía el dolor de su padre, pero no estaba entendiendo nada. Cuando volvió a abrirlos, lo miró con pesar.
- Padre no estás entendiendo nada...-¡No! ¡No Shinki! - rugió furioso Gaara dejando a su hijo más que asombrado - ¡Aquí el que no está entendiendo nada eres tú! Pero descuida hijo, haremos que lo entiendas...
Ésto último lo dijo siniestramente a los que Shinki empezó a asustarse.-¿Haremos? ¿Quiénes? - Menma y yo, quien tu y tu hermano tanto desean que abandone. Él es mi marido, la persona con quien elegí pasar el resto de mi vida...a quien amo en verdad.
Shinki vió recién el rostro de su padre. Era duro y frío. Sombrío y peligroso, carente de emociones y sentimientos.
Shinki empezaba a temblar pensando que había sido un error ir ahí solo.-Padre....- Entenderás que nos perteneces a nosotros Shinki, a Menma y a mí.
-P-Pero...soy una persona....padre....no le pertenezco a nadie.- Eso también cambiará Shinki. Te haremos entender lo contrario ¿cierto Menma?- Cierto
Shinki escuchó la voz de Menma resonar detrás suyo. Volteó, y para su horror, lo último que vió fue un blanco pañuelo que le tapó la nariz y la boca, mientras era sujetado por su padre.
"Boruto, mi vida. AYÚDAME"