Shinki dejó de ver a su padre, le mandó un mensaje de WatsApp en el que le decía que para él, su padre había muerto.
Una vez libre no volvería a creer en Gaara nunca más. Se dedicó a su carrera de medicina y a su amado Boruto. Pero era conciente que su padre y el mismo Menma lo acosaban, esperando el menor momento para secuestrarlo llevandoselo nuevamente con ellos.
Por tal razón Boruto mismo no se le despegaba. No andaba solo en la calle un segundo. Shinki salía lo mínimo posible de la mansión de Boruto.
No quería andar por allí. Ya no se sentía libre ni tranquilo, inclusive tenía pesadillas de noche. Pesadillas que Boruto lo ayudaba a combatirlas.
Pero pronto Boruto descubriría que tanto Menma como Gaara tenían un As bajo la manga. Luego de dos semanas, desde que liberó a Shinki, Gaara llamó a Boruto porque debía hablar con él.
- Necesito hablar contigo a solas, ven a mi consultorio.
Luego colgó. Boruto le contó a Shinki todo quien decidió acompañarlo. Así ambos se fueron al consultorio del abogado Sabaku.
Gaara se asombró al ver que su hijo estaba allí. Frunció el ceño pero lo hizo pasar también. Ambos estaban sentados frente suyo.
- Te estuve llamando durante todo este tiempo Shinki, nunca me atendiste. Ahora te dignas a venir.
- Me entregaste a Menma maldito. Aceptaste que me drogue ¡Maldito! Yo confié en tí, creí en tí pero me traicionaste.
- ¿Qué quieres conmigo Gaara? - preguntó Boruto con fastidio - Tengo muchas obligaciones.
-Bien, iré al grano entonces Boruto - Gaara sacó una carpeta de uno de los cajones del escritorio y la colocó sobre del mismo - Te quedan solo cuatro días para acabar de disfrutar de una fortuna que no te pertence. No creíste que podrías quedarte en la mansión Namikage por siempre ¿verdad?
Tanto Shinki como Boruto lo miraron asombrados ¿de qué estaba hablando Gaara? El abogado Sabaku sonrió cruelmente.
- A partir de mañana vuelvo a ser el abogado de los Namikage e Itachi queda sin efecto. -¡Mentira! - rugió Boruto
- Verás la fortuna Namikage le pertenecía a Minato Namikage, tu padre Naruto no es su heredero legitimo. Antes de morir dejó un testamento en el que te dejaba a tí solo por seis meses como dueño y heredero.
-Sin importar lo que hagas en ese tiempo, cumplido ese plazo toda la fortuna Namikage pasará a manos de Menma, su único heredero legítimo. Así lo decidió Minato, el verdadero dueño de todo.
- ¡Eres lo peor! ¡Me avergüenza ser tu hijo!- No fue mi decisión hijo, después de todo yo no tengo la culpa de que Minato haya sido tan estúpido en creer en las palabras de alguien en vez de comprobarlo con un análisis de sangre.
- Mi padre es hijo biológico de Minato- No fue lo que Minato aseguró hasta el último instante de vida. - Mi padre puede probarlo con un analisis de sangre.
- Podría, pero para eso es necesario abrir el ataúd. Y eso solo lo puede autorizar algún familiar. Y legalmente el único familiar que Minato tiene es Menma. Él, por supuesto, no acepta aquello. Por tal razón no hay forma que tu padre pueda demostrar legalmente ser hijo de Minato.
- Maldito corrupto ¡No se saldrán con la suya! ¡Ni usted ni Menma!
- Mira Boruto, solo soy abogado. Me limito a informarte los sucesos. Te advertí que éste día llegaría. No podrás seguir llevando el apellido Namikage porque Menma, dueño de ese apellido, no te lo permitirá. Por lo tanto deberás volver a ser un Hyuuga. De más está decirte que tendrás prohibido el ingreso a ésta zona de la ciudad. Tendrás que volver al barrio de donde viniste.
-Padre ¿por qué? ¿Cuál es ese macabro placer que sientes destruyendo vidas?- Me limito a informar lo que mi cliente desea. Boruto...no podrás seguir con la carrera de medicina. Tu padre fue inteligente, al casarse con un Uchiha. Después de todo los Uchihas son una de las familias artistócratas de mayor prestigio y poder económico.
Boruto no podía creer lo que estaba escuchando. Ya no podría seguir junto a su papá ni con Shinki. No podría cumplir su sueño de ser médico. Pero no quería perder aquello, había creído que ya lo tenía solucionado. ¿Cómo pudo equivocarse así?
- Boruto, si deseas salir ileso deberás....- ¡No! - rugió Shinki furioso - ¡No me quitarás a Boruto! ¡Es la persona que amo!
- Shinki no seguirás a su lado, perteneces a éste mundo aristocrático. Hay reglas. No te será posible ni siquera hablar con un plebello. Es una realidad hijo, te guste o no.
-En en ese caso renuncio a este maldito mundo también.-Shinki - dijo Boruto - No digas locuras mi amor- No acepto separarme de tí por un tecnisismo. Te amo Boruto.
- Que mal hijo, nunca debiste enamorarte de Boruto. Por eso te pregunté la vez que me enteré lo de ustedes ¿Estás loco?
- Lo amo padre, nunca vas a entender algo así. ¿Qué puedes saber tú sobre el amor? Supe lo que le hiciste a Mitsuki. De no ser por Shura, él ahora estaría muerto. Maldito ¡Maldito!
Gaara se sintió divido. Un intenso dolor lo invadió, al saber que Mitsuki estuvo al borde de la muerte, por su culpa. Pero por otro lado no le pareció motivo para decir nada.
- Boruto - prosiguió Gaara mirando al platinado - En ésta carpeta está todo en detalle. Le mandé por fax todos los archivos a Itachi. En éstos momentos debe estar informándole a tu padre y su esposo todo. En definitiva, deberás obedecer a la ley e irte de esa mansión que es de Menma. En cuanto a tí hijo, deberas...
-¡Jamás regresaré a tu mansión! ¡Olvidalo! Iré al departamento de Shura. Después de todo él y yo aún tenemos la fortuna que nos heredó nuestra madre.
- Si, es verdad. Tú nada pierdes hijo. Pero tu caso Boruto, es algo totalmente distinto. Tienes cuatro días para desaparecer tanto de la mansión de los Namikage como de éste sector de la sociedad. Donde habitamos los privilegiados y tú no tienes cabida. Sabes las consecuencias que pagarás si no cumples con las normas vigentes.
-Padre...- Volverás a casa con nosotros Shinki, tu recreación ha llegado a su fin. No toleraré más tus rebeldías.
Cuando salieron del estudio de Gaara ambos sentían que se les vino la noche encima. Aunque Shinki le decía no se debía preocupar porque él no lo dejaría solo, el joven platinado pensaba con pesar en todo ello.
Amaba a Shinki con locura al punto de desear que sea felíz. No estaba dispuesto a permitir que Gaara y Menma lo lastimen. Esa noche cenaron juntos pero Boruto colocó en la bebida un somnífero.
Cuando Shinki comenzó a sentir los efectos del mismo se desesperó.- Boruto...¿qué pusiste a...?
- Perdoname mi amor, pero no puedo permitir que hagas una locura. Tu debes ser un gran doctor. Te amo más que a nadie en este mundo. Pero pertenecemos a mundos diferentes.-No...mi vida...por dios....
Cuando Shinki estuvo dormido, lo acostó en la cama donde tantas veces habían hecho el amor. Luego escribió una larga carta a Shura. Tras acabar, sacó una valija y colocó las ropas indispemsables unicamente.
Sacó el chip de su celular y lo dejó en la mesita de luz junto a una carta que luego le escribió a Shinki.
Inmediatamente escribió otra carta para su padre. Fue a la caja fuerte y retiró gran cantidad de plata para poder moverse por un tiempo.
Eran las nueve de la noche. Podía enviar la carta a su padre para que la reciba en un día. Lo último que hizo fue pedirle al mayordomo que le entregue a Shura la carta que le había escrito.
- Por favor, entregale a Shura. Luego te recomiendo renunciar, seguramente Shinki, Shura o mi mismo padre te ofrecerán trabajo. Ve a la residencia de los Uchihas.
- Así lo haré señorito, lo lamento en serio.- Igual yo.
Boruto llamó a Shura y le pidió que fuera a la mansión Namikage urgentemente. Shinki lo esperaba. Luego colgó. Así salió al frío de la noche. Cuando vió, desde las sombras, que Shura entraba a la mansión recién se alejó.
Se fue al correo donde envió la carta a su padre con la posibilidad de que la reciba en doce horas. Luego se fue al aeropuerto y compró un pasaje de ida rumbo a otro país.
Volvía a usar su antigüo documento. Boruto Uzumaki, hijo de Hinata con padre desconocido. Sabía que su padre estaría dejando de ser Namikage también para ser unicamente Uchiha.
Era conciente que no podía entregarle el apellido Uchiha por no haber nacido en él. En cuanto a Sasuke, él tampoco podía porque seguía con el problema legal de haber sido acudado por Menma por distorición de la realidad.
Aquello le impedía usar su apellido así. Solo con su marido. A Shura le pedía que cuide a Shinki, le contaba lo que Gaara y Menma le hicieron.
Cuando subió al avión, sentía que su alma estaba totalmente desecha. Verse obligado a alejarse de las dos personas que más quería fue matarlo en vida.
"Papá, Shinki....lo siento tanto. No quiero irme así pero, la verdad es que no se me ocurre nada más por hacer. Menma y Gaara ganaron ésta vez. Maldita sea papá, te quiero tanto. Shinki te amo más que a nadie en éste mundo. Por dios, cuídense mucho. Adios"
Esa noche el avión se perdió en la noche llevandose a Boruto con él rumbo a un desconocido destino.