Alfred cierra los ojos a la espera pacientemente de su muerte, pero de pronto puede sentir como alguien le toma por el abdomen y lo lleva por los aires lejos.
El sorprendido hombre pronuncia tras abrir los ojos y ver al chico de cabello teñido que le ha salvado la vida. —¡¿Y desde cuando tú dominas tú habilidad?!
—Quien sabe— Responde con mucho misterio. —Por ahora lo importante es que te salvé la vida. Así que vikingo me debes una.
Alfred que antes desconfiaba de él ahora lo hace más. «Este chico guarda muchos misterios más de seguro. ¿Pero qué lógica tiene haber mantenido oculta su habilidad hasta el momento? que por lo fácil que la domina, posiblemente sea desde la primera prueba» Medita.
—Tienes razón— Realiza una pausa tratando de pensar en sí se sabe su nombre y continúa. —Por cierto; ¿cómo te llamas?
—Steven— Pronuncia poco emotivo.
—Bueno Steven, te debo una. Estoy seguro que podremos estar a mano dentro de poco si nos continuamos viendo en situaciones como esta, que es casi seguro que se van a continuar repitiendo muchas veces.
Steven fácilmente se mueve de un lado a otro como si estuviera en caída libre en todas direcciones, cosa que nota Alfred, y una vez en el suelo le afirma muy seguro. —Puedes manipular la gravedad que afecta a tu cuerpo y todo lo que tocas verdad.
El chico lo mira con un ligero matiz de sorpresa y responde. —Estas en lo cierto, esa es mi habilidad. Pero no me gusta mucho que se lo estés contando a todos en que consiste. Preferiría que piensen que puedo volar, asi de sencillo.
—Amigo eres muy desconfiado, me recuerdas a cierta chica— Comenta a la par que observa a Elizabeth que se oculta muy frustrada de no poder ayudar tras un grupo de rocas. —De acuerdo mantendré el secreto si es lo que quieres.
Steve le comenta justo antes de darle la espalda e ir volando contra el monstruo que se reincorpora sobre la otra pierna. —Ser así me garantizó mantenerme con vida en las calles mucho tiempo. Y justo cuando decidí confiar poco después aparecí en este lugar.
Alfred le responde a la vez que lo observa alejarse. —Pero estás no son las calles amigo.
El chico vuelve a hablar sin voltear la vista. —Por lo que he podido ver no hay demasiada diferencia, en todas partes es igual.
Steven va directo contra el enemigo con Alfred observando con asombro su gran capacidad de controlar el poder que se le otorgó.
Éste escapa fácilmente de un zarpazo que le envía al dejarse caer y después moverse a un lado volviendo a escapar del siguiente y después se le acerca para realizarle un corte en el cuello no demasiado profundo debido a que su arma no le permite hacer demasiado daño, pero lo suficiente como para que la sangre oscura comience a brotar.
El demonio continúa tratando de darle pero le es inútil contra la agilidad del chico que sin esfuerzo alguno se le escapa y apuñala a los ojos en sus brazos.
La criatura ya se encuentra muy adolorida y se ve completamente acorralada al comenzar a aparecer los demás junto al exmilitar que se acercan a atacarle. Entonces comienza a hacer surgir más espinas de los orificios vacíos en su piel.
Entonces el chico de cabello verde deja salir una ligera risa y sonríe burlonamente para hablar negando con la cabeza al mismo tiempo que le ataca de nuevo. —Eso no te va a funcionar esta vez.
Ahora le ataca mientras esquiva una y otra vez los inútiles ataques defensivos de su objetivo, realizando con frenesí más cortés en ambos lados del cuello, hasta el punto que muere desangrado.
Al monstruo al ser vencido habla el Administrador satisfecho. -¡Excelente trabajo! Cumplieron con las expectativas que tenía puesta en ustedes y por lo tanto les permitiré salir— Comienza a descender la gran elevación de roca y se iluminan las ruinas del portal. —Entrad a este portal y estarán a salvo.
Al ver como desciende la roca, yo y los demás que hasta el momento habíamos resistido milagrosamente, corremos con las pocas fuerzas que nos quedan hacia el portal.
El chico que había propuesto el plan de acción anteriormente se mantiene disparando flechas al enemigo con una maestría y presición envidiable, apoyando la retirada de los demás.
Veo a un demonio de dimensiones colosales que tiene un cuerpo como un mítico Kraquen pero no con rasgos muy comunes sino que son la fusión de cientos de cadáveres humanos en una masa carnosa y negra con alrededor de cincuenta tentáculos delgados acercarse. —¡Oye, ya es hora de irse!- Grito muy preocupado al chico.
Él me responde con la misma preocupación al ver el nuevo enemigo. —¡Sino hacemos algo para detener a esa cosa no nos va a dar tiempo para que podamos escapar!
—¡No te preocupes está muy lejos no nos va alcan...! ¡No puede ser!— Miro con terror como cuatro tentáculos salen volando por encima nuestro que caen atrapando a esa misma cantidad de los que ya casi entraban al portal, a los que aprieta hasta matarles haciendo que se les salgan sus intestinos y sangre fácilmente, como exprimir una esponja.
Yo colapso emocionalmente cayendo de rodillas aceptando la derrota, cuando veo que el chico que me había advertido del peligro carga su arco y tras generarse un haz de luz dorada alrededor de su arma se va concentrando en la punta de su flecha y justo después la libera. La flecha da en el mismo corazón de la gran masa de cuerpos y libera una avalancha de energía, como una explosión nuclear destruyendo al enemigo en una fracción de segundo y arrojándonos a todos dentro del portal.