Vengo a hablarles de algo muy importante para entender estos combates. Los campeones son representantes de un Dios. Fuego, aire, tierra, poder, etc. Ellos brindan una mínima parte de su poder a personas mortales de otra dimensión para traerlas aquí con el fin de que la defiendan. Un campeón a su vez es colocado en una raza después de ser elegido por un Dios.
Con esto entendido hay que explicar otra cosa. La raza de un campeón es importante, porque gracias a estás consiguen distintos... 'Despertares' que son un empuje dado por los ancestros a las nuevas generaciones cuando estás se encuentran en peligro o, en el caso de los campeones, pueden despertar por si mismos. Aplicando lógica de cierto anime. Este despertar muestra una mezcla de la forma antigua y moderna de la raza, creando un equilibrio que propulsa el poder bruto, la vitalidad y la agilidad del individuo.
Por si solo, esto es algo ya un poco injusto, ya que no todos son capaces de 'despertar'. Normalmente personas con un linaje de sangre único e importante y los campeones. Pero lo otro que sucede es el poco fanatismo de los Dioses porque sus campeones mueran o pierdan combates. Por ello estos les brindan lo que se conoce como 'Berserker divino'. Lo que genera un aumento enorme del poder de un campeón para poder hacer frente a las adversidades y que puede usarse únicamente con el permiso de tu Dios.
Ahora imagen la mezcla de ambos. Normalmente el berserker divino proporciona mejoras que tienen que ver con las capacidades del Dios y el despertar con las de tu raza. Esto es conocido como el Despertar divino. Un nombre fácil para algo fácil.
En el caso de Viola sucedía algo único. La raza más fuerte se juntaba con la diosa más fuerte. Mientras que el polvo se empezaba a despejar y todos estaban atentos a la campeona, los gritos a su favor se hacían fuertes. Diciendo que se levanté y que ella podía. Era todo un espectáculo a su favor. Si querían apoyar a alguien era a mí.
Lo que antes era el cuerpo de una chica alta y larga, estilizada como cualquier luchador mano a mano. Ahora era una armadura prácticamente impenetrable. Lo que antes eran escamas protegiendo algunas zonas que normalmente uno tenía alguna que otra debilidad ahora era una verdadera armadura, una armadura que no impedía la movilidad, y que emitía por si misma un aura que destruía por la presión cualquier proyectil que fuese lanzado hacia ella.
El idioma draconico es uno que solo puede hablarse cuando se tiene aunque sea una gota de sangre de dragón. Pero a su vez es algo que nadie quiere escuchar. Mucho menos cuando pronuncian.
V: "Hechizo de nivel 11. Destrucción de la Hidra."
Las miradas de preocupación de los espectadores hizo que algo único suceda. Una orden fue dada a todos los magos fuera de la arena central. Conjuros de escudos de todos los niveles fueron puestos, instantáneamente y eran cientos de miles. Incluso allí no terminaban de confiar en si. Los campeones también crearon escudos pero para defender la familia real.
La creación de un hechizo así dura unos segundos, segundos dónde mis lentes se quedaron superados por la situación, dónde todo pensamiento terminaba en mi muerte y al punto que cerré mis ojos. Pero mientras que la última línea de ese círculo mágico. Algo no quería morir, algo me hizo sacar mis dos armas únicas para defenderme. Pero ese algo no era una cosa que quisiera que todavía tenga algún grado de consciencia. Tenía un espadón en cada mano, y al aparecer se veían como dos armas normales, un estúpido último recurso. Pero mientras aquella criatura gritaba por sobrevivir y salir de su prisión. Mi corazón se detenía unos instantes cuando tuve que decir.
"Consumir a Dios"
Su hechizo era hermoso, millones de cabezas de dragones cubrieron cada centímetro de arena que podían, rompiendo toda barrera como si fuese papel. Así mismo, la energía mágica que ello consumía era tan absurda que probablemente nada que estuviera en frente salga vivo. Aunque cerré mis ojos todo pasó de luz por la energía a una oscuridad completa. El vacío a dónde iba cuando utilizaba esa habilidad la cual ahora era ocupado por 'ello'. Ese planeta había recuperado un poco más de su tamaño, y ahora pudo consumir un aperitivo algo atractivo. Ver cómo la representación mágica de una hidra es destripada por un ser que no tendría que existir siquiera en pesadillas simplemente me hizo cerrar mis ojos. Odiaba esa imagen. Porque en cierto modo podía verme a mí. Una criatura solitaria que únicamente existe consumiendo todo. Aunque al terminar no se acercó a mí sabía que se encontraba... Hasta intentó comunicarse en un reciente idioma draconico adquirido por su plato reciente. Aunque salí a los pocos segundos de ese lugar lo sentí como días. Y cuando abrí los ojos la campeona estaba caída. Suena muy tonto que ella hizo todo eso para solo... Caer. Pero las miradas de todos me dolieron. Abucheos, insultos, con las barreras bajadas eran arrojados objetos hacia mi y un equipo médico retiraba el cuerpo de la campeona. Y con ello yo también me retiraba. Colocando las espadas en mi espalda y mirando hacia abajo. Notaba una mirada de interés de todos, interés y un profundo miedo.