A: "Así que eres un mago. ¿No?"
"Si querías probarlo... Me hubieras avisado antes."
Cómo usé a Slayer para detener el golpe todavía me quedaba la espada blanca para atacar. Desde mi izquierda aparecía para golpear y cortar a la orco. Ella lanzó el hacha que tenía en su mano derecha hacia el aire, haciendo presión con la izquierda y usando su mano libre para interceptar mi golpe agarrando la hoja de mi espada. Su hacha que estaba en el aire bajaba con bastante velocidad, siendo atrapada por la boca de la orco.
Usando su ventaja de alcance se movió de forma que logró lanzarme una patada golpeando mi torso con el empeine de su pie izquierdo. Aguanté la respiración para no perder el aliento y salí volando hacia mi izquierda. Al alejarme usé ambas espadas para detener mi movimiento. El polvo empezaba a crecer en el ambiente y magos de viento se aseguraron de que no fuese así por mucho tiempo. Les preocupaba más el espectáculo que cualquier otra cosa.
A: "Grrr... Vamos, haz algo interesante. ¿O te cuesta pelear frente a frente?"
Mientras ella gruñía un aura color verde jade se hacía presente rodeandola. Con ello aparecía en ese aura una figura similar a la de un felino, como un tigre. En sus armas se formaban ciertos truenos y rayos visibles. Hasta mi madre bajó la cabeza por lo que estaba sucediendo.
Ella decidió empezar a usar magia de trueno como le indicaba su dios. Aunque por lo que parecía su magia más fuerte era de quinto nivel. Esta era potenciada hasta el noveno por su dios. algo que me pareció... Injusto como pocas cosas. Lo que normalmente serían rayos lanzados hacia mi ahora eran bestias con la velocidad de un rayo que intentaban alcanzarme y yo tenía que esquivar. Al intentar usar consumir me di cuenta que no sería tan fácil. Slayer se negó a cooperar conmigo y mi espada blanca también. Hasta mi cuerpo me dijo que no. Por eso tuve que usar ejecución mayor en las criaturas, aunque al tocarlas con mis armas sentí como la electricidad corrió por ellas hasta golpearme. Caí de rodillas unos segundos y solté mis armas por los tirones de las descargas. Unos músculos fuertes daban tirones fuertes. Y por ello cerré mis ojos. Unos círculos de color verde aparecieron conmigo. Troncos saldrían y era ahora una pelea más difícil de lo pensado. Nuestras armas empataban, la madera le ganaba a la electricidad pero la electricidad le ganaba a mis armas.
Mi rabia y frustración se hicieron más fuertes. Para proteger mis manos las cubrí con capas de madera. No importaba si me quemaba, lo importante era evitar las contracciones causadas por la electricidad. Cuando eso ya no era un problema empezó la segunda parte de mi ofensiva. Usaría el elemento caos con la magia de plantas, aunque eso no salió tan bien como lo pensé. El elemento que controlaba las plantas era una mezcla entre tierra y agua. Por lo que era un elemento "secundario". Así que al agregar otro elemento y mucho más algo que teóricamente tendría que aumentar la potencia todo se descalibró.
Lo que iba a hacer era crear enredaderas que aten sus piernas y brazos, pero saldrían disparadas ramas de un árbol totalmente negro que buscaban atravesar sus músculos para cumplir de la mejor forma la tarea de "detenerte". Si bien el primer golpe no llegó a atravesar, vendrían más y más, mi mana descendió rápidamente pero parecía que estaba surgiendo efecto el ataque. Las ramas de color totalmente negro llegaron a atravesar, aunque no esperé que eso suceda cuando lo hizo todo se detuvo...
Normalmente el combate habría continuado, pero mi contrincante tenía sus piernas y brazos atravesados por unas ramas de color negro que al instante desaparecieron. Y yo estaba totalmente inmovilizado. 19 campeones, 30 profesores, la directora y muchos otros magos estaban haciendo lo posible por restringir toda forma de movimiento posible. Fue extraño, pero los miré con curiosidad.
"Hice... ¿Algo malo?"
Quien tomó la palabra fue la reina de los Orcos. Cuando estaba totalmente delimitado ella fue a revisar a su campeona.
R.O: "Los combates contra los campeones nunca son a muerte. Quizá tú. Un salvaje inútil no conoce las reglas. Pero por seguridad y el futuro del mundo los campeones deben vivir hasta acabar y enfrentarse al peligro que aterra la época."
Con ella enfrente la acción automática que intentó realizar mis lentes fue cortar su cabeza. Claro que me detuve a mi mismo, pero con solo mover mi músculo un poco mi brazo izquierdo fue casi cortado por la espada de varios profesores y Sofía. Giré suavemente mi cabeza y levanté una ceja.
"Entonces... Soy el ganador... Y no iba a matar a una... Amiga."
Alexandra estaba consciente, pero parecía que vio un monstruo. sus ojos abiertos y hasta horrorizados, se había activado su despertar y la bendición de su dios. Pero era retirada al mismo tiempo que mis muy preciados tipos hacían lo posible por relajarse sin cortarme ninguna extremidad. Por unos instantes... Sentí mi cuerpo revitalizado.
"El siguiente... Porfavor~"
Me retiré de la arena, tenía marcas de los sables en algunos lados. Necesitaba ropa nueva y por unos segundos fui un monstruo... Hermoso~