Chapter 20 - Tener miedo a quemarse

Ya era mediodía cuando Asier se despertó, intentó levantarse, pero un peso en su pecho se lo impidió, comenzó a gruñir en protesta aun semiconsciente, luego de dos minutos finalmente se rindió, aún tenía un poco de sueño, por lo que se volvió a dormir.

Biel se había despertado hace unos segundos al sentir movimientos repetitivos a su izquierda, abrió los ojos rápidamente y se sentó en la espaciosa cama. Junto a él estaba Asier profundamente dormido, intentó recordar la noche anterior, pero un fuerte dolor de cabeza lo detuvo.

¿Por qué me duele tanto la cabeza?

Oh… cierto… estábamos en una fiesta y me emborraché, luego de eso fui arrastrado hasta una habitación del hotel, luego de eso me quedé dormido del cansancio.

Miró a su hermano por un segundo, tenía ojeras bajo sus ojos, no deberían notarse en una persona de piel más gruesa y con más color, sin embargo, Asier tenía la piel tan delicada y blanca que se notaba incluso las venas azules debajo si mirabas detenidamente la piel bajo la luz del sol.

Debido quedar agotado luego de arrastrarme hasta aquí.

Biel se levantó de la cama y fue a pegarse una ducha, su ropa y cuerpo estaban pasados a alcohol y vómitos.

Treinta minutos después, salió renovado en una bata de baño, no tenía ropa limpia, por lo que llamó a la mansión pidiendo ropa limpia para ambos.

Finalmente, con el estómago gruñendo, pidió comida al hotel y comenzó con el cansador trabajo de despertar a Asier, quien solo abrió los ojos luego de ser empujado fuera de la cama y golpeado con una almohada.

Asier abrió los ojos somnolientos e inocentes como un cervatillo, mirando a su alrededor.

"¿Eh?"

"Por fin despertaste" dijo Biel con la respiración agitada debido al esfuerzo.

Asier continuó mirando a su alrededor con cara confusa, hasta que recordó que esta era la habitación de hotel donde había arrastrado a su hermano la noche anterior, al no ser capaz de aguantar llevar semejante peso muerto todo el camino hasta la mansión, lo había arrojado a la cama pensando que dormiría, pero había estado haciendo problemas hasta las dos de la mañana, incluso había vomitado dos veces sobre el piso, luego de finalmente lograr dormirlo y limpiar el piso ya habían sido casi las cuatro, se había sentado a descansar unos minutos en la cama, pero en algún momento se quedó dormido, el cansancio había sido demasiado alto, en especial para una persona tan dormilona como él.

"Mn, iré a bañarme, luego podemos irnos" dijo Asier mientras arrastrado sus pies hasta el baño, medio muerto con el sueño.

¡Necesitaba sus doce horas de sueño!

"Pedí servicio a la habitación, ¿tienes hambre?" Biel dijo mientras iba en dirección a la puerta a retirar la comida.

"Mn, comeré cuando salga del baño" Asier asintió en aprobación, ahora que lo mencionaba se estaba muriendo de hambre.

Veinte minutos más tarde, Asier salió del baño con el pelo aun mojado por el baño y una toalla alrededor de su cintura, dejando ver su fina cintura, largas piernas y torso delgado, mientras la luz del sol que atravesaba las persianas golpeaba su piel, una sensación de halo y pureza, se desprendían de él.

Ambos comieron de manera relajaba mientras conversaban de cosas triviales, en algún momento llegó la ropa y se marcharon del hotel, ya era cerca de las cuatro de la tarde cuando regresaron a casa.

Al llegar ambos notaron que algo estaba fuera de lugar, nada había cambiado, pero al mismo tiempo, el ambiente, el aire en el lugar era distinto, por lo general, siempre se escuchaban las voces de los sirvientes hablando animadamente, incluso cuando los dos jóvenes maestros estaban en casa o pasando junto a ellos, después de todo ambos seguían siendo niños y también eran lo suficiente amables y tolerantes con el resto, nunca se habían quejado de sus voces e incluso conversaban con ellos de vez en cuando, sin embargo, en este momento no había ninguna voz que se pudiera oír, mientras caminaban hacia el comedor los saludaban formalmente al verlos y no con la sonrisa brillante de siempre e incluso no se atrevían a hablar entre ellos, hasta las instrucciones o temas de trabajo que deberían ser abordados se hacían a través de susurros ansiosos.

Asier era muy sensible a los sonidos bajos, por lo que inmediatamente captó las palabras que debían ser la causa, el abuelo estaba en casa.

¿Qué pasa con esta situación?

¡¿Cómo es que todos los familiares perdidos están apareciendo uno tras otro?!

Asier lanzó un suspiro de cansancio, ya era el tercer día seguido con una sorpresa, ¿acaso estas personas se habían puesto de acuerdo para aparecer seguido?

No podía aceptarlo.

Aunque tampoco era su problema, después de todo esta no era su verdadera familia, al único que había aceptado hasta el momento era a la persona junto a él, también tenía planes de arreglar la relación con el hermano mayor, sin embargo, no pensaba lo mismo de los otros dos adultos, habían dejado la crianza de dos niños pequeños a los sirvientes, jamás mostraban la cara si no fuera para criticar, ¿acaso creían que los niños nacían por arte de magia? ¿por obra del espíritu santo? Claramente nacieron de ellos, pero no se hacían responsables de sus acciones, si no quieres criar un niño no lo tengas, sin embargo, habían arrojado el peso sobre los hombros de dos niños, ya imaginaba sus caras diciendo cosas como debes cumplir con tu responsabilidad por haber nacido en esta familia, te hemos dado todo lo que has necesitado, te dimos la vida, etc. ¿pero acaso los niños lo pedían? Arrojaban la responsabilidad de haber nacido sobre niños inocentes.

Es inaceptable.

¡Por lo menos cría al niño!

Con un suspiro Asier volvió a su habitación, no estaba interesado en lo más mínimo en ir a saludar al abuelo del propietario original, además se había enterado de que estaba en el estudio, si entraba estaba seguro de que sería asesinado con la mirada, no era que tuviera miedo, pero ¿por qué tendría que gastar energía yendo a ver a alguien que no quería verlo? Solo un estúpido lo haría, prefería estudiar o revisar su teléfono.

Estuvo hasta la hora de la cena leyendo libros de historia, tenía curiosidad por saber porque a pesar de que este mundo era casi idéntico al suyo, en cuanto a conocimiento, salud, tecnología, etc., aún había cosas tan distintas, por ejemplo, la existencia de este país estaba seguro de que nunca había escuchado este nombre en su otra vida, ¿Qué fue exactamente lo que sucedió en la historia para que la propiedad de tierras fuera tan distinta? Incluso había mirado el mapa, la forma de los continentes era la misma, es lo que la distribución de países era distinta en algunos lugares, y existían otros que nunca había visto, además de eso todo era lo mismo.

Luego de recorrer de manera general la historia mundial hasta el día de hoy notó que en este mundo había habido en el pasado guerras y pandemias que no habían sucedido en su mundo, eso explicaba la distinta distribución y nacimientos de otros lugares.

Asier mucho más relajado luego de haber aliviado su curiosidad, iba a pedir que le trajeran la cena a la habitación, sin embargo, luego recordó que, si hacía esto, Biel tendría que cenar solo con Ryu y el abuelo, ya podía imaginar su ansiedad e incomodidad, él tampoco quería verlos, pero le dolía el corazón al dejarlo solo en tal situación, por lo que finalmente maldiciendo en su corazón bajó hasta el comedor.

Al llegar se dio cuenta que había calculado mal, y la mala suerte era aun peor, no solo estaban sentados a cenar, Ryu y el abuelo, sino también la mamá y otro hombre que no conocía.

Qué mierd*a.

¿Cena familiar?

Quería darse media vuelta mientras nadie lo había visto aun y fingir que estaba enfermo, sin embargo, Biel levantó la vista y lo miró directamente a los ojos, podía ver la ansiedad en sus pupilas dilatadas.

Con un suspiro asintió hacia él dándole fuerzas y caminó hacia la mesa mientras lanzaba un saludo general.

¿Qué era un poco de incomodidad al comer?

Simplemente picotearía un poco y comería más tarde en la habitación.

Todos los presentes solo le lanzaron una mirada indiferente y continuaron con su conversación.

Asier fue hasta el asintió vacío junto a Biel y se sentó mientras esperaba que trajeran la comida jugueteó con el teléfono, había recibido mensajes de algunos de sus "amigos" del instituto, sin embargo, no los contestó ni abrió, ya era suficiente con las cosas molestas que tenía frente a él, sumar un par más solo le daría dolor de cabeza, estaba a punto de ir a descargar algún juego para entretenerse un rato, cuando le llegó un mensaje inesperado.

Hoshino: [¿Disponible?]

Asier: [Depende de lo que quieras]

Hoshino: [Oh, no es nada importante, solo…]

El mensaje se detuvo, habían pasado diez minutos, entre los cuales ya había llegado la comida y tuvo que dedicarse a ello, cuando volvió a sentir la vibración en su bolsillo.

Hoshino: [emoji: cara sonriente]

¿Es enserio? ¿Está jugando conmigo no es así?

Asier frunció el ceño, aunque había un rastro de risa en sus ojos.

Asier: […]

Estaba a punto de volver a guardar el teléfono en su bolsillo, cuando volvió a vibrar. Biel junto a su lado lo miró de reojo, estaba ansioso que los adultos conversando junto a ellos se dieran cuenta que Asier estaba con el teléfono en la mesa, no sabía como reaccionarían, pero sabía que no sería bueno, por lo que disimuladamente estiró su cuerpo hacia adelante ocultando la vista que tenían los otros sobre Asier y continúo comiendo, o al menos intentándolo, siempre echando miradas de reojo a las otras personas en la mesa.

Asier notó su movimiento incomodo y el cambio en su posición, entendió la situación, no estaba en lo más mínimo asustado ni ansioso.

¿Pequeño hermanito enserio crees que ellos podrían hacerme algo?

Ni siquiera recuerdo cuando fue la ultima vez que alguien logró hacerme un rasguño…

Pero para honrar los esfuerzos del otro decidió no comentar nada ya agradecerle más tarde.

Mientras tanto, al otro lado del teléfono, Hoshino continuaba escribiendo mientras miraba la pila de papeles sobre su escritorio, entregados por su padre, luego de decirle que debía empezar a trabajar de manera oficial en la empresa, era hora de que un hombre mayor como él se retirara y le diera el puesto a su único hijo.

Hoshino: [Ven a la compañía mañana]

Asier se sorprendió por un momento, ¿por qué quieres que vaya? No es como si fuera una persona famosa, ni siquiera ha salido el primer capítulo del programa, así que eso no puede ser, ¿tal vez ocurrió algún problema? Eso tiene más sentido, pero no recordaba haber hecho nada malo, ¿quieren alguna otra cosa de él? Pero lo único que tiene es dinero.

Asier: [¿Hubo algún problema?]

Hoshino: [No, mañana se te explicará]

Así que eso no es.

Mmm… no se escucha como algo grave, no debería haber ningún problema ¿no?

Asier: [¿A qué hora?]

Hoshino: [9 am, te mandaré toda la información por mensaje]

¡¿Tan temprano?!

Asier sollozó en su corazón.

Asier: [Ok]

Hoshino hizo una pausa, quería seguir hablando, pero tenía un montón de trabajo que hacer, y además no estaba acostumbrado a conversar con una persona por mensaje, ¿de que deberían hablar? No se conocían lo suficiente para hacerlo y tampoco sabía de sus gustos e intereses, ¿sería muy extraño continuar la conversación? Normalmente no se preocuparía por estas cosas, las personas que le habían mandado mensajes estarían feliz con cualquier cosa que el enviara, incluso si mandara puntos todo el tiempo, intentarían continuar con la conversación, pero Asier era distinto, cada vez que lo observaba había una mirada despreocupada y desinteresada, era amable y sincero, pero al mismo tiempo, sentía que no era porque fuera él y estuviera interesado, sino que era su respeto hacia los otros, lo había notado más de una vez, sin importar quien se le acercara a hablar, mantendría la conversación y sería amable y simpático, podía hacer que las personas se sintieran especial con solo sonreírles, incluso podía pararles el corazón a las personas con una sola de sus expresiones, pero al mismo tiempo no lo hacía apropósito, era frustrante y hermoso, como un fuego ardiendo, sentías su calor y belleza, te sentías atraído, pero si te acercabas lo suficiente te quemarías y gritarías de dolor.

Tenía miedo a quemarse.

Finalmente, puso el teléfono boca abajo y continúo trabajando.