Algo pasaba al salir de la habitación, se sentía otra atmósfera, el aire era más pesado y emanaba un olor a quemado de la televisión gigante que está empotrada en la pared de la Sala de TV.
Pero, no le dimos nada de importancia y seguimos nuestro camino hacia la habitación de Paola. Mientras caminábamos platicamos sobre diferentes cosas y también Darren nos enseñó algunas técnicas para sobrevivir y contactar si por algo nos perdemos.
En la mitad del camino, encontramos dos pedazos de al parecer madera, lo cual era raro por que el piso y los alrededores no estaba hechos de madera. Kevin se acercó un poco a ver los pedazos, que estabas de nuestro tamaño.
— No es madera, emana algo de ella, es... ¡Magia!, por eso nos hicimos pequeños, es un material reductor o algo parecido, tiene un hechizo algo poderoso. Es imposible romper el hechizo, yo no puedo. —
Me faltó presentar a Kevin, él junto con su familia vienen de un linaje de Magos y Magas de la antigüedad. Se dice que fueron bendecidos por la Diosa. Pero Kevin, aparte de que no quiere ser Mago o tener que ver algo con la magia, no ha entrenado y no sabe muchos de los hechizos que tiene que saber a su edad. Darren, Jorge y yo sí somos comunes, ninguno tiene el poder de hacer magia.
— ¿Entonces nos quedaremos así para siempre?
— ¡Esperen! También tiene algo de tecnología. — Dice Darren asustando a todos y acercándose a los pedazos. — Vean, cables, y demasiado pequeños, creo que los hicieron gracias a la magia, pero el pequeño aparato también está compuesto por un poco de tecnología. ¡Veo Un chip!
Darren era algo nerd, y sus papás lo alimentaban a serlo, pues sus papás son unos gurús de la tecnología y desde temprana edad le han enseñado a su hijo a manejar todo tipo de tecnología. Es como el equivalente a un mago, pero en tecnología.
— ¿Y? ¿Ahora qué sigue? Hay que seguir adelante, al rato nos entretenemos en saber qué nos pasó.
— Tiene razón, vamos, sigamos el camino hacia la habitación de Paola — dije, era el único que no había hablado, así que pronuncié esas palabras.
Caminamos por otra media hora, hasta por fin llegar a la habitación de Paola, Kevin se puso delante de nosotros y nos dijo que diéramos un paso atrás, todos le hicimos caso y él comenzó a hacer cosas extrañas de magos.
— Abriré esta puerta, vamo... —
La puerta efectivamente se abrió, pero demasiado rápido hacia la dirección de Kevin el cual salió disparado por el golpe de la puerta que le acababa de dar.
— ¡Mierda! ¡Kevin que demonios! —
Todos corrimos hacia Kevin, él mientras se estaba levantando y limpiando toda la tierra que tenía al salir volando por culpa de la puerta.
Después de pararse y vernos correr hacia el, levanto la mano y nos hizo un señalamiento de que paremos. Camino lentamente hacia nosotros y nos dijo con total calma y en voz tranquila.
— Tranquilos, estoy bien, el objeto extraño de atrás también nos dio inmunidad, ¡Somos Invencibles! Bueno, podemos morir pero revivimos segundos después. ¡Somos Deadpool!
— ¿Cómo sabías que ese objeto extraño nos había encogido, que tal si era una equivocación.
Kevin respondió soltando unas cuantas risas. — Si lo que dices es cierto, ya estuviera muerto, pero no, así que lo comprobé. Y también gracias a la Diosa no caí por la escaleras. —
Adelante de la habitación de Paola, se encontraban las escaleras, así que con un poco más de dirección, Kevin hubiera caído hacia la segunda escalera y de allí hacia abajo.
— Y por cierto ¿Quién me hizo el chistesito de abrir la puerta por mí? ¿Alguien de aquí sabe magia?
— Espera ¿Tú no la abriste?
— Nuopp — Creo que era una clase de decir no. — Apenas estaba calentando, además ¿Quién demonios tenía fe en que la abriría? Ni yo.
— Entonces — Dije volteando hacia la puerta de la habitación, y vi algo impensable, bueno, algo increíblemente excitante. — ¡Adiós! ¡Pa, Pa, Paola!
Termine con unas cuantas palabras entre cortadas que no entendí ni yo, pero lo principal sí lo entendieron ya es que Paola, como suponía, salió de la habitación pero en su tamaño normal, común y corriente. Estaba vestida con el uniforme de la escuela, con su respectiva falda, la cuál nos dejaba ver sus bragas, también tenía sus pantimedias que le quedaban perfectamente con el uniforme.
Era bellísima desde cualquier ángulo, nunca me había dado cuenta de lo hermosa que era. Todos incluyéndome estábamos babeando y viendo directamente como su cuerpo bien delimitado caminaba hacia el baño que estaba afuera de su habitación. Su cabello rizado caía por su espalda como una cascada que llegaba hasta sus caderas. Hasta abajo sus bellísimos y pequeños pies cubiertos por las pantimedias, estaba descalza para fortuna de todos.
— Amigos, creo que no es del tamaño de nosotros.
– No, no lo es, pero hay que decirlo es hermosa.
— Creo que... Ahora sí es la que me gusta.
— Chicos, creo que viene de regreso. Espera, que hay detrás de nosotros. — Darren volteó y confirmó lo que había visto antes, atrás de nosotros estaban los zapatos escolares que ella usaba. — Chicos tenemos que quitarnos de aquí. ¡Chicos! ¡CHIcos!
Darren salió corriendo, él no quería ser aplastado por los enormes pies de Paola, pero Jorge y yo nos quedamos. Kevin también se hizo a un lado con un leve trote.
— ¡Hey! ¡Par de Estúpidos! ¡Quítense de en medio!
Jorge le dijo que él había dicho que éramos inmunes a la muerte así que no se quitó.
— ¡Pero! ¡USTEDES SON HUMANOS COMUNES! ¡NO SE SI ESE HECHIZO LES AFECTA!... ay a la mierda que se mueran... —
Yo recupere algo de conciencia y miedo, antes que la excitación y salí del paso de Paola algo apurado, pero Jorge no.
Paola piso con su pie justamente en donde estaba Jorge y se escuchó un leve crujido, pero antes de eso, a Jorge se le notaba esa obsesión con los pies de la que nos había hablado un año antes.
— ¡Jorge! ¡Se Murió! ¡Alex se murió Jorge...! — Darren estaba algo afectado, pues sí pensaba que Jorge se moriría y me abrazó con fuerza.
Yo en cambio estaba perturbado, pues unas cuantas gotas de sangre me salpicaron en la cara.
En cuanto Paola levanto su pie y lo metió con delicadeza en su zapato, se logró ver la mancha de sangre que había dejado. Jorge había sido aplastado por el pie de Paola.
Al otro lado estaba Kevin, algo preocupado por su amigo, pero no tanto, pues tenía fe en que el hechizo funcionara en Jorge.
Nuestra amiga, ahora asesina, no se inmutó y siguió su camino hacia el baño después de ponerse sus zapatos escolares.
— ¡Vamos! — Dije arrastrando a Darren, el cuál estaba en llantos después de lo sucedido.
Kevin corrió también hacia Jorge, pero vimos el milagro, pues Jorge con un poco de fuerzas se levantaba de entre toda la sangre y lleno de ella.
— ¡Puto sociópata! ¡Nos preocupaste a todos! — Gritó Kevin.
Jorge se levantó y con una fuerza leve dijo — Tranquilos amigos, que aparte de que estoy ago exciado estoy fine aunque me siento débil. Creo que es por ya saben qué, se que entendieron ma referencial.
— ¡Que asco Jorge! Ahora ven, tenemos que limpiarte o algo, estás lleno de tu propia sangre. —
Jorge estaba aparte de débil, se le notaba un ligero parecido a alguien cuando esta borracho.
— Sip, si funcionó, miren, cuando alguien revive por medio de este hechizo siente que le da vuelta todo, por eso está algo borracho. — En esa corta frase de Kevin nos explicó todo. ─ Pero eso no le quita que SEa ¡uN SuBnOrmaL!