Corregido.
Alexander seguía hostilizando a su mujer, de forma psicológica. No la dejaba en paz, estaba tan fastidiado que le daban ganas de hacerla entrar en razón de una forma violenta.
-no has sido una buena madre, mira como Daphne salió de la preparatoria para irse a un lugar sin avisar. Todo esto es tu culpa, no has sabido educar a tu hija. Ahora me encargaré de que nuestra hija, no vuelva a hacer algo así. - Alexander dicho esto, salió de la habitación, dejando a su mujer Denisa humillada y vulnerable.
El hombre subió de nuevo por las escaleras, enfadado y lleno de rabia. Llegó a la habitación de Daphne y abrió la puerta con brusquedad. La encontró tumbada en la cama, con sus ojos cerrados y sus mejillas rojas, había llorado. Y al parecer mucho.
Alexander la levantó de la cama, agarrándola del brazo un tanto bruto. La chica estaba aterrada de nuevo, no debía de desobedecerlo pero no se arrepentía.
-¿Dónde estabas ayer cuando saliste de la preparatoria? - Alexander la apretó. La chica sollozó e con las lágrimas bailando, mintió de nuevo.
-en el parque, te lo he dicho antes -habló.
El hombre asintió soltándola, se sentó en la cama de su hija e a continuación gritó de nuevo.
-¡¿Dónde coño estabas?!
-¡en el parque! - exclamó la chica llorando, sintiendo sus piernas temblar como gelatina.
-no me mientas, ella no me dijo lo mismo - Alexander miró a su hija con ira.
Daphne con el ceño fruncido se atrevió a contestar.
-¿Ella?¿Quién papá? - la muchacha preguntó aterrada con el corazón casi saliendo de su cuerpo.
Un toque en la puerta los interrumpió, Denisa intervino en la conversación e se puso al lado de su marido.
-¡eres una sucia!- abofeteó a su hija en la cara, marchitandola dejando esa Rosa morirse por dentro. Daphne se sintió débil ante tal cosa, su madre la había destruido por primera vez.
Alexander sin embargo no hizo nada, miró a Daphne sufriendo, con las manos temblorosas y sollozando sintiéndose destruida por dentro. Ninguno de los dos se compadecieron al verla sufrir.
- Lucy nos ha dicho, que estabas haciendo cosas malas. Y ahora nos estás mintiendo. ¿Qué estabas haciendo realmente?
Daphne no sabía que hacer o que decir, se bloqueó, sin poder salir de ese frasco atrapada, sin poder decir nada. Era tanta su tristeza, su corazón eran cristales, estaba hecho pedazos.
-¿muy bien, no piensas contestar? - Denisa habló, Daphne la miró sin esperanzas.
-estaba con Jason, en el centro comercial - decidió decir la verdad.
-encima con un chico...Eres una descarada.
-Tendrás un buen castigo, te vas a arrepentir de habernos mentido -su padre la agarró de la coleta estirándola hacia atrás.
La soltó.
-dejarás de hacer ballet y no irás a clases de piano...
-¡No, por favor! - Daphne lo interrumpió.
-¡Callate! - ordenó.
-A partir de mañana, irá a buscarte el chofer a la preparatoria, te esperará ahí, delante de la puerta. - argumentó con suma autoridad. -¿De acuerdo?
-sí, de acuerdo - Daphne afirmó.
¿Como Daphne podría asumir tantas cosas en un día?
Y lo peor de todo... Su mejor amiga la había traicionado.
-haz deberes y estudia - ordenó su padre antes de cerrar la puerta de su cuarto.
Se sentó derrotada en la cama, pensando en lo arriesgado que era andar con Jason.
Hasta aquí.
Las cosas debían de terminar, él sufriría y ella también, no quería eso. Debía de intentar olvidarlo, desde que lo conoció todo cambió.
♥♥♥
Por la mañana Daphne llegó con una cara larga impresionante, pues no tenía ganas de hablar con nadie. Se sentó en su mesa como era de esperarse y empezó a sacar el libro de literatura.
Lucy llegó al aula, sonrió incrédula al verla sentada desanimada. Se sentó al lado de Daphne con la intención de molestarla.
Cuando nuestra protagonista sintió la presencia de la rubia, inhaló aire nerviosa. Ella le había traicionado, ya no eran amigas y eso era algo que le dolía aceptar.
-¿Por qué? - Daphne la miró triste, llena de rabia. Quería aclarar las cosas y terminar de una vez su amistad con Lucy.
-a mi también me gusta Jason, me gusta desde la secundaria. Y desde que llegaste tú, él no para de mirarte a ti, como si fueras una diosa. Estoy cansada Daphne - argumentó la rubia oteando a Daphne de mala forma.
-¿Hacia falta llamar a mis padres? Por tu culpa ahora estoy castigada, no tendré vida. Me han arrebatado, todo y por tu culpa, no podré ir más a ballet. - Daphne se levantó de la silla, llamando la atención de todos.
-he hecho lo correcto y no me arrepiento ¿Y sabes qué? Él se acuesta contigo por pura diversión, mientras piensa en otras. Tú para él, no eres nada y con esa apariencia de niña buena, convences a cualquiera cuando en verdad eres una puta - Daphne no aguantó ni una humillación más, la abofeteó, sintiéndose mal por dentro.
Agarró sus pertenencias e salió del aula con el corazón destruido, se sentía tan sucia, tan mal... Había perdido a una amiga. Se sentó en el suelo sucio, tapando su boca con sus manos, dejando al aire su tristeza. Habían pasado demasiadas cosas y no quería más.
♥♥♥
Ya eran las tres, él caminaba hacia la aula de Daphne, entró pero habían pocos estudiantes, y ahí estaba la rubia, ella tal vez podría ayudarlo.
-Hola Lucy ¿Qué tal? - la saludó, la rubia se giró sonriendo con el corazón acelerado.
-hola Jason, pues yo bien ¿Y tú?
-bien. Por cierto ¿Dónde está Daphne?
-se ha ido hace rato, recogió las cosas súper rápido y se fue con Dylan. - mintió.
-¿Con Dylan?
-sí.
-ella siempre se va contigo ¿Por qué tendría que ir con él?
-ah... Cierto tú aún no lo sabes, Daphne y yo ya no somos amigas.
-Dime la causa.
-pues... Pff, no sé cómo explicártelo.
-al grano - se desesperó Jason.
-ella... ella, pues, me dijo que...
-¿Que te dijo?
-mira, lo único que te puedo decir es que Daphne, es una zorra, por culpa de ella, rompí con mi novio. -volvió a mentir.