Daphne entró a casa, no soportaba la fiesta. Aprovechó que sus padres estaban bailando para así centrarse e volar a su mundo. Se dirigió a la cocina y ahí estaba la sirvienta.
Daphne se sentó en la silla e suspiró lento. La mujer le preguntó a la dulce muchacha que quería. Daphne lo único que dijo fue «quiero un vaso de agua».
Algo la detuvo por completo, él de nuevo estaba ahí cerca de ella.
-Jason ... No creo que esté bien, ya sabes ... Tus padres y los míos. Oh cielos, mejor alejate de mi si no quieres problemas. - Jason la detuvo e la besó liberando miles de sensaciones. Tenía ganas de probarla esa noche, quería besarla e saborearla. Daphne no puso resistencia, se dejó llevar gracias a los maravillosos labios de Jason, besaba como el mismo ángel. Ese chico iba a hacer la perder la cordura.
Pero una pequeña voz la detuvo.
La conciencia, la detuvo, haciéndola pisar la tierra y volver a la amarga realidad.
Se alejó de él y salió corriendo. Él se quedó más que confundido. Pero a la vez no entendía nada.
¿Qué sucedía?
Cerró los ojos por un momento e resopló, un plan le vino a la cabeza de pronto. Esta noche sería especial sin duda.
♥♥♥
Daphne conversaba con su hermana, necesitaba al menos desahogarse. El ambiente se tornó un poco más relajado. Jason subió al pequeño escenario, se acercó al micrófono. Sentía su corazón acelerarse demasiado rápido. Maldición, o era ahora o nunca.
Todos observaban al muchacho, agarrar el micrófono con nerviosismo.
Ahora o nunca...
-Damas y caballeros, yo soy Jason, el hijo menor de Leonardo. Quiero declarar algo que llevo conteniendo desde hace poco tiempo, pero necesito desembucharlo. Y quiero que se entere todo el mundo. - el padre de Jason estaba histérico, quería bajar a su hijo antes de que hiciera cualquier tontería.
Daphne miró atenta a Jason ¿Qué iba a decir? .
-Alexander, estoy loco, estoy loco por su hija. Yo amo a Daphne y quiero que ella sea mi novia. Porque la amo - nuestra protagonista pudo sentir morir, tragó fuertemente e miró a su alrededor. Alexander pudo sentir como casi le daba un infarto.
Sin embargo, la muchacha ya no pudo contener más el secreto, aunque fuera arriesgado, aunque fuera malo. Se arriesgó. Se levantó e corrió con los tacones hasta llegar a Jason. Subió las escaleras para llegar al escenario.
Ambos se miraron a los ojos e se abrazaron. Daphne sonrió feliz, Jason la amaba, la amaba de verdad. Sin importar nada, ambos se besaron. Sumergiéndose en un dulce beso, dejando todo. Jason la tomó de la cintura e la atrajo hacia a él. Con su mano libre acarició su suave mejilla e siguió bailando sus labios a un ritmo suave sobre los de ella.
Todos, absolutamente todo, quedaron impactados. Todos. Denisa casi se desploma, su hija estaba besando al hijo del enemigo de su marido. Y sobre todo, su hija se le había escapado. No había criado bien a Daphne y eso fue algo que ya estaba comenzando a lamentar.