Yao Yuri abrió bruscamente los ojos, estaba empapada en sudor frío y su cuerpo temblaba, sus ojos expresaban frialdad y odio antes de aclararse para volver a tener un brillo debilitado. Suspiró pesadamente, estaba en una tienda de campaña y podía ver por la poca luminosidad que aún no había amanecido. Intentando acomodarse sobre su improvisada cama, se dio cuenta nuevamente de su pie fracturado, frunció el ceño y apretó los dientes.
" Si conservara mi refinamiento espiritual de mi antigua vida, ese golpe no me habría hecho ni un rasguño y podría curarme a mí misma refinando una píldora... "
Un brillo iluminó repentinamente en sus ojos azules marinos, un brillo de determinación. Sacudió la cabeza mientras pensaba.
" No, no vale la pena recordar mi antigua vida... mi vida ahora es está, ahora soy Yao Yuri y no permitiré que las personas vuelvan a pasar por sobre mí como lo hicieron años atrás... Conseguiré la justicia que la princesa Yao Yuri tanto estaba buscando, así ella podrá descansar en paz y reencarnarse en un mundo mejor. Mientras yo, Yu Hudie, posea este cuerpo jamás descansaré hasta conseguirle paz a Yao Yuri, esa es mi promesa para ella por dejarme su cuerpo... "
Yao Yuri cerró los ojos y empezó a cultivarse, dirigiendo la energía espiritual hacia su hueso roto para repararlo, le causó un dolor intenso pero ella se negó a cambiar su expresión decidida y soportó hasta el final, cuando los rayos del sol pasaron a través de la tela sus ojos estaban inyectados en sangre y su cuerpo estaba cubierto de sudor, pero su pie estaba completamente curado y además había roto a través de la séptima etapa del reino Shenti.
" No está mal, aunque con mi anterior cuerpo pude superar el reino Xinzhi en una hora... "
La sonrisa satisfecha en el rostro de Yao Yuri era como un lirio de agua floreciente, su cara aunque pálida tomó un brillo encantador con su sonrisa, la expresión *Belleza capaz de hacer caer naciones* no era suficiente para describirla. Se sentó rápidamente y apartó la manta, se levantó y salió de la tienda, todavía era bastante temprano y no había amanecido por completo, respiró profundamente y camino unos pasos para estirarse, escuchó el cantó de las aves y no dudó en sonreír ampliamente. Se sentó a la sombra del árbol del que había caído y empezó a tararear una suave melodía mientras grababa con una piedra en la corteza del árbol, era un singular símbolo de encantamiento que se activaría una vez que rompiera a través del reino Xinzhi, entonces el árbol que la había herido le daría toda la energía espiritual que poseía en él y desaparecería sin dejar rastro, esta técnica la había aprendido en la Secta del Vacío Torrencial y, aunque era cruel, era una gran forma de cultivar cuando estabas aislado de la energía espiritual del cielo, también era una gran manera de romper un cuello de botella y seguramente le serviría mucho en el futuro. Después de eso Yao Yuri se sentó en meditación hasta que escuchó los pasos de alguien, abrió los ojos y se encontró con la mirada interrogativa de Cheng Tianyou, Yao Yuri le sonrió débilmente encogiéndose de hombros.
- ¿Qué fue lo que hiciste? - le preguntó él sentándose a una distancia decente de ella.
- Circular la energía espiritual. Es un proceso doloroso pero es mejor que esperar a que prepares una Píldora de Reconstrucción de hueso - Yao Yuri habló suavemente, su voz era como una brisa de primavera que acarició los oídos de Cheng Tianyou.
Cheng Tianyou sonrió embobado y Yao Yuri no pudo evitar reírse internamente de él, los hombres siempre eran iguales, una apariencia bonita y una voz dulce con carácter suave siempre los atraía, se preguntó cómo serian estos tres hombres si supieran que acababa con las vidas de las personas que le estorban sin sentir la menor compasión o culpa... tal vez algún día revelaría quién era en realidad pero por ahora está actitud de flor delicada le mantenía a salvo.
- Tienes un talento innato sorprendente. Serias un miembro sobresaliente en cualquier secta o clan del dominio Oeste de las tierras del cielo. Tal vez puedas unirte a mi Secta de la Píldora de Luz, serías un miembro de la secta interior con el tiempo - Cheng Tianyou le ofreció pacientemente con ojos brillantes.
- Gracias pero... temo que quizás mi atributo sea inapropiado para la alquimia - Yao Yuri acunó su mentón en una de sus manos, luciendo bastante angelical.
- Pero quizás si sea adecuado, de todos modos aún estás en el reino Shenti de refinamiento espiritual, todavía hay una pequeña posibilidad de que pueda ser apto - Cheng Tianyou no se rindió y siguió persuadiendola.
Yao Yuri sonrió fríamente en su corazón, este chico no sabía que había reencarnado y que seguramente su atributo sería el mismo que en su vida anterior, de lo contrario no habría podido usar este cuerpo, su atributo era erróneo para la alquimia sin mencionar que desafiaba a los cielos por poder escapar de las leyes del espacio-tiempo, quizá esta vez evitaría cultivar demasiado rápido para que la tribulación del cielo no sea tan fuerte... no, Yao Yuri negó en su corazón, no se inclinaría ante su padre que intentaba reprimirla, sin importar cuanto sufriera por ello, inclinarse ante otros no iba con ella, ni siquiera en su vida como espíritu inmortal se había inclinado ante nadie, la única persona ante la que estaba dispuesta a inclinarse era su madre... Estrella de Angel.