Tang Yuri miró por última vez el gran palacio imperial, sonrió fríamente antes de darse la vuelta y subir al carruaje sin mirar atrás, llevaba puesto uno de sus vestidos de princesa, aunque no había cambiado su simple peinado, por alguna razón quienes le vieron pensaron que así se veía mejor. Xiao Kong se sentó frente a ella y le sonrió.
- Maestro Xiao Kong, estoy agradecida de que me acompañe - Tang Yuri le sonrió amablemente al hombre, no era tonta, podía sentir que el talento del hombre era excepcional para haber alcanzado el reino Shuijing de refinamiento espiritual en condiciones tan inapropiadas, probablemente en el Dominio Norte de las tierras del cielo ya habría alcanzado en reino Tianshen o quizás hasta el reino Yuzhou Shen, decidió tenerlo como aliado y no como enemigo, además el hombre le generaba cierta confianza porque podía ver en sus ojos el amor de un padre hacia su hija, Tang Yuri era demasiado intuitiva y aunque Xiao Kong trató de ocultarlo en innumerables ocasiones, nada escapaba a los calculadores ojos de Tang Yuri.
- Es un placer para mí, Joven Princesa Mayor Yao - respondió Xiao Kong sonriendo suavemente.
- Ya no pertenezco a la familia Yao, Maestro Xiao Kong... Ahora solo soy la Joven Señorita de la rama principal de la Familia Tang - Tang Yuri bajó la mirada un poco.
Xiao Kong parecía confundido momentáneamente, pero después soltó una suave risa.
- Es difícil vivir en un mundo que respeta a los fuertes y pisotea a los débiles ¿no lo cree Joven Señorita Tang?
- Especialmente siendo mujer, Maestro Xiao Kong - completo Tang Yuri apretando sus manos juntas.
- No debería dejar que eso la desanime, Joven Señorita Tang. Mi esposa, Zi Ru Yue, era una mujer con un talento innato bastante bueno, siempre busco alcanzar la grandeza. Ella me hizo dar cuenta de que las mujeres pueden llegar a ser mucho más fuertes que los hombres si así lo desean... veo ese espíritu luchador en usted, Joven Señorita Tang, estoy seguro de que alcanzará muchas cosas si se lo propone - la mirada de Xiao Kong se volvió compleja al mirar a la niña frente a él, era muy consciente del gran cambio que la niña había demostrado en los últimos días, además sabía que el día que la encontró su espíritu desprendía ondas de poder, estaba al tanto de que usaba alguna técnica extraña que ocultaba su cultivación, pero no importaba que hiciera, Xiao Kong siempre le querría como a una hija y pensaba que está actitud concordaba más con todo lo que había sufrido en su vida.
Tang Yuri se quedó callada por bastante tiempo pensando en lo que el hombre le había dicho, luego sus ojos brillaron con determinación y sonrió amablemente hacia Xiao Kong.
- Lo entiendo, Maestro Xiao Kong. No se preocupe. Yo, Tang Yuri, no seré alguien a quien los demás puedan pisar o pasar por encima. Me convertiré en una mujer poderosa y escribiré mi vida cómo cualquier mujer debería poder hacerlo, no dejaré que otros decidan por mi, ni siquiera el Emperador Yao o mi Respetada Madre Tang Ziyue. Decidiré el camino por el que quiero seguir y nadie podrá impedirlo.
Xiao Kong sonrió afectuosamente sin poder evitarlo, está era la niña a la que había decidido proteger con su vida, su cariño paternal hacia ella superaba por mucho el del emperador. Tang Yuri se dió cuenta de esto y su corazón se ablandó, jamás había tenido el amor de un padre de forma desinteresada, quizás esté hombre de ahora en adelante sería el único en esta vida y en la eternidad al que reconocería como su padre, los ojos de Tang Yuri se llenaron de sonrisas y aprecio, fue bastante evidente para Xiao Kong cuyo corazón se iluminó repentinamente como si hubiera sido alcanzado con un calor impresionante, se sentía feliz de que la niña le viera como algo más que su sirviente, se sentía eufórico de que en cierta forma ella le considerase su padre, sentía que podía dormir tranquilo de ahora en adelante.
"Siento como si una gran roca fuera levantada de mi pecho... creo que será mi primera gran decisión en esta vida, considerar a Xiao Kong como mi padre es lo mejor que jamás podré haber hecho en toda mi existencia, me volveré fuerte para protegerle como él ha hecho conmigo... " Tang Yuri estaba conmovida, profundamente conmovida y conmocionada en su corazón, tal vez sienta respeto y cariño hacia su madre Tang Ziyue, pero hacia Xiao Kong sentía admiración y aprecio, no sabía cómo expresarlo pero le despertaba una sensación diferente a la que sentía hacia Yao Ming. Tal vez fuera el convivir casi a diario con él, a Yao Ming rata vez lo veía y aunque le dejaba hacer lo que quisiera, era bastante difícil tener aprecio por alguien con quien no convivía, era como adorar a una persona fantasma, no iba con ella... ella era en realidad Yu Hudie, no admiraba a personas que no conocía realmente.
El Viaje al Reino Dongguan duró más tiempo que cuando Tang Yuri regresó al Reino Nanjing, debido a que iban por tierra y a una velocidad bastante más lenta. Así tardaron siete días en llegar a la Ciudad Imperial Li Wu del Reino Dongguan, el tiempo suficiente para que los rumores corrieran rápidamente por todo el territorio.