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Chapter 8 - Locura

Volví a la oficina pasadas las 7, la comparecencia del señor Ortiz había sido mucho mas pesada de lo que había previsto, si hubiera imaginado que pasaría tanto tiempo de pie habría elegido unos zapatos mas cómodos. Me deje caer sobre la silla y tras arrojar los zapatos de forma muy poco femenina, cerré los ojos, Stephen había dejado sobre mi escritorio un pequeño monte de hojitas de memo, las tome estirando mi brazo y comencé a leer.

"Cita entrevista niños, caso Evans-Jones. Confirmada, 1 pm, falta por confirmar si desea que la Dra. Tang la acompañe para valoración psicológica"

"Respuesta solicitud juez, caso Evans-Jones. Recibida, cita para recoger escrito, 10 am"

"Su hermana Clara llamó, quiere que la llame lo mas pronto posible"

"Solicitud del Sr. Evans para una cena el día de hoy a las 8 pm. Espera confirmación. 777 2543 718 celular Sr. Evans"

Me levante de la silla con rapidez y mire mi reloj, eran casi las 7: 45... mire la hoja del memo y suspire, faltaban solo 15 minutos, un flechazo del modo en que me había ayudado en el restaurante del hotel apareció en mi memoria.

Tome mi celular y marque el numero de forma rápida, el buzón de voz salto de inmediato, suspire decepcionada, de cualquier forma no es que tuviera muchos deseos de salir, estaba bastante cansada, sudada y sobre todo estaba harta de las multitudes.

Supongo que era lo mejor, la mayor parte de mi lo único que deseaba era poder llegar a casa tomar un baño de burbujas, leer un rato y dormir.

Me puse de pie y comencé a caminar para recoger los zapatos, escuche el tono de llamada de mi teléfono, regrese caminando rápido aun descalza hacia el escritorio, levante el teléfono, y mire la pantalla. No reconocí el numero así que conteste con mi voz de abogada.

-Elaine Tullor-

Una risa masculina se escucho a través del auricular.

-¿Siempre contestas tu teléfono personal con esa voz tan profesional?-

Reí por el comentario.

-Señor Evans, no reconocí el numero de teléfono. Lamento no haber podido comunicarme con usted antes, tuve un día un poco estresante y tengo poco de haber regresado a mi oficina.

-¿Aun estas en tu oficina?- me interrumpió con un tono tan sorprendido que no pude evitar sonreír y sacudir la cabeza.

-Si. Es... la historia de mi vida- respondí-Si, no le importa que la cena sea un poco mas tarde podríamos conversar, tengo algunas novedades que comunicarle sobre su caso.

-Por supuesto, no hay problema, ¿te gusta la comida china?– preguntó

-Claro. Conozco un buen restaurante cerca del centro, los dueños son viejos amigos así que no creo que haya ningún problema con su privacidad- dije mirando fijamente mi reflejo en la pantalla de mi computadora.

-Muy bien... si me envías la dirección podríamos vernos ahí dentro de una hora. Y... Elaine... solo una cosa, recuerda que soy Derek, no señor Evans, sobre la privacidad en realidad me viene a la perfección ya que me gustaría poder charlar contigo sobre una llamada que recibí el día de hoy por parte de Abigail.

Me reí de nuevo. ¿cómo es que este hombre puede hacerme reír tanto? Angustiada por el rumbo que mis pensamientos estaban tomando me pellizque con fuerza el brazo para retomar la compostura. Debía mantener a raya a la romántica empedernida que habitaba en mi interior. El que él me salvara de Tiffany no significaba que yo podía permitirme verlo como hombre y no como cliente.

-Por supuesto, entonces nos vemos a las 9, te enviare la dirección del restaurante a tu celular.

-Perfecto- respondió y colgamos.

Tras guardar todas mis cosas en el maletín y enviarle la dirección por mensaje a Derek, salí de la oficina cojeando un poco, los zapatos en realidad estaban matándome. Al salir del edificio, conseguir taxi fue mucho mas sencillo de lo que esperaba. Una vez en casa simplemente subí por el elevador, entre y me cambie de ropa, me puse unos jeans, una camiseta y una sudadera, me calce los zapatos para correr y tome las llaves del auto. Una vez dentro me mire en el espejo retrovisor, diablos, debí haberme retocado el maquillaje, tome mi bolso que estaba detrás del asiento del copiloto y tome el polvo compacto, esparcí un poco sobre mi rostro poniendo especial dedicación a los círculos negros debajo de mis ojos.

Conecte mi celular a la pantalla del auto, aunque conocía el camino bastante bien, debido a la hora y el día quería asegurarme de que no hubiera ningún problema que pudiera retrasarme, seleccione la dirección del restaurante de Ling y Chen, espere a que el mapa cargara en el GPS, y salí del estacionamiento del edificio. El restaurante estaba normalmente a unos 40 minutos de mi departamento, pero tras mirar el mapa del auto un par de accidentes harían que la ruta se retrasara casi 10 minutos.

-Llama, Derek Evans- dije, en la pantalla apareció el numero telefónico y en seguida comencé a escuchar el tono de llamada en el altavoz del auto.

-Diga- respondió al segundo tono.

-Lamento mucho los inconvenientes pero el trafico es pesado a esta hora, llegare 10 minutos tarde- dije mientras me preparaba a virar en la intersección. Escuche un sonido que me pareció era una risa alegre.

-Esta bien... no es necesario que seas tan cuidadosa con el tiempo- dijo aun riendo.

Sonreí también.

-De cualquier modo intentare llegar lo antes posible- dije y presione el botón de colgar en el volante, conduje tarareando las canciones que estaban guardadas en la memoria de mi teléfono, por fin tras virar en una calle, vi la entrada del restaurante, algunos meses atrás Ling me había dicho que harían unas renovaciones pero tras observar la nueva entrada no pude evitar pensar que el resultado era un tanto diferente a lo que había imaginado.

Me detuve frente a la gran entrada que ahora estaba decorada con un par de leones de piedra. Un chico con chaleco de trafico anaranjado me miro, vaya, incluso habían contratado un servicio de valet parking, el negocio debía ir viento en popa.

-Buenas noches– salude y le entregue las llaves del auto, el chico las tomo y comenzó a escribir el numero de las placas en un boleto que después me entrego.

Camine hacia la entrada Ling me esperaba en la entrada, me había olvidado por completo de enviarle un mensaje o llamarle para avisarle que iría y obviamente explicarle con quien cenaría.

-Eres una terrible amiga Tullor- dijo Ling mientras me miraba con sus ojos negros llenos de ira –Si me hubieras avisado que vendrías y con quien lo harías, las cosas hubieran sido mas sencillas... pero no, como siempre, simplemente me orillaste a hacer el ridículo frente a nada mas y nada menos que Derek Evans.

-Lo lamento, te juro que esa no era fuera mi intención, de verdad lamento no haberte avisado...espera, ¿Què significa eso de hacer el ridículo?

Ling tomò mi brazo y tiro de mi para que caminara mas rápido hacia el fondo del restaurante. Mis ojos se desorbitaron cuando vi que Derek estaba sentado frente a la barra del bar del restaurante, secándose el cabello con una servilleta.

-Oh mi Dios ¿Pero que le hicieron a mi cliente?- pregunte y me acerque a Derek –¿Estas bien? – pregunte mientras revisaba que no estuviera herido o algo peor.

Una sonrisa se dibujo en el los labios de Derek, su cabello despedia un inconfundible aroma a vino.

-Si, solo creo que sorprendí a tu amiga.

Mi gire para mirar a Ling, la mujer tenia una expresión de vergüenza tan clara en su rostro que me obligue a dejar de asesinarla con la mirada y relajarme para escuchar la historia.

-Ling...

Ella sonrió y estaba a punto de explicarme cuando Derek se puso de pie. Incluso llevaba puesto un uniforme de chef.

-Entre en el restaurante y la salude, ella se encontraba sosteniendo una charola con copas de vino tinto, la asuste y ella derramo la charola encima de mi ropa, intento disculparse y al inclinarse para hacerlo, termino derramando el resto de las copas en mi cabello.

Ling se encogió de hombros, Chen quien escuchaba desde la barra soltó una carcajada, se acerco a donde estábamos y me saludo dándome un beso en la frente.

-Recuérdame que te debo un trago- dijo colocando su brazo alrededor de los hombros de su hermana – No todos los días me das el placer de ver a esta señora del control, perderlo por completo-

Ling le dio un golpe y me fulmino con la mirada. Me encogí de hombros.

En realidad esa nunca había sido mi intención, pero debía reconocer que cometer un error como ese era imperdonable; de haberles avisado a quien había citado en su establecimiento, mi amiga y mi cliente no hubieran sufrido semejante accidente.

-No digas eso, el señor Evans es un cliente importante de mi bufete.

Sentí la mirada de los tres taladrándome, sonreí de forma nerviosa por el modo en que me observaban. Mire de nuevo a Derek.

-Lamento mucho los inconvenientes, yo pagare la tintorería.

Derek termino de secar su cabello y me miro con profundidad.

-No es necesario, en realidad no es la primera vez que me ocurre algo como esto, es el precio a pagar cuando eres tan atractivo y famoso como yo.

Abrí los ojos sorprendida por su comentario y no pude evitar mirar por el rabillo del ojo a Ling, es verdad que cuando eres tan... como debería describirlo, muy bien si, tan... bueno, muy atractivo, tener ese nivel de auto confianza y autoestima es común, pero expresarlo de esa forma tan abierta y directa, bien podría interpretarse como vanidad. ¿o no?

Una risa melodiosa interrumpió mis pensamientos, gire el rostro para observar a la persona que reía tan animadamente y me sorprendió ver que Derek reía y Chen movía la cabeza sonriendo.

-Deberías ver tu cara, podíamos escuchar los engranes de tu cerebro moverse- susurro Chen

Reí también pero aunque me parecía graciosa la situación, no debía perder de vista jamás que de no haber sido por mi descuido aquello no habría ocurrido.

-Suficiente... mi cliente y yo tenemos que conversar.

Derek y yo comenzamos a caminar hacia el segundo piso donde se encontraban las mesas VIP y los salones privados. Ambos caminamos sin decir palabra alguna hasta llegar a uno de los salones, entramos en el seguidos de cerca por Ling quien sostenía entre sus manos dos menús. Los dejo en la mesa, encendió el aire acondicionado y salió cerrando la puerta. Derek me observo.

-Si me pase de la raya con la broma que hice, te pido me disculpes.

Lo mire y sonreí.

-No hay necesidad de disculparse- dije en tono serio. Al notar su incertidumbre lo mire a los ojos. – En realidad me siento culpable por haberte hecho pasar un momento tan embarazoso, me siento terrible por dejar que mi amiga se pusiera a si misma en ridículo frente a uno de sus ídolos. Ella es una gran fan tuya, y yo, por comodidad te cite aquí y olvide avisarle que vendrías. Fui descuidada.

Derek me miro y pareció entender a que me refería, por lo que cambio de tema y entramos en materia. Ordenamos bebidas y dejamos que Ling decidiera sobre la cena. De mi bolso saque mi libreta y un bolígrafo.

- Dijiste que querías conversar sobre una llamada telefónica por parte de la señora Jones. Dime ¿Qué clase de llamada telefónica fue?

Derek comenzó a narrar la llamada, sorprendida por lo que escuchaba deje de tomar notas, coloque el bolígrafo junto a mi plato de comida y lo mire directamente mientras escuchaba.

-Temo que ella sea capaz de realmente hacerle daño a los niños. Por eso decidí comunicarme contigo, me quedo sin opciones Elaine y sinceramente ya no se que es lo que puedo hacer para proteger a mis hijos.

Suspire, y me rasque la cabeza con cierta desesperación, amaba mi trabajo pero en ocasiones como esta, cuando tenia que enfrentar esa clase de situaciones, no podía evitar que me costara mucho mas trabajo de lo normal mantener mi temperamento a raya. Padres que usan a sus hijos como rehenes, que son capaces de lastimar a aquellos seres inocentes a los que se supone deben amar y proteger, logran que la fiera que duerme en mi interior salga, como abogada, se supone que mi deber es mantener mi objetividad en todo momento; sin embargo cuando escucho narraciones como aquella y me enfrento a aquel tipo de casos, siempre me es mucho mas difícil mantener mi objetividad y mi auto control.

-Comprendo, bueno, efectivamente el día de hoy me tope con la señora Jones y su abogado en los juzgados, de hecho es sobre ese encuentro que quería charlar contigo, ella y yo no cruzamos palabra alguna pero su abogado me dejo en claro que probablemente el cambio de abogado no iba a gustarle. Sobre la petición para que pueda leer la demanda original, fue aceptada, mañana iré temprano al juzgado para recoger los documentos y poder estudiarlos, Derek, mañana permite que la psicóloga del bufete me acompañe a la entrevista con los niños, siendo las circunstancias tan complicadas, creo que lo mejor es no arriesgarnos. Voy a pedir al juez que la custodia temporal de los niños pase a ti y se le realice un examen psicométrico a la señora Jones.

Derek me miro con la esperanza poco a poco renovándose en sus ojos, la oscuridad que los cubría unos minutos atrás comenzó a disiparse. Conmovida por su reacción continúe con la explicación de mi estrategia.

-Normalmente los jueces dan prioridad a la madre, eso ya lo sabemos, pero en este caso debemos intentar demostrar por todos los medios posibles que ella no es apta para cuidar de ellos. Lo único que me preocupa es la verdad sobre el pequeño, si ella llega a jugar la carta "Él no es tu hijo" ¿tu estarías dispuesto a decir la verdad sobre el origen de aquel bebé?

Sus labios se curvearon levemente hacia abajo, su semblante oscuro y frío volvió, preocupada por que la respuesta pudiera cambiar mi opinión del caso, me preparaba para cambiar el planteamiento de mi pregunta cuando èl hablo, con voz baja y profunda dijo:

-Por supuesto que lo haría, de ser necesario con tal de protegerlo estaría dispuesto a adoptarlo por mi cuenta, después de todo, mi pequeño tampoco es hijo biológico de ella, mi principal preocupación es que quieran llevarlo a un hogar temporal o entre en el sistema.

Sonreí por su respuesta.

-Eso es difícil que ocurra, después de todo el niño lleva tu apellido, legalmente es tu hijo... ella tendría que admitir su propia culpa para intentar cambiarlo, decir que no es tu hijo es una cosa, aceptar que tampoco es hijo de ella la condenaría por robo de infante o secuestro. De cualquier modo ella saldrá perdiendo.

Una vez dicho eso, ambos continuamos comiendo, conversamos sobre los pormenores del caso, tome nota de todas y cada una de las amenazas que ella a hecho, desde abandonar a los niños en algún lugar remoto hasta que desaparecer con ellos sin dejar rastro. Esa mujer no tenia el menor respeto por sus hijos, el único punto que continuaba molestándome del análisis del caso era que aun no lograba entender cual era su motivación, amenazaba y amenazaba pero, ¿exactamente que quería obtener?

¿Con que objeto? ¿Qué estaba pensando?

-Agradezco mucho que hayas tomado el caso- dijo Derek al ver que me había perdido en mis pensamientos, sonreí.

-Al contrario, gracias por confiar en mi, puedes estar seguro que haré todo lo posible por ganar.

Dicho eso, ambos pagamos la cuenta, el no permitió que pagara lo consumido por ambos así que decidimos dividir la cuenta a la mitad.

Tras despedirme de Ling, de Chen y de Derek, regrese a casa.

Trabaje un poco mas sobre el caso y me fui a dormir, necesitaría de toda mi fuerza para sacar el trabajo al día siguiente.