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Chapter 12 - No puedes fijarte en ella (Derek)

Observarla ser tan amable con Cassie y Adrien, hizo que el corazón se me acelerara de un modo que jamás había experimentado con anterioridad, no pude evitar preguntarme que habría sucedido si, la hubiera conocido antes… pero en cuanto esa posibilidad termino de formar una imagen de ella vestida de blanco frente a un altar de pie junto a mi, me regañe a mi mismo, pensar en algo como eso era renegar de la existencia de mis hijos, y yo, jamás me atrevería a imaginar mi vida sin ellos. Abigail podía ser cruel y manipuladora, pero era la madre de mi hija y había al menos hecho el intento por criar a Adrien. Pensando en ello, camine delante de ella para mostrarle donde se encontraba el sanitario para invitados.

—Agradezco que seas tan atenta con mis hijos— dije mientras abría la puerta—. Tu amiga Anne es una excelente psicóloga, después de una hora, creo que me conoce mejor que mis padres. —Pronuncie mientras la observaba lavar su mano.

Se río por mi comentario y continuo aseándose.

—Si, tiene esa habilidad—dijo mientras secaba sus manos y sacudía la tierra de su ropa.

—Sinceramente, nunca imagine que te gustarían tanto los niños—susurre rememorando el modo en que los había observado solo unos minutos atrás.

Elaine levante el rostro y me observo, no pude evitar sentirme alarmado al ver que por sus sonrojadas mejillas corrían lagrimas, me acerque lentamente a ella, devanándome los sesos pensando como consolar el dolor tan profundo que sus ojos reflejaban, tomé un pañuelo desechable de la cajita que había encima de la mesa junto al lavabo y se lo ofrecí.

—¿Te encuentras bien? —pregunte mientras colocaba mi mano en su barbilla, quería que me mirara a los ojos, no entendía bien la razón pero necesitaba desesperadamente que sus grandes ojos castaños se clavaran en mi rostro. Asentido sin mucha convicción, y comenzó a moverse para intentar enjuagar su rostro, el ver que le importara tan poco mi intento de consuelo me hizo dar un paso aun mas osado, la envolví en mis brazos sintiendo el leve calor que su cuerpo irradiaba, suspire al recargar mi quijada sobre su suave y sedoso cabello, olía a shampoo y perfume de flores, jamás me había sentido tan inútil en mi vida, no tenia idea de que decirle para tratar de aminorar su llanto. Solo pude cerrar mis brazos mas fuerte a su al redor cada vez que ella intentaba despegar su cuerpo del mío. Supongo que era una reacción normal, después de todo, era mi abogada y debíamos mantener una relación meramente profesional. Eso era lo que se esperaría pero… yo, en lo personal comenzaba a tener interés en estrechar nuestra relación a un punto que dejaría la ética muy… pero muy de lado.

—Te ensuciare la camisa de lagrimas y maquillaje—dijo intentando despegar nuevamente su cuerpo.

—Esta bien, yo tengo muchas camisas, tu solo tienes un corazón, si no lo dejas desahogarse, se romperá.

Al escucharme decir aquello dejo de luchar y enterró su rostro en mi pecho, rodeó mi cintura con sus brazos y comenzó a llorar mas, acaricie su nuca suavemente para reconfortarla. Un carraspeo nos hizo saltar a ambos y separarnos de golpe. Anne estaba en el umbral de la puerta con una mirada acusatoria dirigida a ambos.

—Termine la entrevista— dijo en susurro.

—Si, claro. Solo dame un segundo—respondió Elaine y se separo de mi.

—Adelante… tomate tu tiempo—dije y salí del cuarto de baño cerrando la puerta tras mí.

Anne y yo intercambiamos miradas y esperamos pacientemente a que Elaine saliera del cuarto de baño.

—Lamento mucho haber perdido la compostura— dijo mientras terminaba de secar las diminutas gotas que aun resbalaban por su cuello.

Carraspee cuando vi que Anne observaba el modo en que las gotas resbalaban por su piel.

—Esta bien, es normal, te he repetido en innumerables ocasiones que eres humana. Pero, por el momento, tenemos que darle prioridad al caso. El grado de inestabilidad en los niños me preocupa, es evidente que ambos han sido expuestos a… bueno, ellos han sido severamente maltratados, y no hablo solo de darles un azote o dos, estoy hablando de verdadera crueldad, física, psicológica, verbal. Esos pequeños corren un grave riesgo, y buscan desesperadamente una figura materna que los proteja como al resto de los pequeños con los que conviven.

Mire a Anne con ojos sorprendidos, una parte de mi sabia que todo eso era cierto, lo había notado desde que los problemas entre su madre y yo se habían incrementado; antes de que todo el asunto del divorcio comenzara, había intentado suplir el papel de su madre en sus vidas… pero hay cosas que un padre que por mucho que ame a sus hijos no puede simplemente hacer.

—Buscan una madre, con autentica desesperación, y están siendo programados para hacer cualquier cosa con tal de obtenerla. Manipulación a un grado terrible. Elaine, es muy complicada esta situación.

Aprete los puños y golpe la pared con toda mi fuerza provocando un estruendo.

—Se que esto será difícil para ti, pero ellos ya se han identificado contigo, gran parte de la entrevista la han usado para contarme sobre como has jugado con ellos, y para preguntarme cosas sobre ti, creo que seria bueno que permanecieras cerca de ellos, será doloroso, lo se, pero esos pequeños sienten a la madre que hay dentro de ti, ellos buscan y tu añoras, podría ser beneficioso para los tres convivir, ellos tendrán por fin un poco de estabilidad y tu, podrías comenzar a superar la perdida de tu hijo.

Al escuchar a Anne decir aquello, dirigí mis ojos hacia el rostro furioso de Elaine, ella había perdido un hijo… ella había perdido un hijo. Aquella frase continuo resonando en mi cabeza. De pronto todo cayo en su sitio, y comprendí el por que de su actitud fría y despegada, comprendí el por que hacia solo unos minutos, se había desmoronado frente a mi.

¿Cuánta nostalgia y dolor debió sentir mientras los niños la abrazaban?

Y aun a pesar de eso, ella los había tratado con una calidez que me había enternecido.

Sumido en mis pensamientos, la observe contestar el teléfono y volver a su acostumbrada frialdad, y control. Escuche atentamente su conversación, sobre todo cuando escuche que su interlocutor era un hombre, en mi interior al oír el modo tan familiar que comenzó a utilizar, sentí una punzada de celos, pero aquel sentimiento paso a segunda instancia cuando escuche que lo habían atacado.

Elaine me miro, pude leer en sus ojos la preocupación, pero también pude ver el modo en que una luz de astucia se apoderaba de ellos, comenzó a dar instrucciones y ha planificar.

Los tres bajamos al primer piso, observe a mis hijos jugar animadamente con un rompecabezas mientras Carter y Helen los observaban.

—Cassie, Adrien… saldremos a tomar un paseo— informe, ambos pequeños me miraron sorprendidos, esos ojos soñadores me hicieron sentirme culpable, siempre me había sido difícil salir con ellos. Si alguien comenzara a asociarlos conmigo, estarían en peligro.

—¿A dónde iremos papá? — la voz de Cassie sonaba temerosa e insegura. Di un paso al frente para acercarme a ella pero Elaine fue mas rápida, se agazapo frente al sillón para observarlos a los ojos. Pude ver en sus facciones la ternura que sentía por mis hijos.

—Le prometí a la hija de mi amiga Anne que cuando volviéramos, iríamos a comer helado… y pensé que ya que estamos todos juntos ahora, podrían ir con nosotros, así que le pregunte a su papá y dijo que si…

La mirada de los niños se ilumino y Adrien salto hacia ella, haciendo que perdiera un poco el equilibrio debido a la efusividad de su abrazo, sus pequeños brazos se cerraron alrededor de su cuello, sonreí y sentí un poco de envidia del pequeño diablillo. Me acerque a ella y la ayude a ponerse de pie, mientras Adrien se acomodaba entre sus brazos

—Carter… ¿Podrías por favor preparar la camioneta para salir?

Carter asintió y salió de la habitación seguido de cerca por Helen. Mientras tanto cerré con mas fuerza mi brazos alrededor del la cintura de Elaine mientras le sonreía a Adrien.

Escuchamos el claxon de la camioneta cuando Carter la estaciono frente a la puerta principal.

—Dejare a Adrien en la camioneta y después iré por mi auto—dijo Elaine, Cassie se acerco a ella y enrollo su brazo en su pierna, miro hacia arriba y con una sonrisa tierna le dijo:

—Elaine… tu ven con nosotros en el auto de papá—Elaine me miro buscando que le dijera algo a mi hija, pero en ese momento lo único que pude pensar fue como agradecerle, quería hablar con Elaine.

—Esta bien, yo conduciré tu auto, iremos a dejar a los niños a mi consultorio y después iremos al juzgado.

Elaine enarco los ojos al mirar a Anne.

—Si le haces un solo rasguño… te demandare y te quitare hasta la custodia de Lily—amenazo con voz grave, solté una carcajada al escucharla decir aquello

—Te juro que te entregare a tu pequeño auto, completo y feliz.

Elaine puso los ojos en blanco y camino hacia la camioneta. Le ayude a Cassie a subirse y después a ella, Elaine sentó a los niños y les coloco el cinturón de seguridad para sentarla en el asiento para niños y colocarle el cinturón de seguridad.

Ambos nos sentamos en el asiento de atrás. Carter encendió de nuevo el motor y Helen se sentó junto a el en asiento del copiloto.

—Anne… si chocas mi auto… juro que te arrancare los ojos— mascullo haciendo que yo me riera.

—Estará bien, tengo la impresión de que lo hace a propósito para sacarte de tus casillas—dije intentando hacerla sentir mas tranquila. Ella me observo con cierta profundidad, hasta que carraspeo. Parecía que la había hecho sonrojarse; quizá había sido mi imaginación pero el modo en el que acababa de mirarme me hizo sentir la terrible necesidad de tocarla.

—Elaine… —susurre. Ella levantó su rostro hacia mí de nuevo. —No estoy seguro de si es apropiado o no decirte esto, pero… lamento mucho que hayas tenido que sufrir la perdida de un ser tan especial y, realmente te agradezco tu ayuda para salvar a mis hijos. Se que solo haces tu trabajo pero, no puedo negar que el modo en que los miras y los tratas es mucho mas especial y cercano de lo que cualquier abogado haría.

Ella sonrío por mi comentario, y se sentó recta en el asiento junto a mí.

—Sabes, cuando acepte el caso, creí que seria sencillo, un logro mas para mi carrera y para mi cuenta bancaria, jamás imagine que la situación tomaría este rumbo, nunca imagine que comenzaría a sentir empatía y afinidad hacia…—De pronto guardó silencio. —Tus pequeños— dijo.

Sonreí y sin decir palabra alguna tome su mano entre las mías, ella me miro sorprendida, sus manos estaban frías.

—¿Solo sientes afinidad y empatía hacia mis hijos?—pregunte.

Al ver que continuaba sin responder, sonreí y me senté recto en el asiento, solté una de sus manos y entrelace mis dedos con los de ella.

—Creo que no—susurró —También siento afinidad y empatía por ti.

Recargo su cabeza en el respaldo del asiento y cerró los ojos sin esperar a que yo respondiera nada.

Llegamos al consultorio de Anne, Elaine soltó mi mano y se puso de pie, caminó hacia la puerta de la camioneta y bajó de ella. Anne giró en la esquina con el auto, se perfilo para estacionarse justo detrás de la camioneta y bajo.

Carter se acerco a mi y coloco su mano en mi hombro.

—Derek, necesito hablar contigo—La actitud desconcertada de Carter me alarmo. Mire a Elaine y a Anne alejarse del sitio y me acerque a Carter.

—Será mejor que sea algo importante y que me lo digas rápido—masculle mientras mi mente continuaba pensando como hacer para poder volver a tocar a Elaine, pues no podía dejar de pensar que me había sentido decepcionado cuando ella soltó mi mano, no podía dejar de pensar que quería sostener su pequeña, suave y delicada mano entre las mías para siempre.

—Derek… ¿Qué demonios estas haciendo? —pregunto Carter en tono agudo, sacándome de mis pensamientos.

—Oye… tranquilo. ¿Y ahora que nueva complicación se ha presentado en tu camino? Será mejor que me digas rápido.

—No puedes fijarte en ella—susurro. Sorprendido por su comentario empuje su hombro con mi puño.

—¿Y ahora que mierda te pasa? —pregunte claramente molesto por su comentario. De pronto estaba ahí, jugando a ser un representante modelo, intentando decirme que hacer, a caso olvidaba que él fue una gran parte del problema. ¿Quién me había presentado a Abigail?, ¿A caso no fue él?, ¿Quién había llevado a tantas mujeres hasta mi cama durante las giras de promoción o los rodajes en el extranjero? ¿A caso no había sido él?

¿Entonces de pronto de donde salía ese comentario?

—Derek, lo digo en serio. Piensa que ella es la abogada de tu divorcio, ¿Tienes idea de lo que puede pasar con el caso si te lías con ella?

Lo mire y me lleva los brazos al pecho para cruzarlos sobre el.

—Vamos hombre, no seas mojigato, no es como que el caso vaya a durar para siempre, una vez divorciado volveré a ser libre y ya no será un lío… será una relación.

Guarde silencio al escucharme a mi mismo decir eso, Carter incluso sacudió la cabeza sorprendido. ¿Desde cuando yo pensaba en relaciones?

—Derek… ¿recuerdas que te dije que se lo debíamos? — Su voz iba volviéndose mas y mas grave.

—Carter… ¿Qué quieres decir? Escúpelo de una vez.

—Creo que Adrien podría ser su hijo— Sorprendido por lo que acaba de decir lo tome por la solapa de la camisa, Helen corrió hacia mi y sostuvo mi brazo intentando hacer que soltara a su padre.

—¿Qué demonios significa eso? —rugí contra su rostro y lo solté haciendo que trastabillara.

—Hace casi siete años, cuando me pediste que le llevara flores a Abigail al hospital, escuche una conversación entre las enfermeras y los médicos, hablaban de lo triste que era hacer creer a una mujer que su hijo había muerto. El medico las reprendió de inmediato y les dijo que debían olvidarse de eso, que sabían a la perfección que no se podía jugar con la familia Clarg.

"Cuando llegue a la habitación de Abigail, un hombre maduro salía de ella, al verme simplemente intento ocultar su rostro bajando levemente el sombrero negro que llevaba puesto. Entre intentando ignorar mi instinto. Abigail sostenía entre sus brazos a un pequeño bebé envuelto en una manta azul. Ella lucia radiante y esperanzada, así que en ese momento no le di la importancia debida, al salir del hospital, pase por enfrente de la habitación contigua, ahí, una mujer lloraba desconsolada mientras otra intentaba consolar su llanto diciéndole que quizá era lo mejor… que debía pensar que su pequeño ahora era libre y feliz. Me detuve un momento frente la habitación y observe su rostro unos breves segundos, y créeme Elaine no ha envejecido nada. Tiempo después cuando el engaño de Abigail se descubrió, no pude evitar pensar que quizá… solo quizá, alguien le había hecho creer a aquella mujer que su hijo había muerto, y solo se lo habían arrebatado.

"Hace unos semanas mientras buscaba un buen abogado que te sacara del apuro, leí un articulo en línea sobre ella y su rostro se me hizo familiar, pero no fue hasta la reunión en el restaurante, cuando el mesero le dijo a la mujer que fue a intentar intimidarla que el señor Clarg la estaba esperando, que todo dejo de ser una fantasía y comenzó a convertirse en una realidad aterradora. Además, la escuche Derek, escuche cuando Anne le dijo que tus hijos podrían ayudarla a superar su perdida. Solo tuve que comenzar a sumar. El modo en que Adrien reacciono al verla, el modo en que ella reacciono al conocerlo. Derek, se que no tengo derecho ha pedírtelo, después de todo solo soy un empleado, pero; ¿Cómo crees que ella reaccionara cuando se entere de lo que ocurrió? ¿Qué crees que hará si sabe que, cabe la posibilidad de que tu aun esposa le haya arrebato a su hijo?

Apreté los ojos, Carter me ofreció mis lentes oscuros y una gorra al ver que comenzaba a llamar la atención. Los tome de mala gana y lo mire.

—Yo… se lo diré, pero hasta que lo haga, quiero que me jures que no dirás absolutamente nada a nadie, y tampoco trataras de entrometerte. Promételo Carter, júralo por tu hija.

El interpelado suspiro.

—Lo juro, pero como mi ultimo comentario al respecto debo decirte que cometes un grave error.

Era posible pero que otra opción tenia, debía intentar compensar lo ocurrido, si es que era cierto y tratar de comprobar si las sospechas de Carter eran correctas.

Después de todo, ella merecía saber la verdad, como había dicho antes, no solo por que se había ganado mi respeto… también por que tenia que admitir, que por cursi que pareciera, esa pequeña y dulce mujer estaba comenzando a ganarse mi corazón.