12:20 de la tarde. En casa de Emily
—Esto de seguro es un sueño—expresa algo confusa Emily al ver al pequeño que tenía en su escritorio dibujando tranquilo. Tenía miedo al no saber que hacer.
—¿Te parece un sueño? Sería raro soñar lo mismo y poder hablarnos ahí. —Samara estaba más nerviosa de lo normal. ¿Qué se hacía en esos casos?—Hm, oye pequeño amigo.
—No amigos, secuestradoras—les gruñe para volver a dibujar.
Ambas chicas se ríen levemente por los nervios. Era la primera vez que estaban enfrente de algo que podría hacerlas ricas. Samara saca su celular y abre la cámara para grabar. Al intentar grabar este en el celular se notaba que no se movía, pero, fuera de este estaba moviéndose, algo raro ya que sería casual revés.
Las chicas se quedan pensando un rato, hasta que Emily sugiere ir a la biblioteca para poder buscar algo relacionado a lo que les estaba sucediendo con el trasno. Viendo que este estaba concentrado en dibujar, ambas asienten decididas, recogen cosas que necesitarían y salen de la casa. Van al centro de la ciudad dónde sería sencillo buscar lugares de lectura.
—¿Dónde está?—Samara cuestiona, es detenida por la otra que señalaba a un edificio, parecía viejo pero jamás lo habían visto ahí.
—Hm, primera vez que lo veo por aquí—voltea a ver a la castaña—¿Entramos?
Se encogen de hombros y se acercan a la puerta, la abren. Cruje haciendo que pareciera que no le han puesto aceite hace mucho. Todo el lugar estaba en silencio, la iluminación no era mucha pero se lograba ver bien. Era un lugar grande pero podrían al menos estar tranquilas y buscar algo para que les dijera sobre los trasnos, sería tardado pero no difícil.
Emily estaba concentrada leyendo las portadas de los libros de terror o de misterios, pero ninguno parecía tener lo que buscaba. Siente que la empuja leve, voltea y observa una persona con una capucha que escondía su rostro.
—Oye, ten cuidado—se molesta un poco y sigue con lo que estaba haciendo, de repente una pelota de papel le golpea la cara. Voltea al lugar de donde la lanzaron encontrándose con esa persona desconocida.
La persona empieza a lanzar más, la estaba provocando y empieza una persecución de Emily a esa persona, pasan por el pasillo donde se encontraba Samara, la taclea para poder huir.
Ambas chicas sin decir nada corren detrás de aquella persona saliendo del lugar, gritándole de que se detuviera, era algo rápida y ágil. En una de esas entra a una casa abandonada, Emily y Samara entran, pero se detienen al ver el lugar. Apestaba pero no tenía nada para que oliera así. Empiezan a investigar el lugar.
—¿Dónde está? —susurra Emily—no pudo esconderse a tiempo, veníamos pisandole los talones.
—Shh, menos hablar y más escuchar—Samara agarra un bate con cuidado y camina lentamente para poder buscarla—debe estar en cualquier lugar.
Estuvieron caminando por toda la casa, buscando en cada lugar, baño, armario, bajo las camas, etc. Ninguna señal, Emily encontró un libro escondido a lado de un mueble, se lo enseña a la otra. Se encoge de hombros y se lo llevan a la casa de la chica. Estaba anocheciendo.
[...]
—¿Seguro que son ellas?—pregunta una voz misteriosa a su acompañante.
—Completamente seguro—una sonrisa se muestra en su rostro—Ahora debemos hacer que los demás se metan más en el tema, no falto que los llevaran al bosque. Los necesito a los dieciséis.
—¿Por qué está tan seguro que ellos sean los protectores entre los dos mundos?
—Cuatro de ellos son los legendarios líderes de ambos mundos y los doce restantes son sus caballeros. Syrah malbec dijo quienes eran y debemos creerle.
El sujeto rueda los ojos notando que su compañero se estaba volviendo loco, parecía un niño pequeño con un amigo imaginario. Daba miedo porque desde que lo encontraron parecía un loco hablando de incoherencias.
—Pareces un loco, ¿Sabías?
—Mierda Chris, ¿Cuántas veces debo de explicarte lo ocurrido?—tenía unas ojeras bastantes marcadas como si no hubiera dormido nunca, despeinado y aunque si se bañaba siempre traía la ropa algo descuidada.
—Matthew, llevas días sin dormir. Sé que eres nocturno y la inspiración para este proyecto llegue en la madrugada pero sabes que tienes que dormir, el cuerpo habla, pero el tuyo te exige que hagas algo y duermas.
—¡No!—alza la voz—no lo haré. Vete de aquí si no vas a ayudar en esto.
Chris agarra su celular porque temía por la seguridad de su amigo, llama a un policía, no sabía a quien más llamar.
"911, ¿Cuál es su emergencia?"se escucha un disparo y se corta la llamada.
[...]
—¿Por qué no buscan lo que sea que estén buscando en Internet?—el trasno estaba sentado viendo lo que hacían ellas—para eso lo tienen.
—Si no lo sabes, en Internet no hay mucha información.—Samara abre el libro—créeme ya busque y no sale nada. *¹
Llegan a una página sobre duendes, así que empiezan a buscar la letra "T", era complicado, ya que, la letra no era muy grande pero tampoco tan chiquita.
Encuentran lo que estaban buscando y comienzan a leer en voz alta.
Trasnos:
Son duendes diabólicos que se escabullen en los bosques y a orillas de los senderos para robar a cualquier desprevenido que se les cruce.
Traten de mantenerse siempre vigilando a su alrededor.
Son traviesos e inteligentes jamás dejes tus cosas sin supervición.
Al acabar de leer voltean a ver al duende que estaba recogiendo lápices y plumas que se encontraba en el escritorio para después llevárselo a quien sabe donde.
—Oye, son mis cosas—se levanta Emily para ir detrás del pequeño, pero este sale corriendo.
Dejan sola a Samara, que esta sólo se queda leyendo el libro para ver si encontraba más sobre el pequeñín.
Emily sale de su casa porque pensó que había visto al trasno salir, ve a una persona, al parecer la misma que habían visto en la biblioteca. Nota que comienza a acercarse, retrocede para agarrar un palo que tenia a lado. La persona desconocida se detiene y deja una carta en el suelo para después irse huyendo. Emily agarra la carta y entra de vuelta a su casa. Deja el palo a un lado y la abre.
—Samara.
—¿Sí?
—Ven pa'ca. Tienes que leer esto.—se sienta.
Samara baja las escaleras y se acerca a su amiga, deja el libro a un lado y agarra la carta que tenia en manos la contraría.
—¿Quién dejo esto?
—La persona que estábamos siguiendo, creo que debemos regresar al lugar donde nos despertamos.
Ambas se quedaron viendo en silencio y a la vez algo preocupadas por esa razón. El miedo se apodera, ya que, si regresaban a aquel lugar podrían pasarles algo.
[...]
— ¿Esperan que creamos que esa cosa es real? ¡Ja! No me hagan reír. —la voz sarcástica de Sue Lee hace la atmósfera algo pesada, se notaba en su manera de pararse y de cruzarse de brazos, estaba tensa, se sabía.
—Les decimos en serio, eso es lo que nos pasó... Debemos regresar a aquel lugar.—Emily estaba desesperada en que la escucharán y que le creyeran.
Los demás voltearon a ver a Samara, ella no decía nada, estaba en silencio leyendo aquel libro desconocido, no tenía nombre, no se sabía quién era el autor. Era un libro desconocido. La joven voltea al escuchar pasos acercarse.
—Oye, estabas ahí. Dinos... ¿Es cierto?
La chica se quedó en silencio pensando en que decir, voltea de reojo a ver a Emily y está le decía con su mirada que le dijera la verdad. Suelta un suspiro, no sabía que más decir con respecto.
Emily ya les contó todo, así que, las palabras no salían del todo y por supuesto su mente estaba desordenada y no podía pensar con claridad.
—¿Pues que quieren que les diga? Ella ya les explico todo. Es cierto. Aunque no tengamos muchas pruebas, ¿Qué quieren saber?
—Lo del libro tal vez sea creíble y lo de la chica misteriosa... ¿Pero esto?—Albert agarra el trasno como si fuera un adorno de jardín y lo examina por cualquier lado.
Samara le había puesto una mirada de preocupación al verlo moverlo algo fuerte, Emily sólo se acerca para arrebatarle el trasno de las manos y así comenzaron un forcejeo de quién se lo arrebata a quién.
La castaña se acerca también para impedir que ambos lo hicieran en el forcejeo, ya que, de esos segundos que pasaron fueron suficientes para que se empezará a escuchar un quejido de dolor por parte del duende.
Albert lo suelta algo impresionado de haberlo escuchado quejarse, por otro lado, Emily sostuvo bien al trasno y lo deja en la mesa que había en la sala de estar. Esto hizo que se comenzará a mover y sobarse en los lugares donde lo estaban agarrando fuerte, se sacude su ropa y voltea a vernos al sentir todas nuestras miradas. Se puso algo tenso al ver qué éramos más.
—Uy, si que se reproducen muy rápido ustedes..—se queja mientras se iba a tomar prestado algunas cosas y los demás sólo lo miraban irse.—Estos jóvenes de hoy en día.
—¿Eso fue en doble sentido? —la pregunta de Luka hace que los demás despierten de su transe y aparte de que Samara y Emily se rían por ese comentario.
El ambiente cambio lentamente, paso de estar algo tenso y en desconfianza a pasar a uno más pacifico y algo en calma, pero aún la pregunta de saber porque esto era real.
Michelle le comenzó a tomar fotos al trasno, sí, aún no sabían cuál era su nombre así que se referían a él como "pequeño T", mientras más fotos tenía y quería mandar aquellas fotos a sus redes sociales, pero algo paso, los comentarios eran confusos, ya que, las personas le comentaban que ahí no había nada, sólo un duende de jardín quieto y sin ningún sentido.
—Esto es raro, ¿Porqué aquí se mueve y no aquí en fotos y vídeos?
Emily sólo se encoge de hombros, no sabía y que sólo ellos dieciséis podían verlo. Samara pone el libro en la mesa y estaba en una de las páginas que parecía un tipo diario o bitácora que también debería de ser quien escribió este libro.
—Miren, una bitácora..—comenta Samara.
—De seguro es el autor—se acerca Charlie para estudiar bien lo que contenía eso.
—Oh, un misterio—Kevin sonríe algo ansioso de que podamos resolver esto.
Mike se acerca para ponerse frente al libro, comienza a leer en voz alta para que los demás escuchen, y este era el contenido:
|Bitácora #1|
He decidido hacer esto, después de estar inconsciente y herido, después de ser atacado por seres extraños en este bosque. ¿Se han de preguntar cómo es que sigo vivo? Le debo la vida a alguien, de un ser que al principio pensé que me iba a hacer algo.
Ella parecía un elfo o elfa, como ustedes le digan, sacada de la ficción. Su suave piel color verde, su sedoso cabello morado y sus ojos de un tono anaranjado, incluyendo sus labios. Muy hermoso por cierto, pero ese no es el caso.
He estado investigando más de este lugar, sus criaturas místicas o mitológicas. Yo mismo les puedo decir que no se puede confiar en nadie, aquí todos te tratan de cazar o comerte, sé que puede escucharse igual, pero no lo es, es vivir y ser su esclavo o morir y ser su comida.
Jamás creí que esas criaturas eran ciertas, centauros, unicornios, duendes, hadas, brujas, dragones, etc. Y no me imaginaria que otras criaturas existan aquí.
El pelirrojo hizo una pausa para voltear a ver a los demás, el silencio reinaba en la sala, no sabían que decir al respecto lo que escuchaban. ¿Cómo poder creer algo que sólo existe en cuentos para niños?
—¿Creen que sea cierto todo lo que dice ahí o es otro tipo loco que no pudo ser un escritor?
La pregunta de Alexander hizo pensar a los demás, podía ser cierto pero quién sabe. Se escuchaba convincente como si fuera algo real pero a la vez no.
—Sigue leyendo, ¿Qué mas dice? —Luka tenía más curiosidad de lo que decía y así Mike lo hizo.
Pero lo que quiero hablar es de esta.. ¿Chica? ¿Ser? No sé sabe o como decirle. Todo comienza el día 16 de septiembre del año 1939...
—Ay no, historia...—se queja Michelle y Sue Lee al mismo tiempo y los demás las mandan a callar para que dejarán escuchar haciendo efecto.
...cuando los militares y generales nos mandan a un bosque misterioso, habían pasado unas cuantas horas y no pasaba nada de lo normal, parecía que sería una expedición un tanto aburrida.
Tendríamos que estar en ese lugar hasta que supiéramos que ocasionaba esas desapariciones y esos ruidos todos extraños.
Una noche, cuando estábamos cada quién en su tienda de campo dormidos, no había mucho ruido.
El lugar solamente se escuchaba los grillos y búhos, poco a poco se empezaban a escuchar otro tipo de ruidos.
Yo tenía el sueño ligero, así que, me levanté, bostece y me senté porque no procesaba lo que estaba sucediendo en ese instante.
Regrese al mundo real al escuchar gritos que provenían de afuera, tomé un arma que tenía a lado, salí de la tienda y me detuve al ver qué varios de mis compañeros estaban heridos, muertos o estaban siendo arrastrados por quién sabe que cosa.
Una tienda de campo estaba en llamas, así que, agarre un balde con agua para ir a ayudar, había tomado algunas horas. Tal vez hasta tardamos al amanecer.
No sabía que había pasado, todo ocurrió demasiado rápido.
Intentábamos contactar con nuestros superiores, pero nadie respondía. La señal no llegaba en donde nos encontramos.
Así que, guardamos lo que sobrevivió y decidimos explorar el bosque.
No quiero hacer el cuento largo, en todo el camino uno por uno, debo aclarar que los únicos que sobrevivimos éramos como diez personas, pero como no sabíamos que cosas había en aquel lugar, pues uno a uno fuimos cayendo en los juegos de esos seres que jamás creí que llegarían a ser reales.
—¿Creen que este muerto ese tipo?—Alexander habló y era uno de tantos que había estado callado en todo esto.
—Es de 1939.. supongo que ese tipo ya sea sólo huesos..—responde Evan.
—Tal vez sea polvo..—dice Poleth.
Se quedaron pensando, esto podría ser un libro de fantasía demasiado bueno, pero era una realidad, ¿Quién en su sano juicio dejaría esto a la mitad y no continuar contando?
Sue Lee se acerca a Mike para seguir leyendo, ya que, su curiosidad aumento mucho más.
Por favor, si alguien llega a encontrar esto sólo quiero decir, tengan cuidado, uno nunca sabe que es lo que hay en lo más oscuro de un lugar abandonado.
No hay muchas personas a las que se le puede confiar, no te preocupes, aquí hay muchas cosas que te pueden ser útil en una situación de peligro y de como tratarlos.
Por el momento, quiero seguir investigando todo acerca de estos animales o seres que viven hoy en día, si no llego a vivir, le pido a la persona que encuentre este libro que siga investigando y que otros seres han surgido en estos años.
Por el otro lado, también quiero investigar más sobre esta chica que aún no me ha dicho su nombre.
Me ha dicho que lo va a escribir, ya que, está en otro idioma.
Estaré actualizando este libro como pueda, sé que tardaré mucho, pero espero tener suficientes estudios sobre este lugar.
Tal vez un día de estos sepa quién es ella y a que vino a nuestro mundo y que es lo que hará aquí.
Por el momento, hasta aquí mi reporte...
—Matthew Williams..—es lo que Lee Sue Lee en el libro, sólo con decir aquel nombre Samara voltea a verla.
—¿Matthew Williams? Yo lo conozco, he leído muchas cosas sobre él, es un científico loco que estuvo en los militares en aquella búsqueda.. fue el único que regreso con vida, pero regreso cambiado...—samara se levanta donde estaba sentada y caminaba frente a los demás diciendo todo eso.
Saca su celular y busca algo en internet, después lo que encontró se los enseña a los demás las cosas que salía sobre aquel científico, las imágenes que salían se notaba lo cambiado que era antes de entrar aquel lugar y después ser encontrado algunos años después.
Los demás se sorprenden, esto no debía ser algo inventado, ya es algo que podría ser cierto.
Sus corazones latían algo rápido por los nervios y que pensar a lo que estaban enfrentando.
—¿Y que es lo que harán al respecto?
Aquella pregunta del trasno dejo a los demás en silencio pensando y voltean a ver a Mike y a Sue Lee.
—Debemos ir al bosque.
Es la respuesta final de Mike, así que, nadie dijo nada al respecto y nadie debía retroceder. Todos estaban dentro algo obligados.