♠ Carta de Samara ♠
Odio lo que pasó, ¿Qué nos pasó? Teníamos una vida tranquila, lamento lo que tuve que hacer para que nos conociéramos. Todo hubiera sido diferente, perdón por traerlos aquí, perdón por.. sólo les pido perdón. Esto no hubiera pasado si no hubiera aceptado eso, es que.. no se que pensar. Lo siento... ¿Qué pasará en el futuro? No lo sé, pero espero que para bien.
Narradora.
El timbre suena en aquel colegio. Todos los alumnos van a sus clases en silencio. En aquel salón de matemáticas estaba nuestro grupito aventurero en silencio después de aquella aventura en el reino Aztlán y eso que no lo exploraron demasiado. Los que más estaban en silencio eran Samara, Kevin, Alexander y Diego, esos recuerdos nuevos les invaden cuando duermen.
Un golpe en el escritorio de la chica hace que se asusté y tape lo que estaba haciendo y eleva su mirada para ver quién era. Al parecer su respiración se puso tranquila y baja la guardia al ver a los chicos.
—¡Dios! Me asustaron. —Guarda la hoja donde estaba escribiendo aquella nota para que los otros no la leyeran ni preguntarán nada. Tenía una mirada molesta como de costumbre pero estaba relajada.
—Debemos platicar sobre eso. —Diego se sienta en un banco frente a ella con una seriedad haciendo que la castaña lo viera algo confundida.
—¿Sobre qué?
—Ya sabes, eso.
Kevin se sienta a lado de ella y Alexander atrás haciendo que Samara se volteara a ver a Kevin para no darle la espalda a ninguno de los tres. Respiro hondo y exhala.
—Oh, sobre eso. ¿Pues qué quieren saber? Estoy confundida.
Se pasa su mano por su cabello aún intentando pensar bien en lo que vieron aquella vez. Esto a cualquiera no le sentaría bien, ya que, saber algo y que puedes tener ese tipo de poder es algo que les dejaría en shock.
Tienen suerte, ese día su salón no tendrá clases, así que el grupito va a la biblioteca de la escuela para poder pensar en todo esto. Aunque Alexander se sienta junto con Samara poniendo su laptop que había llevado ese día. Mientras que Samara leía algo sobre el reino Aztlán para poder tener más respuestas de la diosa.
—Mira esto, en 2010 hubo una catástrofe en un estadio de fútbol abandonado, hubo un terremoto en aquel entonces —murmura mientras leía el artículo.
Samara voltea al escucharlo y se acerca ligeramente para también leer lo que el contrario veía, se quedó pensando un poco ya que no recordaba aquel terremoto sabiendo que ella estaba viva en aquel año.
Se quedó pensando un poco restando su edad y de la mayoría de ahí para pensar que edad tendrían.
—Pero no recuerdo aquel día, se supone que tendríamos como 9 o 11 años —susurra para después voltear a verlo dudosa.
Alexander señala unas imágenes que eran al parecer unos jóvenes de entre 15 y 17 años de edad que al parecer fueron encontrados sin vida y a una ilesa.
Se sorprendieron al ver el parecido que tenían a aquellas personas.
—Tres chicos y una chica fueron encontrados sin vida en aquel lugar, al parecer fueron encontrados muertos un día después del derrumbe. —musita Samara al leer —la única sobreviviente aún no se sabe cómo sobrevivió pero cuenta la aventura que tuvo con sus amigos para ayudarlos a irse al cielo, que al final se les aparece un ser espacial..
—¿Un ser espacial? —ambos se asustan al escuchar la voz de Kevin y este sólo se ríe y una leve sonrisa burlona de Diego sale.
—Idiotas. —les recalca Alexander algo molesto por ese espanto.
—Aún así nos quieres. —se sigue burlando Kevin.
Diego los empuja un poco para poder leer el artículo y va bajando un poco para leer más, al menos era interesante eso y saber que pistas tendrían.
—Miren —señala viendo el retrato hablado que hizo aquella chica superviviente a los policías, se parecía a alguien que conocían.
Se sorprendieron demasiado al ver quién era, ¿Acaso llevaba en este mundo demasiado tiempo? ¿Acaso ella podría ir entre multiversos? No sabían cómo reaccionar ante eso.
—¿Syrah? —alzan la voz los cuatro a la vez sorprendidos haciendo que los demás volteen a verlos.
—¿Qué dicen? ¿Qué sucede con Syrah? —pregunta curioso Mike alzando una ceja.
—Nada, nada.. sólo que —se voltean a ver, no podían decirles sobre que ellos cuatro eran reencarnaciones de cuatro tipos que murieron y que tenían el poder ahora de manipulación del tiempo.
—Encontramos algo —decia Kevin pero Diego le tapa la boca pero después se la destapa para luego proseguir: —es sobre Syrah.
—Es sobre alguien que la vio hace mucho tiempo. —Alexander trato de arreglar lo que dijo Kevin.
—¿Podemos ver? —cuestiona Mike queriendo creerles, señala la laptop y Alexander duda un poco y sólo se la pasa para que lean el artículo y rezaba para que no le cuestionaran del parecido que tenían con ellos.
Los demás se ponen en bolita para poder leer lo que habían encontrado, en cambio Samara tenía un leve ataque de pánico por eso, intentaba contenerse pero no podía, Diego pone una mano en sus manos haciendo que ella notará esto y volteara a verlo.
La mirada de Diego era seria pero sus ojos, sus ojos se notaban como le decía que se calmara y también le hacía que le copiara con lo de respirar hondo y después exhalar, Samara comenzó a copiar eso y en pocos minutos se calma.
Ambos sonríen ligeramente, Diego le agarra una de sus manos y se la acaricia un poco para hacerle saber que estaba ahí para apoyarla. Después de todo, tenían el mismo secreto.
Los demás terminan de leer el artículo para que después Mike le regrese el dispositivo a Alexander y se queda en silencio pensando un poco por lo que acaba de leer. Suelta un suspiro mientras se talla el puente de la nariz con sus dedos índice y pulgar de su mano derecha.
—Bueno, ahora se sabe que ella ha estado aquí desde hace mucho. —es lo primero que dice mirando la mesa, después se mira sus manos aún recordando su poder.
—¿Qué? ¿Es lo único que dirás? —la voz molesta de Alexander hace que voltearan a verlo curiosos de por qué reaccionó así.
—¿Qué quieres decir? —Mike ahora lo mira con molestia y aprieta sus puños.
—¿Qué no te das cuenta? Esos chicos se encontraron con un pequeño ser y se fueron de aventura y al final se encuentran con Syrah y luego —hace un sonido de algo cayéndose, haciendo que los demás hagan una mueca de confusión. —algunos mueren dejando a una viva.. ¿Qué te hace pensar que no nos pasaran a nosotros?
—¿Qué alguien sobrevive para contarlo? —Samara lo mira curiosa por eso.
—No. Qué podríamos morir en esto. —los demás sólo suspiran cansados.
—Ya nos hubiéramos muerto. —decia como si nada Poleth mientras comía unas palomitas que tenía en su mochila.
—Tú tienes algo con la muerte, ¿No crees? —Charlie la voltea a ver algo ingenua de que siempre que podía hablaba de la muerte.
—¿Qué puedo decir? Me encanta ese tema. —sonríe mientras se encogía de hombros como no le importará nada.
—Nos encontramos con el pequeño Trasno —murmura Emily que estaba algo pensativa. Eleva su mirada al no escucharlos más hablando y notaba que ellos la veían. —Bueno, como dice Alexander.. esos chicos encontraron un niño, osea un pequeño ser. Yo me encontré al duende, osea...
—Un pequeño ser. —Emily asiente cuando Cari termina su frase.
Todos se quedaron callados para pensar en esto. No sabían que más hacer o de que hablar. Aunque Luka se sienta recargando sus brazos en la mesa.
—Pregunta ¿Quién te dijo sobre este caso, Williams? —su voz sonaba fuerte y desconfiaba del otro, debía haber algo en esto.
Kevin y Samara cambian su rostro algo preocupados y nerviosos y Diego paso de una mirada seria a una mirada de incomodidad volteando a ver a Alexander que esté estaba temblando algo enojado.
—Ya dije que no me llamen por mi apellido.
«Sshh» varias personas enfadadas, le decían a los chicos que bajarán la voz y así los dejaran estudiar. Alexander agacha la cabeza con molestia.
—Sólo quise buscar el nombre de Syrah Malbec en internet.. cómo ya saben, se puede saber de las criaturas mitológicas ahí, pero sólo me aparece ese caso. —admite mientras se cruza de brazos no queriendo decir de más.
—Escucha idiota, si estás escondiendo algo te golpearé el pinche rostro. —lo amenaza mientras apretaba su puño queriendo que captará el mensaje.
Esto sólo hizo que el chico guardara silencio y ya no dijera nada más, así que el transcurso del tiempo pasaba y el día de la universidad llegaba a su fin.
Esto era más estresante de lo que creían, cada uno salía de sus asignaturas y se iban a sus respectivos hogares, sin despedirse e irse en silencio. Sue Lee noto ahora que Samara aceptará irse con Diego, junto con Alexander y Kevin, esto era lo más raro ya que los cuatro chicos más desconfiados se confían entre sí. Sin más que decir ella se va con su amiga Cari.