Narradora.
—¿Quiénes son ustedes?
Aquella elfa, la llamaremos así por el momento, sonríe al ver a todos confundidos y temerosos ante su presencia.
—No tengan miedo, mi nombre es Syrah Malbec y no, no soy una elfa como en aquellos seres. —se ríe un poco— yo soy una zorgoviana.
—¿Zorg? —intentaban decir lo que había dicho aquella joven, jamás habían escuchado ese término.
—¿Y de dónde provienes? —Kevin pregunta algo entusiasmado y curioso de saber más de ella.
—Sí, no he escuchado en ningún lugar de este planeta que se llame así. —Samara se cruza de brazos pensando en donde había escuchado eso.
—Es porque vivo en otro planeta llamado Zorg —explica y se acerca a una cuerda. —pero antes ustedes necesitan un baño.
Antes de que respondieran, Syrah jala la cuerda y el agua cae del techo empapando a los jóvenes y se quejan por qué estaba helada, después espuma cae y otra vez el agua cae. Tosen un poco y comienzan a temblar de frío.
—¿Eso porque fue? —se queja Henry molesto por eso, pero se calla al ver a Syrah levantar sus manos y murmurar algo.
Las manos de aquella zorgoviana brillan, después lo lanzaría a dónde estaban ellos, los rodea y después de unos segundos ya tenían otro tipo de vestimenta y su peinado cambio.
Todos quedaron atónitos al ver su vestuario y peinados, era raro que tuvieran el mismo vestuario.
—Qué asco, ¿No hay ropa más a la moda que está playera negra sin mangas, pantalón y converse? —se cruza de brazos Sue, odiaba usar este tipo de ropa.
—Así será más cómodo cuando estén por aquí cuando vuelvan.
—Espera, ¿Cuando volvamos? ¿Que quiere decir? —cuestiona Diego algo dudoso, Mike se acerca algo serio.
—Queremos respuestas, ¿Porqué no nos dicen que hacemos aquí? ¿Qué quieren de nosotros? —mira algo molesto.
El hombre pone una mano en el hombro de Syrah para que esté tranquila, así que ella se va a preparar algo de comer y preparar todo mientras que el hombre esté con los jóvenes.
Samara ladea su cabeza y saca una imagen que tenía guardada y la desdobla para mirar bien. Se sorprende.
—Usted es Matthew Williams. —Lo señala mientras se acerca para pasarle la imagen a los demás.
—Creíamos que era puro polvo, o sea, llegaste a aquel bosque en 1939, deberías estar muerto. —Menciona Poleth sorprendida.
—¿Usaste magia negra o algo? —pregunta algo burlón Kevin.
Matthew suelta una leve risa al escucharlo, al parecer tenía muchas preguntas que responder, pero no diría todo a la vez.
Les señala asientos para que pudieran tomar lugar y que recuperarán fuerza.
—No, de hecho, fue el mismo bosque. —Comienza a explicar mientras se paseaba en frente de ellos—; este lugar pasa lento el tiempo, así que, la tecnología no está inventada por aquí.
—La era de los cavernícolas, por así decirlo, ¿No? —dice Evan algo confuso pero entendiendo lo que decía.
—Exacto.
Syrah les sirve de comer, parecía un platillo algo dudoso de comer, no se sabía que contenía, pero el olor entraba en sus fosas nasales y se olía tan fascinante.
Se volteaban a ver algo desconfiado, quién sería el primero en probar este platillo.
Emily fue la primera, al dar la primera probada, sabía raro, pero después se sentía otro sabor y movía su cabeza como si estuviera pasable y seguía comiendo.
Los demás hacen una expresión de asco pero poco a poco comienzan a comer, al principio puede saber algo diferente pero el sabor similar a las comidas favoritas de todos aparecen en sus bocas y sonrisas en sus rostros comienzan a salir.
—Esto es genial. —Comenta Luka aún con su comida en su boca.
-—Podría comer esto todos los días —Menciona Kevin terminando de comer y se relame sus labios sonriendo.
Los demás estaban comiendo a su propio ritmo, parecía que había tiempo mientras necesitaban explicaciones.
Mike dejo el tazón con comida a un lado y se acomoda en su asiento para mirar a Syrah y a Matthew, se queda pensando unos segundos y después pregunta:
—¿Porqué estamos aquí? Debe de haber alguna razón —Su mirada reflejaba madurez y sabía lo que hacía y decía—. Al leer su libro señor Williams sentimos que debíamos venir aquí, pero Emily y Samara lo encontraron primero, si alguien lo encuentra solo aquellas personas deben hacerlo, ¿No? ¿Porqué involucrar a más personas?
El silencio reino en aquella cabaña. Matthew estuvo sin decir ninguna palabra por estar pensando como si estuviera acomodando sus palabras para decir las correctas.
Se aclaró la garganta y miro a los demás algo serio, tenía la respuesta, tal vez no toda. Sería algo difícil de explicar en ese rato.
—Necesitamos ayuda. —Es lo primero que dice antes de quedarse nuevamente en silencio pensando bien. —y que mejor con más personas.
—Espere, ¿Qué clase de ayuda? ¿A qué se refiere?
La pregunta de Evan era buena, si estaban dispuestos a ayudar deberían de saber qué clase de ayuda sería. No podrían involucrarse en algo que no tienen idea de lo que pasa, tal vez si ayudaban podrían pasarles algo a ellos.
Syrah se acerca y se sienta a un lado de Matthew, lanza algo de magia al suelo para elevar un holograma de un sitio diferente y nuevo para los demás.
—York es un ser que no es de este planeta, escapó de su planeta natal para conquistar estas tierras sagradas y su historia. —Uno que otro joven se acerca para ver el holograma de aquel ser que menciona Syrah.
No se notaba diferente a como un elfo normal como en la fantasía. Kevin y Samara se asombran por el holograma y jugaban con él y reían.
Mike, Luka, Sue y Cari se voltean a ver y hablaban entre ellos en susurros, no sabían que hacer y pensaban bien lo que harían.
—¿Y este Yoirk es un elfo real? —Los nervios de Charlie aparecen haciendo que las demás chicas se pusieran nerviosas con respecto a luchar contra él.
—No es un elfo, no se sabe.
—Yo le llamo cambiaformas y tiene poderes que son desconocidos para nosotros. —Sonríe algo emocionado Matthew explicando eso mientras se acerca a una cuerda y la jala para luego hacer sonar una pequeña campana cerca.
—¿Eso para que es?
—Su primera aventura con los aztecas, señorita Clark.
—¡¿Qué?! —gritan al unísono al escuchar lo que había dicho.
Se aproximan a una ventana de la cabaña para ver el exterior, se sorprenden que ya no veían el bosque como tal y ahora parecía que habían viajado en el tiempo.
Sus rostros eran para sacar una fotografía, ya que, sus expresiones de asombro dan algo de risa. En sus mentes sólo pasaban varias preguntas, ¿Cómo paso todo esto? ¿Qué clase de magia es está? ¿Esto es un sueño? ¿Que drogas nos dieron?
Tal vez hayan adivinado quien pensó en cada pregunta, pero la pregunta que más rondaba en su mente, ¿Cómo harían para pasar desapercibidos en esa época? Estaba claro que tendrían que llevar otra ropa y está claro que no deben hablar el idioma actual, sabiendo que en esos tiempos se hablaba otro idioma.
—¿Porqué estamos aquí? —Samara voltea a ver a ambos, esto no tenía nada que ver para derrotar al tipo llamado York.
—Necesitan hacer aventuras en algunas mitologías del mundo para tener alguna información para derrotar al ser y que no domine el mundo con las criaturas mitológicas. —Responde Syrah.
—Aparte, ¿Ustedes saben de la guerra que ha habido entre seres mitológicos y humanos? —niegan los demás en respuesta. —hmm, el gobierno oculta bien eso.. bueno, las criaturas mitológicas sólo atacan cuando entran a su territorio o en defensa y los humanos atacan sólo por qué son desconocidos para nosotros.
—Eso tiene algo de sentido supongo. —Dudaba un poco Sue para luego voltear hacia la ventana.
—¿Y que nos pondremos? Tenemos estos atuendos de nuestra época y seremos personas raras si vamos así allá afuera. —Habla Michelle.
Syrah sólo camina hacia la puerta y la abre para luego salir y se sorprenden, parecía que al salir el atuendo cambiaba por si sola. Hasta tenía una forma humana, los demás parecían sonreír y querer salir.
Charlie los detuvo preocupada, no conocíamos el lugar aún sabiendo que era parte del territorio mexicano, los demás se le quedan viendo a la chica de anteojos.
—¿Qué hacen?. —Estaba enojada y se cruzó de brazos—. No conocemos este lugar, ¿Qué sucede si alguien nos descubre que no somos de esta época? ¿No pusieron atención en clase de historia? Tal vez hagan sacrificio con nosotros.
—Tranquila, cuatro ojos, si permanecemos juntos no pasará nada.
El pequeño insulto que le dijo Mike hizo que se molestará aún más, Matthew trato de calmar los nervios de todos y Syrah menciona que usará un pequeño hechizo para que podamos hablar el idioma natal de aquellas personas y así que no haya problemas en que nos descubren.
Uno a uno salieron de la cabaña, cada quién tuvo un atuendo diferente, un atuendo que reflejaba la personalidad de cada uno y que se veían espectaculares en ellos.
—Esto es genial.
—Lo es, Sue. —Ambas ríen mientras veían sus vestimentas.
Alexander caminaba un poco mirando el paisaje y respira hondo y exhala. Se sentía bien sin el ruido de la ciudad y de los coches.
—Bien, ¿Y que haremos aquí?. —voltea curioso por saber.
—Deberán buscar sus armas o lo que necesiten para poder pelear contra criaturas que se les crucen en el camino y cuando necesiten pelear contra York. —Lo mira con seriedad deteniéndose en la puerta de la cabaña.
—¿Y que tipo de armas serían? —Henry con su mirada fría y algo pesada hace que los demás volteen a verlo.
—Eso dependerá de ustedes, recuerden que ustedes viajan a la fantasía. Todo puede pasar. —Matthew suelta una leve risa, se notaba que era un viejo loco por estar tan solo de la civilización.
—Usen su mente. —Antes de entrar voltea a verlos con una sonrisa —y buena suerte en su primera aventura.
Syrah y Matthew entran cerrando la puerta, los demás se quedan ahí dudando un poco. Voltean a ver el paisaje y deciden caminar para poder explorar.
—Bueno, la aventura comienza..