Narradora.
Estos días fueron duros, personas heridas, perdidas de extremidades, muertes, era la era oscura. ¿Cómo podrían salvarse sabiendo que la diosa de la muerte anda merodeando por ahí buscando a las personas invasoras?
Los escombros caían, los animales corrían o volaban, gritos en todos lados. ¿Qué más podrían hacer? Sólo eran simples mortales.
—¡Oh, guerreros intrusos! ¿Quieren salir a jugar?—la risa de aquella diosa parecía escalofriante mientras destruía una estatua—. Los haré gritar de dolor.
Grita nuevamente cambiando su rostro de burla a una de enojo y furia, iba a lanzar un hechizo pero una onda hizo hacerla retroceder. Sacude su cabeza y voltea a dónde provino eso. Gruñe al encontrar a dos de los jóvenes que buscaba.
Los ojos de Mike y Luka tenían un ligero brillo, en sus brazos parecían que tenía un tipo de tatuajes de rayos.
—Aquí estamos vieja bruja, ¿Porqué no vienes a pelear o eres una gallina?
Luka hace el sonido de una para hacerla enojar, algo que logro para que comenzará a perseguirlos. Los demás estaban planeando para poder atacarla y poder noquear en su cabeza.
Samara.
Estaba aún aquella habitación mientras los demás intentaban ver cómo acabar con una diosa poderosa. Negué sabiendo que no se podía hacer eso, sólo me mantenía en observar aquellas imágenes, sentía una conexión con esto, como una historia. Aún estaba en shock en lo que vi cuando aquella figura me dio en el rostro, no podía creer lo que había visto ahí, aún no se cómo ponerme.
—Sam, ¿Qué hacemos? —la voz de Alexander hizo que regresará a la realidad. Suelto un suspiro y volteó a ver a los tres con una mirada de seriedad y de confusión.
—¿Que haremos?—repito la pregunta mientras volteó a ver al suelo pensando en aquella pregunta, me encogí de hombros, estaba confundida y puse una mano en mi cabeza quitando algunos mechones de cabello. Mis lágrimas aparecen en mis ojos. —no lo sé... ¿Debo tener un plan para esto?
—No sólo tú, los cuatro... Si no fuera por ese recuerdo, debemos hacer algo. Por algo nos escogieron.
Kevin se acerca y pone una de sus manos en mi hombro, volteó a verlo con algo de preocupación, una lágrima traicionera baja por mi mejilla. Siempre pensé que él era el típico risueño y que hacía reír a los demás pero parecía agradable al verlo así también como yo.
Diego y Alexander se acercan también para poder tranquilizarme.
—Si somos los elegidos, debemos saber más sobre de la diosa Miztli. —menciona Diego, asentí y comenzamos a revisar más aquella habitación.
Alexander en una de esas con uno de sus pies, presionó un botón que parecía una piedra haciendo que cayera unos pergaminos de arriba cayendo en la cabeza. Se queja un poco y volteamos a verlo por eso. Diego agarra uno y lo abre para luego dejarlo en una mesa que estaba cerca, nos acercamos y notamos que era una imagen de todo el reino.
—Estamos aquí. —Diego señala un lugar donde estaban todos resguardados. —Mike y Luka están por acá distrayendo a la diosa.
Señala a un lugar apartado lejos del palacio. Me quedé pensando en como hacer que la diosa cayera inconsciente.
Volteamos al escuchar a Syrah y a Matthew acercarse, era algo incómodo ya que no sabía cómo referirme a ellos ahora. Los chicos y yo nos miramos en silencio.
—¿Necesitan ayuda? —el tono de voz de Syrah era tranquila y amable.
—Yo..eh.. —volteo a ver a Alexander y este asiente. Suelto un suspiro. —Está bien.
Con Mike y Luka.
Estaban escondidos detrás de una especie de pared, respiraban algo agitados por correr.
Ambos se tapan la boca al escuchar pasos cerca de donde se encontraban ellos.
Luka iba a usar el nuevo don o magia ya que aún no se sabe cómo la obtuvo, su brazo nuevamente brilla de un tono amarillento y en su palma sale un esfera color amarillo verdoso pero Mike lo detiene haciendo que guarde el poder y volteé a verlo confuso, el pelirrojo sólo hace una seña de que guarde silencio y después agarra un palo de madera para luego hacer una pose de beisbolista.
—tres... Dos..—comienza a susurrar esperando a que la diosa se acercara. Sólo podía saber si estaba lo suficientemente cerca por la sombra.
—¡Uno! —grita Luka haciendo que Mike lance el primer golpe dándole duro en la nariz de la contraria haciendo que cayera al suelo.
Ambos chicos salen de su escondite y la observan en el suelo inconsciente, lo más asombroso es que le sangra la nariz, ambos creían que los dioses no sangraban, ambos se voltean sin saber que hacer y la única manera era llevarla con los demás. Entre ambos la cargan y la llevan con cuidado a dónde se refugiaban.
[...]
—¿Hicieron qué? —Syrah estaba sorprendida y a la vez molesta de que sin usar sus nuevas habilidades sólo pudieron noquear a la diosa con un simple palo de madera.
El enojo de la pelimorada hizo crecer las plantas alrededor asustando a algunos y atrapando a otros. Mike y Luka sólo se rascan la nuca nerviosos, no sabían que eso funcionaría. Se encogen de hombros sin saber que responder.
—Conste que yo sí quería usar el nuevo poder. —suelta una sonrisa egocéntrica y burlona Luka, Mike sólo niega mientras se cruza de brazos —¿Qué?
—Nada. Es que tardaríamos más, un golpe fuerte y se acabó.
Emily se acerca a la diosa para checar si aún respiraba, Cari también se acerca, ambas ayudando al científico para que la diosa estuviera bien.
Sue Lee se queja de todo esto.
—¿Cuánto tiempo debemos quedarnos aquí? Estos babosos derrotaron a la diosa, ¿Ya nos podemos ir? Mi madre debe estar preocupada. —estaba sentada mientras se arreglaba las uñas con algo que había encontrado.
—¿Entonces por qué decidiste acompañarnos, princesa? —cuestionaba de manera sarcástica Mike al voltear a verla.
Ella se queja intentando buscar una explicación a su pregunta y se cruza de brazos nuevamente.
Cari suelta una ligera risa ante esa interacción.
—Como sea, aunque no quisiéramos venir. Despertamos en aquel bosque —comienza explicando esta Daniela.
Samara se queda pensando un poco y le parece un poco raro —Como si esto fuera.. —la voz de Poleth la interrumpe.
—Un sueño.
Todos se quedaron en silencio ante esa afirmación, pero ¿Cómo puede ser todo un sueño si todo se siente tan real?
Esto se siente tan real, las personas, los dioses, las criaturas místicas, todo. Luka por otra parte sólo estaba en su pequeño mundo de tener superpoderes, aún no se sabía que tipo de poder es o como se llama, ya que, no era tan común en los poderes inventados que se veían en las películas de superhéroes.
—Esto es raro —menciona Evan algo dudoso mientras pensaba.
—¿Raro? ¿Qué es raro? Esto es un sueño sucio —Albert decía un tono de pánico.
—¿Qué no se dan cuenta? —alza la voz Sue mientras se levantaba de dónde estaba sentada. —Nos secuestraron y están haciendo estudios con nosotros.
—¿Cómo que estudios? —Henry cuestiona ya cansado de escucharla quejarse de todo.
—No lo sé, ¿Cosas?
Los demás sólo la ignoran y sólo intentan pensar en que hacer mientras que Miztli aún está inconsciente. Charlie y Samara estaban con la libreta de Matthew que había dejado en aquella casa hace tiempo y dónde Emily y Samara lo encontraron.
No había nada sobre la diosa Miztli, esto era raro, ya que, era una de las diosas más importantes en aquella época. La joven busca algo para poder escribir, Charlie voltea y se acerca a Matthew para agarrar la pluma que tenía en su bolsillo de su bata y se acerca a la otra chica para darle la pluma.
Samara sonríe agradeciéndole y comienza a escribir el título que era sólo el nombre de Miztli y después pone: "diosa de la muerte", la peli marrón escribe el aspecto físico de aquella mujer y que poderes tenía o magia, al menos la descripción era muy detallada para poder llenar una página.
«Es alta, como de 1.85 metros, pelinegra, pálida, parecía ser de puro huesos, ojos profundamente oscuros y una pupila de color amarilla fosforescente. Vestimenta casi típica de una guerrera y de fiestas mexicanas, aún no se sabe si es magia o poderes, pero podría decirse que puede volar, rayos, levitación de objetos, ¿Obtener las almas es un poder? Vamos es la muerte misma» es lo que escribe en aquel pedazo de papel.
Al querer seguir escribiendo un quejido la detiene haciendo que la de lentes y la oji cafe voltearan a verla, hacen una seña para que los demás voltearan para que supieran lo que pasaba.
—¡Oh Dios mío! Ya despertó. —La emoción de Michelle hace que los demás la mandaran a callar para que no molestará a la contraria.
Mike se acerca apartando a los demás para ver a Miztli, tenía una mirada dura y seria por si las dudas la contraria quería sobrepasarse.
La diosa se sienta en aquel bloque de roca y voltea a los demás que estaban frente a ella y se asusta retrocediendo pero la pared le daba la respuesta de que no podía huir.
—¿Quiénes son ustedes? —preguntaba nerviosa y estaba lista para atacarlos si ellos la comenzaban a atacar.
—¿No lo sabes? —Emily le pregunta algo confusa de como está actuando. Miztli niega estaba algo nerviosa y con miedo.
Todos se voltean a ver entre sí, esto era aún más raro de ver a una diosa tan temible siendo tímida y con miedo ante desconocidos. Mike se queda pensando para intentar preguntar algo.
—Cuéntanos, ¿Qué te ocurrió?