Wistral primero del año 1501, creo que el mes Wistral es el primer mes del año en su forma numérica, debo repasar esas cosas, el abuelo no me enseña dramática ni nada de eso, debo estudiar por mi cuenta, si veo a Linfa y he olvidado todo lo que me enseño tendré serios problemas, de todas formas, el abuelo designo un horario para que estudie, pero no sé cómo pretende que lo haga, aquí ni siquiera hay libros. El abuelo se centra más en las practicas físicas que en las mentales, justamente ayer provoco a unos animales he hizo que huyera de ellos justificando que debía aumentar mi resistencia física. Llevo seis meses en este infierno y creo que el único día en el que no fui torturado fue el día 17 de Xaluna (8) y eso fue porque fue mi cumpleaños, ni porque eran días de alegrías el abuelo considera, son solo once días de alegría.
—Zaykar ven aquí —. Grito Nemirs provocando que a Zaykar se le vuelque el corazón, brinco de la cama, guardo el cuadernillo y la pluma, salió corriendo de la cabaña hasta llegar donde Nemirs y como si de un cadete se tratase el joven príncipe quedo rígido frente a su abuelo —deja de exagerar y desayuna.
—Si señor —dijo para molestar luego de que se le pasara el modo cadete. «Pensé que se había enojado por algo, ese grito me puso la piel de gallina», pensó mientras volvía a la cabaña y sentaba a la mesa.
Nemirs dejo los plastos en la mesa, se sentó frente a su nieto, como de costumbre dieron gracias por los alimentos e iniciaron a comer.
—Bien, mientras comes, escucha, te hablare un poco de la teoría de la magia —. Zaykar levanto la cabeza, dentro de todo lo que se le enseñaba era su tema favorito, se había leído un libro sumamente antiguo de conceptos y prácticas, pero eso era todo. Nemirs no solía enseñar de teorías, todo lo llevaba a la práctica, si explicaba algún concepto lo hacía mientras lo mostraba –. Escucha, esto es un dato meramente común, pero que por alguna razón muchos pasan por alto. La magia es una competencia que todos poseemos, pero como toda destreza es algo que se debe desarrollar. En nuestra sociedad ser capaz de usar la magia te da un ápice de prestigio, por dicha razón todo noble es forzado a aprender magia, por alguna razón tus padres han descuidado este detalle.
—mami siempre dice algo así como todo a su tiempo, creo que piensa que soy muy joven para practicarla —interrumpió Zaykar con una servilleta en la boca por si tenía residuos que se pudieran escapar de su boca.
—Y luego serás muy viejo —contesto Nemirs —como sea, madre sobre protectora que tienes, con saber que el castillo tenías un grupo de guardaespaldas de incognito al que ella llama CIN que entrenan a diario para tener las mejores capacidades para proteger a sus hijos. —Zaykar quedo boquiabierto con esa información sin saber que decir —no escuchaste eso de mi —Nemirs puso un dedo en su boca indicando que era un secreto —. Como iba diciendo, la magia en nuestra sociedad y en muchos otros lugares es de suma importancia, solo con saber lo básico de ella te asegura un puesto dentro del ejército, pero saber lo básico tan poco te hace super especial, para ser considerado importante debes tener cierto control sobre ella ya que por simple hecho de usarla te agotaras tres veces más rápido que si estuvieras corriendo, tal vez ya lo abras notado en tus anteriores practicas nocturna.
Zaykar se maravilló ante tal información. Era cierto que en medio de las practicas se fatigaba bastante, pero nunca pensó en ello.
—¿Por qué pasa esto abuelo?
—Pasa porque estamos haciendo que nuestro cerebro se esfuerce demasiado, nuestro cuerpo en general no está agotado, pero como el cerebro lo está, el cansancio se refleja en todo el cuerpo, lo más común es que si fuerzas tu cerebro demasiado te quedes dormido o caigas inconsciente, normalmente no se diferencia. —Nemirs noto que ya el plato de Zaykar estaba vacío, así que se levantó —Bien si ya terminaste vamos a entrenar.
—Espera, espera. Háblame un poco de los conceptos —. Insistió.
—Los conceptos son muy variantes —dijo Nemirs volviendo a tomar asiento —como por lo general las personas se pasan los conjuros o hechizos de generación en generación se fijaron ciertos conceptos, veamos, por ejemplo, hace tiempo se crearon los tipos de magos y obviamente tipos de magia, estos fueron los captadores, luchadores, médicos y enlazadores. Los captadores son personas que pueden reconocer cualquier tipo de magia solo con sentir la energía, la magia de captación, asimilación, detención o como la quieras llamar es una magia que agota bastante ya que por lo general los que trabajan en estas área la están utilizando todo el tiempo, por dicha razón son personas con bastante resistencia, sino es el caso deben utilizar algún suplemento que los ayude, aunque su fuerte no sea pelear, no debes subestimarlos pequeño Zay, porque son personas que por lo general conocen y saben utilizar de manera básica toda la magia conocida. Luego están los luchadores, este tipo de persona su único interés es aprender magia que pueda dañar cosas, por otro lado, los médicos que ya sabrás que hacen suelen ligar su conocimiento mágico con medicina tradicional lo que ha resultado muy efectivo, ahora bien, esas fueron clasificaciones básica que posiblemente no encierre otros tipos de magias que no tiene que ver con luchar, sanar o captar, ya sabes, cosas como hacer crecer plantas, flotar, mimetizar…
—¿Y los enlazadores? —pregunta notando que Nemirs dejaba un tipo de mago fuera de la explicación.
—Así que estas prestando atención —responde de manera picara —pues estos a diferencia de los anteriores se clasificaron al notar que muchas personas al parecer no podían utilizar la magia gracias algún tipo de bloqueo de nacimiento, muchos de estos con una gran resistencia mental, pero por alguna razón no pueden materializar la energía de manera natural, por esa razón utilizan un objeto donde canalizar su energía y de esa manera poder utilizar la magia, a esto se le denomina enlace y al objeto canalizador.
«Estas cosas no estaban en mi libro, seguro están antiguo que no poseían estas clasificaciones o simplemente el autor no le dio importancia», pensó Zaykar.
—Bueno ya basta de charlas, ahora si a entrenar que no tenemos todo el día, luego del entrenamiento vamos a hacer una salida de varios días de viaje —. Nemirs salió de la cabaña seguido por su nieto, frente a la cabaña había un área enorme totalmente desierta, parecía que en ese territorio no creciera hierbas, flores o cualquier otro tipo de plantas, solo era pura tierra y lodo si llegase llover. Nemirs hizo crecer un muñeco de aquella tierra, a unos cinco metros de la aparente pequeña cabaña. —Destruye el muñeco, no me importa el método utilizado.
—Itve —dijo Zaykar creando una enorme bola de fuego frente a su mano casi tan grande como él. La expulso hacia el muñeco, el fuego impacto el muñeco pulverizándolo prácticamente en el acto, el fuego se disipó, Nemirs lo extinguió asfixiando el elemento antes que causara un incendio forestal. Zaykar se arrodillo mientras respiraba de manera forzosa, se agarraba el pecho con fuerza, era como si le faltara el oxígeno.
—Te esforzaste demasiado, pudiste causar el mismo efecto con una cantidad de energía mucho menor. Respira más despacio y recupera el aliento. Por Dios, prácticamente usaste la energía que necesitas para pasar el día sin parecer un borracho, descansa un poco, cuanto te sientas mejor prepare para un viaje de aproximadamente cinco días.
Zaykar respiraba lentamente. Luego de un rato se levantó y fue a su cama, quedo dormido sin notarlo.
Sentía que algo lo jamaqueaba, y una voz al pasar los segundos se hacía cada vez más nítida, sonaba como su nombre, «Zaykar, Zaykar… levántate», sintió palmadas en la cara, finalmente abrió los ojos, algo conmocionado.
—¡Abuelo! ¿No te han dicho que es malo para la salud que se despierte a una persona así? —Replico, tenía el corazón sumamente acelerado.
—Parecías un muerto ahí tirado, tengo unos cinco minutos llamándote y nada despertar, tuve que recurrir a ciertos métodos, ahora basta de charla, cámbiate, alista tus cosas y ven a comer, te dejé dormir toda la mañana por lo sucedido en el entrenamiento. Vamos atrasados.
La cabaña quedo sellada, Zaykar y Nemirs tomaron el camino real hacia el norte, Zaykar desconocía hacía donde irían, hacia esa dirección no recordaba haber visto ninguna ciudad importante en el mapa. Su caminata era algo lenta, el joven príncipe hubiese deseado que caminaran más rápido, pero su abuelo ya había dicho que era un viaje de aproximadamente cinco días así que tenían que caminar lo bastante rápido como para cubrir una gran distancia antes que anochezca, pero lo bastante lentos como para no cansarse demasiado y así evitar realizar paradas innecesarias.
Zaykar pensaba que ya lo había superado, pero no era el caso, tenía miedo, miraba hacia todos los rincones esperando que no haya alguien esperando que cruzara para mandar una saeta directo en su cráneo. Nemirs había predicho que dicha situación pudiera pasar así que antes de salir le dio una capucha marrón oscuro, para que se tapara el rostro y se colocó una él también para que este más tranquilo, aun así, el joven príncipe estaba algo incomodo.
—Nadie te va a reconocer con esa capucha Zay y si pasara algo este viejo milenario está aquí para cuidarte ¿Sí? —Zaykar asintió mientras seguía caminando en silencio al lado de su abuelo.
La noche cayo, no le dio tiempo llegar a ningún pueblo o ciudad «Comprare un caballo en el próximo pueblo, si encuentro», pensó Nemirs.
—¿Por qué no vamos volando o algo por el estilo? —Pregunto Zaykar
—Podría, pero el viejo no tendría gracia, por otro lado, si fuéramos volando no te cargaría te dejaría por tu cuenta y no durarías ni treinta minutos en el aire, lo que sería peligroso. Después iremos volando a todas partes.
Nemirs busco un lugar seguro donde descansar en aquel boscoso lugar, a la izquierda solo había un enorme muro natural de tierra que no parecía disminuir su tamaño en kilómetros, a la derecha una enorme cantidad de árboles un poco separados uno de los otros, tomo la derecha y se adentró unos tres metros, no quiso alejarse demasiado del camino, levanto muros que lo cubriese de enemigos y lluvia con espacio suficiente y dentro dos bloques de piedra que servirían de asiento y cama.
—Cena y duerme.
Habían llegado a un pequeño pueblo, era medio día, habían caminado toda la mañana sin descanso, a Zaykar le dolían los pies y Nemirs parecía estar como si nada.
—Da una vuela por ahí, te veo aquí en una hora, vere si encuentro unos caballos, no hagas locuras, te estaré vigilando.
Zaykar más que emocionarse por explorar se sentó en la primera piedra que le pareció cómoda, extendió los pies para que no se le entumeciera, dio vuelta al tobillo mientras miraba lo sus ojos podían ver de aquel pueblo, «Casas normal, gente normal, calles sin pavimentar, no veo nada interesante aquí», pensaba.
—De todas formas, no voy a durar una aquí sentado —. Dijo mientras se levantaba, los pies ya no le palpitaban ni gritaban por descansar. Camino varios minutos, no había mucha gente que rondara las calles, habías personas sentadas en las galerías de sus casas "los que tenían galería" —Es un lugar pequeño.
Había unos adolescentes, en un lugar por donde pasaba, el sol daba bastante fuerte, Zaykar empezaba a tener hambre, los adolescentes parecían divertirse empujando de un lugar a otro una joven que no parecía tener más de 15. Reían mientras jugaban a la pelota con ella. Había un palo recostado en una de esas casas, era bastante gordo. Zaykar se acercó al palo, se concentró lo más que pudo para no gastar más energía de la necesaria y susurro —moldear — el palo tomo la forma de una espada de madera de entrenamiento, un adulto vio lo que había hecho y lo miró con curiosidad, Zaykar le devolvió la mirada con desdén, camino hacia el grupo de adolescente, eran tres, formaban un círculo perfecto para jugar a la pelota humana, los joven suelos miraron el pequeño niño que se acercaba con las espada de madera, pero ya estaba lo bastante cerca como para darle tiempo a reaccionar, levanto el arma en silencio con suma rapidez y dio una estocada en el estómago al que estaba más cerca, «quería darle en la cabeza, pero son muy grandes para mí», pensó mientras golpeaba a otro detrás de la rodilla haciéndole caer, retrocedió al ver que el tercero intentaba darle un puñetazo y arremetió de inmediato dando una estocada en el estómago, hizo caer al primero y al tercero y no dejo levantar al segundo dándole un punta pies en los testículo con toda la fuerza que un niño de ocho años puede tener.
—Se supone que son más maduros que yo, pero no saben lo que es respetar a una dama —dijo dando un punta pies al primero y clavo la espada en los testículos al tercero, el adulto se hizo el ciego, más bien sonrió al ver eso —Tú ¿No tienes padres o qué? —Dijo a la joven, ella reaccionó luego de unos segundos.
—No —. Zaykar se quedó mirando a la joven unos segundos, como pensando que decir, antes de decir nada hizo una seña con la cabeza queriendo decirle que lo siguiera, pensaba alejarse de eso jóvenes delincuentes antes de que recuperasen sus fuerzas.
—¿Con quién convives?
—Con nadie, vivo sola.
Zaykar guardo silencio mientras caminaba hasta que llego al punto de encuentro donde esperaría a su abuelo, se sentó, saco su libreta y una pluma.
—¿Cuál es tu nombre?
—Kila.
Esta es Kila, evalúenla y averigüen para qué es buena. Escribió saco un sello que lo representa a él como príncipe, saco un pedazo de será rojo derritió un poco sobre la hoja generando una pequeña llama sobre uno de sus dedos y entrego la carta sellada a la joven Kila.
—Sigue el camino al sur llegaras al castillo, no dejes que nadie vea esa carta, cuando llegues al castillo muestra la carta y di que Zaykar te envió —. Ya la joven lo sospechaba al ver el sello, pero escucharlo directamente la dejo pasmada —¿Qué pasa? ¿Viste un fantasma o qué?
—Nada, solo me sorprendió saber que usted es el príncipe.
—Bueno, como sea, mira a ver si puedes encontrar compañía confiable por el camino, no creo que nada te até aquí como para no aceptar la oferta.
—En absoluto, partiré en cuanto usted deje el pueblo.
—Te regañaría, pero me parece que esa paliza a esos chiquillos fue justificada —dijo Nemirs acercándose con tres caballos —Es peligroso que la niña pida ayuda a desconocido en el camino, creo que es más seguro que no hable con nadie y solo se detenga para dormir —. Dice entregando un caballo a Kila y algunas monedas de oro.
—Ni siquiera preguntaré como lo haces —respondió Zaykar.
—Vámonos, hemos durado bastante, en los próximos días solo nos detendremos si necesitamos provisiones, descanso de los caballos o si esta oscuro, deberías hacer lo misma Kila —Nemirs sube al caballo y Zaykar lo imita.
—Espero que puedas estar mejor allá —Dice Zaykar en modo de despedida poniendo en marcha el caballo siguiendo a Nemirs, dejando a la joven atrás —¿A dónde vamos abuelo? —Pregunta impaciente y curioso.
—A una montaña dentro de los territorios de Estenia.
El camino fue indudablemente largo, tenían cuatro días y medio de viaje, ya habían salidos de los territorios de Aqare, cruzado uno que otros ríos, pero por fin ya se divisaba Estenia o eso le había dicho Nemirs a Zaykar.
—Ves esas formaciones de tierras naturales que sirven como muros, detrás de todo eso esta Estenia, como puedes ver esa formación se extiende a kilómetros, la naturaleza es increíble.
Juzgando por la posición del sol, se podía decir que eran las tres de la tarde para cuando llegaron a la entrada de los dominios de Estenia, el lugar no tenía puertas, había un enorme agujero en aquel muro de tierra y piedras enorme y dos criaturas que aterrorizaron y asombraron a Zaykar en cuanto las vio, no era que hubiera escuchado de ellas antes, pero verlas imponente frente a él no era lo mismo. La primera a su derecha era de la tribu Wijebi, su nombre significa Felino, esta tenía el rostro como un guepardo, su cuerpo lleno de pelaje marrón y manchas negras vestía armadura gris ligera, el otro pertenecía a la tribu Awreta, que podría significar Ursino, este tenía el rostro como de oso y un pelaje negro bastante intenso, traía el mismo tipo de armadura, era más grande que su compañero y el Wijebi no era pequeño.
—¿Qué los trae por aquí? —Dijo el Wijebi.
—Turismo —Dijo Nemirs mostrando un medallón.
Los Estenitas comprobaron el medallón no era muy reciente, pero era autentico, dudaron así que buscaron ayuda de superiores para una decisión, luego de un largo de tiempo de espera abuelo y nieto pasaron por el largo túnel de tierra.
Al salir del túnel Zaykar pudo divisar una variedad de subrazas, felinos, caninos, equinos, ursinos, mustélidos, primates, roedores, aves, reptiles, nueve subrazas en total en toda Estenia el reino salvaje, aunque de salvaje solo tenían sus apariencias, pues a pesar de sus rasgos animal, todos vestían, caminaban de manera erguida, poseían manos y pies, transportes, economía e idioma, todos eran personas.
Mientras Zaykar y Nemirs avanzaban un oficial los detuvo, era un hombre peludo con cuerpo y cara parecido a un gorila, era la tribu twemedu una tribu de primates.
—En esta zona está prohibido andar en vehículos o monturas, los vehículos solo son permitidos en las carreteras.
—Las cosas han cambiado en unos años —. Dijo Nemirs mientras bajaba de la montura y hacia seña a Zaykar para que hiciera lo mismo, el twemedu agradeció la comprensión y siguió su rutina. Nemirs miraba al cielo como si buscara algo, su rostro palideció y entristeció, quedo en silencio unos segundos y suspiro, Zaykar no pudo notar su cambio ya que Nemirs trataba de ocultarlo y Zaykar aun necesitaba aprender a captar esas cosas.
—¿No iremos a esa montaña que decías? —Pregunto el joven príncipe.
—No estoy muy apurado por llegar, disfruta de lo que Estenia puede ofrecer, busquemos donde hospedarnos y nos reuniremos en la tarde allí —. respondió mostrando su mejor cara.
—¿Y porque no compramos una casa?
—¿No estás muy avaricioso?
—¿Qué? Algo me dice que pasaremos o pasaré mucho tiempo aquí.
—Será en otro momento, no vine con esos recursos, busquemos una pasada para turistas.
Buscar un cuarto de hospedaje no le conllevo ninguna molestia. Nemirs quedo en lugar y Zaykar salió a explorar todo lo que pudiera aquel lugar tan extraño para él, aunque pareciera que no notara que el extraño en aquel lugar era él.
Llevaba unas pocas horas solo explorando lo que sería el área comercial turística, una enorme área situada frente a la entrada de Estenia, por lo que el pequeño podía ver el lugar estaba preparado para recibir visitantes que apenas se iban a quedar unos pocos días y no pensaban visitar a nadie en específico, diseñado para mostrar la mejor cara del reino, era un área extremadamente vigilada, aunque Zaykar era solo un pequeño de ocho años, los guardias no lo perdían de vista solo por el hecho de ser "humano".
Ya se había cansado de explorar y si quería ver más de lo que se permitía debía pagar un recorrido al interior, tener un pase especial o simplemente ser invitado por un lugareño y por el momento Zaykar no poseía ninguna de las opciones, no tenía pase especial, Nemirs no le dejo dinero y no conocía a nadie, pero cuando todo parecía perdido, cuando pensaba que nada más lo sorprendería vio algo que llano su atención, tal vez sea porque andaba buscando algo más que ver, era como si cualquier cosa de allí lo sorprendiera. Un grupo de Estenitas pase en algo que parecía un desfile, Zaykar no podía estar seguro, no parecía haber división entre ellos, había ciudadanos de las 10 tribus y todos portaban el mismo tipo de vestimenta, los hombres llevaban unos pantalones que totalmente estrecho desde las piernas hasta los tobillos, ajustado en la cadera, y ancho en toda el área del muslo, llevaban una camiseta azul cielo ajustada solo para tapar toda el área superior porque lo importante era la chaqueta que vestían sobre esa camiseta, era manga larga ajustada en la muñeca, no tenía botones así que se usaba totalmente abierta, llegaba hasta la mitad de su muslos, la parte trasera era ligeramente más corta y toda la chaqueta poseía bordados como el movimiento de las olas y remolinos por toda la tela, ambos, el pantalón y la chaqueta eran de un azul intenso que difícilmente podrías ignorar.
—Se te perdió algo jovencito —Una voz interrumpió al embobado Zaykar que no se movía de en medio de la calle observando como pasaba el grupo de Estenitas de azul.
—No disculpa —se disculpó mientras daba paso a lo que parecía ser una ¿ardilla humanoide? Tenía la cola y todo, pero poseía cinco dedos y palmas, como todos por allí, pero también era peludo como una ardilla, era algo incomodo —. Oye ¿Qué son esos que van de azul? — aprovecho a preguntar.
—Esos son elementarisdi, en este caso un elementarisdi el agua, un elementaris en un estudiante de la "Otmevane lla jidi elementadi" es decir escuela de los elementos —. Respondió como amabilidad.
—Entiendo el adasteria, es mi lengua materna —Respondió algo ofendido.
—Claro, disculpa. Bueno los elementarisdi no les importa la división entre razas y solo estudian los 4 elementos orientados a su invocación sin la necesidad de usar canticos o mantras "Itve, Litomi, Xubel y Tisuka"
—fuego, agua, aire y tierra — Se apresuro a traducir Zaykar antes que este lo hiciera por él —por cierto ¿A cuál de las nueve tribus perteneces?
—Pertenezco a la Riasez, joven visitante, lo que muchos llaman…
—Roedores.
—Exacto.
—¿Crees que la Otmevane lla jidi elementadi enseñe a extranjeros?
—No hay ley que lo prohíba, pero no creo que estén abiertos a esa posibilidad o al menos troncharían el ingreso.
—¿Por qué no lo vi venir? Por cierto ¿No necesitas ayuda con eso? Se ve muy pesado para ti solo.
—Insinúas que soy débil —Dijo algo ofendido el riasez.
—Insinuó que es mucho peso para una persona del tamaño de un niño humano —Dijo comparándolo con si mismo —¿Todos los riasez son de tu tamaño? —El riasez pensó un momento y bajo su carga.
—Bueno, en verdad me serviría algo de ayuda, pero no voy cerca —dijo mientras dividía la carga.
—Tengo tiempo, mi abuelo me dio el día.
—Y si, todos los Riasez somos así de pequeños —dijo pasando una bolsa a Zaykar.
—Mi nombre es Zaykar, mucho gusto.
—Riarlor.
Riarlor guío a Zaykar por un camino que posteriormente llevo a lo que parecía un bosque, en el camino un guardia los detuvo a causa de Zaykar, los dejaron cruzar al Riarlor explicar que el niño lo ayudaba con su carga.
—Señor Riarlor ¿los elementaris en verdad no utilizan canto para invocar los elementos?
—No, los utilizan.
—¿Y porque practican un solo elemento? Me dijo que los que vi son Elementarisdi lla ji litomi —Preguntaba con mucha curiosidad.
—Nunca he sido parte de ellos así que no estoy seguro, pero imagino que lo hacen para eficiencia, pero según tengo entendido su meta final es dominar los 4 elementos, su líder, es una persona que ha dominado de manera eficiente los elementos y cada cierto tiempo eligen mediante una serie de pruebas eligen un estudiante de una de las 4 escuelas para entrenarse en los 4 elementos en la escuela central, la "Otmevane lla jidi akur elementadi".
—La escuela de los cuatro elementos, muy originales que son eligiendo los nombres.
—Intuitivo diría yo, por favor cierra los ojos, ya casi llegamos.
—¿Por qué? —Pregunta curioso y desconfiado.
—Si no lo cierras nunca podrás encontrar Rizis, el habitad de la confianza, créeme —Zaykar, aunque inseguro obedeció, leerá muy difícil caminar en aquel lugar, estaba un poco empedrado, más con el peso que llevaba al hombro, pero Riarlor lo guío evitando que tropezará —Llegamos, puedes abrir los ojos.
No paso casi nada de tiempo antes de llegar, si acaso unos diez minutos, Zaykar no podían entender la lógica sobre aquello de cerrar los ojos, más bien lo veía como cuando te quieren dar una sorpresa el día de tu cumpleaños y si ese era el truco, vaya que lo consiguió. Zaykar estaba en la puerta de Rizis, una de las ciudades de las tribus de los Riasez considerados los genios de la innovación en todo Estenia gracias a figuras destacadas en el pasado y en el presente. Rizis tal considerada la capital de la tribu Riasez era una utopía de la innovación tecnológica y el crecimiento, una mezcla perfecta de magia y tecnología, bombillas, transportes, comunicación, edificios altos. Rizis era enorme ¿Qué tanto territorio podía tener Estenia? ¿Cada tribu de manera individual poseía tanto territorio?
—Te pedí que cerrara los ojos porque Rizis posee una magia antigua que a nadie le ha interesado eliminar y que de manera personal «No le digas a nadie que dije esto» me parece molesta. Si no crees que la ciudad esta no la podrás encontrar, esa es la regla, por te pedí que cerraras los ojos, si llegabas y no veías nada posiblemente luego te sería difícil creer que esta —Zaykar pensó por igual, que era una magia molesta. Riarlor ingreso a la ciudad, mientras Zaykar lo seguía pudo notar que no solo vería Riasez tipo ardilla, había entre ellos ratas humanoides, ratones, castores, puercoespines, hámster, etc. Solo la tribu Riasez sus miembros era tan variada como el mismo reino de Estenia.
Las calles de Rizis eran totalmente simétricas, tocas las calles conectaban una con la otra, la ciudad formaba un círculo perfecto y era cubierta por las altas copas de los árboles que habían sido cuidado por años para formar un hermoso arco que de alguna manera ocultaba aquella enorme ciudad.
—Es aquí —Dijo Riarlor deteniéndose en una casa que marcaba el nuero 24 —Esta es la casa número 24 de la cuarta sesión Rizis, la sesión de los Acielia, los que son de mi tipo —Decía mientras abría la puerta y dejaba ver un enorme taller con todo tipo de cosas incompletas.
—¿Y porque dividen las sesiones por tipos? ¿No son todos Riasez? —Zaykar dejaba la bolsa donde Riarlor indicaba mientras curioseaba el lugar, tentado a tomar cualquier artefacto de lo que allí había y probarlo.
—Viaja costumbre demasiada arraigada a la sociedad, pero dejemos de hablar de estúpidas costumbre ¿Quieres ver algo genial? —El semblante de Riarlor cambio totalmente al tomar un anillo con unos ligero bultos a apenas notables que parecían servir de botones, Zaykar no sabía que era, pero sus ojos brillaban de curiosidad.
—Claro —Contesto el joven príncipe prestando suma atención, Riarlor puso el anillo en su dedo medio de su mano derecha, con su pulgar apretó el botón un botón que en la posición del anillo quedaba a la izquierda, con la palma hacia abajo, a la derecha con la palma hacia arriba, al presionarlo el anillo cubrió a Riarlor en una armadura de un compuesto de adamanto, Zaykar no estaba seguro que material era, pero parecía ser diamante o un material más fuerte o tal vez sea un efecto mágico ya que la armadura tomaba la forma de Riarlor y cubría hasta su cola, una de las cosas más interesantes era que aun podía moverla como si no tuviera nada puesto, la armadura era incolora y podía percibirse todo a través de ella aunque un poco distorsionado, el único lugar donde no había distorsión era en la cabeza que parecía estar mejor tallado y frente a los ojos había un arco que permitía ver perfectamente al usuario.
—¿Te gusta? — Pregunta Riarlor orgulloso mientras deshace la armadura, presiona el botón superior del anillo y vuelve a cubrirse con ella, pero ahora era totalmente negra y traslucida — La armadura puede ser amarilla, marrón, azul, verde, rosa, roja, púrpura y negra.
—¿Tienes más? ¿En cuánto la vendes? —Decía emocionado listo para volver a Aqare y sacar la chequera de sus padres.
—Lo siento pequeño es la única que tengo y no está a la venta, gaste mis recursos en esto, pero no fue bien recibida, dicen que no es segura.
—Y no lo es —Pregunta preocupado.
—Claro que es segura, he hecho todo tipo de prueba en ella, soporta todo ataque físico y mágico, hasta protege de ataques mentales —El rostro de Riarlor perdió su brillo mientras guardaba la armadura y dejaba el anillo sobre su mesa de trabajo —solo no le dan la oportunidad de probarlo, quisiera presentárselo al rey Nigimi, tal vez él me tome enserio, pero creo que sueño muy alto, un simple Riasez no llegará al territorio de los Wijebi y conocerá al rey. Por lo menos los niños se emocionan con esto —. Dijo la última oración embozando una sonrisa mientras organizaba los materiales que acaba de traer junto a Zaykar.
—¿Que necesitas para crear otro? —Pregunta Zaykar muy interesados.
—Bueno, sería grandes cantidades minerales tipo adamanto principalmente diamante, titanio y catalizadores mágicos de la mejor calidad que pueda aparecer.
—Hablare con mi abuelo, veré que puedo conseguir esos recursos, definitivamente quiero un Olzix como ese.
—Lo nombre "Olzix lla okrum".
—¿Por qué anillo de arma?
—Tiene otras funciones además de cambiar de color —Dijo de manera picara.