Chereads / The Crimson Oni Mask / Chapter 2 - Capitulo 1: El nuevo portador de la máscara.

Chapter 2 - Capitulo 1: El nuevo portador de la máscara.

El teléfono de Juske comenzó a sonar con estrépito, como un grito de alarma que lo arrancó del sueño profundo. La pantalla mostró las 8:00 am con letras grandes y rojas, y un repentino pánico se apoderó de él.

("Juske"): con voz adormilada, murmurando entre dientes "No… no puede ser…"

Saltó de la cama, los músculos aún pesados ​​por el cansancio, pero el tiempo no se detenía. Su mente aún se encontraba atrapada en las sombras de un sueño extraño, pero la realidad era innegable: ¡estaba tarde!

Con prisa, se vistió con lo primero que encontró: un pantalón de mezclilla, una camiseta arrugada y una chaqueta que, aunque vieja, aún le era cómoda. Miró rápidamente al escritorio donde sus bocetos aún descansaban. El manga que había estado trabajando durante días estaba incompleto, las sombras no estaban bien delineadas, y el fondo aún era un borrón. ¡No tenía tiempo! Y eso solo aumentó su ansiedad. Mientras salía de su pequeño departamento, su cabeza giraba sin control.

("Juske"): pensando mientras corre por las calles "¿Cómo pude quedarme dormido? Mi jefe va a matarme, y no es la primera vez... Estoy arruinado."

La estación de tren estaba más llena de lo habitual, como si el destino mismo se estuviera burlando de él. Los trenes llegaban uno tras otro, pero nadie parecía tener la amabilidad de dejarle espacio para respirar. Juske empujaba a la multitud con desesperación, mirando cómo los minutos pasaban volando. A su alrededor, la gente se desplazaba indiferente, mientras él sentía que cada segundo de retraso podría ser su condena.

Finalmente, logró encontrar un pequeño hueco donde se aferró a la barra del tren, sacando de su mochila su cuaderno de dibujo. El tren empezó a moverse, pero el caos en su mente aún no lo dejaba concentración. Con rapidez, comenzó a esbozar los personajes de su manga.

("Juske"): pensando mientras dibuja apresuradamente "Esto no es suficiente. Necesito más tiempo, más espacio… ¿cómo se supone que voy a hacerlo bien?"

El tren llegó a su estación y, en un abrir y cerrar de ojos, Juske estaba corriendo por las escaleras del edificio de su trabajo. Entró a la oficina completamente agitada, con los ojos vidriosos por la falta de sueño. Y allí estaba su jefe, esperándole con una mirada tan fría que sentía que el aire se congelaba.

("Jefe"): con tono firme, sin levantar la vista del computador "Juske... otra vez llegas tarde. No es la primera vez que esto pasa, ¿verdad?"

("Juske"): con el rostro rojo por la vergüenza "Lo siento… tuve un contratiempo… no… no volverá a pasar."

("Jefe"): sin inmutarse, su voz más grave "Ya estoy cansado de tus excusas. Eres muy capaz, pero parece que no sabes priorizar. . Si no aprendes a ser pintual con tus labores y responsabilidades, no vas a llegar muy lejos."

Las palabras lo golpearon como un puño directo al estómago. Juske deseaba desaparecer en ese momento. En un instante recordó a Kitsune, su hermana. Siempre la perfecta. Siempre la que hacía todo bien. Su mirada se hundió en el suelo, impidiendo la mirada de su jefe, sabiendo que nada de lo que dijera cambiaría su percepción.

("Juske"): murmurando en voz baja "Lo sé... no soy como ella."

("Jefe"): ignorando sus palabras "Dame los bocetos para la nueva entrega. Aunque no sea lo mejor que has hecho, al menos espero que lo entregues a tiempo."

Juske, con el corazón aún palpitando con la incomodidad, sacó los bocetos de su mochila. Sin decir palabra, se dio vuelta y regresó a su escritorio. No podía dejar de pensar en las palabras de su jefe. Recordando a su hermana, Kitsune, Kitsune. Siempre tan brillante. ¿Qué era lo que a él le faltaba?

Pasaron las horas y el cansancio lo invadió. No podía concentrarse en el trabajo, sus pensamientos vagaban hacia la conversación con su jefe, a su padre ausente en los Estados Unidos, ya la sombra de su hermana que parecía estar destinada a ser más que él en todos los aspectos.

Al terminar el día, a las 11:45 pm, Juske decidió salir a despejarse un poco. Con una bebida energética y una bolsa de papas fritas en mano, se encaminó hacia el parque cercano. A lo lejos, pudo ver a un par de amigos caminando por la acera.

("Amigo 1"): sonriendo de manera burlona al verlo acercarse "Ya veo, ya veo… ¿otra vez peleando con el jefe, Juske?"

("Juske"): con tono cansado, esbozando una leve sonrisa "¿Qué te hace pensar eso? ¿Será el hecho de que llevo toda la mañana escuchando lo bueno que es Kitsune y lo mal que soy yo?"

("Amigo 1"): sarcástico "Bueno, si fuera tu jefe, también me quejaría de tu falta de puntualidad. Aunque, ya sabes, ser un desastre tiene su encanto".

("Juske"): resignado, con una risa amarga "¡El desastre soy yo! El desastre con patas."

Ambos amigos se ríen y comienzan a caminar juntos, mientras Juske intenta dejar atrás el día. 

("Juske"): Oye nos vemos mañana...

("Amigo 1"): Está bien juske mañana entonces, Solo no llegues tarde de nuevo.

("Juske"): Mientras se va apresurado, ¡Ya cállate!

 Después de unos minutos caminando de camino a su casa llega a la esquina de una calle conocida, algo le llama la atención. Una cara familiar camina por la calle sin mirar atrás.

("Juske"): pensando "¿Es Kitsune? ¿Qué hace ella aquí?"

Siguió con cautela, sintiendo la curiosidad apoderarse de él. Kitsune había regresado a Tokio hace poco, tras haber pasado un largo tiempo en los Estados Unidos con su padre. Juske no podía entender por qué ella estaría allí, a esa hora tan tarde.

El corazón de Juske comenzó a latir más rápido, como si algo en su interior le dijera que debía seguirla. La figura de Kitsune caminaba con paso firme. Durante horas han estado caminando.

Ktisune toma el caminó de una colina muy alta, En dicha colina había un camino muy alto en la inmensa colina montañosa que estaba cubierta de varios árboles, suaves brisas palpitaban en las hojas de cada rama. 

A la vez que la colina estaba siendo iluminada por la gran luz de la luna llena. 

 Después de varias horas, finalmente entró en el templo ancestral de los Hachimizu, una antigua construcción que, a pesar de su majestuosidad, siempre había dejado a Juske con una sensación de misterio inquietante.

("Juske"): pensando "¿Qué hace en el templo familiar a esta hora? Ella... siempre fue tan seria, pero nunca tan nocturna."

Decidió acercarse con sigilo. La oscuridad lo envolvía a medida que se aproximaba a la entrada. Y justo cuando estaba a punto de entrar, un ruido rompió el silencio. Juske se detuvo y se escondió tras una pared cercana. Kitsune miró hacia atrás con una expresión alerta, sus ojos reflejaban una tensión que Juske nunca había visto en ella.

("Kitsune"): gritando "¿Quién anda ahí? ¡Muéstrate!"

Juske dio un paso atrás, sin querer que ella lo descubriera, pero en su prisa tropezó con una piedra, lo que produjo un pequeño ruido. Kitsune se tensó aún más, girándose rápidamente hacia él.

("Kitsune"): con voz baja, casi de miedo "Juske… ¿Qué haces aquí? ¡No Debiste venir!"

("Juske"): con la voz entrecortada "¿Qué… qué está pasando aquí? ¿Por qué estás en el templo? ¿Qué es eso que tienes ahí?"

Kitsune, sin decir palabra, abrió un pequeño maletín que llevaba en su mano, y Juske vio con horror lo que contenía: una máscara roja, una máscara de Oni, con símbolos que parecían brillar con una luz propia.

("Juske"): atragantándose "Eso... eso... ¡No puede ser! ¡¿Por qué tienes eso?!"

Kitsune cerró el maletín rápidamente, su rostro se endureció, y, sin mirar a Juske, comenzó a caminar hacia la puerta del templo.

("Kitsune"): con voz fría, casi desesperada "Es peligroso, Juske. Debes irte ahora. No tienes idea de lo que está en juego".

Pero antes de que pudiera decir más, una risa grave y gutural rompió el silencio.

("Voz desconocida"): con tono retumbante "¿Pensaron que podían escapar de mí? ¡Jajajaja! Soy Shinki, el cazador de almas, y ya los tengo en mi poder."

Una figura oscura emergió de las sombras, y Juske sintió que su piel se erizaba ante la presencia de algo sobrenatural. La máscara de Oni que Kitsune había guardado brillante en su maletín, como si respondiera a la amenaza.

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("Juske"): pensando con miedo "¿Quién... es este tipo?"

La figura oscura se fue materializando con rapidez, una silueta alta y sombra que se deslizaba sobre el suelo como una sombra viva. Juske no podía comprender lo que veía. No solo era su tamaño imponente, sino que su rostro, si es que se podía llamar rostro, estaba completamente cubierto por una máscara negra que resplandecía con una energía peligrosa, como si fuera parte de la misma oscuridad.

("Shinki"): con voz profunda y resonante "No se preocupen, no estoy aquí para hacerles daño... todavía. Solo vine por lo que me mandaron".

Juske, incapaz de apartar la mirada de la figura, sintió que su corazón latía más rápido. El aire alrededor de ellos se volvió denso, como si la gravedad misma aumenta, presionando sobre su pecho. Kitsune, sin embargo, no mostró miedo. Su rostro estaba firme, pero había algo en sus ojos: una preocupación que Juske nunca había visto antes.

("Kitsune"): sin apartar la vista de la figura "No lo entiendes, Shinki. ¡No puedes tomarla! La máscara es demasiado peligrosa, y está sellada por una razón. Si la tomas, todo el equilibrio en este mundo.. . y en los otros, se romperá."

("Kitsune"): Con una mirada penetrante, no te la daré, no me importa quien diablos te haya enviado.

("Shinki"): riendo suavemente, una risa amarga "¿Equilibrio? ¿Qué equilibrio? El mundo solo está hecho para los fuertes. Y esa máscara... esa máscara nos pertenece a nosotros, por derecho."

Juske frunció el ceño. La conversación no le hacía sentido. ¿La máscara? ¿Qué era tan importante en esa máscara para que un hombre como Shinki estuviera dispuesto a hacer lo que fuera para conseguirla? Kitsune parecía saber algo que él no, algo que estaba fuera de su alcance.

("Juske"): gritando de frustración "¿Qué está pasando, Kitsune? ¿Por qué esta gente está buscando esa maldita máscara? ¡Dímelo ya!"

Kitsune lo miró con una mezcla de dolor y determinación. Por un momento, Juske vio algo en su mirada que le heló la sangre. No solo era temor, era… desesperación. Finalmente, ella suspir y, con voz baja, le habl con una seriedad inusitada.

("Kitsune"): seria, como nunca antes "La Máscara Carmesí… no es solo un objeto antiguo. Es… una extensión de nuestra familia, de nuestro linaje, y de lo que somos. Tu antepasado, Hirata Hachimizu, la forjó a de algo que cayó del cielo. Y con ella viene un poder oscuro, un poder que puede corromper incluso a los seres más fuertes.

("Juske"): confundido, con la cabeza dando vueltas "¿Portador? ¿Qué estás diciendo, Kitsune? Yo no entiendo nada de eso, ¿por qué no me lo dijieron antes?"

("Kitsune"): con voz rota "Porque tú nunca quisiste saber la verdad. Siempre creíste que solo éramos una familia común. Pero no es así, Juske. Eres un Hachimizu también. La máscara no solo te elige, te consume, te transforma Y Shinki… Shinki quiere apoderarse de ella, de ti, para desatar un poder que destruiría toda la creación.

Shinki, que había estado escuchando en silencio, soltó una carcajada que resonó en todo el templo. Dio un paso hacia adelante, sus ojos detrás de la máscara brillando con una intensidad inquietante.

("Shinki"): con arrogancia "¿Y qué puedes hacer tú, pequeña Kitsune? No tienes nada que ofrecer. La máscara está conmigo, y cuando yo la obtenga, ni tú ni nadie podrá detenerme. Este mundo caerá, y el poder será mío."

("Kitsune"): dando un paso hacia él, con los ojos llenos de determinación "No lo permitiré, Shinki. No dejaré que arruines todo lo que hemos construido. Si eso significa pelear hasta el final, lo haré."

Juske observaba, sin comprender del todo lo que estaba sucediendo, pero la intensidad de las palabras de su hermana lo hizo sentir una presión en el pecho, como si un peso invisible estuviera a punto de aplastarlo.

("Juske"): gritando, con desesperación "¡Basta! ¡No quiero involucrarme en esto! ¡¿Por qué no me dicen qué está pasando?! ¡¿Por qué está pasando esto ahora?!"

("Kitsune"): mirándolo con tristeza, pero con firmeza "Juske, no tienes elección. Ahora formas parte de esto. Ese poder es parte de nuestra responsabilidad. Hay muchos que querrán controlarlo. Y si no actuamos… podríamos perder mucho más que nuestra vida."

Shinki, viendo que la tensión alcanzaba un punto crítico, levantó la mano de forma amenazante, sus dedos envolviéndose en una energía oscura que parecía palparse en el aire.

("Shinki"): Ya terminamos con esto.

("Shinki"): con voz grave y aterradora "No hay tiempo para palabras. ¡Es hora de que todo termine!"

Con un gesto rápido, lanzó una corriente de energía oscura hacia ellos. Juske, paralizado por el miedo, solo pudo ver cómo la fuerza de la energía se dirigía directamente hacia Kitsune, quien reaccionó a la velocidad muy parecida a la de una luz, sacando algo de su cintura.

("Kitsune"): gritando mientras saca una daga ceremonial "¡Cuidado!"

El golpe fue inminente, pero Kitsune fue más rápido. Con un solo movimiento, esquivó la energía oscura y bloqueó el ataque con la daga. Sin embargo, el impacto de la energía hizo que se tambaleara hacia atrás, cayendo de rodillas al suelo.

("Kitsune"): jadeando de dolor, con la daga en la mano "No... No podemos permitir que esto continúe..."

Juske, viéndola caer, sintió una furia interna que lo invadió. Algo dentro de él se despertó.

¿Acaso es porque la máscara detecta el sentimiento negativo dentro de él?

Algo oscuro, algo que no comprendía. La máscara en su bolsillo, que nunca había notado antes, comenzó a brillar con una intensidad que lo cegó momentáneamente. Sin pensarlo, la sacó, la sostuvo en sus manos, y en ese instante.

La máscara se escapó de su mano aferrándose voluntariamente a su rostro, en ese mismo instante la energía de la máscara cubrió todo su cuerpo.

Y se aferró completamente desde su boca, nariz y mandíbula. 

("Juske"): con voz temblorosa "De... Déjala ahora mismo. No voy a dejar que te lastimes."

Al colocar la máscara frente a su rostro, una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo. Una energía abrumadora lo invadió, y en ese momento, el templo comenzó a temblar junto con toda la colina y las demás montañas que la rodeaban. Juske cerró los ojos por el dolor, pero no se detuvo. Al contrario, una nueva fuerza brotó dentro de él.

Mientas tanto en la calle de la ciudad de Tokio, varias personas, Varios coches y bicicletas que están siendo montados por ciclista. 

Todos ellos sintieron un temblor fuerte momentáneo que venía desde la colina de los Hachimizu.

("Juske"): con voz profunda y resonante "¡Basta, Shinki! ¡No permitiré que te apoderes de la máscara carmesí!"

La máscara que Juske sostenía comenzó a brillar con una luz roja intensa. La energía oscura de Shinki chocó contra la luz que emanaba de la máscara, y la batalla entre las dos fuerzas comenzó. El suelo temblaba, las paredes del templo se resquebrajaban. Juske, ahora sintiendo el poder de la máscara, miró fijamente a Shinki.

Juske: gritando con furia "¡Este poder! "¡Es demasiado!" 

La batalla había comenzado.

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La luz de la máscara brillaba intensamente, bañando todo el templo en un resplandor rojo como la sangre. Juske estaba rodeado de oscuridad, pero no podía alejarse de lo que sentía dentro de sí. Cada respiración era un grito ahogado que provenía de lo más profundo de su ser. Sentía el peso de la máscara en su rostro, como si estuviera fusionándose con su carne, y por un momento, ya no sabía dónde terminaba él y dónde comenzaba el artefacto.

Shinki se levantó lentamente, sacudiendo el polvo y el dolor. Sus ojos brillaban con una furia renovada, pero también con algo más, una preocupación. No había esperado que Juske se enfrentara a él con tanto poder. Su sonrisa arrogante se desvaneció, y por un breve segundo, su mirada se volvió grave.

("Shinki"): jadeando, con voz baja y desafiante "¿Así que es este el poder de la Máscara Carmesí? Qué interesante... Pero no será suficiente."

Con un gesto brusco, extendiendo las manos hacia el aire, generando una corriente de energía oscura que se arremolinaba como una tormenta. La energía vibraba con el eco de antiguos hechizos, cada ráfaga cargada de odio y deseo de destrucción. Pero Juske no retrocedió.

Juske, con los ojos inyectados en rojo, levantó la mano. En su mente, sintió una voz antigua, una presencia que le hablaba como si fuera su propio ser. La máscara no lo dominaba, pero había algo más, algo que le pedía actuar, que lo impulsaba a luchar sin piedad.

("Juske"): con voz profunda, casi en trance "Esto... no es solo por mí".

El aire a su alrededor comenzó a distorsionarse, como si la propia realidad estuviera deformándose ante el poder de la máscara. Juske avanzó, y cada paso hacía que la energía que emanaba de él aumentaba, como una ola gigante que arrastraba todo a su paso. Los muros del templo temblaron con cada movimiento, y el suelo crujió bajo el peso de su poder.

Shinki levantó una barrera de energía oscura para detenerlo, pero Juske atravesó la pared de oscuridad como si fuera papel. Sin previo aviso, lanzó un golpe directo hacia su adversario, un destello rojo que iluminó todo el templo. Shinki apenas tuvo tiempo de reacción antes de ser alcanzado por la explosión de energía.

("Shinki"): gritando mientras es lanzado hacia atrás "¡Maldito! ¡Esto no ha terminado!"

El cuerpo de Shinki chocó contra las rocas, levantando una nube de polvo. Pero cuando la nube se disipó, Juske ya no estaba allí. Había desaparecido, dejando solo el eco de su furia en el aire.

En ese instante, la máscara en su rostro brilló aún más intensamente, y Juske sintió una sensación extraña, como si la conexión con la máscara fuera más fuerte que nunca. En su interior, algo le decía que había cruzado un umbral del que no podía regresar. Pero ya no importaba.

Kitsune, que había estado observando en silencio, se adelantó rápidamente, intentando alcanzar a Juske antes de que pudiera ir más lejos. Ella lo encontró de pie en la entrada del templo, con la mirada perdida en el horizonte, como si estuviera buscando algo en la distancia. Su rostro estaba marcado por una expresión vacía, un vacío que solo podía provenir de un profundo conflicto interno.

("Kitsune"): gritando con desesperación "¡Juske, no te dejes llevar por la máscara! ¡Es lo que quieren! ¡El poder de la Máscara Carmesí te consumirá!"

Pero Juske no reaccionó. No le prestó atención. La máscara, como si tuviera vida propia, comenzó a resplandecer con más fuerza, y Juske sintió cómo la energía crecía dentro de él, invadiendo cada rincón de su ser.

("Juske"): con voz fría y distante "Estoy más allá de lo que me dijiste, Kitsune. Ya no soy el mismo".

Kitsune, al ver la expresión de Juske, se detuvo en seco. En sus ojos, no había ni rastro del chico que había conocido. En su lugar, había un hombre cambiado, marcado por el poder que ahora poseía, y, lo peor de todo, por la sombra de la máscara.

("Kitsune"): con determinación, casi en un susurro "No… No puedes dejar que te consuma. No lo hagas, Juske."

Juske dio un paso adelante, mirando al horizonte con una determinación fría y calculadora. Sabía que algo dentro de él se estaba quebrando, pero no podía detenerse. No ahora. La máscara lo había elegido, y eso significaba que su destino ya estaba sellado.

("Juske"): con voz dura, como si hablara consigo mismo "Yo no puedo."

En ese instante, una sombra cruzó el cielo. Juske levantó la mirada y vio una figura voladora, una sombra alada que surcaba el aire en dirección al templo. Era un ave oscura, más grande que cualquier criatura que Juske hubiera visto antes. Su llegada anunciaba más oscuridad, más peligro y más secretos que el joven portador de la Máscara Carmesí aún no comprendía.

("Kitsune"): murmurando "Esta Ave es...."

El viento sopló fuerte, agitó la capa de Juske y llevó consigo el eco de la oscuridad que se cernía sobre ellos. Juske se giró lentamente hacia Kitsune, su mirada fija en el futuro incierto.

("Juske"): con una sonrisa tensa "La batalla acaba de comenzar".

La máscara brilló con más intensidad que nunca aclareciendo todo el templo y parte de la gran colina.

Mientras tanto, Shinki con la energía que le quedaba logró salir entre los escombros del lugar en el que justo lo había lanzado.

("Shinki"): Con enojo y frustración, "¡Como es posible que haya atravesado mi hechizo!" 

("Shinki"): "No vi que haya usado magia ni nada parecido... y logró tocar la energía intocable de mi pared" "¡Incluso me mando a volar de con una velocidad impresionante!"

 

Shinki toco su vientre y estómago, el cual tenía una corta muy grave, El no lo podía creer, como era posible que juske pudo haberle provocado eso.

El demonio con un acto desesperado para regenerarse con su magia una y otra vez, no podía igual, eso como si el ataque del muchacho fue de un nivel tal avanzado qué termino negando de alguna forma su factor regenerativo.

Shinki tenía una tormenta de pensamientos que inundaba su cabeza ante tal humillación de parte de un humano.

Con una orden apenas susurrada, Shinki levantó el brazo, y la sombra alada, el Ave oscuro que había sobrevolado la escena, descendió en picada hacia él. En un destello de energía oscura, Shinki subió a la espalda del cuervo, que batió sus enormes alas y se elevó en el aire, dejando tras de sí un rastro de sombras. Juske viendo esto se levantó en donde estaba intentando alcanzarlo, pero una fuerza invisible lo detuvo. Con impotencia, juske vio cómo Shinki desaparecía en el cielo, cruzando un portal Azul en el fondo.

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("Kitsune"): en voz baja, mientras observa el cielo donde Shinki desapareció "Él ha regresado al otro mundo… al mundo paralelo". Irá directo al emperador Oni para advertirle sobre ti."

("Juske"): confuso y tratando de calmar su respiración "¿Un mundo paralelo? Kitsune, ¿de qué estás hablando?

Kitsune no respondió de inmediato. En lugar de eso, posó una mano en su hombro, guiándolo suavemente fuera del templo y hacia la colina. Allí, bajo la luz de las estrellas, Juske intentó procesar todo lo que acababa de experimentar. El poder de la máscara seguía latente en él, y aunque era tentador, también comenzaba a llenarlo de preguntas y dudas.

Sin decir una palabra más, Kitsune lo condujo hasta su casa. Dentro, el ambiente era cálido y tranquilo, una extraña paz que contrastaba con el caos que acababan de dejar atrás. Kitsune miró a Juske con intensidad y se sentó frente a él, dispuesta a contarle lo que había callado por tanto tiempo.

("Kitsune"): seria, con voz firme "Juske, la máscara que llevas puesta… proviene de otro mundo. Un mundo paralelo, donde las leyendas y el poder no tienen límite, donde existe la magia. Allí fue donde Hirata Hachimizu la forjó y donde comenzó la maldición que la rodea."

("Juske"): con voz baja, asimilando la revelación "Entonces… todo esto, ¿es parte de un conflicto que viene de otro mundo?"

("Juske"): *Sorprendido*, "¿¡Así como los mundos Isekai esos que se ven en los animes!?

("Kitsune"): asintiendo lentamente "Sí. Ahora que la máscara ha despertado, ellos harán todo lo posible por recuperarla. Shinki irá directo al emperador Oni para anunciar tu presencia y tu poder. Y eso solo significa una cosa, Juske: tú también debes ir allí, y detener esto en su origen."

("Juske"): mirándola con determinación, aunque todavía llena de dudas "¿Y cómo se supone que llega a ese lugar? ¿Qué deberías hacer?"

Kitsune se levantó y extendió ambas manos. Sus dedos trazaron círculos en el aire, dejando una estela de luz que empezó a girar rápidamente. Ante los ojos de Juske, un portal comenzó a abrirse, mostrando una puerta hacia una tierra muy diferente y desconocida. El aire que salía del portal era pesado y denso, impregnado de una energía fresca, todo con una temática de fantasía para juske.

("Kitsune"): con voz firme, aunque con un dejo de preocupación "Este portal te llevará al otro mundo. Pero debes saber que, al cruzarlo, no habrá marcha atrás. Te esperan enemigos poderosos, Onis y criaturas que harán cualquier cosa para recuperar la máscara."

("Kitsune"): en un susurro, casi como una advertencia "Mira, Juske. Pero recuerda: el poder de la máscara es una bendición y una maldición a la vez. Que no te consuma… como lo hizo con otros antes que tú."

Juske ascendiendo, sin apartar la vista del portal que tenía frente a él. El brillo oscuro del otro mundo lo llamaba, y, con una última mirada hacia Kitsune, se preparó para dar el primer paso en un viaje que cambiaría su vida para siempre.

Con una resolución silenciosa, Juske avanzó hacia el portal, listo para enfrentar los secretos y peligros que le esperan en su nueva aventura al otro mundo.

CONTINUARÁ