Chapter 7 - 7. Coper

— ¡¿Un escudo?! 

Otro jugador había aparecido para mi fortuna deteniendo el impacto de ese bicho sobre mí con un escudo que también podía ser comprado en la tienda de armas de Horunka. Era un pequeño escudo redondo hecho a base de madera y con hierro sobre los bordes para una mayor resistencia. Aquel fluido viscoso se esparció a lo largo del escudo y cayó sobre el suelo convirtiendo el pasto en algo asqueroso y podrido. El escudo también presentó un daño importante, probablemente aguantaría ese tipo de ataques venenosos corrosivos un par de veces más. Contemplé de nuevo lo podrido que estaba el suelo y tragué saliva. Definitivamente esa sería mi armadura ahora… o incluso yo mismo. Todo había sucedido tan rápido que apenas tuve tiempo de ver como la barra de mi HP ya se había reducido considerablemente por ese tonto descuido.

— ¡Levántate! —Me ordenó el jugador de adelante.

— ¡Si!

Ante el ánimo, empuñé mi espada dispuesto a atacar de nuevo y eso fue lo que hice. Me lancé al frente dando un feroz ataque a la Nepent. Tenía muchas dudas, pero ya habría momento de pensarlas después. Mi espada conectó eficazmente en contra de aquel monstruo y volví a retroceder, en ese momento otro ataque con la liana se aproximaba. Escuché al otro jugador provenir detrás de mi espalda recibiendo la colisión del ataque directamente sobre el escudo sobre mi lado derecho, y de nuevo se repitió el patrón anterior. La Nepent se preparaba para lanzar nuevamente su escupitajo venenoso hacia nosotros.

— ¡Salta a la izquierda! —Indicó él.— Tres, dos, uno, ¡ahora!

Su grito me guió y eso determinó que aquel jugador con el que estaba haciendo un equipo improvisado en estos momentos era una beta tester al igual que yo. No hice más que seguir sus indicaciones como un novato y salté a la izquierda en el momento preciso al mismo tiempo que aquel del escudo saltaba hacia la derecha. Pasos laterales perfectos en ambas situaciones. En el segundo siguiente él había comenzado el ataque para atraer su atención y ahora yo estaba a la espalda de aquel bicho mientras mi compañero lidiaba con el veneno de la Nepent, mi espada emitió un brillo poderoso en azul y me lancé directamente al punto débil de la criatura, el impactó fue crítico y bajó todos sus puntos de HP que le quedaban y explotó en miles de pedazos poligonales de color azul que se perdieron con el tiempo a través de su vuelo browniano en el aire. Afortunadamente, la experiencia que había obtenido antes ya me había dejado a casi nada de subir de nivel. Tener el beneficio de dar el primer y el último golpe a la Nepent recién derrotada me brindó todos sus puntos de experiencia. Mi cuerpo brilló con intensidad en una luz dorada que se fue fragmentando hasta desaparecer, finalmente había subido a nivel dos y con eso, mi barra de vida subió automáticamente, fue un alivio no tener que gastar ninguna poción aún. Mi contario comenzó a aplaudir instintivamente.

— Fue un buen golpe. Te felicito.

Si, probablemente siga pensando que soy un novato, entonces debería preguntarse por lógica lo que estaría haciendo por este lugar. El pareció interpretar mi sospechosa mirada así que decidió introducirse para generarme confianza.

— Mi nombre es Coper, mucho gusto. 

— Soy Kirito. —dije cortantemente. — Gracias por salvarme. No esperaba algo así. —quise corregir mi actitud grosera.

Y mientras lo miraba, su actitud parecía más relajada de lo que un jugador normal en situaciones tensas como las que se van a vivir a partir de este día. Me respondió con un ademán de manos como si dijera que no me preocupara al respecto y una pequeña sonrisa, en ese momento me acordé de Klein e hice una mueca sin darme cuenta.

— Vas por la misión de la espada, ¿cierto?

No había visto a Coper en todo el trayecto, quizá se deba a que estaba distraído por enfrentar a esa Nepent o quizá, me abrumó el hecho de que probablemente iba a resultar terriblemente herido tras la sorpresa del cambio en el patrón de ataque repentino. En todo caso, si él tomó la misión antes que yo, debió verme aceptarla. Y si no es así, de todos modos, estaba aquí cazando Nepents. No tenía caso mentir.

— S-Si… 

— Debes ser un beta tester —aseguró y yo no pude decir lo contrario.— Me resultas famil—

— Lo dudo mucho. —dije tajantemente. — No creo que hayamos topado caminos. 

— Ya veo.

La razón por la que negué totalmente nuestra posible conexión del juego de la beta, no era precisamente por una enemistad, ni siquiera yo recordaba quien era en caso de haberlo visto pero las cosas serían mucho más simples para mi ahora que ninguno de los dos lo recuerda. Tener nuevos inicios es lo que a veces falta y me constaba que había hecho enojar a alguno que otro beta tester, no quería una situación complicada ahora. Algo me hizo pensar que usaba anteojos, pues realizó una especie de movimiento con sus dedos sobre su nariz como si intentara acomodarse algo. Ambos nos quedamos un tiempo en silencio, el ambiente generado ahora era algo incómodo. Quizás se deba principalmente a mi forma tajante de hablar, pero no sabía que hacer para arreglar la situación. Mi habilidad especial de no estaba tan desarrollada como me gustaría para romper el hielo.

— Te propongo formar equipo.

Coper tomó la iniciativa y de nuevo, pese a que este jugador era un beta tester como yo y además de tener un buen dominio con el escudo y espada para contraatacar y literalmente salvó mi vida, quizás pueda volverse un buen líder en el futuro. Esta misión en particular no se realizaba en equipo, pero podríamos cazar Little Nepents hasta que salieran las dos con la flor para obtener el extracto de la planta que la NPC busca como requisito para canjear las armas. En silencio, sentí que aceptar su propuesta sería aún peor luego de abandonar a mi primer amigo hecho en este mundo, además de sus compañeros.

— No te preocupes. —dijo Coper como si fuera capaz de leer mis pensamientos. — No hace falta formar una Party ni nada por el estilo. Solo creo que juntos podremos incrementar la tasa de aparición de las flores.

— De acuerdo, es una buena idea.

Si, tenía mucho sentido. Además, siendo dos podríamos crear una especie de sistema de combate dinámico para poder pelear y protegernos al mismo tiempo. Seguía teniendo mis dudas de si Coper era realmente capaz, sin embargo, su capacidad de reacción y liderazgo eran muy buenas. Un sentimiento vacío y angustiante se apoderó de mi ser nuevamente. Con Coper nuestras posibilidades de supervivencia habrían sido muy superiores, siendo tanto él como yo un dúo de beta testers aparentemente experimentados. Todo eso me hizo preguntarme si habría hecho lo correcto al dejar atrás a Klein, y mientras pasaba el tiempo menos me sentía merecedor de la presencia cooperativa de Coper.

— Bien, vamos. —dijo él y seguí sus pasos.

Caminábamos haciendo crujir algunas ramas con nuestras botas de aventurero mientras nos adentrábamos en la profundidad oscura del denso bosque. La visión no era tanto problema dentro de un videojuego como Sword Art Online, y mucho menos para mi que tenía la habilidad . En un momento tuve que detener a Coper al tomarlo del hombro y este confundido volteo a verme. Yo en silencio le señalé una ubicación metros al frente. Me parecía extraño que Coper no pudiera ver lo que yo veía; un grupo de Little Nepents, la mayoría de ellos con cursores magenta. Él entrecerró sus ojos hasta que pareció distinguirlos. Esto me hizo pensar que quizá aún no había rellenado su campo libre para la habilidad de .

— Si luchamos en conjunto podremos vencer. —dijo él.

— Estoy de acuerdo. Siendo de nivel alto podremos adquirir más experiencia mientras vamos limpiando la zona.

Él asintió y con nuestras armas empuñadas comenzamos un enfrentamiento duro contra las Little Nepents que estaban en el camino. Brillos incandescentes del filo de nuestras espadas, explosiones de destellos fugaces de polígonos azules esparciéndose en el aire sin rumbo alguno. La razón del porque mi primer encuentro con la Nepent enemiga me había tomado por sorpresa dejándome en un riesgo de muerte severo era porque el patrón de ataque había cambiado, pero ya no era ninguna complicación para mi ahora que había memorizado el nuevo patrón de ataques consecutivos. Cuando uno de los destellos poligonales explotó frente a mis ojos enfoqué estos mismos en mi compañero temporal, de alguna manera tenía un muy mal presentimiento alrededor de Coper, pero para mi sorpresa, cada vez que volteaba a verlo tenía un excelente y equilibrado manejo de la defensa y el ataque y al haber memorizado el nuevo patrón de las Nepents manejaba eficientemente la horda de las mismas, quizás lo hacia mucho mejor que yo.

— ¡No te distraigas conmigo, Kirito! —me regañó.

— ¡Si! —respondí

Coper embistió con fuerza contra la Nepent que yacía frente a él reduciendo los puntos de vida restantes del monstruo explotando finalmente, para ese momento habíamos terminado de limpiar la zona y tendríamos que movernos a la siguiente en lo que se generarán más monstruos. Llevábamos aproximadamente una hora combatiendo y nuestro nuevo nivel había aumentado a cuatro. Pero además de eso había algo muy extraño en nuestro ambiente mientras nos dedicábamos a cazar a las Little Nepents en conjunto, cuidando de nuestras espaldas. Lo tedioso del caso es que ya eran más de cien bichos planta asesinados y aún no salían los requisitos de misión. No recordaba que para obtener esta espada tenía que pasar por un largo proceso muy tedioso de cacería, pero la ventaja del caso era que podríamos aumentar de nivel mientras buscábamos el material necesario, pero, a pesar de todo este detalle el ambiente extraño a nuestro alrededor continuaba ahí. ¿Qué era? Nuestras charlas solo consistían en situaciones casuales en juegos MMO e ítems y habilidades de Sword Art Online. Y hablando de SAO y nuestra situación actual, no hemos intercambiado nuestros comentarios del peligro real que ahora presentaba este juego. Él y yo eramos beta testesrs, personas que testearon este juego en su primera versión exclusiva para solo mil jugadores y era tan fanático y adicto a los juegos de este estilo tanto como yo, en ese caso podría ser que solo pensaba lo mismo que yo; fortalecer nuestro personaje tan fuerte como sea posible, pero aun así encontrando esta respuesta mi intuición me seguía inquietando. ¿Por qué? Miré a Coper con detenimiento una vez más, luchando fervientemente contra las Nepents a su alrededor manejando perfectamente un equilibrio y una distancia entre su punto más fuerte que era el defensivo y su ataque. Estábamos luchando con monstruos mucho más fuertes con intensidad en un bosque oscuro con una capacidad de visión deficiente. ¿Teníamos tanta prisa por subir de nivel?

No, no era así. La respuesta sacudió mi cabeza como si de un golpe se tratara que me haría espabilar. Todo esto mientras la luz de los poligonales objetos de la Nepent recientemente asesinada por mi espada me iluminaba representando dramáticamente, mi propia iluminación. Coper y yo continuábamos ignorando esta realidad, la realidad del peligro real que nos impulsaba a ser tan descarados con nuestra seguridad, ya sea por nuestra confianza o simplemente por el shock de ni siquiera haber tenido el tiempo para asimilarlo. Ahora mismo luchábamos con criaturas que nos doblaban el nivel, con potentes lianas con pinchos que podrían desgarrar nuestra piel y ácido sumamente peligroso y corrosivo que seria indiscutiblemente mortal para nosotros. Sentí mis piernas temblar por un momento empezando a sentir el pánico de mi posible muerte aproximándose. ¿Cómo pude ser tan estúpido? Meterme en este tipo de misión conociendo los riesgos sin haber asimilado siquiera un momento la situación actual de SAO; Una muerte real, en otras palabras, la primera regla de un juego de la muerte y es algo que no estábamos tomando en cuenta. Nosotros no entendíamos esta regla. Abandoné la seguridad de la zona inicial por principios meramente egoístas, entré a una zona boscosa con visión deficiente debido a la oscuridad que ahora rodeaba Aincrad debido a la noche. La distracción fue suficiente para que una de las Nepents aprovechara y lograra derribarme con un gran golpe de sus lianas. Salí disparado hasta que mi cuerpo se detuvo debido a la colisión contra un árbol.

— ¡Kirito! —Gritó Coper, claramente preocupado.

— ¡Estoy bien!

Luego de ello, evadí el siguiente ataque corrosivo y perforé con todas mis fuerzas una vez más al monstruo tipo planta con el que luchaba haciéndolo estallar en miles de pedazos brillantes. Respiré profundamente después de ello pues había tenido un buen susto luego de recibir tal golpe. Finalmente, Coper y yo habíamos despejado la zona y se acercó a mi de nuevo con una expresión diferente, no sabía si era una de preocupación o lástima.

— Te distraes mucho en combate.

Si, ya lo sé. Deberé trabajar en mi concentración y dejar de pensar tanto en las cosas. Dudar de mis decisiones puede hacerme cometer un error fatal en un futuro. Me adelanté y seguí caminando, no sin antes haber asentido ante su observación.

— Aún no sale, ¿eh? —Habló Coper mientras seguía mi pista por detrás de mí.

Eso era extraño. En la beta no recordaba que tardara tanto en salir esa Nepent especial con la flor, aquella que buscábamos para el ítem especial. Con él, podríamos completar la misión y reclamar nuestras armas, pero para ello deberíamos cazar probablemente el doble y de esa manera ambos poder conseguir nuestras ansiadas compañeras. Me límite a negar con la cabeza mientras deambulábamos cansados. Probablemente habíamos cazado más de ciento cincuenta Little Nepents y ya éramos nivel cuatro. Incluso la experiencia dada en los monstruos era mucho menor, es por eso que hacer las misiones secundarias era por supuesto importantes si queríamos subir rápido. Las áreas de farmeo con experiencia alta probablemente serian saqueadas por el resto de los jugadores beta tester. Suspiré un momento y de pronto el brazo de Coper se interpuso en mi camino con su corroído escudo y se agachó en el segundo siguiente. No tardé mucho en descubrir porque me detenía. Delante de nosotros, tras los arbustos que nos servían como camuflaje se encontraba una de esas Little Nepents que tanto buscábamos pero no era lo único que había en el territorio. Junto a ella estaba otra Nepent, en la cima de su tronco gelatinoso estaba bamboleante una especie de burbuja. La razón por la que Coper y yo nos quedamos congelados al respecto es porque golpear a en ese punto específico, la burbuja estallaría soltando unas esporas que atraerían a un ejército de Little Nepents, o en su defecto las generaría a nuestro alrededor. Me constaba lo mortal que podría ser golpear esa bamboleante burbuja. En la beta durante una misión participaba con unos compañeros e hicimos exactamente eso atrayendo la atención de quizá cincuenta o sesenta enemigos al mismo tiempo yendo hacia nosotros, nuestro pequeño grupo de seis miembros no sobrevivió ante los múltiples ataques de veneno y sus filosas lianas. Quizá lo mejor era esperar a que se separaran, pero dependiendo del tiempo, se transformaría en

— Yo iré por la de la semilla, tú ataca a la flor.

Coper me miró fijamente al dar esas indicaciones y lo primero que mis oscuros ojos observaron era el estado de su escudo corroído con preocupación. No sabría en qué momento la defensa de la que tanto mi compañero dependía iba a romperse por completo y entonces moriría. Si hacíamos ese plan yo debía acabar lo más pronto posible con para poder ayudarlo en su batalla peligrosa. Con mi espada en mano me armé de valor y avancé junto con Coper a nuestra batalla.

— ¡Entendido!

Con un grito de guerra, ambos embestimos contra nuestros objetivos logrando separarlos, ahora todo dependía de mi rapidez y de su precisa defensa. Con tanto en juego en estos momentos podríamos acabar muertos o sobrevivir y obtener nuestras espadas… ¿Pero cuánto tiempo más tendríamos que seguir arriesgándonos a ciegas para que salga otra Nepent con la flor? Mi espada brillo intensamente despejando toda duda de mi ser impactando contra el ataque de su poderosa liana, pero por mi lado izquierdo su otra extensión me golpeó con tanta fuerza que mi avatar virutal salió disparado un par de metros hasta rodar en la tierra de aquel bosque. Era diferente. Pude ver como mi barra de HP había disminuido un 34% solo con uno de sus golpes.

— Es… Más fuerte.

Y en los segundos siguientes, las raíces con las que estos monstruos tipo planta se movían, la impulsaron hacia a mi con un inmenso salto reduciendo la distancia desprendiéndose del suelo. Su gran boca con sus afilados dientes se abrió buscando devorarme. Solo tuve un par de segundos para reaccionar y esquivar, Rodé hacia a un lado en ese momento manteniendo con firmeza la empuñadura de mi arma, cuando me levanté para atacarla un escupitajo me alcanzó en la espalda; su ataque venenoso. Me quité tan pronto como pude aquella chaqueta de cuero que comenzaba a descomponerse por aquel fluido corrosivo. Quedó en el suelo y pude ver como ese objeto se desintegraba frente a mis ojos. Mi barra de vida bajaba lentamente por los efectos secundarios sobre mi avatar. 

— Y más rápido.

Cuando me pude poner de pie, escuché la frenética risa de aquella planta y me quedé inmóvil. Por primera vez desde que entré al juego, sentí temor a la muerte, el no poder volver a reencontrarme con mi familia pese a que estaba apartado de ella. El sonido aterrador sacudía mis tímpanos. La imagen de una Nepent enloquecida nunca la había visto, pero el hecho de que era un monstruo de casi dos metros y medio de alto con una gran boca que fácilmente podría devorar por lo menos la mitad de un cuerpo humano de un mordisco podría helar a cualquiera que no haya estado antes con una y sobre todo, el impacto de ver a esta criatura horrorosa riéndose con ese sonido tan horrendo después de bajar la mitad de mi HP con solo dos movimientos me hizo temblar.